Everbleu
Por: JoeyHirasame
Primer día del año escolar, en una nueva escuela, nueva ciudad, demonios, incluso nuevo país. Hay ciertas cosas en esta vida que te provocan temblar hasta el alma, para Charles Blaze, eran todas las anteriores. Él era un joven promedio, tenia 16, ojos azules, cabello negro y complexión delgada, en fin, no había mucho que decir de el.
Su familia se había mudado a la ciudad de Everbleu hacia apenas una semana y entre la mudanza y tener que desempacar, al muchacho no le había dado tiempo de salir de la casa mas que para ir por comida. Pero ahora aquí estaba, frente a su casa, esperando el autobús que lo llevaría a la preparatoria. Repasaba una y otra vez las razones por las que habia dejado atrás a su ciudad, escuela y amigos, repasaba también las excusas que pusieron sus padres, y repasaba también las maldiciones que había gritado al viento antes de que todo esto comenzara.
El sonido de una corneta lo sacó de su trance, el autobús había llegado, las puertas se abrieron y el chico subió decididamente. Avanzó entre los asientos y se sentó al fondo, junto a la ventana, mientras el autobús reasumía el recorrido. Después de unos minutos, el vehiculo se detuvo y subió un joven, su cabello en trenzas y coloreado de manera que gritaba "Así soy, trágatelo", se abrió camino y se sentó junto a Charles.
-Hola. – Saludo amablementeel joven, tendió su mano y Charles la estrecho, devolviendo el saludo. –Soy Jeff.
Soy Charles. –Jeff hizo una mueca de disgusto y después sonrió.
¿Charles? Suena muy serio, ¿Tienes apellido?- Preguntó el de cabellera multicolor.
Blaze. –Respondió serio, Hardy sonrió y asintió con la cabeza.
Así que eres nuevo. –Supuso Jeff, Blaze arqueó una ceja y lo miro interrogante. –No te había visto antes, y tengo memoria de elefante.
No, recién llegue a la ciudad hace una semana, vengo de Calgary, en Canadá. –Los ojos de Jeff se abrieron como platos al escuchar esto, había una buena distancia entre Calgary y Everbleu.
Durante el trayecto hacia la escuela, Jeff y Blaze hablaron de cientos de cosas, el canadiense descubrió que Jeff tenía un hermano, le gustaba hacer acrobacias con la motocicleta y, al bajar del autobús, que tenía una ligera tendencia a correr riesgos.
Ves a ese chico en la motocicleta. –señalo Jeff, a un muchacho de cabello negro rizado, atrapado bajo un pañuelo. Hardy se agacho y tomo una piedra del suelo, hizo puntería y la arrojo con fuerza al faro del vehiculo, haciendo una grieta en él. El chico se bajo de su maquina y gritó:
¡Hardy, pequeña rata, se que fuiste tu! –Finalmente localizó a Jeff y a Blaze y arremetió contra ellos. Los chicos se dieron a la fuga rápidamente, seguidos por la ira del motociclista.
Unos minutos más tarde. El de cabello rizado buscaba al multicolor y a su amigo detrás del edificio, finalmente dándose por vencido y regresando a su lugar de inicio.
¿Ya se fue? –Preguntó Blaze, desde debajo de un camión de carga. Un bote de basura comenzó a tambalearse y después la tapa se alzo lentamente, dejando ver el rostro de Jeff.
Si, ya se fue. –Respondió Hardy, mientras ambos salían de sus escondites. Y mientras volvían al frente de la escuela, Blaze preguntó:
¿Por qué demonios fue eso? –Jeff formó una sonrisa de oreja a oreja y se llevo una mano detrás de la nuca.
Al principio de cada semana de clases hago algo para molestar a Chuck, algunas veces es su motocicleta y otras su desayuno, pero siempre resulta divertido. –Blaze arqueó una ceja y miró escéptico a su compañero, mientras pensaba en dos cosas: uno, Jeff Hardy esta completamente loco. Y dos, será un interesante año escolar.
Finalmente, Blaze se encontraba dentro de lo que de ahora en adelante, sería su escuela. Miró a todos lados, impresionado, el lugar era enorme y cientos de personas iban y venían. En lo alto se apreciaba un cartel rasgado que anunciaba "Bienvenidos a la Preparatoria Wallace Wayne Edwards"
Bienvenido a la WWE. –suspiró Jeff, con aires de sarcasmo.
Luego de haber recogido sus horarios, Jeff y Blaze fueron a sus respectivos casilleros, por lo que se separaron y Blaze vago solo buscando el bendito cubículo azul. Finalmente, se detuvo frente a uno. Estuvo varios minutos tratando la combinación que le dieron el la oficina, pero la puerta no abría, trato golpeándola, pateándola, pero nada la abría.
