Hola! soy suzume yasu,
y les presento el nuevo proyecto que tengo pensado subir, bueno creo que mucho conceran por el titulo que la autora original es Lara Potter asi que me gustaria, que tambien visitaran su profile en .
Tengo planeado subir toda la serie de fics que tiene, ahora quisiera aclarar unos puntos:

1- esta historia NO ES MIA, asi que porfavor abstenerse de mandar mensajes y RR con quejas de plagio ¬¬
2- Tengo la entera aceptación de la autora original para subir sus trabajos en esta pagina.
3- Para los que no les guste la idea de que alguien ma que no sea al autor original suba las historia, por favor, mantener el respeto si?

Ahora, aclarados estos tres puntos disfruten el fic

.-.-.-.-.-.-.-.-HARRY POTTER CONOCE A LARA CROFT.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
BY: LARA POTTER

Harry acababa de llegar a Hogwarts el colegio de Magia y Hechicería. Era su sexto año, todavía estaban frescos en su mente los recuerdos de su quinto año, aun no podía soportar la idea de su padrino muerto, pero debía seguir adelante, y más con el futuro al que había sido destinado, o mataba a Voldemort o moría en el intento. Estaba en el gran comedor, después de la selección, comiendo con sus dos mejores amigos a su lado: Ron Weasley y Hermione Granger. La nueva profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras era Fleur Delacour, que había venido a trabajar a Hogwarts después de mejorar un poco su inglés. Afuera había una gran tormenta, los relámpagos rasgaban el sonido de conversaciones y el tintineo de los cubiertos. Dumbledore estaba algo ansioso en la mesa de los profesores, Harry lo había observado desde que llegó, parecía esperar algo o alguien, Hermione se había dado cuenta también, y no pudiendo aguantar más preguntó algo bajo mientras fingía alcanzar tarta de melaza al lado de Harry.
—Dumbledore esta extraño ¿Verdad?
—Si, esta... nervioso. Apuntó Ron que había oído a Hermione. —Parece que espera algo.
—O a alguien. Continuó Harry mirando la mesa de los profesores. —¿Que será?
La pregunta de Harry se vio respondida en menos de un segundo. Las puertas del Gran Comedor se abrieron de golpe acompañadas de un estruendoso relámpago. Habían 2 personas paradas allí. Todos giraron las cabezas y Dumbledore se puso de pie serio. Una de las personas comenzó a caminar hacia la mesa de los profesores, la otra persona siguió a la primera con paso rápido. El Gran Comedor se lleno de los pasos rápidos de los desconocidos.
Pasaron por el lado de Harry muy rápido, la primera persona llevaba unas botas militares que era lo único que se podía ver porque llevaba una larga capa y caminaba con cierta elegancia, la segunda caminaba con paso enérgico al lado de su acompañante y llevaba unas botas carmelitas de hombre. Se detuvieron delante de Dumbledore, las dos personas se retiraron las capas empapadas, y todos pudieron verlos con mayor claridad.
Había una mujer, de muy buena figura con la complexión delgada y ágil, los ojos eran carmelitas claros y expresivos, adornados de unas finas cejas, la boca era de labios carnosos y rosados. El pelo era castaño claro y lo llevaba en una larga trenza que cruzaba su espalda hasta un poco más allá de sus caderas. Llevaba una mochila carmelita a su espalda y estaba vestida con un vaquero de mezclilla azul y una chaqueta del mismo material y color de los vaqueros, debajo de la chaqueta había un top negro ajustado, que resaltaba su perfecto busto, sobre la cara, tenia dos flequillos de pelo empapados de agua.
La otra persona era un hombre, de espalda ancha, un poco mas alto que la mujer, según Harry, unos 5cm mas alto, tenia unos ojos de un azul intenso, que se movían barriendo la mesa de los profesores, pero que finalmente se detuvieron en Dumbledore, tenia unas gruesas cejas negras, labios delgados y una pequeña perilla estaba en su mentón. El pelo era negro azabache, y le caía chorreando sobre la cara con mucha elegancia. Llevaba una mochila carmelita también en la espalda, tenia un pullover negro, que acentuaba su fuerte pecho y un pantalón verde olivo algo suelto.
