Hola mis queridos lectores, aquí vengo con una nueva entrega, a ver que es lo que os parece, empezamos, antes de nada informar que haré especiales, aunque no sean de navidad pero sí de invierno, como recompensa por los de navidad, o igual yo lo subo de navidad en febrero porque si XD

Una vez que he dado las explicaciones...,buenos días, tardes, noches o madrugadas si lees, escribes o estudias a mis horas, aquí os traigo la primera parte de una historia GaLe, aunque habrá algo de NaLu y Gruvia más adelante, como estoy de vuelta a los exámenes, trabajos, prácticas y rutina, además de buscarme un sitio para irme de Erasmus tardaré más en escribir, pero prometo ser buena y subir un cap a la semana o así más o menos y ponerme al día con mis otros fics, si me viene la inspiración para esto que le hago T.T

Disclaimer: Los personajes de ésta trama no me pertenecen, son toditos enteros de Hiro Mashima, pero la historia para bien o mal es totalmente mía, MÍA.

Cap 1: REENCUENTROS

Esa mañana la casa se había vuelto un completo caos, a Igneel le había costado más que nunca controlar a sus tres retoños, sobre todo a Lily, y es que la emoción era palpable, por fin iba a regresar el que se había convertido en el hermano mayor de la casa, Gajeel.

-Por un día que falte a clases no pasara nada, Gajeel se va a meter conmigo por esto,_se quejaba Natsu mientras se veía arrastrado en el llamativo deportivo verde de su padre camino al instituto.

-Si pasa, tienes que darle ejemplo a tus hermanos pequeños, además recuerda que Lily estaba que se subía por las paredes, iré a buscarlo al aeropuerto y volveremos juntos, supongo que se pasará a por ti para ir a recoger a los otros, así que estate preparado, no creo que tenga paciencia.

Natsu sonrió con amplitud, desde pequeños se habían llevado como el agua y el aceite, pero solo aparentemente, no sabia los números suficientes como para contar la infinidad de veces que el mayor de los Redfox lo había defendido, el apoyo tras la muerte de su madre, sobre todo teniendo en cuenta que la suya propia había muerto en el mismo accidente y sobre todo, ese extraño e incondicional cariño que sólo ellos dos eran capaces de entender.

-Papa déjame aquí allí está Lucy, la acompañaré el resto del camino queda poco,_dijo Natsu mientras Igneel maniobraba con rapidez y habilidad.

-Pórtate bien, ¡BUENOS DÍAS LUCY!,_gritó a la rubia que le correspondió y después desapareció.

-Buenos días, Natsu, ¿por qué tan animado hoy?,_pregunto la rubia curiosa una vez que el pelirrosa estuvo a su lado caminando dirección al instituto.

-Es que es hoy cuando llega,_dijo con una reluciente sonrisa haciendo que la chica de ojos chocolate se impresionase y alegrase, recordaba a Gajeel por lo problemático que te llego a ser al igual que Natsu.

-Ya ha pasado un año, hable con el hace dos días y no me dijo nada,_dijo algo molesta desde que interfirió en unos cuantos conflictos con su padre habían entablado una gran amistad.

-Bueno, es que el tampoco se lo esperaba, al final ha conseguido una beca, se vendrá a estudiar aquí,_dijo animado el chico de los ojos esmeralda mientras agitaba los brazos y pasaba uno de ellos por encima del hombro de la rubia.

-Vaya eso hay que celebrarlo, se lo tenemos que decir a los demás,_dijo la rubia pensando en cierta chica pequeña y peliazul, cuando Gajeel se fue su relación se fue un poco al traste, él era mayor que ella, y simplemente no fue capaz de confesarse.

-Es verdad, estoy deseando verlo, ¡venga Lucy, date prisa!,_gritó para emprender una carrera junto a la rubia camino del instituto.

Mientras tanto en el aeropuerto Igneel leía con resignación que el vuelo del que se había convertido en su hijo se había retrasado, iba a demandar a la compañia, necesitaba que ese maldito avión llegase de una buena vez, llevaba un mes sin verlo por culpa de las pruebas y los exámenes y encima se le rompió la cámara del ordenador.

Por fin anunciaron la llegada del vuelo, estaba casi dando saltos mientras observaba a la gente amontonarse en la puerta de salida de los pasajeros, pero no había ni rastro de su hijo, como se hubiese quedado dormido o perdido el vuelo se iba a enterar.

Por fin distinguió la figura de su hijo cargando dos mochilas y una maleta negra, saltó hacia el, lo abrazo y el pelinegro correspondió con cariño al gesto del que se había convertido en su padre.

-Natsu, Happy y Lily están dando saltos desde la semana pasada, vamos a comer en casa a las dos todos juntos, ¿puedes recogerlos?,_le ordenó con cierta sorna.

