La melodía sonaba en su propio corazón, mientras patinaba con Marinette en la pista de hielo. Estaba feliz que lo invitara, estaba alegre de poder pasar tiempo con ella. Mientras el sonido se repetía en su mente como una sinfonía. Era una canción que se tocaba en su cabeza. Era una melodía que aún no tenía letra, pero se oía cuando la veía o escuchaba su voz, o simplemente cuando Marinette habitaba en sus pensamientos.
"La música es mi vida y está llena de música" "Pero tal vez hay lugar para escribir una nueva canción"
Cuando Luka dijo eso, se había referido a ella. Marinette podría formar parte de su vida, sin tan solo la escuchara. Pero su atención estaba en otra parte.
...
"¿Tomaras mi mano?" o "¿Tomaras la de él?"
No pudo elegir, pero Luka sabía la respuesta.
...
"¿Quieres tomar el metro conmigo?"
Luka la estaba mirando, pero los ojos azules de ella; vagaban distraídos por su alrededor buscando una mirada verde. La canción estaba sonando, pero no tenía letra y Marinette ni siquiera la estaba escuchando.
"Deberías ir a hablarle" Refiriéndose a Adrien. "Gracias por invitarme" Añadió.
"Gracias por venir, Luka"
Y le dio un beso, en su mejilla en señal de despedida. Luka se quedó unos segundos viendo a la muchacha; la inspiración de sus canciones, correr hacia Adrien.
Se encogió de hombros, realizó una leve sonrisa y se fue por su propio camino. Algún día, esperaba que deje de escuchar la canción de Adrien para que escuche la de él.
La que compuso solo para ella; La nueva canción que no paraba de interpretarse en su corazón. (Thump, thump) La que no tenía letra y la que esperaba que algún día pudiera escribirla junto a Marinette.
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¿Lo escuchas? Es mi corazón tocando...