perdon por lo que paso ya vi y el capitulo uno estava incompleto perdon por eso pero aqui esta y la continuacion del segundo y lo buelvo a decir perdon jejeje;P
CAPITULO 1: SENTIMIENTOS ¿PUROS? U ¿OBSCUROS?
Hera un día hermoso el sol brillaba con alegría los animales descansaban o tomaban un paseo y cierta casa loud era muy ruidosa, si todo normal en un día como cualquiera solo que lo raro era que cierto niño albino estaba en su cama en sábado ¿llorando?, ¿se preguntaran porque está así bueno es que hoy Ronnie ann termino con él, pero se lo que pensaran como la pareja más "discreta" romperse en un dos por tres?, es porque ellos cayeron en lo peor que una pareja puede caer, la monotonía, si haciendo lo mismo una y otra y otra vez las parejas se aburrían y se buscaban a otra para llenar su vida, después de casi un año de relación, pero la quería aun si ella rompió con él, ninguna de sus hermanas estaba enterado todavía, pero no faltaba poco para que una de ellas entera y lo viera en la situación en la que se encontraba, y casualmente así paso.
Lucy entro al cuarto de Lincoln, con un favor que pedirle, si pudiera escuchar uno de sus poemas que había escrito hace dos días, pero él le dijo que no podía porque tenía un asunto importante que atender y le dijo que cuando regresara la escucharía, y ella sabía que ya había llegado que raro que ninguna de sus hermanas por estar ocupadas con sus actividades diarias no se dieran cuenta de que el entro en silencio y un poco triste, para nomas subir las escaleras y entrar a su habitación, por lo que armándose de valor entro y hay lo vio acostado, llorando?!, por lo que se apresuró a hablar.
-Lincoln!, ¡¿Estas bien?! -
-Lucy?!, que haces aquí?!-
-bueno, te había preguntado si podías escuchar un poema que había escrito hace dos días y me dijiste que lo oirías después de regresar de tu asunto pendiente, pero veo que no estás bien, que sucedió? -
-no es nada Lucy, solo estoy algo cansado-
-Lincoln, puedes confiar en mi-
Dudando de decirle o no al final de cuentas sabía que podía confiar en su hermanita pequeña
-Ronnie ann rompió conmigo-
Después de decirle espero una reacción de su hermana menor la cual no tardó en llegar.
-porque que les paso, pensé que se llevaban bien-
-si solo que ella, se aburrió de mí, ella talvez esperaba algo más de mí no solo pasarla juntos o divertirnos, la verdad no lose-
-deberías decirles a todas-
-NO!, es decir no quero preocuparlas, además no me siento listo para decirlo todavía-
Viendo la situación decidió dejar el tema, pero no queriendo dejarlo solo, le lanzo una proposición.
-quieres venir conmigo a mi recital de poesía Lincoln, sé que no es algo que te guste, pero hoy me toca recitar un poema, y quisiera que lo escucharas-
-bromeas cierto?, a mí me gustan tus poemas Lucy, solo que me pides que los escuche en el momento equivocado, pero bueno salir no me ara daño, si iré-
Dijo para luego ver como Lucy se ¿sonrojaba?, intrigado un poco por eso, pero no quiso incomodarla con la pregunta la dejo ser y espero una respuesta, que no tardó en llegar.
-gracias Lincoln por decirme que mis poemas son de tu agrado, entonces te llamare cuando sea hora de irnos ¿de acuerdo? -
-de acuerdo Lucy-
Contesto para luego ver a Lucy salir de su habitación, y pensó en su herma menor y del como intenta levantarle el ánimo, lo cual hiso no mucho, pero a final de cuentas lo hiso.
"punto de vista Lucy"
Luego de salir del cuarto de su hermano mayor, se fue a su habitación con una sonrisa y la cara un poco roja del elogio de su hermano, del cómo le dijo que sus poemas le gustaban, la hacía feliz, y estaba ansiosa de ir con su hermano a su recital de poesía, pero al entrar vio a Lynn en su cama recostada leyendo una revista sobre deporte, ya que estar informada de los deportes y todo lo que tenga que ver con la misma era el pasatiempo de Lynn.
-hola hermana, que hacías-
-estaba pensando en los poemas para mi recital de esta tarde, y estaba preguntándole a Lincoln, sobre unas cosas de mis poemas-
Dijo un poco nerviosa no tanto para que su hermana lo notara y supiera que estaba mintiendo, aunque tampoco sería malo cierto.