-Acabo de llegar y ya me estás dando órdenes, no te pases viejo, además a las dos, Natsu sale a las tres y media o algo así, ¿no?

-No me digas que no tienes ganas de ir a tu antiguo instituto, todos decían que no ibas a llegar a ser nada, quiero que vean porque estoy tan orgulloso de mi hijo,_dijo con una sonrisa pícara mientras le entregaba una hoja que lo autorizaba a sacar a Natsu antes de tiempo.

-Ya lo pillo, es una venganza tuya, pero no puedo negar que no tenga ganas de joderlos un rato, esos inútiles que no sabían ni donde tenían la cara,_dijo con una sonrisa divertida.

-Venga, son las doce tengo que dejarte en casa y tienes que ir a por tus hermanos,_dijo Igneel mientras tomaba una de las mochilas de su hijo y aceleraba el paso.

Los dos adultos acabaron corriendo como almas en pena dejando a pasajeros y familiares con los ojos en blanco, gritaban cosas que para ellos no tenían sentido y los hacía dudar sobre su cordura, pero para Igneel y sobre todo para Gajeel, eso era estar en casa.

Por fin había llegado a casa, no tenía tiempo de deshacer la maleta, se tiro en la cama y vio la silueta de su padre que lo miraba divertido desde el umbral de la puerta.

-Toma las llaves de tu coche,_dijo haciendo que Gajeel abriese los ojos con impresión,_no te emociones lo tendrás que compartir con Natsu cuando se saque el carnet, pero mientras es todo tuyo.

-Viejo, ¿qué te ha dado?,_lo miraba atónito sin entender, algo que no era normal que te regalasen un flamante BMW convertible en descapotable.

-Nunca pides nada y ahora necesitarás algo para ir a la universidad, ¿no?, además tendrás que llevar a Natsu al instituto, eso me hace ganar una hora de sueño a mi,_dijo con una sonrisa.

-Gracias,_lo corto antes de que siguiera,_enserio viejo, por todo.

Igneel se acercó y lo abrazo, en un principio se había sorprendido al verlo con el pelo corto, pero no dijo nada, se lo dejo crecer para tapar una cicatriz del cuello, quizás ya no le importaba tanto que se viese, igualmente no quería tocar el tema.

-Sigues siendo un mocoso,_lo acusó mientras señalaba el reloj,_ve y compórtate como tal,_le guiñó el ojo y se fue a su despacho.

-Claro que si viejo.

Estaba acostumbrado a conducir porque a su compañero de piso de Alemania le daba pavor y era el que siempre se ponía al volante, llego al instituto y aparcó en el parking que estaba destinado a estudiantes con suerte y profesores.

Tocó al timbre le abrieron la puerta y a pesar de las caras de sorpresa de algunas de las profesoras y trabajadoras que lo conocían le indicaron con precisión la clase en la que se encontraba su hermano.

-¿Redfox?,_esa voz la conocía perfectamente.

-Profesora Berno,_saludo con una sonrisa sincera, era la única ahí dentro que alguna vez lo apoyo y que confió en el.

-Tal y como pensaba, has cambiado mucho,_le dijo con una sonrisa consiguiendo que se sonrojase un poco y desviase la mirada.

-Tu ya eres una vieja por completo, creí que te habías jubilado ya,_dijo consiguiendo que la profesora frunciera el ceño.

-Sigues siendo el mismo mocoso insoportable,_dijo con cierta maldad y sorna,_pero eres el mocoso por el que yo aposté, el mismo que ha conseguido esa prestigiosa beca, enhorabuena,_dijo tendiéndole la mano que Gajeel aceptó, estaban frente a la sala de profesores y lo había dicho bien en alto para que todos la escuchasen.

-Tú siempre serás la misma vieja, es una pena que este sitio pierda a alguien tan valioso, pero haces bien en huir de un lugar lleno de incompetentes,_Berno no pudo evitar reír al escuchar como alguien dentro de la sala rompía un lápiz.

-Así es, anda ve a llevarte a la bomba de tu hermano pequeño, si sigue tus pasos, seguro que terminara bien,_sonrió y se despidió de el tras darle un abrazo,_te queda mejor así,_le susurró antes de separarse y revolverle le pelo con cariño, Gajeel sonrió y desapareció por los pasillos.

Clase 5B los alumnos de primero de bachiller temblaban, la profesora de física era temible, no asumía sus errores y los ponía a todos entre la espada y la pared, ni siquiera los que eran realmente buenos conseguían llegar al 5.

-Esto es el infierno,_dijo Lucy,_¿por qué escogimos esta asignatura, Levy?,_pregunto desesperada.

-Porque había muchas probabilidades de que nos tocase Berno,_respondió la pequeña McGarden en el mismo tono bajo.

