¡HOLA!~

Antes que nada, gracias por entrar a esta historia y darle una oportunidad.

Aclaraciones del fic para no crear confusiones innecesarias:

-Todos los acontecimientos de esta historia tienen lugar en los años de preparatoria de Kuroko, Kagami y compañía.

-No hay parejas yaoi ni nada por el estilo. Me gusta mucho este género y he leído varias historias de esta serie con tal temática, pero no lo aplicaré en mi historia. Aunque se hace referencia a bromas y parodias de las ships más conocidas.

-El romance no es la temática principal; No obstante, si hay un poco de eso pero más que todo se dirige a la comedia y hacerle pasar un buen rato a los lectores.

-Hay varios OC porque no quiero que ninguno de los personajes principales queden solos y sin amor. Eso sería cruel y mi corazón no lo aguantaría.

-El fic está escrito en primera persona, así que todo es, lógicamente, desde el punto de vista de mi OC y de lo que ella cree que es. Por lo tanto, los partidos de baloncesto no son tannn descriptivos. Sin embargo, si hay capítulos basados en ellos.

-Probablemente sea un fic largo. Así que espero y no se aburran.

Solamente me queda decirles que espero que disfruten de este FanFiction.

Disclaimer: NO soy dueña de nada que no sean mis OC y su manera de comportarse.


Prólogo.

Las personas tienden a pensar que los cambios son buenos y que de alguna manera contribuirán a tu vida más adelante. Pero obviamente para una chica de 16 años de edad (o sea en la etapa en donde todo la afecta) es más bien ver como su vida, y todo por lo que alguna vez luchó se fueran, literalmente, directo hacia el carajo.

―¿Hasta cuándo vas a tener esa cara de pocos amigos? mudarse no es tan malo. ―miré a mi "querido" hermano como si me hubiera clavado un puñal directo en el corazón.

―Si, mudarse no sería un problema si no fuera… ¡LEJOS DEL PAÍS EN DONDE HE VIVIDO TODA MI JODIDA VIDA! ―en ese momento quería matar y comer del muerto. Hasta que sentí una mano en mi hombro...

―Primero que nada, cuida tus modales. No es propio de una señorita como tu estar diciendo semejantes palabras. ―miré a mi otro hermano y di un pequeño bufido antes de que continuara. ―Segundo, sé que los cambios son molestos, pero esta es una nueva experiencia para que nosotros cinco comencemos una nueva vida con mejores oportunidades. ―era inútil llevarle la contraria, sabía que no serviría de nada.

Si bien escuchamos el número de nuestro vuelo, agarramos todo nuestro equipaje y abordamos el avión. Miraba distraída en la ventana mientras recordaba que no hace menos de tres meses tenía una vida, amigos, personas queridas y simplemente todo se esfumó por el traslado de mi hermano mayor hacia Japón. ¡Joder, que era al otro lado del mundo! sin mencionar que el idioma no era fácil de aprender. Todavía tenía problemas aunque haya tomado clases un mes. Pero al parecer era la única de mis hermanos que tenía el desagrado de ir a vivir a otro país. Si por mí fuera, me hubiera quedado con Hiyori, mi mejor amiga en todo el mundo mundial.

Ahora, bien... Ritsuka. 16 años de edad. Nacida un 26 de febrero, de signo piscis. Única mujer entre una manada de hombres, dos mayores y dos menores. (Por lo que no pueden culparme al ser un tanto agresiva). He vivido hasta este momento en Estados Unidos; nací y crecí en Los Ángeles y ya deben entender que tuve que dejar todo atrás para vivir en Japón.

¡Valla suerte!

Mientras el avión despegaba decía adiós a lo último que vería de mi hermosa patria y le daba la bienvenida a lo que fuera que me esperara en mi nueva residencia. Solo aclamaba que la preparatoria fuera decente y que las personas no me trataran raro ni nada porque ejem... no todos los días conoces extranjeros, ¡jajá!

El viaje fue agotador. Solo quería llegar a lo que sería mi hogar y tumbarme en la cama. Pero para mí desgracia, mi hermano tenía otros planes.

―Mídete el uniforme de la escuela, camarón. ―mi mirada tiraba dagas hacia él. Carajo estaba cansada, y además... ¿¡uniforme!? por no hablar que odio el apodo estúpido.

―Estoy agotada, Drake. ¿Puedo hacerlo mañana? ―le di mi mejor mirada de cachorro que al parecer no funcionó porque meneo su cabeza hacia los lados indicando un "no". Fruncí el ceño ante eso. ―¿¡Por qué no!? ¿¡Sabes lo malditamente cansada que estoy!? ―Traté de no sonar grosera por lo que es mi hermano mayor pero vamos, de verdad que no estaba de humor y lo único que quería en ese momento era cerrar mis parpados.

―La escuela comienza mañana, camarón. ¿Acaso no leíste el folleto que te entregó Kaede? ―por mi expresión de sorpresa él hizo una mueca y sacó un papel enrollado de su bolsillo.

―Toma. Estos son los horarios de tu escuela, instrucciones de como debes portar el uniforme mañana y obviamente información académica. Te aconsejo que lo leas, no quiero recibir llamadas por pleitos que armes. ―con eso salió de mi habitación. ¡Porque, si! ya no tengo que compartir habitación con Matt, mi hermano más pequeño.

Me recosté en la cama sin medirme el uniforme. Demasiado cansado para hacerlo. Mi vista se posó en el folleto y lo último que puede leer antes de caer dormida fue el nombre de la academia…

Preparatoria Seirin….