¿Qué haces? –Preguntó una voz detrás de el. Blaze se giro y quedo de frente con una chica, de cabello rojizo y exagerada sombra de ojos, de alguna manera, extrañamente familiar.
Trato de abrir mi maldito casillero. –Dijo rápidamente el ojiazul, solo para seguir con su difícil tarea.
Disculpa, pero ese es MI maldito casillero. –Blaze dejo de golpear el cubículo y se giró a la muchacha, mirándola confundido. Después sacó de su bolsillo un papel y lo miró.
¿No es este el 191?- La chica le arrebato el papel y lo leyó, después le dirigió una mirada divertida a Blaze y giró la hoja.
Tu casillero es el 161, es ese. –Explicó la pelirroja, señalando un casillero del otro lado del pasillo. El rostro del ojiazul se enrojeció y caminó hacia el rectángulo azul, probo la combinación y… ¡Tarah, la puerta se abrió!
Blaze se giró y le dedico una torpe sonrisa a la dueña del casillero 191. Ella camino hacia él y le tendió la mano, Blaze solo atinó a estrecharla suavemente.
Soy María Kahnellis. –Se presentó la pelirroja, sonriéndole al canadiense.
Charles Blaze. –Dijo el chico, María hizo un gesto extraño y el ojiazul recordó cuando se presentó con Jeff. –Solo Blaze.
Suena bien, te veré luego, supongo. –Se despidió la joven, al tiempo que tomaba sus libros y se marchaba.
Blaze se mantuvo mirando al vacío por unos segundos, hasta que la campana sonó. Entonces tomo sus libros rápidamente y corrió a su primer clase.
Cálculo nunca había sido su clase favorita… y definitivamente nunca iba a serlo, por lo que Blaze se mantenía mirando por la ventana, solo esperando que pasara el tiempo. El cielo nublado le recordaba su ciudad natal, el sonido de la tiza en la pizarra le recordaba sus molestos profesores, pero al parecer eso no cambiaba solo por mudarse de ciudad.
Y así fue, las clases transcurrieron sin eventos, hasta el almuerzo. Blaze, con bandeja en manos, buscaba un lugar donde sentarse, entonces escucho unos gritos:
¡Blaze, ven acá! –El ojiazul encontró la fuente de aquel ruido: era Jeff, sentado en una mesa con un grupo de personas. El canadiense se acercó y cuando estuvo a punto de sentarse, Jeff sujeto su brazo.
Quiero presentarte al grupo. –El de cabellera multicolor señaló a las personas en la mesa, eran 2 chicas y 2 muchachos. –El es Evan, nuestro Speedy Gonzáles… por veloz, no por mexicano. – presentó y aclaró Jeff, Evan lo ignoro y saludo al ojiazul.
Ella es Mickie, le dije que se cambiara el nombre a Minnie para que nadie pensara que es lesbiana pero no me hizo caso. –La muchacha tomo su mochila y golpeo con ella a Jeff, mientras el y Blaze sonreían.
El es Adam Coppeland, alias, Edge. Le decimos así porque tiene un fetiche con las navajas. –Edge le dirigió una mirada fulminante a Jeff y después le tendió la mano a Blaze, él respondió al saludo y dejó continuar a Jeff - ¡Oh, cierto! Edge también es canadiense.
Genial… -Susurro el ojiazul, al menos no lo tacharían de canadiense solamente.
Y por ultimo, pero no por eso menos importante, ella es Lita, nuestra rockera wannabe, si no mal recuerdo ella era groupie de esa banda de los 80ás… no recuerdo el nombre, pero si tocas la guitarra ella te puede tocar otra cosa. –Lita no soportó la presentación de Jeff, y antes de que Blaze tomara asiento, la pelirroja estaba persiguiendo al joven por todo el lugar.
Bueno, yo soy Blaze. –Dijo el ojiazul, terminando las presentaciones.
Dime, ¿Por qué te mudaste a Everbleu? –Preguntó Mickie, tratando de hacer conversación.
El trabajo de mi padre, mi viejo es ejecutivo de esa compañía que hace las píldoras para bajar de peso. Van a abrir un centro de mercadeo aquí y él será el encargado.
¿Qué hace tu madre? –Preguntó Evan entrando en la conversación.
Es ama de casa, una muy buena ama de casa. –Dijo el ojiazul, susurrando las últimas palabras.
¿Qué hacían para divertirse aya? –Preguntó Edge, Blaze se mantuvo pensativo y después formó una leve sonrisa.
Yo era parte del equipo de lucha de la escuela, así que eso me absorbía casi todo el tiempo, pero a veces iba con unos amigos a fiestas los fines de semana. –En ese momento todos notaron como las palabras de Blaze se llenaban de nostalgia.