En un intento de diversidad el instituto proponía escoger asignaturas de letras a los de ciencias y de ciencias a los de letras, por supuesto si las suspendían no les afectaría a su expediente pero aprobarlas suponía un plus en su nota media.

-Muy bien, ¿alguien es capaz de resolverlo?,_pregunto con una sonrisa de tiburón,_como lo imaginaba, ¡estoy destinada a enseñar a inútiles!,_dijo exasperada a la vez que se sorprendía de que tocasen a la puerta, nadie, NADIE, interrumpía sus clases.

-Buenas tardes,_dijo un visiblemente cabreado Gajeel, había escuchado las últimas palabras de la profesora, por desgracia para ella,_vengo a recoger a Natsu Dragneel,_la informó para mirar divertido a su hermanito alborotador.

-Lo siento, quizás no te han informado, pero ningún alumno sale de mi clase...,_no la dejo terminar de hablar y le dio el papel que le había dado Igneel con el cual daba su autorización para sacar a su hijo de ahí dentro.

-Gajeel Redfox,_dijo mostrándole su DNI,_estoy autorizado, ahora si me disculpa nos vamos, deja de mirarme con esa cara de idiota y recoge tus cosas rápido,_lo regaño mandándole una mirada divertida.

-Está bien,_dijo la profesora enfadada, casi echando espuma por la boca,_hagamos una cosa, Natsu podrá salir solo si tú resuelves una de mis ecuaciones,_dijo mientras escribía una larga ecuación matemática en la pizarra.

-¿De que mierda vas?,_preguntó sin cortarse dejando a la profesora y alumnos en blanco.

Los chicos estaban a punto de aplaudir y nombrar dios al hermano mayor de Natsu, cierta peliazul estaba sonrojada, creía que no se había dado cuenta de su presencia, pero estaba lejos de la realidad, le había mandado un par de análisis con sus orbes rojas penetrantes.

-Está más guapo, ¿no crees, Levy?,_preguntó la rubia consiguiendo que una desorientada peliazul asintiera para sonrojarse por lo que había hecho.

-Creo que me estás faltando el respeto,_comenzó la profesora.

-Y tú a mí,_se defendió Gajeel mientras apuntaba la respuesta con una tiza,_¿tengo cara de idiota o algo?, está cuenta es para niños, pero está claro que la ha puesto una inútil, ni siquiera has escrito bien esta fórmula, en realidad es así,_dijo mientras corregía la lección que la mujer les había impartido minutos antes,_no me extraña que te cueste aprobar esta asignatura, te da una inútil, por suerte ahora te ayudaré yo,_consolaba a su hermano pequeño.

-¡¿Quien demonios eres?!,_estallo la mujer fuera de si.

-Ya te lo he dicho, Gajeel Redfox, soy su hermano mayor,_sonrió abiertamente después de pasar el brazo por encima a un sonriente Natsu,_prepárate las clases y aprende a explicar, sino me encargaré personalmente de ti, no has dado nunca clases aquí, pero puedes preguntar al resto por mi,_la amenazó haciendo que la mujer sudase frío.

Se despidió dejando a la profesora con los nervios más que crispados, por suerte sonó la campana, era viernes y eran libres de esa tortura aunque aún les quedaban algunas horas de clase.

-Natsu, ya me puedes soltar, ¿sabes?, tenemos que recoger a Lily y a Happy,_lo regaño una vez dentro del coche, Natsu seguía siendo incapaz de soltar al que se había convertido en su hermano mayor.

-Es que no quiero que te vuelvas a ir,_dijo separándose del pelinegro dejando que éste maniobrase tranquilamente.

-No me voy a ir, por cierto, ¿qué te parece el coche?,_le preguntó con una ceja alzada y no pudo evitar reírse al ver la cara de emoción del pelirrosa que daba saltos en el asiento pidiéndole a su hermano mayor que lo dejase conducir.

-Papá tiene buen gusto para los coches y tú tienes mucha suerte, a mí no me compraría uno así nunca,_dijo con tono depresivo.

-Es para los dos, me lo ha dicho papá, pero mientras no tengas carnet no tienes permiso para cogerlo, ¿vale?

Natsu empezó a dar saltos y a gritar con emoción mientras Gajeel se reía, menos mal que tenía práctica con el coche, sino tendría que haber parado, una vez que llegaron a la escuela de los menores de la casa esperaron con paciencia a que los atendieran y se los llevaron unas horas antes.

-Vosotros tampoco me vais a soltar, ¿verdad?,_preguntó Gajeel a sus dos hermanos más pequeños a los cuales había tenido que tomar en brazos para llegar hasta el coche mientras Natsu llevaba las mochilas.

-¡NO!,_respondieron los dos a coro.

-Bueno, bueno, hagamos una cosa, me soltáis para conducir y cuando lleguemos a casa os podéis volver a enganchar como las lapas que sois,_se burló de ellos mientras les sonreía.

