Capitulo 1.- Llegas tarde.
Tsunade se quedó asombrada ante la pregunta que le acababan de formular, por sobre todo, debido a quién estaba haciéndola. Sabía que el Uchiha era orgulloso y que era más factible que se cortara la lengua a que expresara su interés hacia alguien.
Por eso mismo es que no supo como responder. En cambio, miró a la persona que se encontraba detrás
"Creo que tú eres el indicado para esta tarea" le dijo sin mucho ánimo.
"Cómo ordene" Kakashi respondió con el mismo entusiasmo con el que se anuncia la visita la dentista.
"Si eso era todo" dijo la hokage "pueden retirarse"
Ambos salieron de la oficina de la Godaime en total silencio. La pregunta que Sasuke había formulado tenía que ver con sus dos antiguos compañeros de equipo: Naruto y Sakura.
Hacía ya más de dos semanas que fuera admitido de vuelta a la aldea, pero no los había visto ni por casualidad.
Siguió a Kakashi sin hacer más preguntas; después de todo su antes sensei lo estaba dirigiendo hasta donde ellos se encontraban o al menos eso pensaba.
No obstante, algo en el rumbo que estaban tomando no le gustaba para nada.
"Debes de saber" por fin se rompió ese silencio que se había vuelto algo pesado "que muchas cosas han cambiado en este tiempo"
"Es de suponerse…"
"Sí, es de suponerse" el ninja copia caminó unos cuantos pasos y se detuvo mientras soltaba un profundo suspiro "hemos llegado"
"¿Cómo...?" El Uchiha abrió los ojos de golpe. Eso debía de ser una broma… una de muy mal gusto, por cierto.
Se encontraban a las afueras del cementerio.
"Hemos llegado, eso fue lo que dije" La voz de su ex sensei sonaba monótona. Sasuke trató de no demostrar su confusión y siguió el camino que le era indicado.
Pronto se detuvieron ante una lápida que se notaba reciente, y que de igual modo, parecía que no hacía mucho que fuera visitada.
Había dos racimos de flores y la tierra alrededor olía a sake.
"Por lo visto ya se fue…" Kakashi soltó esa frase de forma ligeramente dolida.
"¿Qué significa esto?" Sasuke observó la inscripción en la lápida "Uzumaki Naruto" Un frío glaciar le recorrió todo el cuerpo "¿N-Naruto?"
"Sucedió hace ya un mes y medio"
El Uchiha observaba totalmente pasmado la calma con la que hablaba Kakashi. ¿Así que el muy imbécil se había dejado matar? ¿Luego de todo lo que pasó, el muy estúpido se había muerto?
Se encontraba por completo consternado… ciertamente en ocasiones lo llegó a detestar, había otras en que quería matarlo, y que conste que lo intentó literalmente hablando, pero, pero, pero, pero… pero eso no lo preparaba para lo que estaba viendo.
"¿Y Sakura?" logró preguntar cuando al fin recuperó el habla.
Kakashi soltó otro suspiro.
"Por lo visto estuvo aquí, pero tendrás que caminar un poco más."
"Demasiadas sorpresas para una sola noche" Fue exactamente eso lo que el Uchiha pensó cuando se encontró con su ex-compañera.
El ninja copia y él se encontraban en un Bar, y justo en la barra a unos escasos metro de ellos, se hallaba Sakura bebiendo lo que parecía su tercera botella de sake.
La chica estaba sentada completamente inclinada sobre la barra; con una de sus manos sujetando fuertemente la botella y con la otra su cabeza. Le dio un largo trago y la dejó caer completamente vacía.
Se iban acercar cuando de pronto y sin previo aviso alguien pasó junto a ellos y los empujó sin mayores miramientos.
Completamente molesto y buscando un pretexto para sacar toda la frustración que estaba empezando a sentir, Sasuke iba a lanzar el golpe en la cara de ese mal nacido, cuando se dio cuenta que era Ino.
La kunochi se acercaba a la barra a paso veloz y por lo que parecía, estaba contando hasta diez de forma lenta. Al llegar colocó las manos en su cadera y parecía haber disminuido aún más el ritmo del conteo.
"¡Haruno!" Gritó al fin. "¡En este preciso instante te vas a levantar y te dirigirás a tu casa!" La aludida la ignoró olímpicamente y pidió otra botella "¡No!" dijo Ino "¡No beberás más por esta noche!" Trató de sujetarla por los hombros, pero Sakura se zafó de forma violenta.
"Nadie te ha llamado" respondió evidenciando su estado, gracias al peculiar acento con el que habló.
Ino no respondió. Se limitó a alejar todas las botellas que podía de la barra y volvió a intentar despegarla de ese lugar.
