DESTINO
CAPITULO 1
CAMINO A LA INDIA
La irrupción de la paz tras los sucesos desencadenados por Poseidón, trajeron aparejadas varias circunstancias en el Santuario, donde iniciaron con normalidad los entrenamientos y el cauce normal en todos ellos.
Luego de que el mundo haya estado a solo un paso de desaparecer, aquella quietud hasta resultaba extraña.
Pero resulto perfecto, para uno de los caballeros del Santuario.
Para aquel que había alcanzado el Nirvana,
Para el hombre más cercano a Dios.
Shaka había dejado el santuario, y había ido de peregrinación a India, en los lugares sagrados que le permitieran retomar aquella eterna meditación, para poder regresar luego al santuario de Atenea al servicio de la Diosa y continuar impartiendo sus milenarias enseñanzas a pocos elegidos.
Inició esta caminata hacia donde estaba el milenario árbol Ficus Religioso en aquel país tan lejano como alguna vez en vidas anteriores Buda lo había hecho.
Era todo lo que necesitaba para hacer aquella liberación de su alma que no pudo hacer luego de la batalla de las doce casas y los ataques de Poseidón.
Necesitaba redimir aquella vieja culpa de haber querido alzar su puño contra la diosa Atenea, por haberse dejado engañar por Ares.
Inició su viaje, luego de despedirse de los santos dorados que quedaban en el Santuario y les encargó la protección de su casa de Virgo.
Por ultimo pidió la aprobación de Atenea.
Estaba sentada en los escalones del salón principal que había pertenecido al gran patriarca.
El rubio, vestido solo con los ropajes que usaba por debajo de la armadura se arrodilló y dijo:
—Atenea, he venido aquí para pedirte autorización para iniciar un peregrinaje hasta aquellos lugares de dónde vengo, todavía necesito meditar y pedir la expiación para solventar aquellas culpas que he tenido por haber querido levantar la mano contra ti en el pasado.
Saori sonrió.
Se levantó y posó su mano sobre el hombro del caballero arrodillado.
—Levántate Shaka, tu no necesitas ninguna expiación por nada, tu eres un verdadero caballero dorado, pero aun así, si de verdad crees que necesitas hacer este viaje, tienes mi pleno consentimiento para hacerlo.
Shaka con la impasibilidad propia de quien jamás abre los ojos, sonrió de agradecimiento.
—Gracias, Atenea—dijo el rubio, levantándose y emprendiendo la marcha a aquel viaje.
Al verlo marchar, Atenea se dijo:
—Tengo el presentimiento de que Shaka podría encontrar en su viaje, mucho más de lo que está buscando...y seria completamente merecido, alguien como el que solo ha vivido para iluminar su cosmos al servicio de su creencias de alguna u otra forma merece ser feliz-
Luego volteó, al sentir la presencia de una estrella muy amada por ella.
Su caballero de Pegaso, su Seiya.
Sonrieron al verse.
Jamás podría sentirse sola si él estaba cerca.
Su amigo...su caballero...
SS
Poco tiempo después, en otro extremo del mundo, en Japón, específicamente en la ciudad de Kioto en un hogar típico de las afueras del barrio y lo que fuera un antiguo dojo de budismo mahayana, de meditación zen y donde por intermedio del viejo Liukan también se impartían antes los antiguos conocimientos del ninjutsu, lo que la convertiría en una especie de escuela de doble enseñanza.
Liukan era un anciano de 77 años que vivía con su nieta Misa, una intrépida jovencita de 16 años, que había quedado huérfana en circunstancias muy tristes cuando era una niña.
Sus padres, practicantes del ninjutsu, se había puesto al servicio del espionaje secreto, que en un momento dado se había puesto a indagar la fortuna del extraño mecenas japonés Mitsumasa Kido y de las extrañas armaduras que de alguna forma tenían una conexión con él y en el afán de descubrir aquel milenario secreto habían muerto en un viaje hacia la antigua Grecia, asesinados por caballeros de plata que los consideraron espías enemigos.
Si bien esto era algo lógico, porque los ninjas japoneses nada tenían que hacer en esos lares, la muerte de los padres de Misa dejaron huérfana a esta y con el dolor a cuestas de su abuelo, quien en su antiquísima sabiduría había advertido a su hijo y a la esposa de este de no meter las narices en asuntos que nada tenían que ver con ellos ni a sus ideales, tan lejanos a aquello que pretendían descubrir.
Luego de la muerte de su hijo, se dedicó a criar a su nieta y cerrar el dojo a estudiantes nuevos,
En todo caso se dedicó a enseñárselos a su nieta a quien introdujo en principal en los secretos del budismo zen, pero no así del ninjutsu, porque si lo hacía, su nieta podría intentar en su adultez intentar ser una espía ninjutsu, cosa que no quería para su dulce Misa.