Volvieron al coche y pusieron rumbo a la casa, o mejor dicho, mansión en la que vivían, Gajeel los dejo en la entrada y fue a aparcar el coche en el garaje para después reunirse con ellos arriba.

-Ahora estamos todos,_dijo Igneel mientras lloraba y moqueaba.

-Viejo mejor relájate,_le dijo molesto el mayor de sus hijos,_anda, mejor vamos a comer.

-Es que te hemos echado de menos,_saltaron los cuatro abalanzándose sobre el mayor y tirándolo al suelo.

-Como os pasáis, yo también os he echado de menos, pero no os intento ahogar,_decía mientras trataba de quitárselos de encima.

-Es que no podemos evitarlo,_dijo un alegre Happy.

-Está tarde tenemos que salir, es viernes, todos están deseando verte,_le decía alegremente Natsu.

-¿No tienes deberes que hacer?,_lo regañó Igneel alzando una ceja.

-Además has perdido unas cuantas horas de clases, lo mejor es que preguntes que han mandado, seguro que Lucy lo tiene apuntado,_le dijo divertido el mayor de los Redfox mientras se incorporaba con los menores de la casa en brazos.

Mientras se metían con el pobre del pelirrosa, la mesa era servida se sentaron en la mesa de la cocina que era más pequeña y los mantenía más cerca, después de comer Gajeel pudo reírse un buen rato junto a sus otros dos hermanos mientras veían a un pobre Natsu pelearse por teléfono con Gray y Lucy.

-Déjame hablar anda,_le indicó su hermano mayor y el cabreado ya se lo dio.

-Gajeel, no quiero hablar contigo,_le dijo la rubia enfadada.

-Venga, ¿qué te pasa ahora conmigo?,_le preguntó extrañado,_al menos dime que tiene que hacer mi hermano.

-No me avisaste de nada, ni de la beca, ni de que venias,_exploto Heartfilia.

-¿No te comento nada mi hermano?,_le preguntó extrañado.

-Si, pero tú no,_continuo con su pataleta.

-Vale, vale, pásame con Gray,_le pidió.

-¿Qué pasa, Gajeel?, acabas de llegar y ya la has hecho enfadar,_le preguntaba divertido.

-Cállate, dime lo que tiene que hacer anda,_le pidió ya algo desesperado.

-Está bien,_comenzó a explicarle Gray.

Después de obligar al mayor de los Dragneel a realizar todas sus obligaciones, el pelinegro mayor también se encargó de ayudar a los pequeños, por fin el reloj ando hasta que sus agujas marcaron las cinco y media de la tarde.

-Gajeel,_comenzó a molestarlo el pelirrosa,_venga, vamos a dar una vuelta,_seguía insistiendo desde el umbral de la puerta del cuarto de su hermano.

-Tengo cosas que hacer,_le decía mientras seguía deshaciendo su maleta.

-Pero todos quieren verte, te has vuelto un aburrido,_lo acusó.

-A ver, entra y quédate quieto y sentado,_le ordenó una vez entro dentro y obedeció cerró la puerta, para evitar posibles espías.

-Mira,_le señaló un par de bolsas llenas de regalos,_tengo que darles a cada uno el suyo, primero vais vosotros y papá, luego saldremos, además si salimos más tarde podemos ir al descampado,_le dijo con una sonrisa traviesa.

-¿Y qué quieres que hagamos en el descampado?, si te doy una paliza papá se enfadará,_le dijo en tono cansino.

-¡¿A quién vas a darle una paliza mocoso?!,_lo amenazó para estallar en risas junto con Natsu.

-Sigues siendo tú,_decía alegremente,_¿para qué quieres que vayamos al descampado?,_le preguntaba curioso mientras le ayudaba a organizar su ropa.

-Ahora no te lo pienso decir, si eres idiota no es mi culpa,_lo empezó a molestar.

Tras organizar la ropa y colocar las cosas en su sitio, los dos mayores bajaron al salón donde los dos pequeños escuchaban atentamente alguna anécdota divertida de su padre, o al menos eso parecía por las risas entrecortadas que se escuchaban desde las escaleras.

-¡Viejo, mocosos!,_comenzó a llamar su atención.

-Oye, estaba en la mejor parte del relato, ¿qué es esto?,_le preguntó con la misma emoción que sus hermanos pequeños mientras observaba su paquete envuelto.

-¿Tú que crees?,_le preguntó divertido, su padre era como un crío en ciertas ocasiones.

Los tres abrieron sus regalos a Natsu le daría el suyo más tarde, por sacarlo de sus casillas, no pudo evitar reírse al ver la cara de su padre y sus hermanos, a los dos pequeños les había comprado un avión a control remoto a cada uno y a su padre un helicóptero.

