Ahí estaba el... El más fuerte, inteligente y respetable shinobi, tirado entre los arbustos, observando en el silencio y con sigilo a la hermosa kunoichi de la arena, arreglarse las cuatro coletas, preparándose para salir...
Triste mortal,
Solamente su siervo,
Loco de amor
Es su amor lo que anhelo,
¿Y que llevaba a tan codiciado shinobi espiar cuál ladrón a la mira a nuestra bella kunoichi?... Simple... Estaba perdidamente enamorado de ella, desde hacia ya bastante tiempo...
Mi bella flor,
Ruego a dios,
Dame el valor,
Pues sin ella nada soy, ni nada tengo.
En todo el día la estuvo buscando ya que al fin se había decidido a declarársele, y cual fue su sorpresa al no encontrarla en ningún lugar, fue hasta su hotel y la encontró dormida, entonces decidió esperar afuera, observándola desde los arbustos, viéndola dormir como una delicada flor silvestre.
Hoy te busque,
Y te hallé,
En mis sueños,
Soy un ladrón,
Pues robarte pretendo.
Ya hace un rato que la kunoichi había despertado, pero no quería perderse ni del más mínimo detalle de está mientras se arreglaba, pero había llegado el momento de que se desperezara y actuara, no había llegado hasta ahí por nada.
Mi bella flor,
Nuevo adiós,
Dame el valor,
Solamente quiero robarle un beso.
-Ohayo Temari-hime –Dijo con un tono forzado, ya que apenas la kunoichi salió del hotel fue corriendo a su encuentro- Necesito decirle algo, y es muy importante –decía mientras se acercaba peligrosamente a la kunoichi de Suna.
-Ohayo Vago, por favor dímelo pronto que estoy apu... –no pudo terminar su frase ya que sus labios fueron apresados por los suaves y dulces labios del apuesto shinobi.
Y sí con un beso sello mi fin,
Me da igual,
Pues sé que ese beso es para mí,
La razón de mi vida…
El beso fue espontaneo pero duradero, fue profundizándose lentamente, poco a poco el fue atrayendo el cuerpo de la rubia hacia el suyo, atrapando su cintura con su brazos, y ella rodeando su cuello con los suyos, en el momento en que la lengua del shinobi rozo la comisura de los labios de la kunoichi está se separo algo sonrojada y nerviosa...
-Shikamaru... Espera...
Si con un beso,
Sello mi fin,
Me da igual,
Pues sé que ese beso es para mi,
La razón de de mi vida…
-Temari... –susurro sombrío, ya sabía que la kunoichi de Suna era inalcanzable para él- Se que no soy correspondido pero no podía seguir viviendo sin antes probar del dulce néctar de tus labios, llevo tiempo sintiendo esto y la verdad...
-Shikamaru yo...-interrumpió nerviosa, jamás se había imaginado que el estratega sintiera eso hacia ella.
-Temari por favor déjame continuar... –Estaba nervioso y frustrado...- Yo... yo... Yo te amo mujer problemático y si no estoy contigo no soy nada...
Y si con un beso,
Sello mi fin,
Me da igual,
Pues sé que ese beso es para mí,
La razón de mi vida…
-Por favor no me odies por amarte problemática... –suspiro cerrando los ojos disfrutando de aun tenerla entre sus brazos, seria la primera y última vez que pudiera gozar esa cercanía... –Por que aunque no me correspondas siempre...-Fue interrumpido por los finos labios de la rubia que se posaban sobre los suyos, acallándolo de la forma más dulce, soltándose solo un segundo para susurrarle aun sobre sus labios- Yo también te amo vago- y volvió a besarlo con más intensidad, ella también llevaba tiempo sintiendo lo mismo que el shinobi pero jamás se lo habría dicho, por ser tan orgullosa...
Luego de unos instantes se separaron por falta de aire y el pelinegro abrazo con fuerza y dulzura a su adorada rubia y le susurro en cuello:
"Eh puesto mi vida en un beso... Y con ese beso eh empezado a vivir"
