Lo hace porque le gusta. Porque quiere verla feliz y más que nada porque quiere ser feliz. Imagina que le sonreirá y le dirá que le ha encantado.

Pero no es así. No dice nada y parece que lo que le dio fue innecesario.

¿Lo fue?

Había dejado su alma y su corazón en ello. Pero al parecer fue inútil.

Ni una palabra, le dio el visto y lo ignoro. No le interesaba, aunque había puesto mucho esfuerzo en ello.

Ya sabía que ni siquiera se lo había pedido, él lo hacía porque quería. Pero aun quería el sentimiento de agradecimiento, la alabanza ¿Tal vez? de que era hermoso lo que le entregaba, que le había gustado.

Pero nada, y se sentía solitario. Tanto era el vacío que le era generado por la ausencia de palabras que quería oír, que le daban ganas de rendirse, de abandonar todo y tirar todo lo que había hecho. ¿Para qué? Si nada servía, al final era solo tiempo perdido.

Fue por ella que lo hizo y por él. Quería sentirse amado, quería que lo ame.

¿Las flores? ¿Los poemas? ¿Las veladas románticas?

¿Nada le gusto? ¿Todo fue en vano? ¿A quién se lo daba, realmente? ¿A una pared?

Como un tonto seguía y seguía, algún día lo amara, se repetía. Su confianza era ciega, su fe y la esperanza inquebrantable. ¿Quizás? No era el momento, en otro tiempo, en otra estación, sus ojos lo miren y digan lo que tanto ha esperado salir de sus labios.

Han pasado semanas, meses y ya no sabe. Más tiempo pasa, piensa que esta situación no va a cambiar, a veces piensa que mejora, que ella es más amable y esas dulces palabras que siempre desea oír serán para siempre, pero acaban y el gatito se deprime porque obtuvo algo y ahora ya no tiene nada.

Algunas veces Chat Noir dice que se va a rendir, que va a hacer las cosas que se plantea. Va a abandonar, pero no puede, vuelve aunque la bienvenida no sea grata, aunque ni siquiera se de cuenta que se ha ido, quizás lo ausencia no había sido largo. Pero él, la había extrañado como si hubieran pasado años.

Es dañado, pero sigue perseverante como un masoquista. Dice que se va a rendir, pero se queda. Con solo una palabra, a pesar de que no se compara con las tantas que le ha dedicado. Ella parece que le lee la mente, que se da cuenta que se va a marchar y no va volver, porque le dices esas clases cosas, cuando ya había planeado rendirse.

Ella no lo quería. Él lo quería.

Por eso estaba haciendo esto. No tiene derecho a reclamar lo sabe, ella no le estaba pidiendo nada, él lo hacía por puro placer. Pero a veces, eso no es suficiente.

No importa cuánto ames a alguien siempre querrás recibir algo a cambio.

Esperaba días mejores, esperaba que todo vuelva a ser como antes, en una época que podía reír sin preocuparse de las palabras de su Lady, pero pasa el tiempo y cada palabra es importante. Si obtiene una, quiere dos y así sucesivamente. Quiere más, quiere lo que merece.

Quiere amor.

Quiere el tipo de amor y de la misma forma que hace tiempo le viene entregando. Como un círculo vicioso, él da vuelta en círculos aunque no le lleva a ningún lado ¿Para que sigue haciendo esto? A veces se pregunta, perdido. Nada le he es devuelto, nada le es entregado, si lo es, es tan mínimo que no es suficiente ¿O él es demasiado codicioso?

Ya no lo sabe. ¿Quizás las dos?

Chat Noir quiere abandonar, pero Ladybug directa o indirectamente nunca lo deja. Y le provoca una contradicción en su ser porque algunas veces piensa en rendirse, darle un fin para siempre, aunque las cosas queden inconclusas y a pesar de que tiene más para dar solo quiere terminar con todo. Sin embargo, cuando mira sus ojos aun si suena ridículo, por amor solo piensa en quedarse y él como un tonto lo hace.