La mejor travesura de un Dios. ToothCup, Mpreg, Lemón.
Este fic no es de mi total autoría, también fue creado por mi compañera Mariá Paz Maturana Rojas (La pueden encontrar en Facebook :D) Para el grupo de Facebook Caldo de Toothcup para el Alma
Perdón si no pongo los nombres en inglés, puedo recordar 1.000 nombres en japonés pero no en inglés. Solo Toothless (Chimuelo) está bien escrito, porque me acostumbre un poco, si quieren lo cambio al español.
Bien, los personajes no son míos, son de sus respectivos creadores. Yo solo los uso para mis enfermizos deseos y de otras personas también.
—Diálogos Humanos.
—"Diálogo de dragones"
— "Pensamientos Humanos/Dragones"
Espero que esa parte se entienda.
La mejor travesura de un Dios
Parte 1 & 2
Era un día como cualquier otro en La Isla de Berk, el sol salía por el horizonte y los vikingos más jóvenes estaban listos para comenzar un nuevo día de entrenamiento.
—Y donde está el debilucho de Hiccup? Ya quiero ganarles a estos inútiles—Hablo con superada un joven vikingo de cabellos negros y cuerpo de atleta, aunque su cerebro no cuenta con la misma suerte.
—Debería estar aquí. No se supone que hoy abría competencia aérea—Se preguntó una rubia, montada sobre una Nader Mortal.
—Estará enfermo. Él nunca se pierde de una competencia aérea—Dijo un rubio gordito, mientras escribía con insistencia sobre un gran libro.
—No lo creo, ayer estaba bien—Otro rubio se metió en la conversación, estrangulando a su hermana gemela contra su axila, mientras reía ante su maldad. En eso, se escucha un rugido ensordecedor bastante agudo, un rugido conocido y a la vez extraño para todos los presentes, sonaba al grito de un furia nocturna.
—E-eso viene de casa de hiccup—El rubio rechoncho, Patapez, grito con miedo.
—De seguro Toothless está peleando con otro dragón—Hablo el vikingo vanidoso, Patán.
—Hay que ir, a ver qué sucede—La rubia jinete, Astrid, dijo antes de bajar de su dragón corriendo en dirección a donde el rugido se escuchó.
—Y-yo no creo que…—Callo de pronto, siendo jalado a la fuerza, por los dos gemelos problemáticos. Patán a rastra tuvo que seguirles, dejando solos a los dragones en la academia.
—oO0Oo—En casa del jefe vikingo—oO0Oo—
Todo paso tan rápido. Despertó como siempre en su colchón de madera, mientras tratada de encontrar con los ojos cerrados su pierna de metal. Cuando logro encontrarla noto algo extraño en sus manos, le era difícil tomar el artefacto, como si sus dedos fueran más cortos que antes.
Extrañado abrió sus ojos, para luego arrepentirse. En lo que era antes su mano, había un gran pata negra de dragón, con garras afiladas y llenas de escamas. Con miedo inspecciono su cuerpo, para encontrar un cuerpo oscuro de Furia Nocturna.
Rugió con fuerza, antes de caer con miedo de la cama.
—"C-como ha pasado esto! Como e-es que soy un DRAGÓN!"—En ese momento el dragón mayor despierta ante la alerta de un intruso en su casa. Se da cuenta de la presencia del otro dragón, de su misma especie, aunque este era más pequeño y frágil. Pero ni hizo impido que tomara un pose de ataque y gruñera de manera amenazante al joven Furia Nocturna—"T-toothless, calma! So-oy yo, chico. H-hipo…"—Explico nervioso el otro dragón.
—"Tú no puedes ser mi Hipo"—Ve que el otro dragón parece que se ha quedado en shock y siente un suave aroma muy familiar, solo que este esta mesclado con algo de magia—"Dime algo que solo Hipo sepa"—Ordena para asegurarse que no cometía un error.
—"C-como es que puedes hablar!?" —Eso le salió más agudo de lo que el joven, ahora dragón, hubiera pensado.
Mientras el joven vikingo, ahora dragón, gruñía/gritaba como si lo estuvieran matando. Un dios del caos reía con burla en los cielos.
—oO0Oo—El día anterior—oO0Oo—
En el Valhala, el dios Loki, se removía en su trono con molestia e impaciencia.
Su hermano, Thor, se había marchado a jugar bolos con un tal Jebús. Sin alguien a quien molestar, el cielos de los vikingos es aburrido.
