Tamashī no Yūgõ
Disclaimer: Naruto y sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto. Ahri es de League of Legend. Todos los derechos reservados.
Cap. 1: mi nueva amiga, Ahri
La Aldea Oculta entre la Hoja era la aldea shinobi más poderosa de las Naciones Elementales en la actualidad desde hace unos años. Había pasado un gran camino hasta la fecha para llegar a ese nivel manteniendo la Voluntad de Fuego encendida en sus corazones.
Esta historia comienza un poco después de que la actual generación de 9 novatos de la Academia Ninja se haya graduado y puesto en equipos a cargo de un Jonnin. Se veía a una joven de cabello azul corto tipo hime con mechones que enmarcaban su delicado rostro. Ella poseía una piel blanca nacarada y unos ojos preciosos blanco malva con unos destellos lila únicos que escondían uno de los poderes visuales más grandes de la historia.
La chica en sus labores shinobi vestía unos pantalones azules marino con un portakunai en la pierna izquierda y un suéter marrón marcado con el símbolo de su clan. Ella se llamaba Hinata Hyuuga, la ex heredera del noble clan Hyuuga famoso por su Kekkei Genkai Byakugan y su estilo de pelea único llamado Puño Suave (Juuken), el cual se trataba de golpear los órganos y puntos de chakra del adversario. Estaba integrada al Equipo 8 junto a Kiba Inuzuka, Shino Aburame y su líder Kurenai Yuhi.
Sus prácticas de entrenamiento estaban basados en romper Genjutsus, búsqueda de objetos y control de chakra por lo que su poder físico estaba disminuido como al principio de su integración.
Habían pasado algunas semanas desde que se graduaron y Naruto se había ido a una misión fuera de la aldea, como se vino enterando por boca de Kurenai accidentalmente en una platica con Asuma Sarutobi. Sin poder ver a su amor platónico, se enfocó en entrenar duramente en lo que volvía el rubio de ojos azules y quizás espiarlo un poco.
Un extraño día, ella caminaba a solas por el bosque después de que los entrenamientos terminaran y empezó a respirar el aire fresco del bosque. Cualquier cosa era mucho mejor que llegar a casa y enfrentar alguna de las desgastantes reprimendas de su padre sobre su inutilidad o su fracaso como hija, por lo que no se daba prisa realmente. Se sentó en un árbol y apreciaba la belleza de la naturaleza, pero se fijó en un ruidito muy sutil a lo lejos.
-¿Quién anda allí?-preguntó curiosa la chiquilla.
En ese momento, olvidando el uso de su Kekkei Genkai al no percibir peligro enemigo (aunque en otras circunstancias recibiría la regañina de su maestra), ella iba cautelosamente al sitio donde escuchó el ruido y se encontró con una cosa muy extraña de verdad. Había un pequeño zorrito de las nieves en primavera para su sorpresa, pero tenía una pata herida, que no pintaba nada bien en apariencia, y al parecer provocaba una alta fiebre por una posible infección.
-Pobrecito, debo llevarlo con Kiba para que me ayude..-se dijo Hinata con su noble corazón.
La Hyuuga tomó al animalito y se lo llevó inmediatamente a la aldea. Con su Byakugan logró divisar a su compañero de equipo y lo interceptó de inmediato antes de que entrara al complejo de su clan.
-¡KIBA, ESPERA! ¡AYÚDAME POR FAVOR! -le pidió auxilio la peliazul a su amigo, elevando su voz, algo que sobresalto en gran manera a su compañero de equipo.
El chico perro, al percatarse del zorrito en las manos de una desconsolada Hinata, se fijo que tenía una pata infectada.
-Argh, Hinata! No me gustan los zorros, pero lo curaré por ser tú. Veamos si mi hermana Hana podrá ver si hay algo con que ayudarte, ella es la mejor en esta área de cuidados que yo. -dijo el castaño resignado al ver las lágrimas sin derramar de su dulce compañera de equipo.
El lema de los Inuzuka es cuidarse como una manada, y la gentileza de Hinata era un tesoro muy precioso para no ser cuidado.
-¡Muchas gracias! -dijo feliz la ojiperla.
Los dos gennin pasaron al Compuesto Inuzuka y para su buena suerte la hermana de Kiba estaba muy disponible. Ella empezó a tratar a la criatura de forma inmediata y curaba con mucho esfuerzo la grave infección que sufría.