Dumbledore los miró por unos segundos, fijando su mirada en la mujer, ella asintió levemente. Dumbledore sonrió ampliamente y le hizo señas para que se sentaran junto a el. Todos en el Gran Comedor tenían la mirada clavada sobre esos extraños. Harry comenzó a inquietarse, esas personas, no eran magos, claramente eran muggles, ¿Que hacían en Hogwarts? ¿Quiénes eran? Hermione miraba confundida y Ron con el ceño fruncido. Parecía ser que todos los presentes se hacían la misma pregunta, hasta los profesores. La profesora McGonagall los miraba muy seria, el diminuto profesor Flitwich se había alzado sobre los libros para ver mejor y Hagrid lucia confundido. La mujer le susurró algo a Dumbledore en el oído, parecía haberse dado cuenta de la confusión que se estaba formando, este asintió y se levantó nuevamente.
—¡Bien mis queridos alumnos! Y profesores... Dijo Dumbledore mirando a los confundidos profesores y regresando su atención al Gran Comedor. —Creo que debo presentarles a nuestros invitados...
—¿Invitados? Susurró Ron al lado de Harry. —¿Se van a quedar?
Harry se encogió de hombros antes de que Dumbledore se aclarara la garganta para continuar.
—Tengo el honor de presentarles a... ¡La señorita Lara Croft!
Todos aplaudieron cortésmente, mientras la mujer se levantaba con una leve sonrisa y asentía, cuando se volvió a sentar Dumbledore volvió a hablar.
—Y a su acompañante... ¡El señor Kurtis Trent!
Todos aplaudieron de nuevo, mientras el hombre se levantaba e inclinaba la cabeza.
—Se van a quedar por un tiempo, aquí en Hogwarts. Informó Dumbledore sonriendo. —Espero que sean tratados por el respeto que merecen, ahora ¡Sigan disfrutando de su cena!
Todos volvieron a sus platos, Harry levantaba el cuello ocasionalmente, mirando a Dumbledore, que estaba absorto en una conversación con la mujer que se llamaba Lara Croft, el hombre, Kurtis Trent, miraba el Gran Comedor, como si fuese lo mas natural del mundo. Algunas chicas lanzaban risitas tontas cada vez que Kurtis miraba ocasionalmente.
—¿Es guapo? ¿Verdad?
Harry miro al frente, en donde Padma Patil, reía disimuladamente con Lavender Brown, observando a Kurtis con mucho interés. Harry frunció el ceño y se viró para hablar con Ron y Hermione.
—Aun no ha dicho que hacen aquí. Decía Ron tomando jugo de calabaza. —¡Y son muggles!
—Me pregunto como habrán llegado, a Hogwarts no puede entrar ningún muggle, a menos que no sean muggles. Dijo Hermione mirando a Harry. —¿Tu que crees Harry?
—No se, tampoco tengo la menor idea, al no ser…
—¿¡Que!? Preguntaron Ron y Hermione a un tiempo.
Harry bajó la voz notablemente y agregó en un susurro.
—Que tengan algo que ver con la Orden
—Es probable, pero a lo mejor vienen por algo más, como protegerte de Voldemort, ¡Vamos Ron deja de hacer eso! Acostúmbrate a oír el nombre.
—Justo lo que me faltaba, mas vigilancia. Dijo Harry algo amargado. —Como si no fuera suficiente, tener a un montón de personas alrededor mío, cuidándome como si tuviera 5 años en vez de 16.
—Compañero, sabemos como te debes sentir. Se apresuró a decir Ron, temiendo que Harry explotase en el medio del Gran Comedor. —A lo mejor se van dentro de unos días.
Un sonido de bancos corriéndose los hizo volver en si, todos se levantaban y salían en tropel del comedor hacia sus salas comunes. Hermione y Ron se levantaron de un salto y comenzaron a llamar a los de primero. Harry se levantó detrás de ellos, ya se acercaba a la puerta cuando oyó la voz de Dumbledore detrás de el.