Su padre, Odín, tampoco estaba a su disposición. Los sirvientes saben de antemano casi todos sus trucos y los demás, ya se cansó de asustar a esos infelices.
Una luz ilumino de pronto su cabeza. Su mascota. Esa vestía del mal que creo junto a la muerte misma, mascota que ahora es entrenada por un insignificante vikingo.
Con su magia abrió un agujero negro frente a él, viendo los últimos días del furia nocturna. Destrozaron a un tal muerte roja, derribaban vikingos dementes y descubren nuevos dragones que son muy conocidos para él. Las aventuras de ese mocoso eran interesantes.
Pero algo cambio todo. Esa mirada que le daba esa bestia al humano, no era normal, para nada normal. Acaso…
—Así que te gustan los humanitos pequeños, eh mascota? —Sonrió con maldad—Bueno, como buen amo que soy te daré a tu tonto sumiso. Y espero que sea interesante.
Soltó unas palabras en un idioma extraño, donde se formó una luz y entro al portal. Cruzando las puertas del Valhala y el mundo humano, dirigiéndose a la pequeña aldea de berk. Estrellándose contra el humano que llamaban, Hipo Horrendo Abadejo III , el entrenador de dragones.
Y así damas y caballeros, es como el gran dios Loki convirtió al pequeño humano en un sumiso Furia Nocturna.
—oO0Oo—
Volviendo con el vikingo ahora dragón, que se encontraba destrozando su propio cuarto con sus nuevas partes de su cuerpo, mientras que su amigos dragón trataba de calmarlo, antes que llamara más la atención de lo que ya hizo.
Fuertes pisadas se escucharon fuera del cuarto alertado la llegada del jefe de los vikingos, Estoico el vasto, quien abrió la fuerza con fuera sobre humana, preocupado por el bienestar de su hijo.
—Hipo! Por las barba de Odín, que rayos sucede aquí!? —Pregunto con terror.
—"Papa! Soy yo, Hipo!" —El pequeño dragón negro, se colocó frente al gran vikingo tratando de explicarle lo que le pasaba, mientras Toothless señalaba con sus patas al otro dragón y luego a la cama vacía, que antes era ocupada por su jinete—"Papa! Que pasa!? Por qué no me hablas!?...Acaso, no me entiendes?"—Hipo comenzó a gruñir con fuerza, tratando de comunicarse, sin existo alguno.
—"Claro que no puede entenderte, eres un dragón!"—Hablo Toothless, explicando lo obvio.
Estoico solo pasaba su mirada del dragón pequeño dragón al mayor, queriendo entender que es lo que pasaba con la mascota de su hijo y ese dragón extraño en el cuarto de su hijo. Con muchas opciones a elegir, escogió la peor. Su cabeza hizo un clic y volvió a tomar control de su cuerpo tomar el echa que tenía a tras suyo.
—Que es lo que le hiciste a mi hijo, maldito demonio!?—Grito con fuerza el hombre dirigiéndose al dragón de su hijo, en vez del extraño intruso. Cuando se preparó para atacar, Bocón y los jóvenes vikingos entraron en ese momento, deteniendo la muerte segura de Toothless.
—Pero que es lo que te pasa, Estoico! Casi le cortas la cabeza al lagarto—El rubio de mano intercambiable retenía con fuerza las manos de Estoico, los demás ayudaban a alejarlo de los dragón.
—Ese demonio tienen a Hipo! Suéltenme ahora! —Seguía forcejeando.
—Pero señor, Toothless es incapaz de lastimar a Hipo! De seguro sabe quién se lo llevo!—Astrid apretaba con fuerza la pierna izquierda del jefe vikingo, junto a Patán—Patapez! Sostenlo!
—N-no creo que sea buena idea, él tiene una fuerza de nivel 10 comparado con nosotros…—La rubia le grito y con miedo, se aferró a la pierna que faltaba. Mientras, los gemelos veían con diversión la escena, no todos los días ataban al jefe mandón de Berk.
—He he he, esto en verdad es divertido—Hablo Brutacio, animando a Estoico para que golpe con más fuerza a Patán.
—He he he, se. Deberíamos ayudarlo? —Su gemela a su lado, sugirió sin muchos ánimos de ayudar.