-Acabo de ponerle un potente antibiótico, va a tardar mucho en sanar. También desinfectamos la pierna de la zorrita -le mencionó Hana cansada.
-¿Es hembra?-preguntó Hinata curiosa.
-Así es, Lady Hinata. Ella estuvo a punto de morir de no ser porque la trajiste a tiempo, con un buen descanso y el tratamiento que prescribí estará bien para que la reintegres a la naturaleza.. -le recomendó la kunoichi.
-De acuerdo..-asintió la peliazul.
Pasaron los días y la Hyuuga venía a visitar a la zorrita, quien recuperaba fuerzas muy rápido. Era muy cariñosa cuando la muchacha estaba cerca de ella y aunque el ambiente le incomodaba mucho por la presencia de perros, se dejaba consentir por la ojiperla.
Después de un tiempo, llegó el día en que la gennin pudo recoger al animalito totalmente sano y se la llevaba al bosque para liberarla.
-Es hora de que te vayas, linda. ¡Eres libre! -le decía la Hyuuga con una sonrisa de amarga felicidad. Por un lado estaba muy contenta en haber ayudado a sanar un animalito tan hermoso, por otro las despedidas siempre la dejaban con el corazón roto. Pero por el bien de esa hermosa zorrita la dejaría en libertad.
Sin embargo, la criatura albina no se movía ni un solo paso de su lugar. Hinata la empujaba gentilmente y se regresaba de una forma triste.
-¿No quieres irte?-preguntó la peliazul asombrada.
La zorrita ladeó su cabeza para decir que no quería apartarse de su lado y se le echó encima a la Princesa Hyuuga para acariciar su cuerpo lindamente.
-Awww, de acuerdo. ¡Desde ahora vivirás conmigo! -aceptó la chica feliz en mantener su nueva amiga peluda.
Hinata no había vivido una vida muy buena en su corta existencia, pero quizás su nueva mascota alumbraría mejor sus días.
-Primero que nada debo ponerte un nombre, pero no soy buena con estas cosas… etto… mmm-dijo la ojiperla muy pensativa.
Sin que se diera cuenta, la zorrita blanca se soltó del abrazo de la peliazul y empezó a escribir con un palo en su boca unos kanjis que decía claramente "AHRI".
-¿Eh, cómo aprendiste a escribir? Mm mm.. Quizás seas una zorrita con entrenamiento, no?, eres muy lista! Esta bien, si te sientes más cómoda así pues te llamaré ¡Ahri!
La zorrita saltaba muy contenta y empezaba a lamer entusiasmada a la gennin. Hinata pensaba que estaría bien en tener un compañero animal como lo hacía Kiba y al mirar a Ahri, le hacia recordar fuertemente las facciones de cierto rubio travieso al que admiraba demasiado.
El tiempo pasó y un vínculo especial nació entre las dos más allá de una simple amistad. Su conexión era fuerte cada día al punto de que ambas se entendían con la mirada. Ahri era una buena oyente y se había enterado de la vida trágica de Hinata: Casi fue secuestrada y tal acto hubiera sido una declaración de guerra entre Konoha y Kumo si el padre de su primo Neji no pagaba el precio, ese acto desinteresado de su tío Hizashi generó el odio de su primo hacia la rama principal Souke del clan, y en especial su animadversión se concentró en ella al ser la primogénita y ex heredera de la rama principal; su madre falleció a los 6 años de una enfermedad misteriosa, su padre Hiashi al ver que no era muy buena en el Puño Suave la destituyó de su cargo de heredera; su hermana menor Hanabi ya no la veía como un modelo a seguir y se distanció de ella con el tiempo. La zorrita se daba cuenta de que la actitud de Hinata tenía muchas probabilidades de evolucionar a la de una suicida debido a la negligencia emocional intensa que sufrió y pudo haber sido así de no ser por un niño que causó en ella las ganas de seguir viviendo y luchando por sus sueños a pesar de todo.
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Bienvenidos a mi nuevo proyecto. Esta es una idea que fue gestando por varios meses y al fin será compartida al público.
Gracias a Javier Pozos por varias contribuciones, también a Emperor92, OTAKUfire y Pegasister Geishiken.
Ja Ne
Regina Alba Blossom