—Espero que no haya problemas, Ms Croft.
—Descuide, profesor Dumbledore. Dijo una voz femenina muy suave. —No habrá problemas, hemos pasado por muchas experiencias difíciles.
—Si, no se preocupe. Agregó una voz ligeramente fuerte y varonil. —Emm, profesor... ¿Dónde dormiremos?
—En Gryffindor, ya oyeron lo que dijo el sombrero seleccionador.
Harry se quedo de piedra a medio camino de la puerta, iban a dormir en Gryffindor, ahora si no quedaban sospechas, lo iban a vigilar a él, algo chocó con Harry. El se dio vuelta con el corazón en la boca y vio a Dumbledore, con Lara y Kurtis mirándolo.
—Disculpas, creo que no miraba bien adonde iba. Dijo Lara sonriéndole a Harry.
—¡Ahh! Si, si, Ms Croft, Señor Trent, les presento a Harry Potter.
—Mucho gusto, ¿Te puedo llamar Harry? Pregunto una Lara sonriente extendiendo su mano.
Harry la tomó asintiendo y murmurando un "mucho gusto" se fijó que llevaba en un dedo de su mano derecha, un hermoso anillo de oro puro, con una bella piedra azul. Cuando miró en anillo, este se iluminó levemente, Lara sonrió mirando el anillo y retiró la mano.
—Mucho gusto Harry. Dijo Kurtis estrechando la mano de Harry.
Justo en ese momento, pasaba el profesor Snape, los miró por un segundo, intercambió una mirada con Dumbledore y caminó aprisa por el pasillo, con su capa ondeando detrás de el.
—Bien ahora que las presentaciones están hechas, me gustaría que fueran con Harry, el es de Gryffindor. Dijo Dumbledore amablemente dirigiéndose a Lara y a Kurtis. —Harry, ellos se quedaran en tu casa, ¿de acuerdo?
Harry asintió, y guió a Lara y a Kurtis por los pasillos, hacia el retrato de la señora gorda.
Por el camino, Lara observaba los cuadros con interés, mientras Kurtis miraba siempre al frente. Enseguida llegaron y se encontraron a la señora gorda alisando su vestido y preparándose para tomar una copa de vino. Harry giró, para quedar de frente a Lara y a Kurtis que lo observaban expectantes.
—Emm, hay... que decir una contraseña para entrar. Habló Harry nervioso, Lara sonrió y asintió animándolo a seguir, Kurtis lo miraba interesado y asintiendo. —La contraseña es "demetrius"
—Eso es correcto. Dijo la señora gorda girando para que pudiesen pasar.
En la sala común estaban Ron y Hermione, esperando a Harry, cuando lo vieron aparecer por el retrato, se levantaron de sus asientos para recibirlo con una enorme sonrisa, pero esta se desvaneció, viendo entrar a Lara y a Kurtis tras él.
—¡Esto esta muy bonito! Pensó Lara en voz alta examinando la sala común.
—Si, muy acogedor. Concordó Kurtis mirando también la sala común con asombro.
Ron y Hermione miraron a Harry interrogantes, y dijo en voz alta.
—Se van quedar aquí.
Ron y Hermione se miraron a un mismo tiempo con el ceño fruncido ¿Habían oído bien?
—¿Son tus amigos? Preguntó Lara mirando a Ron y a Hermione, Kurtis también se acercó.
—Si, ella es Hermione Granger. Dijo Harry señalando a Hermione. —Y el es Ron Weasley.
—Mucho gusto, ¿Podemos llamarlos por sus nombres? Preguntó Kurtis. — Ustedes nos pueden llamar por el nuestro, si lo desean.
Cuando iban a responder, el retrato se abrió, dando paso a la profesora McGonagall al interior de la sala común.
—¡Oh! Ya están aquí, el director me dijo que Potter los traería.