—Naa. Dejemos así, ellos tiene todo bajo control—Otro grito de Patapez se escuchó. El vikingo gemelo, volito su vista a los dragones de atrás, quienes veían en shock toda la escena, uno porque casi muere degollado y otro porque no fue reconocido por su padre—Oye, mira! Toothless tuvo un bebe!
—Qué? —Su hermana también giro sobre sus talones, encontrando a un mini Toothless—Que no era macho? —El dragón más grande, salió del shock ante ese comentario ofensivo. Por su puesto que él es macho, esa tonta humana copiada pagara caro por sus palabras. Pero recordó cual era el primer problema, aclarar quien es Hipo!
Con un codazo llamo la atención de los gemelos, haciendo las mismas señas, de la cama al dragón menor, como lo hizo con el pelirrojo vikingo. Estos solo giraron su cabeza a un lado, sin entender nada.
—Creo…Que quiere decirnos algo.
—Ho! Adivinanzas! Yo sé, no me lo digas! —Brutacio tomo su cabeza con fuerza, tratando de pensar en algo—Eh…Eh…Quieres comer? No, quieres dormir? No tampoco!
—"No humano! Él es Hipo! El dragón es Hipo!" —Toothless negaba con su cabeza, volviendo hacer las señas.
—Quieres volar? Quieres un bebe Jack?—Brutilda se sumó al juego, teniendo las mismas respuestas negativas.
—Ya se! Quieres dormir en la cama de Hipo! No? Bueno, quieres mover tu cama a la de hipo! No! Ya se no me lo digas—El rubio varón seguido intentando.
—Creo que quiere decir…Que Hipo es el otro dragón furia Nocturna! —Los dos dragón asistieron con fuerza, al fin uno de ellos tiene mente! Aunque no lo esperaban de los gemelos. El montón de vikingos aplastados un poco atrás, pararon su forcejeo al escuchar la "absurda" idea de Brutilda.
—Te dije que no me lo digas! —Su hermano se lanzó sobre ella, comenzando una nueva pelea.
—Eso es absurdo! Es obvio que Toothless se trajo una hembra para aparearse—Patán declaro, cruzando los brazos.
—Además, es imposible. Como rayos Hipo a va convertirse en una dragón! —Astrid le sigo, sacándose de encima a Patapez.
—Por las barbas de Odín! Como puedes pensar en esa barbaridad! Mi hijo, un dragón, es la peor ridiculez que eh escuchado—Estoico reía ante tan absurda idea. El Hipo dragón solo bajo su cabeza, ocultando su vista de todo, Toothless sintió a la triste del pequeño.
—Ha vamos, puede ser cierto. Nunca se sabe—Bacón, pensé en la posibilidad—Mi tátara tío abuelo después de morir, se convirtió en una oveja. No volvió a ser el mismo desde entonces.
—Bocón déjate de fantasías—Todos los humanos en el cuarto comenzaron a discutir lo que habría pasado con Hipo. Mientras Toothless, veía como el dragón menor seguía con la vista baja.
—"Siempre fui ridículo para ti, papa" —Hipo hablo o gruño bajo, pensando en los que hizo para que Odín le castigara así.
—"Hipo…No estés triste" —Toothless aún no estaba muy seguro si ese pequeño era su Hipo, pero a cada minuto que pasaba a su lado, sentía que lo era. Toda duda se esfumo cuando el menor levanto a lista así el.
Esos ojos…Tan iguales y ala ves, tan diferentes a los suyos. Ese color de ojos que siempre le calmo y le hizo sentir querido, eran solo de Hipo.
Un aroma extraño llego a su sentidos, era miedo y…Celo? Sus pupilas se dilataron de golpe, Hipo es un niño! Un Omega primerizo. Acaba de entra en su primer etapa celo, debe de encontrar a un alfa antes de que en loquesca.
Y ese Alfa, sería el. Espero por mucho poder tener a su jinete, aunque este no tuviera sentimientos por él, Hipo siempre seria suyo, pase lo que pase.
—"Hipo…"
—"Debo salir de aquí" —El joven dragón detuvo su discurso antes que terminara. Mientras Toothless pensaba en la primera esta de celo, Hipo sentía que ya no encajaba ahí, debía alejarse de todo lo que conocía.
Con una rapidez felina, paso por en sima de los presentes y salto por la ventana, con dirección hacia el bosque. El mayor furia nocturna fue el primero en reaccionar, siguiendo los pasos del pequeño dragón.
Espero que le haya gustado, si quieren más dejen Reviews!
Sayou!
