Disclaimer: The Mortal Instruments pertenece a Cassandra Clare. Fanfiction escrito sin fines lucrativos.
Línea temporal: pre-TMI.
ORDINARIO
Capítulo Único
Si Simon lo piensa bien, el haberse enamorado (como un idiota, hay que agregar) de Clary no es algo extraordinario o siquiera extraño como lo ha pensado al principio. Enamorarse de la mejor amigo (como un idiota, debe repetir) es, de hecho, una pauta predecible en un millón de telenovelas, libros, fanfics y películas. Todas esas historias de amor que se aprecien tienen un idiota como él entre sus letras. Ignorando la ficción, seguro que existen también billones de otros idiotas a lo largo y ancho del mundo, esperando ser correspondidos por quien sólo los ve como un amigo. Seguro que los extraterrestres y hasta los fantasmas tienen una forma propia y particular de llamar a la friend zone.
Pero que haya miles de seres procedentes de la Tierra y otros planetas compartiendo su miseria y desasosiego (e idiotez, debe recalcar nuevamente. Porque aparte de enamorado, lo que más se siente es estúpido) alrededor de todo el universo no le consuela en lo más mínimo. Si debe emplear la sinceridad, hasta se siente peor. Como perteneciente a un club de fracasados del que todo el mundo señala y se ríe. Sí, más o menos así va la cosa.
El único consuelo real que Simon tiene es que Clary solamente le ve a él. Eso, puesto en aquellas palabras, suena romantiquísimo y esperanzador, pero en realidad era contraproducente, pues Clary, aunque pensaba en él más que en cualquier otro chico que conociera, no le veía como material noviable. Pero Simon suponía que de algo tenía que servir que él fuera la primera persona en la cual su mejor amiga pensaría para allanar moradas y asaltar bancos con pistolas de juguete, compradas en un bazar a menos de un dólar. Claro que él prefería compartir saliva de una manera placentera, pero por el desinterés de Clary en esos temas y la manera no romántica en que le miraba, sabía que eso sería imposible. A largo o a corto plazo.
O, quien sabe, tal vez en un futuro lograría besar a Clary y conocer el sabor de su labios, como venía fantaseando desde hacía unos meses atrás. Todo podía pasar. Nada estaba escrito y, aunque lo estuviera, él no era un adivino.
Creo que no tengo nada qué decir sobre este drabble… aparte de agradecerles por leer esta cosa inútil.
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¡Besos embarrados de Nutella para todos!