Kakashi que se había quedado junto a Sasuke, avanzó hacia las dos chicas que eran el centro de la atención de todos los clientes.
"Sakura, ya has bebido demasiado" le dijo de forma seria.
Sakura lo volteó a ver totalmente furiosa, pero no le respondió. Prefirió ignorarlo como había hecho en un principio con Ino. Quién por cierto, aprovechó para sujetarla de la cintura y arrastrarla en contra de su voluntad. De esta forma, en medio de patadas, gritos, insultos, codazos y una que otra mordida, logró sacarla del lugar.
Sin embargo tanto jaloneo no fue bueno para la ya de por sí mareada Sakura. Una vez fuera, no pudo evitar el devolver el estómago ante la mirada impotente de su amiga.
"Por eso te dije que ya había bebido demasiado" Ino se agachó hasta estar a su altura "Vamos, mañana tienes trabajo y sí sigues faltando…"
"¡No importa!" Le interrumpió de manera brusca.
Kakashi se inclinó y le indicó a Ino que subiera a Sakura su espalda. Sasuke ayudó aunque no estaba muy seguro de que hacer.
Una vez en el departamento de la chica, Kakashi dejó todo en manos de Ino, se despidió y le indicó a Sasuke que ya era hora de irse. El Uchiha se despidió con mayor torpeza de la que hubiera querido. No sabía que decir o hacer. Ciertamente era verdad que las cosas con el transcurso del tiempo tienden a cambiar, pero lo que no era de suponerse es que encontrara a su amigo muerto y a Sakura rompiendo los records de embriaguez de la quinta.
¿Es que acaso ese era su castigo?
"Llegas tarde, Sasuke" fue lo único que su antiguo sensei le dijo luego de salir del departamento de Sakura. "Llegas muy tarde… aunque quiero creer que aún podemos salvarla."
Un fuerte sacudón fue lo que despertó a Sakura.
Gruñó con todas sus fuerzas; no se quería levantar. La cabeza le dolía, tenía la boca reseca y su estomago revuelto. Era un crimen pedirle que se levante, pero el sacudón fue sustituido por agua fría que le empapó la cabeza.
"¡Levántate Haruno!" Ino movía sin piedad la cama de su amiga.
"¡Lárgate a tu casa!"
"No. No lo haré hasta que despiertes. Hasta que salgas de está maldita autocompasión y dejes de tratar morir de cirrosis"
"¡Púdrete, Ino!" Sakura se cubrió con las sabanas. Sin embargo está de más decir que la rubia terminó sacándola de la cama y prácticamente la bañó.
Arrastras la dirigió hacia la cocina y la obligó a sentarse a desayunar.
Pero Sakura sólo observaba sus tostadas con mermelada y su taza con café. Sentía su cuerpo adormecido y era como si una densa niebla le cubriera el cerebro. Esa sensación era agradable, le impedía percibir el mundo de forma directa.
Deberían de utilizar la depresión como anestesia en los hospitales…
"¡Sakura!" Ino golpeó la mesa con su puño "Tienes que comer" le dijo con vez amarga.
No obtuvo respuesta.
La aludida se levantó de la mesa y fue hacia las repisas buscando alguna de sus botellas de sake. Grande fue su sorpresa al no encontrar ninguna.
"¿Creías que las dejaría ahí?" Pregunto la rubia con malicia.
"¡No tenías derecho!"
"¡Tú eres la que no tiene derecho!" se defendió "¿Cómo crees que se sentiría Naruto si te viera?"
"¡No menciones su nombre!"
"¡Naruto! ¡Naruto! ¡Na-ru-to!"
"¡Cállate!" la empujó en contra del fregadero. Su respiración era agitada.
"Maldita sea" Ino se incorporó rápidamente "Me tomas por una tonta si piensas que me alejarás como lo haz hecho con los demás"
"¡Basta!" Le tiró la taza de café. Ino la esquivó sin mayor problema y se acercó a ella. La abrazó de forma sorpresiva.
Sakura al principió no correspondió el gesto, pero terminó escondiendo su cara en el pecho de su amiga. Sin embargo no derramó ni una sola lágrima; no la había hecho cuando él murió en sus brazos, no lo haría ahora. Su corazón se detuvo de golpe y comenzó a hiperventilar al reacordar los ojos sin vida de su amigo. ¡Debía escapar! El dolor en su pecho se hacía insoportable ¡Debía escapar! ¡Necesitaba escapar! Buscó con la mirada de forma desesperada en la repisas alguna botella que se le hubiera escapado a Ino. No deseaba estar en esa realidad.
"No lo permitiré" le dijo su amiga, mientras estrechaba el abrazo "Podrás vivir con esto. Yo sé que así será"