—Si, es un excelente anfitrión. Dijo Lara esbozando una pequeña sonrisa mirando a Harry.
—Les vengo a mostrar donde van a dormir.
La profesora McGonagall subió seguida de Lara y Kurtis a los dormitorios, Harry, Ron y Hermione los siguieron sigilosamente. Se habían adentrado en una habitación contigua a la de Harry y Ron, la puerta estaba ligeramente abierta, lo que les permitió escuchar lo que hablaban.
—El director ya me informó, fue una sorpresa volverlos a ver en el Gran Comedor, nadie se lo esperaba.
—Si, Dumbledore nos dijo que viniéramos el primer día de clases. Decía la voz de Lara. —Creo que causamos mucha impresión.
—¡Demasiada! Dijo casi riendo a profesora McGonagall. —¿En que vinieron?
—En moto. Dijo la voz fuerte de Kurtis. —Hasta Hogsmeade, después seguimos a pie hasta Hogwarts.
—¡Debió haber sido horrible bajo esta lluvia!
—Si lo fue un poco, estamos acostumbrados.
—Una pregunta ¿Como pueden ver Hogwarts y Hogsmeade si no son... bueno magos?
—No se preocupe, McGonagall, es por esto... Dijo susurrando la voz de Lara.
—¡Santo Dios! Es el…
—Shhh, ¡Por favor! No diga nada.
—Esta bien, pero, usted señor Trent, como ve todo esto.
—Por mi conexión con Lara.
—¿Conexión?
—Lux Veritatis.
Harry miro a Ron y Hermione que escuchaban con la boca abierta por la rendija de la puerta, pero antes de que hicieran algo, se reanudó la conversación.
—¡Ya entiendo! Dijo McGonagall. —Pero deben proteger...
—Shhh, pueden estar escuchando. Interrumpió Kurtis bruscamente. —Pero, ¿como protegerlo si no tenemos nuestras pistolas?
—Son buenos en lucha, según he escuchado. Respondió McGonagall. —Además tienen eso... y el Chirugai.
Harry estaba cada vez mas convencido de que lo iban a cuidar a el, pero algo en la conversación lo hizo eliminar todas las sospechas.
—Esta en la cámara secreta. Susurró McGonagall. —Los únicos que la pueden abrir son Potter y el-que-no-debe-ser-nombrado.
—Y yo. Dijo Lara firmemente.
Harry se quedo paralizado, por una parte estaba aliviado, no lo protegían a él, pero por otro lado, estaba que Lara había confesado hablar pársel y que estaba allí con Kurtis para proteger algo en la cámara secreta. Ron y Hermione giraron hacia el con los ojos como platos. Harry se hacia muchas preguntas, si Lara hablaba pársel ¿Por qué no era una bruja? ¿Que era "eso" que no le permitió mencionar a la profesora McGonagall, que hacia que pudiera ver Hogwarts? ¿Que era Lux Veritatis? Su mente giraba en torno a esas preguntas, no comprendía nada, y Hermione y Ron tampoco parecían entender mucho de que se trataba todo aquello.
Harry Ron y Hermione estaban helados en la puerta, no se dieron cuenta cuando la profesora McGonagall la abrió de golpe y los observaba ceñuda desde el umbral de la puerta.
—¿Qué hacen aquí?
—Esteee… Empezó a tartamudear Harry. —Solo queríamos…
— Chicos ¿que hacen aquí? Pregunto Kurtis dirigiéndose a los asustados muchachos. —¿No deberían estar acostados?
—Emm, si claro. Respondió Hermione dándole trabajo extra a sus neuronas para idear una vía de escape. —Solo queríamos desearles buenas noches.
—Si, era eso. Agrego Ron sonriendo levemente felicitando mentalmente a Hermione.
Lara se asomó por la puerta con una mirada que denotaba su astucia.
—Bueno, entonces que tengan buenas noches. Les dijo sonriente a los chicos. —Que duerman bien.
—Igualmente. Respondieron los tres a un tiempo.
—Ahora ¡A la cama! Exigió la profesora McGonagall.