¡Abran paso! –Se escucho decir a una voz detrás del ojiazul, él se giró y rápidamente agacho la cabeza al ver a Jeff saltando sobre la mesa y cayendo del otro lado. El multicolor asomo los ojos por sobre la mesa y miró a los ojos al demonio mismo.
¡Jeff Hardy, sal de donde estés! –Gritó Lita, furiosa. La pelirroja busco con la mirada al chico y finalmente lo encontró.
Li… Lita, vamos, fue una broma. –Dijo Jeff, riendo nerviosamente. Ella tomo un plato de sopa de la bandeja de Evan y se lo arrojó a Jeff, quien ágilmente logró… que cayera sobre su pierna.
Ah… ah. –Jeff quería gritar pero su voz no salía. –ah… agu… ¡agua!
Rápidamente, Jeff se levanto y corrió al baño más cercano. Mientras, Mickie se dirigió a Lita.
Lita, ¿crees que podamos llevar a Blaze a la fiesta de Torrie? –Preguntó, mirando de reojo al canadiense.
Supongo que si, pero… -la pelirroja le dirigió una mirada matadora al ojiazul. – dos reglas: la primera, no me hagas quedar en ridículo. Y la segunda, no te separes del grupo, aquí las fiestas suelen ponerse algo agresivas.
La fiesta será esta noche, dame tu dirección y pasaremos a recogerte a las 8:00 PM. –dijo Evan, sacando lápiz y papel de su mochila. Blaze escribió sus datos y le regreso las cosas a Evan.
En ese momento, la campana sonó, y todos volvieron a clases. El resto del día pasó sin problemas, y en cuanto Blaze llego a casa, saludo a su madre y subió a su habitación, abrió el armario y comenzó a ver que ropa llevaría esta noche (Los hombres también se preocupan por eso), tardo tres segundos en darse cuenta de que alguien lo observaba. Miró por la ventana y pudo ver a una chica de cabello rojizo en la ventana de al lado, que pues, no estaba muy lejos de la suya, si el quisiera, podría saltar desde su cuarto hasta el de ella.
Hola Blaze. –Saludó María, por eso su rostro le era familiar: era su vecina.
Hola María. –El joven dejo la ropa sobre su cama y se acerco a la ventana. –No sabía que somos vecinos, pero tu rostro en la escuela me era familiar.
Yo sentí lo mismo. –La pelirroja miro la ropa sobre su cama. - ¿iras a la fiesta de Torrie? –Él asintió con la cabeza y después ella le sonrió. –Veo que no has tardado en hacer amigos, yo también tengo que prepararme, supongo que nos veremos ahí.
Hasta luego. –Dijo él, para después cerrar la ventana y las cortinas, acto seguido escucho como ella lo hacía.
Unas horas mas tarde, Blaze estaba frente al espejo, afinando los últimos detalles cuando escucho la corneta de un auto seguido por la voz de Jeff. Al salir, se encontró un auto verde frente a su casa, no era muy grande pero cabrían 6 personas. Los chicos iban en el asiento trasero, Lita manejaba y Mickie estaba en el asiento del copiloto.
De acuerdo, como eres el nuevo, Blaze… -Comenzó Jeff, ya empezado el viaje. –Tú serás el conductor designado, lo que es igual a que no tomaras esta noche.
Esta bien… pero hay un problema. –susurró el ojiazul, Jeff movió la cabeza levemente y Blaze continuó. –No sé conducir.
No será problema, yo te diré que hacer. –dijo Jeff, dando por terminada la discusión.
Pero si yo soy el conductor designado, significa que tú habrás tomado y no sería conveniente que te escuchara. –Respondió confundido el canadiense.
Entonces Evan te dirá que hacer. –Dijo el multicolor, queriendo terminar con el debate.
Pero entonces por que mejor… -Comenzó Blaze.
¡Ya cierren la boca, demonios! Yo manejare el maldito auto de regreso. –Interrumpió Lita, al borde de la histeria.
El resto del camino no fue tan desesperante. Cuando al fin llegaron a casa de Torrie Wilson, la fiesta estaba en su apogeo, se escuchaba la música desde hacia una cuadra y había luces de colores saliendo de la casa. Al bajarse del auto, Lita sujeto por el brazo a Blaze.
Recuerda lo que te dije. –Le susurró al oído.
El grupo entró a la casa, era enorme, debía ser aproximadamente dos veces el tamaño de la casa de Blaze, y el interior estaba lleno de personas.
Que comience la fiesta. –dijo Jeff, antes de separarse del grupo.
