Pov Kuroko
No sabía lo que era la alegría hasta que llegaste a mí.
No sabía lo que era el amor hasta que lo encontré en tus brazos o en tus dulces besos.
Solía vivir en un mundo de oscuridad hasta que tu llegaste, amor mío a salvarme de mi pena.
Recuerdo haber sido esclavo, un esclavo tratado como un objeto por un hombre cruel de cabellos rubios y ojos que se clavaban en mi alma... Un ser maligno que me amarraba con cadenas a su cama para hacerme cosas perversas con mi cuerpo y yo procuraba no llorar porque sabia el castigo por hablar fuera de tiempo sería el triple más doloroso.
¡No sabes que es la tortura hasta que Nash la llama amor!
El no me acariciaba como tú lo haces, el me golpeaba tanto hasta que mi sangre caía en las sabanas y se carcajeaba ante mis lágrimas, se burlaba de mi dolor cuando me sometía.
El se excitaba con mi sufrimiento, el deseaba siempre mi cuerpo y tomaba todo lo que nunca quise darle.
El abusaba de mi tantas veces, en tantos lugares y en tantas formas que no creí que se pudiese hacer el amor en otra manera que no fuese dolorosa pero tú me enseñaste, me enseñaste a no tener miedo y el verdadero erotismo del amor.
Sanaste las heridas de mi corazón
Me hiciste conocer el amor
No las pesadillas de aquel hombre que siempre me doblegaba y dominaba.
Pensé que la vida era el dolor
Pensé que los golpes significaban amor.
¡Que equivocado estaba!
Recuerdo ser un esclavo.
Un esclavo sexual que fue capturado por Gold, un monstruo que abusaba de mi pero tu me salvaste, recuerdo haber estado desnudo encadenado a su cama como todos los días cuando entraste, con esa mirada tierna en tus ojos simplemente me tocaste.
No me tocabas como el, no eras pervertido o malvado.
Era suave tu contacto.
Tú eras tan dulce, me abrigaste y me besaste con tanto cariño que yo no entendía que pasaba ¿Qué significaba tan acto de ternura de un extraño?
No sabia que era el amor hasta que te conocí, solo sabia de dar placer a mi amo, solo sabía recibir sus golpes, sus azotes y su rudeza tan fiera que en cada embestida salvaje me mataba.
El me poseía, siempre en todo lado... Le obedecía porque tenía miedo ¡Había perdido todo, ya no tenía nada y ya no tenía motivos para luchar solo dejaba que el hiciera lo que le diera la gana con este trozo de carne que tanto le gustaba tener!
Pero apareciste y cambiaste todo ¡Me diste ganas de vivir!
Cuantas veces debo decir que te amo...Porque me hiciste conocer el significado del amor, de la pasión y de todo lo que creía haber perdido cuando Nash me tomaba a la fuerza o me forzaba hacerle cosas que no quería.
Tu no eras así, me dabas placer ¡No me obligabas a dártelo con palabras asquerosas!
Tú me hablabas cariñosamente.
El me llamaba su pequeña perra y quizás de verdad lo era hasta que te conocí, liberaste mis cadenas.
Pensé que la violencia era amor.
Pensé que las cadenas, los azotes y la violencia eran placer.
El me engaño, nunca había amor en su mirada o en su manera de tratarme.
Pero tus eras diferente.
Porque tú me amabas.
Tanto como yo te amaba a ti.
...
Tu amor me salvo.
...
Pov Akashi
No sabes que es matar a alguien hasta que te vuelves un guerrero, hasta que te tiñes con el deseo de la venganza y la sangre de tus enemigos.
Como todo guerrero a mi no me importaba el amor, no me importaba el sexo y nunca había tenido intimidad con nadie hasta que te conocí.
Tu
Mi amor
Tu
Mi dulce pedazo de cielo.
Recuerdo que peleaba contra el mas terrible de mis enemigos "Nash Gold jr" un hombre sádico que disfrutaba la tortura y la guerra. Luche contra el muchas veces siempre el maldito se burlaba de mi pero un día me infiltre en su castillo y le atravesé una espada en su pecho, vi con gusto como se retorcia en el suelo y aplaste su cabeza con mi bota mientras lo humillaba.
¡Lo había matado! El bastardo merecía sufrir más, su muerte fue demasiada fácil, demasiado poco dolorosa por todo el mal que había causado.
El desdichado al fin hacia muerto camine lejos de su putrefacto cadáver... Hasta que escuche un sonido que venia del cuarto, camine con temor a ser capturado hasta encontrarte.
Eras hermoso.
La persona mas hermosa del mundo, tu cabello caía en tu cara y tu piel daba ganas de lamerla El encanto se fue cuando vi que estabas llorando y me di cuenta de lo que pasaba ¡El te había forzado! Apreté los puños con fuerza ante mi enojo.
¿Cómo ese estúpido pudo hacerle daño a tan maravillosa criatura del cielo!
Al acercarme vi las cadenas, la sangre en las sabanas, los moretones y chupetazos en tu piel
Sabía lo que pasaba.
Él te lastimaba.
El te hería cuando solo debías ser adorado.
Me acerque sutilmente para mirarte, alzaste la vista con esos ojos llenos de tristeza y vacío de un hombre que a perdido todo, que quiere morir.
Me enamore de ti tan perdidamente.
Acaricie tu cabello y cubrí la desnudez, podía oler el hedor de otro hombre en ti... Aquel que te había violado tantas veces que quizás lo veías normal pero no lo era, el dolor no era símbolo de amor.
Nunca le haces daño a lo que amas.
Quise sanarte
Te bese para calmar tu angustiado corazón, tenias un sabor tan dulce que quería hundirme en él, besar tu lechosa piel y hacerte finalmente sucumbir al verdadero placer de la carne, era lo que deseaba hacerte diariamente.
No entendías porque era suave.
Eras inocente a pesar de que fuiste sometido a este calvario.
El no supo amarte.
Quise que aprendieras que era el amor.
Te di todo lo que un hombre puede ofrecer.
Te ame con tanta pasión y entrega.
Nunca había sido cariñoso porque mi padre era estoico y mi madre había muerto y solo sabia de muerte hasta que te conocí
Nunca hice el amor.
Nunca sentí nada antes de verte por primera vez.
Te amaba Tetsuya, te amo tanto que temo morir por tu boca.
Creías que estabas demasiado roto para amar pero te dormías junto a mi, aun me besabas mientras que susurrabas al oído cosas cursis... Los dos estábamos demasiado lastimados, yo sin nadie que realmente le importara y tu con tu pasado lleno de golpes.
Pero encontrarnos no fue casualidad.
Fue el destino.
Y era feliz porque tu me amabas
Tanto como yo te amaba a ti
Quizás dos personas rotas
Quizás dos personas tristes podían llegar a ser felices.