Ya viendo que su hermana le creyó un poco dudosa, pero la dejo en paz, con lo cual fue a su cama y reviso el poema que recitaría esa tarde y no veía ningún error, o falta ortografía lo cual fue estupendo.
Ya habiendo revisado su poema, se quedó pensando en la sensación que le dio su hermano por esas lindas palabras que le dio, ella empezó a sentirse atraída por Lincoln desde que cumplió sus nueve años pero el solamente tenía ojos para Ronnie Ann, lo cual le fastidiaba, él quería la atención de su hermano y ahora que Ronnie lo dejo era el turno de ella por atacar (que estamos en la guerra XD), por lo que segura de si misma sería más afectiva con Lincoln y solo con el después de todo a él le agrada mucho su primera hermanita menor.
Ya pasadas las horas ya era hora del recital de poesía de Lucy, por lo que acercándose a la recamara de su hermano, preguntándose si está listo, por lo que toco la puerta y dijo
-Lincoln, estás listo? -
-en un momento Lucy-
- de acuerdo linc-
Esperando solo unos momentos y se abrió la puerta y pudo observar a Lincoln con ropa distinta, llevaba una camisa azul obscuro y un pantalón de mezclilla negro, lo cual hiso sorprender a su hermana la cual le dio un sonrojo enorme por ver a su hermano con una ropa que le quedaba genial.
-Y bien Lucy, ¿cómo me veo? –
-Hermoso-
-He gracias Lucy-
Eso que dijo Lucy lo dijo sin pensar, pero quien diría que eso aria que viera a su hermano sonrojado por el alago de su hermanita menor, pero no siendo el caso ahora más que ir a su recital de poesía fueron caminando hasta el lugar donde escuchaban recitar poesías al público, lo cual sorprendió un poco ya que su hermanita recitaría uno hoy enfrente de todos, lo único que le dijo Lucy es que buscara un asiento y escuchara hasta que la presentaran a ella, y después de dos más la llamaron a ella la cual se paró y se acercó al micrófono con unas hojas para empezar a recitar.
¡Amo de las Cortes Suspirantes,
Dónde se conjuran las formas del sueño!
¡Escuchad! Mi espíritu exhorta
Todos los poderes de tu feudo
En auxilio de mi Dama.
¿Qué respondes, oculto y altivo
Señor de las Cortes Invisibles?
Vaporosos, inabarcables,
Las Tierras del Sueño yacen en despojos de luz,
Vacías como cáscaras de aire.
¡De mis fantasías se me permite
Elegir un sueño y guiar su vuelo!
Conozco bien (y te conozco, doncella)
Lo que tus sueños deben decirte esta noche.
Allí los sueños son multitudes:
Algunos no esperarán hasta dormirse,
Profundo en el bosque de agosto;
Alguien mientras descansa tal vez
Caiga en el letargo del labor;
Interludios,
Algunos, con gravedad han de llorar.
Allí residen todas las fantasías de los poetas:
Las damas élficas bailan entre alados valles,
Ahogados en ráfagas lastimeras;
Allí se percibe el perfume, allí en círculos
Gira la espuma desconcertada de los manantiales;
Sirenas,
Vientos mareados sobre sus cabellos, cantando.
Un sólo sueño nupcial ha sido soñado en común,
Pobre éxtasis de la vigilia;
Visiones esquivas que hacen gemir
Al solitario en su cuarto natal;
Y que nosotros apenas vemos
A través de los postigos de la muerte,
Desconocidas.
Pero en mi propio dormir, yace
En una agradable forma plácida,
Radiante en sus ojos honorables,
Lámparas de su alma traslúcida:
Su mirada es el bien más amado,
Dulce y sabia,
Dónde el amor define su centro.
Me fue arrebatada, mis sueños persisten
En un trance pegajoso, y el cielo teme:
Cambiando senderos y caídas
En un fétido refugio cercano,
Miserables fantasmas que suspiran;
Temblando en sus cofres,
Mientras el funeral pasa de largo.
Maestro, se dice con verdad que,
Así como los ecos de las palabras
Traicionan sus secretos en las hendiduras,
Los cuerpos de los hombres viajan
Como sombras por playas sumergidas.
¿Son la esencia o la sombra
Las que habitan en aquellos salones?
