Disclaimers: Los personajes de Harry Potter pertenece a J.K. Rowling y a los que han comprado parte de los derechos de autor, lo cual NO es mi caso, y sólo los utilizo sin intención de lucro alguno, la trama me pertenece, salvo los personajes, como ya se ha mencionado anteriormente.

Disclaimers: La historia no me pertenece, es una adaptación de la cuál tengo autorización para hacer.

Notas de la Autora: Ésta historia en lo personal es una de mis favoritas, son dos partes o dos temporadas, no sé como se maneje, y bueno, tengo que admitir que tengo la esperanza de que a aquellos quienes quieran darle una oportunidad les guste tanto como a mí. Al ser ADAPTACIÓN está plagado de OoC.

Aclaración/Información: La historia/fic es una adaptación del fanfic homónimo, Smile Even If It Hurts; publicado originalmente el 09 de Julio de 2012 por Larissa, en el HBM (Hotel Bella Muerte).

Hola, posiblemente no debería estar subiendo ésta historia, tengo demasiadas a las cuales tengo que avanzar, pero ésta historia está terminada, así que sólo tengo que adaptarla, y aunque tome demasiado, no creo que se lleve tanto como escribirla de cero (soy nueva en eso de adaptar historias) ya lo dije en las notas, es adaptación, plagado de OoC, con unas parejas tan extrañas y con parentescos que ya existían pero un poco más alterados, espero, espero honestamente, que puedan darle una oportunidad, sino, sabré entenderlo. de antemano, muchas gracias por todo.


Silencio, déjame llorar

En ti buscaba mi vida

Y no la pude encontrar.

Observé a todos mientras las campanadas resonaban fuertemente anunciando el inicio de la ceremonia, la vi acercarse al altar lentamente, sujetada del brazo de mi orgulloso padre, él estaba feliz, estaba sonriendo, sujeto su mano al momento en que mi padre llegó con ella al altar, giraron hasta el sacerdote y ambos sonrieron. Quise salir corriendo del lugar y llorar todo lo que fuese necesario hasta quedar seca, pero no podía, simplemente no podía hacerles esto, sino podía hacerle eso a ella, menos a él. El hombre que no me amaba a pesar de todo lo que había pasado entre nosotros, preferí dejarlo ser feliz. Sonríe aunque duela, me dije.

—0—

Había despertado del lado contrario de la cama ese día, había olvidado por completo los compromisos que tenía mi padre, y que en una problemática cena familiar tan común, había sido yo la elegida por mis hermanos a acompañar al dueño de ésta familia a esa fiesta poco común, y es que Harry Potter, no asistía a eventos comunes y corrientes, su lugar en el Parlamento lo tenía un poco elevado del piso, sumando su inteligencia para los negocios, lo hacía un hombre rico y peligroso, así que muy "felizmente" acepte acompañarlo, aunque él no podía decir lo mismo de mí.

Soy Lily Luna Potter, mi hermana Victoire, era por muy lejos de mí, la favorita de mis padres, y es que la muy perra, era casi idéntica a mi padre, si bien era rubia, alta, de ojos azules, cuerpo delgado y senos un poco grandes, su personalidad era como una copia de la de nuestro progenitor, ya ni mi hermano James, el mayor de los tres, heredó tanto de nuestro padre, él se parecía mucho a mi madre, era alto, de cabello castaño claro, ojos color verde esmeralda como nuestro ascendente, él era más bien en su carácter como nuestra madre, que era físicamente idéntica a mi hermana, o mi hermana idéntica a nuestra madre, Victoire y mi padre, y luego estaba yo, que no me parecía a ninguno de mis padres y muy lejos de parecerme a mis hermanos, yo, era de corta estatura, de cabello pelirrojo y ojos extremadamente azules ¿Qué a quién me parecía? Lo mismo me preguntaba yo durante mis primeros años con uso de razón, las primeras veces pensé que el constante rechazo de mis padres se debía a que era hija de alguna de las mucamas con las que mi padre hubiese tenido alguna aventura, pero eso fue desmentido por James, que ya tenía uso de razón cuando yo viene al mundo, ya que es nueve años mayor que yo. A la persona a quien me parezco, es a la madre de mi padre, la abuela Lily, una mujer de cabellos rojos y ojos verdes, claro, el cabello azabache solía ser de joven, ahora, ella estaba muerta, mi personalidad era más bien, la de mi abuelo James, él es un poco viejo ya, tiene el pelo canoso completamente, pero mantenía su personalidad fuerte e increbrantable con todos, menos conmigo, que cada que estábamos solos, se comportaba como un abuelo normal, cariñoso, que daba consejos a su rebelde nieta, por esa razón yo adoraba a mi viejo, aunque nadie más en la familia lo hiciera.

