Capítulo 1: Regreso y reencuentro

A pesar de que habían pasado muchos años, su mirada no había cambiado para nada…seguía teniendo esa expresión de tristeza y dolor. De no haber sido por su mirada tan particular, he inconfundible para mi, no le habría reconocido, no habría volteado a mirarlo…ya no era el mismo…era algo obvio pues ya habían pasado 3 años desde la ultima vez que lo vi, y su figura ya no era la del niño que yo conocí, muchas cosas habían cambiado. Seguí mirándolo para ver si volteaba a verme, pero no lo hizo, debí suponer que no me reconocería, no solo porque mis facciones habían cambiado, si no también porque nuestra relación de amigos no terminó del todo bien…no pude evitar recordar ese momento tan doloroso, me sentí culpable, sin saber cual de los dos era realmente el culpable. Mi propósito siempre fue estar a su lado pasase lo que pasase, no quería fallarle por ningún motivo, quería que se sintiera orgulloso de tenerme como su amiga, quería dejarle algo bueno….pero lo único que conseguí fue que se convirtiera en alguien tan falso como yo, engañando a la gente tal como lo hacía yo, haciéndoles creer que era una persona que realmente yo no era…eso fue todo lo que pude dejarle.

Pensé que con el tiempo transcurrido esto cambiaría, pero ahora me doy cuenta de que ni el tiempo pudo borrar lo malo que le causé; puedo decirlo porque esa mirada triste sigue siendo la misma, pero soy la única que lo nota…la demás gente no puede darse cuenta, la demás gente no ve que es solo una fachada, la demás gente no se da cuenta de que todo su ser es un engaño…y es por eso que me siento culpable. Si tan solo me hubiera dado cuenta a tiempo que él se estaba transformando en una nueva persona, si lo hubiera hecho, probablemente no nos hubiéramos separado jamás, seguiríamos siendo los amigos de siempre, y como era de esperarse, algo más.

Entonces me di cuenta de que estaba parada en medio de la vereda…y la gente me miraba perpleja preguntándose que era lo que me pasaba. Él ya se encontraba lejos, iva en compañía de sus amigos creo, se veía a simple vista feliz y tranquilo, el dolor lo llevaba por dentro. Decidí no darle vueltas al tema he irme a mi casa.

Habían transcurrido 3 años desde que me fui de esta cuidad, deje mi casa y mis amigos, deje mi vida aquí, y ahora que había vuelto después de tanto tiempo tenía un poco de nostalgia. Estaba cansada por el viaje y caí casi muerta en mi cama. Era como si el tiempo se hubiera detenido en mi habitación, todo seguía tal y como lo había dejado, todo limpio y ordenado, me traía demasiados recuerdos….recuerdos que pensé que había olvidado, pero¿Cómo olvidarlo?, si en este entorno fue donde empezó todo, sucesos buenos y malos, pero, no me arrepiento de nada, pues de los errores se aprende. El otoño había comenzado y con el se aproximaba la escuela.

Baje a comer pues no había comido en todo el viaje. Mi papá estaba preparando algo en la cocina. Si no lo hubiera extrañado tanto creo que no habría regresado. Sí, yo me había ido sola a la casa de mi hermano, lejos de esta ciudad, con el propósito de olvidarme de todo y empezar de nuevo. Veía seguido a mi padre pero no era lo mismo que vivir con él, fue por eso que decidí volver. Estaba contenta, y tranquila por sobre todo, pero ese encuentro fue algo totalmente inesperado, por lo que me quedé sorprendida. No pensé que siguiera viviendo en esta ciudad.

-¡Sakura! Te preparé el almuerzo, es mejor que lo comas antes de que se te enfríe.

-Me lo comeré enseguida papá….pero dime…. ¿que has sabido de mis amigos?... ¿siguen viviendo aquí papá?

- Pues he sabido solo de algunos…Tomoyo sigue viviendo aquí, y cada vez que me veía me preguntaba por ti, estaba un poco enojada, te fuiste sin despedirte de nadie…y todos se preguntaban que te había ocurrido. ¿Porque lo preguntas?

-Lo he visto papá…a la salida del aeropuerto, pero no me ha reconocido, ha pasado mucho tiempo…

-Ya veo porque llegaste tan triste…yo no he sabido nada de él hasta ahora que lo mencionas Sakura. Debe haber sido algo impactante haberlo visto después de tanto tiempo… ¿que vas a hacer ahora?

-Nada papá, no creo que quiera verme, aunque supongo que será inevitable, vivimos demasiado cerca, nisiquiera se en que escuela está ahora, y no sería capaz de volver a estar cerca de él….no creo poder soportarlo…

-Ya veo….pues si eso es lo que quieres, entonces está bien.

-Gracias papá….ya no tengo apetito, lo comeré después, ahora quiero desempacar para después ir a ver a Tomoyo….hace mucho que no la veo…

-Está bien, pero tendrás que comértelo mas tarde, no puedes estar sin comer nada.

-No te preocupes papá….

Después de desempacar todo, salí a la casa de Tomoyo. Tomoyo era mi mejor amiga aquí en el vecindario y también en la escuela, nos conocemos desde niñas y siempre me defendió de quien se quisiese meter conmigo, era mi protectora, y por eso yo además de quererla la admiraba por su valor, quise ser como ella… y fue ahí donde comencé a fingir. Yo solía ser una niña cobarde y tímida, no era buena haciendo amistades, pero también era muy inteligente y sacaba buenas notas, supongo que por eso los demás niños me molestaban, sufría mucho por eso, y porque en realidad no tenía ningún amigo, me volví desconfiada producto de no confiar en mi misma, pensaba que no valía nada y mi autoestima bajo considerablemente…fue entonces cuando Tomoyo apareció, y se volvió mi guardiana, yo la admiraba por ser ella misma, he intenté parecerme a ella tanto como pudiera. Y así lo hice. Mi exterior comenzó a mostrar una personalidad diferente a la que yo realmente tenía. Me hice una chica popular en la escuela, me veían como tal porque además de ser inteligente, era amable, simpática y sociable…me volví vanidosa y manipuladora…además de ser una mentira. Tomoyo permaneció siempre conmigo, ella era la única que me conocía y me quería por como era… este engaño fue el error por el cual empezaron los problemas, Tomoyo me dijo que tratara de volver a ser quien era… pero ya era demasiado tarde, todos los que se hacían llamar mis "amigos" en realidad eran "amigos" de alguien que no existía, incluso él, y salir de esa mentira representaba todo un reto… esa fue una de las razones por la cual yo salí huyendo de esta cuidad…