A la luz de tus zarcos

"Bellos rostros son los que revelan

en el semblante la luz de un alma grata;

bellas manos son las que realizan

actos nobles, buenos, verdaderos;

bellos pies son los que deprisa

acuden a aliviar la pena ajena"

Sócrates

Mi corazón angustiado me lo advirtió. Desperté sobresaltado con la honda sensación de tu perdida…

Despunto la aurora y el sol amaneció en mi ventana. Un amanecer que si bien no podía ver, al menos sentía su esplendor en mí. Un esplendor triste, melancólico y lejano… algo ciertamente paradójico.

El llamado de tu alma,

El recuerdo de tu voz,

El sentir remoto de tus caricias…

Apresurado fui a tu encuentro, sentía el escape de tu alma terrenal a los confines celestiales que albergaban tu regreso. Me abrumaba la idea de que tan solo te marcharas sin que supieras… sin que supieras…

El bastón choco contra una madera, y supe que solo restaba mi llamado. Alcé la mano y toque con su dorso la puerta. Su rechinar indico la rápida atención.

… ¿él? -pregunte

Se ha marchado -una voz entrecortada respondió.

¿… a que hora? -instintivamente pregunte dejando notar mi nerviosismo al escuchar aquella respuesta.

En la madrugada… -volvió a responder dejando notar un suspiro ahogado…

Mis ojos, aquellos que perdidos siempre miran a la nada, se humedecieron recordando. Su piel, su voz y ese aroma embriagante y seductor que me extasiaba hasta aquellos limites insospechados del deseo, y que solo frenaba cuando algún ruido de alrededor me despertaba de su embrujo enceguecedor…

Aquellas memorias, remembranzas hoy solo latentes en mi alma enamorada y desvastada por su pérdida… por su lejanía,… hoy venían más constantes que nunca, haciéndome recordar aquello que jamás pude decirle, que no pude pronunciar porque mi orgullo herido me lo impidió.

Flash Back

¿Cuál es tu nombre? -pregunto casi sin interés.

Hyoga… -respondí nervioso- ¿y el tuyo?

¿Para qué…? Ello ya no tiene importancia -exhalo fastidiado.

¡Claro que la tiene! -exclame sorprendido- dímelo por favor… -insistí calmando mi tono de voz ante la mirada reprochable que me lanzaba.

Ikki… -respondió como agotado ante mi insistencia. Dibuje una sonrisa triunfante en mi rostro, acababa de ganarle por primera vez.

Fin del flash back

Continuará…