Gracias a eso y a pesar de todo, Misa era una jovencita muy alegre, atolondrada, impetuosa y bastante activa.
De muy baja estatura y muy delgada, había una eterna sonrisa en su rostro.
Tenía una larga cabellera azul que usaba en una eterna trenza y siempre estaba vestida a la antigua usanza ninjutsu, por más que no practicara la doctrina, por vestimentas heredadas de su madre.
Pero era una niña muy inocente a su edad, ya que su abuelo se había preocupado de criarla fuera de tristezas mundanas y dolores propios de una pequeña huérfana de padres.
Algo le decía que esa pequeña guardaba un aura muy especial, a su corta edad había sido muy buena en las técnicas de budismo zen de concentración, a pesar de sus atolondramientos.
Liukan quería lo mejor para ella, a su avanzada edad había perdido varios de sus reflejos y últimamente se había estado arrepintiendo de no haberle enseñado alguna técnica ninjutsu, porque cuando el muriera, Misa se encontraría complemente sola en este mundo.
Últimamente habían tenido muchos problemas con uno de los terratenientes Toku, de la zona, quien pretendía el terreno ocupado por el dojo y estaba constantemente acosando al viejo para molestarlo y decirle que le venda dicho terreno.
Liukan se negó rotundamente.
Eso enfureció a este hombre, quien además de pretender dicho terreno, también había empezado a sentirse atraído por la nieta del anciano, que de la noche a la mañana había entrado a la adolescencia.
No tenía miedo de nada, y como el mismo era practicante de artes marciales, no tenía miedo del conocimiento ninja de Liukan quien además ya estaba muy anciano y había perdido muchas facultades.
Además estaba empezando a desear a la pequeña Misa.
Podría matar dos pájaros de un tiro, apoderarse del terreno y llevarse a Misa para volverla su concubina.
Toku sonrió ante la perspectiva.
Junto algunos hombres de su legión y marcho al Dojo de Liukan, a fin de poner fin a todo esto, desalojar al anciano, matarlo si fuera necesario y llevarse a la chica para él.
Ese día Misa estaba canturreando preparando el té para su abuelo, quien ese día quería ir al bosque a buscar algunas frutas silvestres que a Misa le gustaban.
El viejo consentía así a su nieta,
—Abuelo, aquí tienes tu té, lo hice de hojas verdes y no lo endulce...espero que te guste—dijo la niña sentándose muy alegre en la mesa
—Gracias Misa, luego de esto, quiero ir al bosque, me gustaría recolectar algunas frutas silvestres y luego pasare al mercado a comprar algunos víveres— dijo el viejo
—Lo último déjame a mi abuelo, tú no sabes nada de regatear, y siempre te estafan con los precios, además el otro día elegiste unas especias pasadas...—dijo Misa bebiendo su té verde.
—Bueno, pero no te vuelvas tan tarde eh—dijo Liukan
Termino su bebida y tomó un canasto y marchó rumbo al Monte.
No se percató que estaba siendo observado por 4 figuras en la oscuridad que lo seguían.
S.S
Mientras eso y coincidentemente como paso obligado a la India, un hombre alto, rubio y con la mirada escondida entre los mechones que le caían sobre el rostro, caminaba pasando las colinas de los bosques.
Le encantaba sentir al tacto la brisa de ese bosque y el cantar de los pájaros en los oídos le resultaba placentero.
El bosque le recordó algunos de los que había cerca de su hogar en la India, añoro el recuerdo y decidió acampar en el lugar por esa tarde noche y marcharse al día siguiente.
Estaba embebido en sus meditaciones, sentado bajo un inmenso árbol, cuando percibió algunos pasos en el camino.
No le dio importancia, era solo un viejo recogiendo algunas plantas.
En el dojo, Misa se percató que su abuelo había llevado la canasta equivocada y se llevo una que estaba rota.
—Abuelo...nunca cambias...esa cesta no te servirá de nada...te llevare esta y creo que al final recogeré las frutas contigo— sonrió Misa tomando el cesto y yendo al bosque.
Con la agilidad que le daba ser una chica delgada no le tomó mucho llegar al bosque y encontrar al viejecito, en efecto bastante contrariado porque se percató que su cesta no servía.
—Abuelo...mira lo que hiciste...—dijo riéndose Misa. —Aquí traje un cesto que sirve, toma, te ayudo— añadió
—Misa...— dijo riendo el anciano
Estaban en la labor de tomar algunas cerezas de un árbol, cuando de pronto se sintieron rodeados por unas sombras.
