Prefacio

Un grito desahogado se escucha en algún lugar cercano a Satán Morroc.

"Morir por la paz de Midgar, debe de ser un buen motivo para dejar de existir"

Cuando uno menos lo piensa una torre justo en el centro de Satán Morroc Explota…

Una chica dentro de un calabozo mira a su Atacante

Lista para morir Princesa… - le dice aquel Cazador con armadura de Acero

"Aquella mañana si hubiera imaginado lo que me pasaría, Todo esto es solo por mi culpa… Por ser tan egoísta…Adiós…Adiós a todos, Padre, Hermano, Ikary tu siempre mi amiga, te falle, les falle a todos…Madre pronto estaré contigo…Pronto seremos dos Ángeles los que protejamos a Midgar…"

El Cazador se acerco a su presa una chica que por apariencia había sido golpeada, parecía de unos diecinueve años y era hermosa con una larga cabellera color chocolate, sus ojos un par de esmeraldas y su cara pálida, se debía a la enfermedad que su madre tenia que ella también había heredado, solo que no tan dolorosa como la de aquella pobre mujer.

La Chica movió un brazo para poder agarrar un bloque suelto que se encontraba en el piso bajo su vestido azul ya desgarrado.

Eres Demasiada lista Princesita - Dijo aquel Joven de la Armadura en forma de burla - Claro que no demasiado como para detenerme

"Dentro de pronto todo acabara…"