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Los personajes de Naruto no me pertenecen a mí; le pertenecen a Masashi Kishimoto.
Food Fight.
Varios jóvenes se encontraban mirando los restos de aquella productiva pelea. Todo aquel lío había sido causado por el grito de Naruto Uzumaki, un joven que, por lo visto, sufría de hiperactividad. Cuando el ojiceleste gritó "¡Pelea de Comida!" todos, absolutamente todos, comenzaron a disparar proyectiles nutritivos hacia otros estudiantes.
Los adolescentes recordaban con exactitud cada momento vivido en la batalla. Varios recuerdos que circulaban por las jóvenes mentes eran: los tomatazos de Sakura a Sasuke, su querido novio; los pastelazos de Temari a todo aquel que intentaba acercársele y hasta se podía recordar aquel glorioso momento en el que Naruto fue coronado como rey de la escuela por haber ideado ese maravilloso momento.
Claro, está que la felicidad duró poco ya que Shizune, la secretaria de la directora, salió con una mirada matadora al escuchar todos aquellos gritos provenientes de la cafetería.
—¿Quién ha sido el que ha comenzado todo esto? —fue la pregunta hecha por la pelinegra.
Nadie sabía que contestar, salvo cierto chico que miraba de manera retadora a la joven mujer.
—Fui yo —se escuchó la voz de un arrogante Naruto.
La mujer lo agarró de la oreja, como si fuera un niñito de seis años, y lo llevó a la oficina de la monstruosa Senju, ocasionando que todas las personas que habían participado en la guerra alimenticia lo miraran con lástima, culpa y miedo.
—¡No teman por Uzumaki Naruto, el rey de la escuela! —fue el último grito del rubio antes de ser empujado, literalmente hablando, al interior de aquel despacho.
Todos los adolescentes pertenecientes al salón del Uzumaki sonrieron, aquella sería la última pelea de comida en la que participarían ya que, lamentablemente, egresarían de la escuela secundaría en una semana.
Estaba decidido, le otorgarían un gran premio al rubio más idiota y valiente que alguien podría conocer.
Muchas gracias por leer.