Y una voz siniestra.
-Miren nada más...si es el viejo Liukan y la dulce Misa...vaya no esperaba encontrarla aquí...parece que me ahorraras el trabajo de ir a buscarte al dojo-sonrió el feroz Toku quien venía acompañado de cuatro de sus secuaces.
Liukan y Misa lo miraron.
—Que quieres?— gritó al anciano
—Tú de nuevo, Toku...no tienes vergüenza de estar persiguiendo ancianos y mujeres—dijo Misa
—Ya sabes lo que les tocaría, si no me dan los terrenos— gritó Toku acercándose a ellos.
—Jamás—replicó Liukan . —Esos terrenos pertenecerán a Misa...son para ella.
—Eso no será problema...ella se vendrá conmigo...será mi nueva concubina—dijo Toku
Misa enrojeció de rabia.
—Eso jamás—dijo el anciano. —Tendrás que pasar por encima de mi cadáver.
—Entonces es un hecho—dijo Toku con una voz siniestra
En un instante rodeo al anciano, quien fue tomado totalmente desprevenido por Toku mientras otro secuaz tomaba a Misa quien empezó a dar pataletas.
Liukan debilitado, quiso hacer un movimiento para liberarla pero la juventud y fuerza de Toku fueron más, tomo una daga y la hundió en lo profundo del cuerpo del viejo.
Misa grito desgarradoramente.
—Cállate estúpida, antes de que cambie de opinión y decida matarte, luego de violarte— dijo Toku quien saco la daga del cuerpo y volvió a hundirla repetidas veces en el cuerpo del viejo, quien cayó al suelo ensangrentado.
Misa no terminaba de creer lo que veían sus ojos.
Su padre, su tutor...su amado abuelo estaba desapareciendo ante sus ojos..
Lagrimas amargas empezaron a correr por sus ojos, mientras Toku arrojó al anciano al piso y se acercó a ella.
—Sabes...ya lo decidí...te tomaré aquí mismo— dijo Toku dijo acercándose a la chica.
Cuando iba a posar sus grandes manos en la cara de la chica atrapada en los brazos de su secuaz, se oyó un grito de otro de sus esbirros que estaban con él.
-Qué diablos?-grito Toku
El esbirro cayó desvanecido en polvo ante una luz que emano de una persona que se apareció.
—Quién eres?—gritó Toku y luego dirigiéndose a los tres secuaces que quedaban les gritó. —Ustedes vayan por el.
—Creo que no es necesario darle mi nombre a quienes ya están muertos—dijo Shaka, quien con una mera luz hizo que los tres secuaces se desvanecieron en polvo igual que el primero.
Toku quien presumía que era un truco (era desconocedor de la existencia de seres fuertes como un caballero de Athena) tomó unas dagas y las pretendió arrojar al recién llegado.
Shaka no hizo movimiento alguno, solo exhaló una luz energética que hizo que las dagas tomaran lado contrario y se incrustaran al cuerpo de Toku y este se desvaneció con el viento.
Hecho menos que polvo.
Misa observaba todo esto impávida hasta que reacciono y fue junto al cuerpo moribundo de su abuelo.
Shaka observo a la chica y dijo:
—Es coincidencia que nos hayamos encontrado, llevé a cabo tu venganza, este mundo está plagado de gente como esta, siempre pretendiendo ir contra los designios del bien...gente corrompida de esta forma no podría seguir viva—dijo el rubio y luego observó al viejo mal herido en brazos de la chica.
—Niña, no podemos hacer nada, todos los puñales fueron en puntos vitales, debes dejar que se vaya—dijo Shaka quien empezó a caminar para seguir en lo suyo.
No pretendía quedarse a presenciar lo inevitable.
Hasta que oyó una voz marchita
Era el ancianito.
—Espera, déjame...agradecer...por haber salvado a mi nieta...
—Abuelo,...por favor. No hables—dijo Misa con sollozos interminables
—Muere en paz, la muerte es solo el inicio de todo—dijo el rubio. —Además es algo inevitable.
—Lo sé...también soy budista...pero soy la única familia de Misa y tenía que agradecer que ayudes a mi nieta.
"Ayudes"...¿porque lo decía en termino presente?.
La ayuda ya había concluido.
Shaka iba a decir algo, pero se dio cuenta que al terminar esa frase el anciano había expirado su último aliento.
Misa quedo paralizada.
No podía llorar, aun no creía lo que estaba pasando.
—No volverá a la vida...pero estoy seguro que volverás a verlo cuando vayas a otro plano astral—dijo Shaka volteándose para marcharse.
Cuando se percató que Misa cayó desvanecida sobre el cuerpo de su abuelo.
