Disclaimer: Los personajes de esta trama, pertenecen a Kishimoto.

Advertencia: Quizás un poco de OoC sin querer queriendo, solo en una persona.

Nota: Esto es, solo parodia.

Por alguna extraña razón, comienzo a cantar canciones (Dah…) de la época de la paleta.

··Chico de mi barrio, flores en el pelo y los pies descalzos. Chico de mi barrio, con la cara sucia y el cabello largo. Larala…


::: Vergüenza :::

Soltó un bostezo seguido de estirar ambos brazos. Definitivamente después de esto haría yoga… pero primero tiene que almorzar.

Cerró la puerta, olvidándose del seguro. Se despojó de su pijama grisáceo, una simple camisa y un pantalón. Nada del otro mundo. Luego vino la parte más proclamada por sus fanáticas desquiciadas; bajar su calzoncillo, iluminando tal esplendor de dioses.

Se rascó el abdomen con pereza.

Se deshizo de la amarra de su cabellera.

Posó la mano en el grifo, y lo hiso girar, dando el paso del agua tibia, la cual iba llenando la tina.

Cuando se llenó hasta la mitad, accede a entrar. Hundiendo su pie derecho y luego el izquierdo. Por último su cuerpo entero.

Deslizó un pañuelo espumoso por sus brazos, quitando la suciedad. Enseguida por sus piernas, desde el muslo hasta la punta más fina de los pies. La siguiente parte de su cuerpo sería su blanquecino y formado torso, y así, hasta bañarse por completo.

Al terminar, se levantó.

Las gotas corrían, comenzando desde el largo cabello, en camino por cada parte desnuda hasta las rodillas.

Se veía sexy…

…demasiado.

Entiende porque es tan deseado.

Era perfecto…

Había entrado. La puerta estabas sin seguro.

Los dos enrojecieron al instante.

Él siendo visto por esos ojos. Y esos ojos mirando… todo, y aquello.

Rápidamente se hundió en el agua, solo dejando a descubierto su rostro rojo de vergüenza.

―Lo siento ―dijo entre risillas. ―, no fue mi intención. Solo vengo a decirte que está servido el almuerzo. ―el refugiado no emitía ni una sola palabra. Por mientras ella mantuvo un prolongado silencio. ―No te preocupes, no se lo diré a nadie.

―Konan… no. ―dijo, que apenas se entendió en el agua.

―Mantendré mi boca cerrada. ―terminó de conversar, y salió de baño. ― ¡¡Chicos, a que no saben lo que vi!! ―alardeó contenta, acercándose a sus compañeros. ― ¡¡Itachi lo tiene chico!!

El azabache que aún yace sumergido, se enrojeció más, más y más. No saldría de ahí para que lo molestaran.

…no era tan perfecto.


N/A: Lo sé, lo sé. Ustedes están diciendo: "¡¡Itachi no lo tiene chico!!" Es solo una parodia, ok?

¿Review's?

Si dejas, a Itachi le crecerá, y te besará x3.