Me duche tan rápido como pude, y ni siquiera probé algo de comida, había despertado a las dos de la tarde, había llegado a la casa a dormir cerca de las ocho de la mañana y estaba un poco cansada, mientras me arreglaba un poco el cabello, me ponía un poco de maquillaje y todo eso del aspecto personal, paso un buen tiempo, eran las seis y tenía que estar a las seis y media en el auto esperando a mi padre, nos teníamos que ir a las seis y cuarenta por órdenes de mi abuelo, cuando terminé todo eso, eran las seis y quince, me puse el vestido, que era de color negro strapless a mitad de la pierna, con encaje, una cinta de color melón ajustando mi cintura, baje corriendo a las seis y veinte, me subí al auto y me puse los zapatos de plataforma que mi amiga me había comprado especialmente para ese día, en realidad, todo mi atuendo se lo debía a Jade, una de mis mejores amigas, mi padre se subió antes que el abuelo, ni me miró, pero el abuelo me observó sorprendido y no dijo nada, nunca era tan lindo frente a mi padre, yo pensaba que la razón por la que mi abuelo me adoraba, era porque me parecía tanto a mi abuela físicamente y a él en el carácter, en su forma de ser, y por esa razón mis padres no me soportaban.

Cuando llegamos al lugar, mi padre caminaba detrás de mi abuelo, y yo detrás de mi padre, siempre solía ser así cuando yo era la que lo acompañaba, ya que Victoire, siempre iba del brazo de mi progenitor, sabía el porqué era el rechazo, pero no terminaba por comprenderlo del todo, yo no había pedido ser casi idéntica a mi abuela físicamente y tan parecida a mi abuelo en el carácter, yo no los conocí hasta que el abuelo vino a vivir con nosotros después de la muerte de mi abuela.

Al entrar al lugar, mi padre se dirigió con sus conocidos, mi abuelo me advirtió con la mirada de que me comportara como una persona normal esa noche, y no armara alborotos, y le hice caso, me dirigí a la barra, pedí sólo un vaso con limonada, de todos modos, todos en ese lugar o al menos la mayoría conocían a mi padre y a mi abuelo, por lo tanto, yo no estaba autorizada para tomar licor, no con mis 17 años.

El ambiente no estaba tan aburrido, había muchos jóvenes presentes, bueno, no tan jóvenes, la mayoría de 21 a 27 años, así que todo estaba dividido por salones, los adultos jóvenes, que era donde me encontraba, el lugar aburrido donde se encontraba mi padre y el de fumadores retirados donde se encontraba mi abuelo.

—Tengo que admitir que esta vez organice todo mejor que mi padre ¿tú que dices pequeña Lily? –preguntó Edward Lupin junto a mí.

Edward Lupin, era mi único mejor amigo dentro del círculo social al que mi padre nos obligaba a asistir, tenía la edad de James, y también eran amigos, pero por alguna razón, se llevaba mejor conmigo, tal vez porque era más relajado y le importaba un pepino lo que dijeran de su cabellera larga y su delineador, tal vez me identificaba con él, su padre era un importante empresario, y ellos habían organizado todo esto.

—Creo que has dividido todo perfectamente –le dije –sólo que hubieses puesto "Sala de aburridos" y la otra la hubieses llamado "Estancia de ansíanos" –me burlé.

—Por un segundo lo pensé, tengo que admitirlo, pero no tengo 12 años como para ponerlo –me sonrió.

—Tengo 5 años más que esos –le contesté frunciendo el ceño.

— ¿Quieres un vodka? –preguntó.

—Claro –sonreí –sólo que nadie me ha dejado tomar uno.

—Pues yo tampoco dejaré que lo tomes –me contestó –hey, hey –llamó a un camarero.

—Sí Señor Lupin –preguntó.

—Un vaso de leche para la niña por favor –pidió.

—Lo siento…

—No te pregunte –le contestó tajante –ella sólo está permitida para tomar leche, así que consíguela –le ordenó –y llévate esto.

—No fue gracioso –le informé molesta.

—Lo sé, pero sígueme diciendo que opinas de la fiesta.

—Es bastante relajada –admití –aunque no sabía que eran dueños de un lugar como este.

—Oh no –se apresuró a negar –lo conseguí con un buen amigo, su papá es el dueño, y me dijo que me lo prestaría si lo invitaba, así que lo invite.

—De acuerdo –me reí –es un bello lugar.

—Lo sé, pero ven que te lo presento –me sonrió.

Edward me tomó de la cintura y caminamos abrazados, me llevó a una mesa, un chico un poco más alto que yo, pero no tanto como Ted estaba parado dándonos la espalda, traía traje, el cabello un poco largo, aunque no tanto como mi amigo, estaba fumando.

—Hola chicos –saludó Edward.

—Hola –dijeron ellos menos el chico que nos daba la espalda.

—Ella es mi amiga Lily Potter.

—Hola –saludé un poco nerviosa.

—Hola –contestaron ellos.

—Te estoy hablando serpiente –le informó Ted golpeándolo un poco.

—Perdón tejón –se quejó y giró hasta nosotros.

Me quedé en silenció y él también, no dijo nada mientras me inspeccionaba sorprendido, tenía los ojos más bellos que había visto en alguien, esos hermoso ojos grises me inspeccionaron por más de un minuto.

—Como te iba diciendo Lily–me distrajo Edward –él es quien me presto el lugar.

—Mucho gusto –le sonreí.

—El placer es todo mío –me sonrió y me extendió la mano así que la estreche.

Estuve un rato con Edward y los demás platicando de cómo se le había ocurrido algo así, mientras me sentía incómoda ante la mirada de ese chico al que Edward había llamado "Serpiente".

— ¿Quieres bailar? –preguntó extendiendo su mano en mi dirección.

—Claro que quiere –contestó Edward por mí –no has visto a esta lindura moverse –le sonrió –ve –me dio un leve codazo para que tomara la mano del chico.