Rated: K+
Parejas: SasuSaku y NaruHina
Disclaimer: Los personajes de esta historia no me pertenecen, en cambio la historia sí.
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13 otra vez
Capítulo Uno
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Kakashi estaba que se moría de los nervios, quería comerse las uñas hasta de los pies, respiraba agitadamente pero lo contralaba demasiado bien, pues no quería levantar sospechas frente a Sakura quien estaba de igual forma en la oficina del hokage junto con él, estaban esperando a alguien para empezar su reunión. Pero lo que no sabía Sakura era que Kakashi tenía escondidas a dos personas dormidas tapadas completamente con un sillón.
La pelirrosa iba a empezar a cuestionar a Kakashi pero inmediatamente se escuchó que tocaban la puerta.
– Debe ser Hinata – dijo el mayor –. Adelante.
La puerta se abrió lentamente dejando ver a la mujer de ojos perla.
– Buenos días, Kakashi-san, Sakura-chan… – saludó cortésmente a lo que la pelirrosa le sonrió amablemente.
– Buenos días. Te estábamos esperando, Hinata – Kakashi las miró ambas, Sakura había llegado antes así que estaba que se la comía la curiosidad.
¿Qué traía entre manos Kakashi? ¿Por qué las citaba solo a ellas dos, sin Sasuke? y, obviamente ¿dónde estaba el hogake actual, es decir, Naruto?
– Como saben, ayer Naruto, Sasuke y yo tuvimos una pequeña reunión en ichikarus y me temo que no terminó muy bien que digamos – poco a poco el peligris veía como las caras de las kunoichis se iban preocupando.
– Cierto, Sasuke no llegó anoche a dormir después de que se fue contigo, sensei.
– N-naruto-kun tampoco durmió en casa… ¿Les ocurrió algo malo?
– No, claro que no, ellos están completamente bien. – se apresuró a decir Kakashi, aunque sabiendo que sus palabras no eran del todo ciertas.
– ¿Entonces? ¿Por qué nos citaste aquí con tanta urgencia? – cuestionó Sakura, conocía demasiado bien a su maestro, y presentía que las había llamado para algo realmente preocupante.
Kakashi intentó hablar, pero las palabras no salían de su boca. Miraba a las mujeres, y después al sillón. Dios mío, ¿en que estaba pensando anoche? ¡No muy claro, obviamente! Nadie en su sano juicio querría estar en sus zapatos ahora mismo.
Pensó en que los hechos contarían mejor la historia que sus propias palabras, así que se acercó a pasos lentos hacia el sofá y con mano temblorosa tomo la manta con que estaban ocultas las personas ahí y se las sacó de un tirón.
No podía ser. Definitivamente esto no tiene por qué estar pasando. Respiró hondo, tranquila Sakura, seguramente estas soñando y tu mente te está jugando una mala pasada. Sí, eso es. ¡Esto tiene que ser una maldita broma!
¡Naruto y Sasuke tenían la apariencia de cuando tenían 13 años!
¡Trece malditos años! ¡¿Qué mierda?!
Hinata jadeó sorprendida al ver aquello, puso una mano en su boca para tapar su impresión, sus ojos se agrandaron tanto que temió que se le salieran de sus cuencas. ¿¡Qué demonios había pasado con ellos?!
Los ojos verdes se posaron en Kakashi. Quien meneaba los propios para evitar los de la pelirrosa.
– Kakashi-sensei, ¿me puedes explicar qué clase de broma es esta? – intentó hablar de una manera muy tranquila pero su tono hizo que el peligris respingara.
– Espera, Sakura, esto tiene una explicación totalmente lógica. – sonrió culpable debajo de la máscara tratando que la mujer no lo moliera a golpes.
Pues claro, él era el culpable de todo esto.
Mientras Sasuke y Naruto dormían plácidamente, con su ropa de entrenamiento de cuando eran adolescentes.
Oh, santa mierda.
Continuará...