-Nos vamos a ir, le prometí a Natsu que iría a verlos a todos, volveremos en un rato, podéis probarlos en el jardín, ¿sabéis?,_les dijo divertido para ver cómo gritaban un gracias y se perdían en dirección al jardín.

-Yo quiero uno,_lagrimeaba el pobre peligrosa que era arrastrado por su hermano mayor en contra de su voluntad.

-Deja de lloriquear, tenemos prisa, ¿dónde has quedado?,_le preguntó impaciente mientras arrancaba el coche.

-Lucy dice que en casa de Levy, su padre tenía una reunión al final y Gray vive más cerca de allí, ¿podemos pasar a recoger a Lucy?,_le preguntaba mientras escribía.

-Claro, cuando estemos cerca la avisas y que salga,_le indicó mientras tomaba el desvío que los llevaba a casa/mansión de la Heartfilia.

Recorrieron el sendero y cuando el peligro avisó Natsu llamo a la rubia para que saliera y ahí estaban a la entrada de su casa esperando a que la rubia diese señales de vida.

-Anda móntate atrás y déjala delante,_le ordenó a un extrañado Natsu.

-¿Por qué me castigas?,_le preguntó haciendo un mohín.

-Me va a hacer un interrogatorio, prefiero evitarte el estar metido en medio, soy un buen hermano idiota,_le regañó molesto, ¿qué clase de castigo podía ser ese?

-¿Interrogatorio?,_preguntó extrañado pero se calló al entrar la rubia.

-Ahora hablamos Natsu,_lo cortó de inmediato dejándolo perplejo.

-Gajeel,_comenzó a ronronear,_te perdono por no decirme que venías un fallo lo tiene cualquiera,_Natsu podía ver como su hermano mayor se tensaba y es que el aura que empezaba a envolver a la rubia era peligrosa.

Gajeel emprendió la marcha atento a la carretera, mientras los achocolatados ojos de su copiloto lo observaban.

-¿Qué quieres coneja?,_se atrevió a preguntar.

-¿Tienes novia?,_le preguntó animada dejándolo en tal estado de shock que casi pega un frenazo.

-Cla-claro que no,_le contentó incredulo,_yo no me ato a ninguna mujer,_le contestó indignado.

-No te creo,_le reprochaba la rubia frunciendo el ceño mientras se alegraba internamente por su amiga amante de la lectura.

-¿Y por qué no me crees?,_le preguntó con una vena en la frente, ya le empezaba a molestar el tema de conversación.

-Has cambiado,_lo señaló.

-Sigue siendo el mismo,_defendió Natsu a su hermano mayor que le guiñó un ojo y rió por lo bajo al verlo con las mejillas hinchadas.

-¿En qué he cambiado?,_le preguntó mas curioso y divertido al ver como la rubia reprendía al incorregible de su hermano pequeño.

-El coche, tu apariencia,_expuso la rubia.

-Lo primero lo tengo que compartir con el idiota que va de morros atrás y lo segundo es cosa mía,_le dijo divertido al ver como hacía un mohín.

-Me alegro de que estés otra vez en casa,_le indicó con una sonrisa.

Continuó conduciendo y encontró un aparcamiento relativamente cerca de la casa de la pequeña peliazul, que estaba más que nerviosa, sus padres no estaban y su hermano tenía cita con su novia y le había dejado la casa para que se reunieran, pero lo que la mantenía en ese estado era el motivo de la reunión.

Gajeel Redfox, uno de los chicos más problemáticos de su instituto que había resultado en ser un ingeniero brillante, ganó varios premios y ahora había conseguido una prestigiosa beca para la mejor universidad de la zona, Fairy Tail.

Suspiro por décima vez en esos veinte minutos, aún no había llegado nadie, se había dedicado a limpiar bien la casa, ducharse y quedarse frente al espejo y todo su armario para decidir qué ponerse, por algún motivo quería verse especialmente atractiva, pero tenía que admitir que con su diminuto cuerpo eso no era posible.

Se había pasado dos horas frente al espejo para terminar poniéndose un vestido anaranjado de manga larga y unas sandalias marrones, junto a su diadema favorita del mismo color del vestido y con algunas flores amarillas que la hacían resaltar.

Seguía pensando en el ojirojo, mientras él ahora lucia más atractivo de lo que ella recordaba, ella seguía pareciendo una niña, no es que el pelo largo no le quedase bien, al contrario también lucía bien en él, pero el pelo corto le daba un aspecto distinto que también le gustaba.

-¿Qué llevas ahí?,_preguntó con curiosidad la rubia mientras señalaba una de las bolsas.

-Regalos,_dijo para quitarle importancia, pero eso sólo consiguió emocionarla más.

Estaba jodidamente nervioso, mucho más de lo que se habría atrevido a admitir, aunque la había visto miles de veces y había coincidido con la diminuta amiga de su hermano, nunca había ido a su casa.

