De esta historia conocemos poco o nada, e incluso ha pasado desapercibida; pero eso no quiere decir que no exista o que deba quedar en el aire.

El viaje escolar fue un punto de inicio importante para muchas personas, algunos de nuestros compañeros encontraron pareja, otros aprovecharon el tiempo para volverse más cercanos, mientras que yo pase casi todo el viaje convertida en un dugong, al principio lo veía todo como un sueño pero no lo era, por un momento llegue a pensar que quizá sería mejor quedarme así, era muy fácil estar animada siendo un dugong; pero cuando me dijeron que iría perdiendo mis recuerdos en cuanto más tiempo pasara… todos esos sentimientos que guardaba en un cofre con llave dentro de mi corazón, fueron liberados.

~Kurama…Kurama~

Fue la primera vez que oí a mi corazón gritar con tanta fuerza. A Kurama lo conocí con su primera canción y desde ahí no hubo punto de regreso, me enamore de todas sus canciones, "el ángel caído" le dio un nuevo sentido a mi vida.

El día que me entere que vendría a mi escuela, me puse muy, muy, muy feliz. Cuando entro al salón, pude sentir esa misteriosa aura que desprendía, juraría que me derretía al pensar que se sentaría a mi lado... jeje. Cuando vi la forma en que trato a Nanami-san me puse nerviosa, sin embargo, toda esa intensidad que se reflejaba en sus ojos me hipnotizo.

Creo que fue ahí cuando cruce la línea de ser solo una fan y comenzaron estos sentimientos…

- Ami, ¿puedo hablar contigo? -se acercó Kurama

- Kurama… -aun me parece raro que él se acerque a mí.

- ¿A dónde quieres ir esta tarde? -tapo parte de su cara con su mano.

- …- pensé un poco viendo sus gestos. Me encantaba mirarlo. - a donde quieras ir está bien. -dije con una gran sonrisa.

Solo una pequeña introducción de este fic, entenderán la narrativa a medida que vallan leyendo, ¡por favor Cuiden de mí! ^^