S.S
Un tibio calor que le cayó en la cara la despertó.
Estaba acostada sobre una especie de futon azul y había una fogata prendida.
Estaba en el bosque.
Una voz le hablo.
—Despertaste...llevas mucho tiempo dormida—dijo el hombre
Era el mismo joven rubio de ojos cerrados que había intervenido en el ataque que habían sufrido.
El recuerdo del asesinato de su abuelo la ensombreció.
—Yo...yo. Debo...volver. Tengo que enterrar a mi abuelo y también debo volver a casa—dijo Misa
—Ya el cuerpo terrenal de tu abuelo ya está en esa tumba frente al lago que está del otro lado, puedes llevarles flores más tarde, ¿tienes casa?—inquirió el rubio quien había asumido que no podía dejar que esa niña que había presenciado el asesinato de su único ser querido, fuera sola a su casa, si es que la tenía.
—Si...vivía con mi abuelo en la ciudad—dijo ella aun sin poder creer lo que había pasado.
—Bien, muéstrame el camino, iremos ahora mismo, te ayudaré—dijo el rubio quien se acercó a la chica y la cargó en brazos.
Ella le señaló el camino.
En un momento estuvieron frente al dojo.
Shaka se percató que estaban frente a un dojo budista ninjutsu.
Bajó a la chica y le dijo:
—Ya estas a salvo, mañana comunica a quien debas lo que ha pasado—dijo el rubio volteando
—Espere...—dijo Misa
— ¿Que sucede? —Dijo Shaka
—Déjeme darle las gracias—dijo Misa
—Está bien...le recomiendo que se cuide—dijo el rubio, caminando para afuera.
—Oiga, por favor, no puedo permitir que regrese al bosque a acampar, lo menos que puedo hacer por usted es darle un lugar decente para dormir...por favor quédese...no hay nadie aquí excepto yo—dijo Misa
Shaka se sorprendió, iba a rechazar la oferta, pero la notar la sensación de inseguridad y miedo en la chica, cedió.
—Está bien. Me quedare esta noche...aquí...y aprovechando podríamos orar por el alma de su abuelo...yo también soy practicante budista—dijo el rubio quien pensaba que si le decía todo, posiblemente aquella chica corrompida por el dolor, no lo entendería.
Ella se arrodilló y le hizo un gesto al hombre.
Tenía ganas de preguntarle porque tenía los ojos cerrados, pero presintió que por ese día ya habían pasado demasiadas cosas.
Fue a preparar una cama en el cuarto de huéspedes para su inesperado usuario.
Mientras acomodaba las sabanas, con lágrimas en los ojos por el recuerdo de su abuelo, sintió una extraña sensación al pensar en el joven rubio.
Como si lo hubiera visto en algún sitio.
Le daba una gran sensación de calidez humana y una seguridad extraña.
Justamente por la extraña confianza que le inspiraba fue que le ofreció un sitio en la casa.
Por otro lado, un rubio quien se había puesto en la típica posición del loto en el salón principal del dojo, ni siquiera estaba seguro porque aceptó quedarse en ese sitio.
Tampoco acostumbraba a meterse en problemas ajenos.
Pero esa jovencita...le recordaba algo que no podía saber que era...
Pero estar allí si le daba algo...la misma paz milenaria que buscaba cuando estaba en su India natal.
—Qué extraño es todo esto...—se dijo Shaka.
Continúo embebido en esos pensamientos.
Desde ese momento la rueda del destino empezó a girar y girar...
En las vidas de dos personas que se encontraron en medio del dolor de la otra
Continuara...
Hola a todos, este es mi primer fic de Saint Seiya y el protagonista será Shaka de Virgo y la historia comienza según se pudo ver, al término de la batalla con Poseidon y cuando nuestro rubio favorito emprende un peregrinaje a la India y en su camino encuentra a una jovencita que podría llegar a cambiarlo todo o cambiar nada para el caballero de Virgo.
El personaje de Misa ya se habrán dado cuenta es totalmente inspirado en Misao Makimachi, incluso hasta en el parecido del nombre.
Aun así no creí conveniente hacer un crossover, porque no lo es,
Es un fic que narraría las vivencias de Shaka en su peregrinaje, el encuentro con esta jovencita que se le hace familiar de algún sitio, y su necesidad de continuar siendo el hombre más cercano a Dios.
Me gustaría saber que les parece este fic, y desde ya les agradezco que me obsequien su tiempo para leerme.
Abrazos para todos.
Rogue85
PD: tengo hechos 2 oneshots de sailor moon,La boda y La despedida mas una serie en progreso llamada Aquel viejo sentimiento que los invito a leer.
PD:Como veran mis otros fics,yo actualizo en pocos dias