La peliazul le llamaba mucho la atención, era muy inteligente, alegre y su timidez la hacía algo reservada y eso ayudaba a que su curiosidad se interesase en ella, pero era menor que él, si se reía del idiota de Laxus por salir con Mirajane que sólo era un año menor que él, aunque tenía que admitir que con ella había mantenido el mismo contacto o incluso más que con la rubia cuando estaba fuera y daba saltos cada vez que el puñetero teléfono le decía que tenía un mensaje suyo.

Las veces que había pasado tiempo a solas con ella se había sentido cómodo, hasta el punto de poder hablar de casi cualquier cosa, incluido su pasado, además de que había descubierto algunas cosas de la menor que le habían impresionado, pero esa curiosidad de aprender todo hasta el punto de conocerla mejor de lo que se conocía a sí mismo no dejaba de crecer en él desde hacía tiempo.

Tenía que admitir que una chica educada, inteligente y hermosa a su manera no iba a pensar en alguien como él de otra forma, por mucho que le gustase, ahora se empezaba a maldecir por hacer esa estúpida donación y terminar con el pelo corto, ¿con qué demonios iba a taparse la cara ahora?

Natsu tocaba a la puerta de los McGarden con insistencia para ser reprendido por la rubia, la pequeña y fina figura de la menor de la casa se asomó por el umbral de la puerta para darles la bienvenida, Lucy se fundió en un corto y tierno abrazo y Natsu le sonrió y le revolvió el pelo para ser arrastrado adrede por la rubia que le deseaba ánimos a la peliazul.

No sabía cómo reaccionar y mucho menos como saludarla, a ella le pasaba lo mismo, Lucy se introdujo junto con Natsu al interior de la casa, pues tenía cierta o mejor dicho gran idea de los sentimientos que tenían los dos que dejaban atrás.

-E-enhorabuena,_tartamudeo la peliazul a modo de saludo mientras agachaba la cabeza huyendo de esos penetrantes ojos rojos que la conseguían volver loca.

-¿Qué clase de salude es ese, enana?,_sonrió abiertamente y le dio un corto abrazo,_sigues igual de pequeña, ¿sabes?_le susurró para apartarse de ella y esconder un sonrojo.

-Tú sigues casi igual y que sepas que he crecido algo,_estalló haciendo un pequeño y adorable mohín consiguiendo que el pelinegro se riera.

-¿Segura?,_le preguntó para enfadarla, había echado mucho en falta esas conversaciones con ella.

-Si,_insistió hinchando las mejillas, no recordaba tener tanta confianza con él, pero extrañamente la tenía y eso la alegraba y le gustaba.

-Bueno, al menos la casa es algo más grande que tú,_la dijo con una sonrisa burlona consiguiendo que se sonrojase.

-Estúpido Gajeel,_murmuró molesta.

-No seas así enana,_le reprochó mientras le revolvía el pelo en confianza.

-No te creo,_dijo con tristeza, ¿cómo iba a fijarse o pensar en ella?

-Eres muy pequeña, pero no eres fácil de sacar de aquí,_se señaló la cabeza y rió un poco al acercarse más a ella,_no lo olvides,_le gustaba provocarla un poco, aunque esta vez quizás se había pasado de cercanías.

-Si vienes a reírte de mí te quedas en la calle,_lo amenazó mientras se sonrojaba por estar tan cerca de él, convirtiendo una amenaza en algo adorable.

-No vengo a reírme de ti, te he echado de menos Lev,_le dijo con sinceridad para revolverle el pelo y pasar el umbral de la puerta dejándola sorprendida,_¿dónde se supone que tengo que ir?,_preguntó sacándola del shock.

-Por aquí,_lo guió,_supongo que no te perderás en una casa tan diminuta en comparación con la mansión en la que vives, ¿no?,_le preguntó con cierta gracia, lo conocía lo suficiente como para saber que estaba algo nervioso.

-No te creas, las casas pequeñas son más liosas que las grandes, además cuanto más grande la casa, peor,_le contestó mientras la seguía.

-¿Por qué tardas tanto?,_le preguntó molesto su hermanito pequeño, para recibir un golpe semidiscreto por parte de la rubia.

-¿Quieres que te conteste?,_lo amenazó mirando a la rubia y luego a él provocándole un pequeño sonrojo que no pasó de sapercibido para la peliazul.

-Gajeel, eres un héroe en muchos sentidos,_apuntó la rubia.

Estuvieron conversando de cosas sin gran importancia hasta que llegó Fullbuster, el cual se había retrasado por culpa del atasco que generó un accidente, pero conociendo la muerte de las dos progenitoras de dos de los presentes simplemente comentó que hubo un atasco sin mencionar el motivo.

-¿Qué querías que hiciera?,_le preguntaba el más frío del grupo al que antes ardía.