¡Ah! Yo podría, por vuestra inmensa gracia
Que custodia la escalera del viento,
(La oscuridad y el aliento del espacio
Como aguas inciertas cubriendo todo)
Encontrar allí mi propia imagen,
Cara a cara,
Y desde allí hasta donde sea que ella esté.
No, yo no. Pero tú, Maestro,
En tu Reino de Sombras,
Convocad mi fantasma en esta hora:
Ofrecedme el sufrimiento del encuentro,
El placer de su rostro delicado,
Y que su frente
Sienta mi aliento perdido como una brisa suave.
Dónde se cultiva, la grácil primavera tiembla
En una silenciosa plegaria,
Íntima fuerza creciente,
El agua y la voz del viento son una,
Y comparten los ecos del sol.
Maestro, gentil como la primavera,
Dadme el canto y el lamento.
El canto dirá cuan alegre y fuerte
Es la noche en donde ella sueña,
El lamento será la tristeza aferrada a los labios,
La pena descarnada del día:
Serán como las melodías de la marea,
Lamento y canción,
Heraldos fríos que anhelan el verano.
No serán las plegarias de los que abandonan,
De los que eligen la pena sobre la fuente del amor,
No serán elogios por los dones del mundo,
Suspirados con exagerada ternura,
Dejad que llegue hasta ella con mi amor,
Que el dolor sea sólo mío, y en ella: recuerdo.
Donde sea que mis sueños caigan,
En la noche o en el día (dejad que le diga)
Siempre vivirás en el reluctante círculo
De los ángeles, en las horas de la calma.
Descorazonada, sin esperanzas en tu camino,
Descansa y convócame:
En mis ojos tu mirada siempre podrá soñar.
Si, este es mi amor vanidoso,
Vertido en una frágil canción
De esperanza y horror.
Tu eres el Amor,
Y yo sólo anhelo un acorde
Que agite tus sueños,
Busco tus ojos de acero,
Tus ojos de abismo.
Oh, Maestro, de rodillas os imploro:
¡Dejad que ella vuelva a sonreír
Termino de recitar el poema que escribió pensando en una persona en especial que estaba sentada en una de las primeras mesas y los demás solo pudieron aplaudir de tan obscuro y bello poema, lleno de amor y desdicha, se bajó de la tarima donde estaba recitando y se acercó a Lincoln con un pequeño sonrojo esperando que le diga algo.
-Lucy que poema tan bello, es uno de tus mejores hasta ahora no? –
-la verdad si estuve escribiéndolo una semana antes para poder presentarlo aquí, pero quería que lo escucharas primero solo que me decías que no tenías tiempo- dijo un poco desanimada por el hecho de que él no sea el primero en escucharlo.
-lo siento Lucy te compensare escuchando todos tus poemas que necesites de acuerdo- dijo con una sonrisa es su cara
-de acuerdo- dijo con la misma sonrisa que Lincoln a la vez que se sonrojaba.
-oye estas roja te sientes bien Lucy? – pregunto Lincoln no queriendo que su hermanita se enfermara.
-si, si estoy bien no es nada- dijo a la vez que desviaba la cara asía un lado.
-mmm de acuerdo, nos vamos Lucy? -dijo ya viendo que estaban saliendo todos ya que había acabado el recital.
-si linc- dijo mientras que los dos salían caminando.
Ya afuera se ve como están caminando y Lucy se pone a pensar si podía tomar su mano, pero no se dio cuenta en el momento en el que la tomo así parando un momento a su hermano.
-sucede algo Lucy? – pregunto queriendo saber por que le agarro la mano.
tomar tu mano Linc? – dijo lucy dudosa de si aceptaría su hermano o le dijera que no.
-por supuesto Lucy- dijo mientras que agarraba su mano y empezaba a caminar devuelta a la casa.
-(no puedo creerlo ya sé que me gusta linc, pero es mi hermano y no puedo dejar de amarlo, ya que el amor que tengo no es uno puro como los demás si no que cuando escuche que lo dejo Ronnie Ann algo en mí se puso feliz de que ya no esté ligado a ella de esa forma, así que me esforzare para que Lincoln me acepte y también acepte quizá en un futuro una relación prohibida)- pensó Lucy en su dilema de querer a su hermano más que un hermano y quererlo para si misma, pero por lo mientras disfrutara esta sensación de calor que el único que se la puede dar es su hermano Lincoln.