Los tres amigos asintieron y Hermione se fue al dormitorio de chicas, Harry y Ron fueron a su dormitorio, que quedaba al lado bajo la mirada severa de la profesora McGonagall.
En cuanto empujaron la puerta, Dean y Seamus casi se van de bruces contra el suelo, estaban escuchando pegados a la puerta del dormitorio. Neville estaba en su cama mirando su Mimbulus Mimbletonia, que había crecido mucho durante las vacaciones, y ahora tenia un color verde grisáceo, y expulsaba pequeñas bocanadas de un gas amarillento por sus furúnculos cada vez que la tocaban.
—¿Quiénes son Harry? ¿Qué hacen en Gryffindor? Pregunto Dean ávidamente después de cerrar la puerta.
—Si Harry, ustedes hablaron con ellos. Intervino Seamus, que lucia interesado.
—No se mas que ustedes. Respondió Harry encogiéndose de hombros.
—No parecen malas personas. Declaró Neville desde su cama, colocando su cactus sobre la mesa de noche. —El nombre de Lara me suena.
Harry y Ron giraron rápidamente hacia Neville.
—¿Tu la conoces? Preguntó Ron interesado.
—Mi abuela a veces lee periódicos muggles. Dijo Neville acomodándose para verlos mejor a través de las cortinas. —Una vez vi su nombre, creo que es una arqueóloga o algo así.
—¿Arqueóloga? Pregunto Seamus intrigado. —¿Qué es eso?
—Alguien que busca cosas antiguas. Aclaró Harry.
—Ahh, ya entiendo.
—Bueno chicos, no se ustedes pero yo tengo mucho sueño. Dijo Ron con un amplio bostezo y acostándose en la cama. —Buenas noches.
Todos los del cuarto se dieron las buenas noches y se acostaron a dormir. Harry comenzó a reflexionar, tenia que averiguar eso que venían a proteger y porque Lara hablaba pársel, todavía no se explicaba como muggles iban a cuidar algo que los magos podrían cuidar sin esfuerzo alguno, al menos eso pensaba. Se quitó los lentes, Neville comenzó a roncar a su lado, pero después los ronquidos se alejaron, y Harry cayó en un profundo sueño, que resultó ser… una pesadilla.
Estaba en un cuarto, se sentía ansioso, esperaba algo, de pronto, un hombre con capucha entró en la habitación.
—¿Y bien? Pregunto Harry con voz fría. —¿Es cierto?
—Si mi señor… Dijo el hombre encapuchado temblando haciendo una reverencia. —Lara Croft esta en Hogwarts.
—Umm, me tomaron la delantera. Dijo Harry pensativo. —Podríamos eliminarla, así nos quedara libre el camino hasta Potter y la antorcha.
—Pero señor…
—¡No me interrumpas!... ¡Crucio!
El encapuchado se retorció en el suelo, Harry sonrió con un placer perverso y detuvo la maldición.
—Se bien lo que ella tiene, es muy astuta, así que debemos movernos con cautela, si, y le daremos la misma lección a ese cachorro de Lux Veritatis. Harry rió con una risa fría y carente de sentimiento, una risa maniaca. —¡Ya veremos cuanto duran 2 muggles ante el poder de Lord Voldemort!
Ahora había aparecido una voz en el subconsciente de Harry, la horrible visión se iba desvaneciendo, la voz le decía:
No quiero ver más
Aléjame de su mente
¡Debo despertarme!
Harry se despertó cubierto de un sudor frío, tenia las sabanas revueltas a su alrededor, tomó aire agitado, mirando para todos lados, había estado de nuevo en la mente de Voldemort, y no era mentira. Su cicatriz ardía en su frente. Había logrado entrar sin que se diera cuenta, y salir de la misma, estaba progresando el solo en la Oclumencia. Sonrió levemente, pensando que diría Snape si se enteraba que había logrado ese progreso en Oclumencia. Se acostó de nuevo, pensando en la cara de frustración de su profesor de pociones si se enterase

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Tbc...