-Aparcar la moto y venir andando,_le reprochaba Natsu.

-¿Pasan todo el día así?,_les preguntaba Gajeel a las chicas.

-La mayor parte del tiempo,_confesó la rubia.

-Venga, calmaos ya estamos todos, no pasa nada, no hay porque ponerse así Natsu,_intentaba la peliazul hacerlos entrar en razón en un intento de evitar peleas en su casa.

-Natsu,_empezó Gajeel,_recuerda que ahora soy yo el que te lleva al instituto, como sigas haciendo el tonto con el exhibicionista vas a tener que comprarte una bici,_lo amenazó.

-Se lo diré a papá, tú a mi edad tenías permiso de moto,_le reprochó.

-Yo a tu edad tenía más responsabilidades,_le recordó Gajeel consiguiendo que su hermano pequeño se calmase.

-Es increíble como consigue que se calme tan fácilmente,_dijo Lucy.

-Bueno, la verdad es que es un poco rebuscado, nunca me han gustado las peleas entre hermanos,_le confesaba Levy que odiaba discutir con el suyo aunque por suerte en raras ocasiones tenía que hacerlo,_además estoy segura de que tú puedes manejar a Natsu mejor que él,_le dijo en una mueca pícara consiguiendo que la rubia se sonrojase.

-Te dejo un rato a solas con él y así me lo pagas,_pronuncio la otra chica de ojos castaños y voluptuosos senos haciendo énfasis en "él" y consiguiendo que su amiga se sonrojase y por tanto vengarse de ella.

-Bueno, Gajeel, ¿no nos vas a contar nada?,_le preguntó Gray animadamente mientras Levy y Lucy llenaban la mesa con comida, bebida y dulces.

-¿Qué quieres que te cuente?,_le preguntó alzando la ceja, tenía suficiente con los interrogatorios de Lucy.

-Lo que sea, ¿has conocido a alguien interesante?,_le preguntó tras pensarlo un momento Fullbuster.

-Mi compañero de piso que Natsu vio alguna que otra vez en las videollamadas, Laxus, me sigo llevando bien con él y Juvia, era una amiga de su novia, estudia biología marina y Laxus hace ingeniería eléctrica,_explicó sin ganas.

-¿Con quién sale Laxus?,_preguntó con curiosidad la rubia.

-Mirajane Strauss, estudia medicina y es modelo, seguro que el nombre os suena por las revistas, allí a veces no podíamos ir con ella por la calle,_explicó con amargura.

-Gajeel,_dijo con desgana el mayor de los Dragneel,_los regalos,_estaba desesperado, iba a ser el último de su familia a quien le diera el suyo, esa se la iba a tener guardada.

-No tenías porque comprar nada,_le dijo Levy una vez que recibió el suyo.

-¿Por qué el de ellas es más grande?,_preguntó Natsu.

-No seas crío,_se burló de él el chico de orbes oscuras.

-Vosotros dos tenéis menos cerebro,_le contestó sin vacilar su hermano.

-¡ERES EL MEJOR!,_Lucy saltó prácticamente encima de él hasta el punto de casi ahogarlo, una pluma y un libro con las páginas en blanco, iban a juego y el encuadernado estaba repleto con todas las constelaciones, había acertado de pleno.

-¡SI, SI, SI, INTENTA NO MATARME!,_le gritaba mientras intentaba sacársela de encima.

-Joder, ¡pero si están firmados!, ¿cómo lo has conseguido?,_preguntó Gray mientras el hermano del peligro que se levantaba del suelo lo alababa.

-Mira tenía varios contactos y sabía que éste año sacaban uno nuevo, es vuestro grupo favorito, ¿no?, a mi no me gustan demasiado, pero los conocí en persona y son bastante normales,_les explico mientras Natsu lo miraba con estrellitas en los ojos.

-¿A ti que te ha traído?,_le preguntó Lucy mientras se acercaba a su amiga.

-¿Có-cómo lo has conseguido?,_murmuró prácticamente sin escuchar lo que la rubia le preguntó.

-No fue fácil, pero tuve algo de suerte, uno de sus representantes frecuentaba el bar en el que trabajaba, un día comiendo casi se ahoga, tengo el dichoso curso ese de salvar vidas, así que lo salve de muerte por asfixia, como agradecimiento me dijo que le pidiera cualquier cosa, te he visto leer varios libros de ese autor, pensé que te gustaría leer el final antes que nadie,_le explicó con calma esperando una reacción, la peliazul había viajado muchos kilometros fuera de allí.

