ENGAÑO…O AMOR

OSCURIDAD

Capitulo 1

Él caminaba por los oscuros pasillos del hospital; la luz, que entraba por las pocas ventanas que había, hacía notar su largo y plateado cabello. Sus pasos eran alargados, pero lentos. Siguió caminando sin saber a donde llegar. Luego de varios pasillos recorridos, alzó la mirada para encontrarse con el fin del laberinto, había una especie de mirador en el cual había una mujer. Decidió tomar aire fresco pues ya olía mucho a medicinas.

Se recostó en aquel mirador y observó la luna llena. Hoy estaba más brillante que de costumbre. El silencio perturbador se rompió con una melodiosa voz, aquella mujer le habló.

Estas triste -observándolo con detenimiento-

El joven volteó su cabeza, para mirar a la dueña de esa dulce voz, se quedó paralizado por un breve segundo, era realmente hermosa. Sus ojos café lo miraban animadamente, su piel era un poco clara y muy suave.

Joven: puede que si… -Respondió sin ánimo-

La chica extendió su mano solo para presentarse…

Soy Kagome y tú…

Joven: me llamo Inuyasha -sujetando su suave y delicada mano-

La chica lo soltó para seguir viendo el cielo, hoy no había estrellas, solo estaba esa hermosa luna que iluminaba todo. Inuyasha hizo lo mismo, solo que ya no estaba perdido en la luna sino en aquella mujer… De repente comenzó a hacer mucho frío, el viento soplaba un poco fuerte. El vestido de la chica se movía al compás del viento, al igual que su hermoso cabello azabache.

Kagome: debo irme, me estan esperando, fue un gusto conocerte Inuyasha -esto ultimo lo dijo pausadamente-

Inuyasha: lo mismo digo

Kagome: -volteándose- me gusta tu cabello

Inuyasha se sorprendió por tal comentario, casi todo el mundo le había dicho que parecía una estrella de circo por ese extraño color de cabello que tenía. Vio la chica alejándose lentamente, con un hermoso caminar, perdiéndose en la oscuridad de los pasillos.

Inuyasha dio un largo suspiro y también comenzó a caminar, se hacía tarde y se supone que se había quedado en el hospital para vigilar a su padre.

Inuyasha volvió a caminar por los mismos pasillos, todas las habitaciones estaban cerradas, luego de pasar por varias puertas, había una medio abierta, que dejaba salir un poco de luz. Al entrar, dirigió su mirada a la camilla, todo estaba en orden, su padre seguía allí, de la misma manera en que lo dejó. Pero luego su mirada se desvió hacía la enfermera que estaba allí, nunca la había visto, de seguro era nueva.

Inuyasha: buenas noches -se limitó a decir-

Enfermera: -volteando a ver al joven que le hablaba- hace un minuto ha dejado de ser noche, ahora estamos en la madrugada.

Inuyasha se quedó paralizado por ver el rostro de aquella enfermera, era igual a la chica que había visto en el mirador. La detalló un poco más, y se dio cuenta de que su parecido no era mucho, su cabello era mas largo y liso, sus ojos tenían el mismo color chocolate, pero su expresión era totalmente diferente y su piel era más pálida.

Inuyasha: ¿todo en orden… señorita…? -Esperando recibir respuesta de su nombre-

Enfermera: mi nombre es Kikyou, y sí, todo esta en orden, el señor Inutaisho esta… estable –con una mirada algo…maliciosa-

Aquella enfermera salió de la habitación cerrando la puerta. Inuyasha estaba algo confundido por el tremendo parecido entre aquella chica y la enfermera.

Inuyasha esfumó esos pensamientos de su cabeza y se quedó dormido en el asiento que había en aquella habitación.

Continuará