Creí que Lita había dicho que no nos separáramos. –Dijo el ojiazul. Evan puso una mano sobre su hombro, se acerco a su oído y le dijo:
Lo decía por ti, quédate conmigo o con Edge. – Una chica paso frente a ellos y Evan la siguió con la mirada. –No te separes de Edge. –Y dicho esto, Evan los dejó.
No te preocupes. –Le dijo Edge. –Lita exagera, no te pasara nada. –Y así, él también lo abandono.
Blaze se dirigió a una mesa cercana, se sirvió un poco de refresco en un vaso y comenzó a beber.
Hola. –Él conocía esa voz, se giró y confirmo sus sospechas.
Hola María. –dijo él, sonriéndole.
¿Disfrutas la fiesta? –Preguntó, señalando su vaso, el siguió su dedo hasta topar con su bebida y sonrió.
Algo así, soy el conductor designado, pero sin la parte del conductor. –María rió un poco y se sirvió su propio trago.
Bueno, búscame si me necesitas, y mantente fuera de problemas. –Dijo la pelirroja, alejándose.
Oye, yo nunca estoy en problemas. –el ojiazul se giró, impacto con algo y derramo el refresco.
Lentamente su mirada se fue elevando hasta que se topo con los ojos de la persona con quien había chocado, y a quien le había derramado un vaso de refresco en la camisa.
… hasta ahora. –susurró el canadiense. – Lo… Lo siento viejo, fue mi culpa, que torpe soy.
En un momento lo sentirás mas, te lo aseguro. –El muchacho tomo a Blaze por el cuello de la camisa y lo saco de la casa, lo llevo al jardín y ahí lo arrojo al piso.
Y entonces aceleré, salté por la rampa y entonces… -relataba Jeff a un grupo de personas, cuando se escucho a alguien decir…
Oigan, Brock Lesnar va a pelear con un idiota de ojos azules. –En ese momento, Jeff se paralizo, volvió en si rápidamente y fue en busca de Evan y Edge.
Vamos, viejo. La violencia nunca es la respuesta. –Dijo el canadiense, tratando de calmar a la fiera y a la multitud que se había juntado alrededor, pero consiguiendo nada.
Voy a disfrutar esto mucho. –Brock arremetió contra el ojiazul, pero este rápidamente lo esquivó, tropezó, y cayó cerca de la multitud. Ellos lo levantaron y lo arrojaron de nuevo a Lesnar.
No voy a lograr nada hablando… -Pensó Blaze, así que tomo postura y se preparo para el encuentro.
Brock corrió hacia el y lanzo un golpe, pero el canadiense lo esquivo, se puso detrás de el y lo sujeto alrededor del abdomen, aplico presión y después le aplico un suplex, en el césped. Muchos se asombraron ante esto, Brock… bueno él no tanto.
Lesnar, corrió hacia Blaze y le colocó una patada en el estomago, haciendo que se encorvara, para después dar un tremendo golpe en el rostro. Blaze cayó al piso, incapaz de moverse, Brock subió sobre el y lo golpeó todavía mas, hasta que alguien salió de entre el publico y embistió a Brock, liberando a Blaze.
En ese momento, llegaron Jeff y los demás, pusieron de pie a Blaze y lo metieron al auto, para después llevarlo a casa…
Media hora después, Blaze estaba recostado en su cama con un intenso dolor en todo el cuerpo.
Blaze, ¿estas ahí? –Se escuchó la voz de María, el canadiense abrió la ventana y le sonrió.
Hola. –María sonrío débilmente, admirando el aspecto del ojiazul.
¿No te dije acaso que te mantuvieras fuera de problemas? –Preguntó la pelirroja.
Eso hice. –Respondió débilmente.
Meterte en una pelea con Brock Lesnar es un problema, mañana procura no encontrártelo en clase. Y agradécele a John. –Dijo María, él arqueo la ceja.
¿A quien? –Preguntó el joven
John Cena, fue quien embistió a Brock, yo se lo pedí. –Contestó ella con una sonrisa.
Bueno, gracias. Buenas noches. –Se despidió el, cerrando la ventana y las cortinas, metiéndose en la cama y quedando profundamente dormido.
Nota del autor: Ok, espero que les haya gustado la primera entrega de esta nueva historia… bueno no tan nueva, he visto ya tres fics con la misma ideología. Pero bueno, este fic esta completamente planeado, es solo cuestión de que ustedes me digan que continúe y yo escriba los capítulos, así que dejen reviews y manténganse al pendiente.
Nota 2: En cuanto a las personas que están esperando la continuación de Wrestlemania: Ruta hacia la cima (WRHC), me temo que por el momento no podré continuar con este proyecto, debido a que necesito saber las estadísticas de los luchadores y por el momento no tengo Internet, así que seria muy aburrido y tardado ir a un ciber cada vez que necesite saber algo. Lo siento.