No, no estaba soñando, Gajeel Redfox, uno de los chicos más rudos, problemáticos y posiblemente tiernos en secreto que conocía le estaba regalando un ejemplar de un libro que tardaría en publicarse aún varios meses en su idioma y no sólo eso, venía firmado por su autor y en un vistazo rápido pudo ver algunas hojas de anotaciones y dibujos de los personajes, nadie jamás habría pensado en algo así de original, lo mejor de todo es que el autor le envió su correo personal para que le mandase ella su opinión. Su mente flotaba en una agradable nube hasta que se sintió muy observada, entonces volvió a la realidad y prefirió no preguntar cuanto tiempo llevaba así.

Se impulso con todas sus fuerza volviendo a dejar al chico que más quería sin duda en el mundo en el suelo y sorprendiendo a todo el mundo, mientras ella le daba las gracias y el moreno se sonrojaba y quejaba de la brutalidad de la pequeña chica, Lucy ideaba un plan para que los dos que estaban en el suelo pasasen más tiempo juntos.

-¿Qué os parece si vamos al parque?, lo han reformado entero, tienes que verlo, Gajeel,_propuso la rubia una vez que se levantaron del suelo.

-Es buena idea,_dijo Natsu alegremente.

-Por una vez estoy de acuerdo con él,_dio su consentimiento Gray.

-Tengo que quedarme cuidando la casa, mejor id vosotros,_les informaba Levy, su hermano la había dejado a cargo y no le quedaba otra, aunque se moriría por ir con ellos, sobre todo con él.

-Yo tampoco tengo demasiadas ganas de salir, llevo sin descansar desde las cinco de la mañana,_les informó Gajeel.

-Sois unos sosos,_les regañó la rubia,_yo necesito ir a por un encargo, Gray, Natsu, acompañarme, por favor,_les suplicó la rubia.

Los dos chicos cedieron y se dirigieron al parque junto a la rubia dejando a solas a Levy y Gajeel para que hablasen y se pusieran al día.

La peliazul estaba más que nerviosa, hacía tiempo que quería hablar con él, pero se le había hecho imposible, odiaba el tener que usar las tecnologías y el caso que el pelinegro le hacía al móvil podía ser o mucho o poco, aunque siempre que veía un mensaje le contestaba al instante y ella hacía igual.

-Menudos tres,_se quejó para volver a dejarse caer en el sofá,_cómo puede tener tanta energía, esta noche no me va a dejar dormir, voy a decirle a Lucy que haga el favor de tenerlo dando vueltas toda la tarde para que se duerma rápido,_la risa clara y dulce de la peliazul inundó la sala llamando la atención del pelinegro.

-Lo siento, pero hablas de él como si fuera una catástrofe, no es tan malo,_lo defendió mientras se sentaba a su lado.

-Ya sé que no es malo, es mi hermano pequeño, aunque a veces es algo insoportable, siempre está ahí para todo,_le explicó a la peliazul con ella tenía esa capacidad de exponer todas sus ideas, pensamientos y algunos sentimientos sin ningún tipo de pudor.

-Suéltalo,_le dijo de repente la peliazul, él la miraba con cara de interrogación,_¿qué apuesta perdiste para acabar así?,_le revolvió el pelo y el se puso completamente rojo, mierda, se acordaba de eso.

-No lo aposté,_dijo avergonzado,_en mi universidad hacen de vez en cuando donaciones, comida, dinero para investigaciones o de pelo para mujeres que tienen cáncer, la muy aah, Mira tuvo la culpa, me lo cortó ella,_se lamentó,_me dijo que me lo iba a dejar por debajo de los hombros, pero me lió bien y no se la iba a liar por algo así, estoy seguro de que fue Laxus el que le dijo que cortase lo que quisiera.

Levy no pudo evitar reír al ver la cara de pocos amigos que se le había puesto a su acompañante, lo abrazó tímidamente para evitar que soltase más maldiciones hacía su persona por reírse, Gajeel era un chico muy orgulloso y eso era notable.

-Me sorprende, hace un año seguro que sí se la habrías liado, ¿qué paso?,_le preguntó con suavidad en un tono tranquilizador.

-Se llama madurar, es como crecer, pero como persona, tú también maduraras, aunque seas ahora una enana,_se burló consiguiendo que la chica que se encontraba a su lado le diera golpes mientras se quejaba.

En el fondo los corazones de ambos estaban desbocados y rezando por más momentos así, por que la conversación no se acabase, porque nada ni nadie los interrumpiera, pero no todo puede es como uno prefiere, puede ser mejor o peor de lo que imaginamos.

Aquí tenéis mis queridos lectores la primera parte de la entrega, algo así como una prueba para ver si os gusta o no, espero no tardar mucho en subir la segunda parte, pero creo que no será posible, ojalá estuviera de vacaciones siempre para escribir sin parar.

¿Qué os ha parecido?, comentario, review, cualquier cosa rara o fallo que veáis, avisadme por favor, que yo la lío parda muchas veces.

GRACIAS POR LEER, COMENTAR Y APOYAR! n.n