El comienzo de una historia de amor

Capítulo Uno – Primer día de clases

Era una fría mañana en Londres y una chica se preparaba para su primer día de escuela de sexto año. Ella no era normal y la escuela a la cual asistía tampoco. La muchacha se llamaba Lily Evans y asistía al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Lily era una chica de 16 años. Su cabello era de un rojo intenso y tenía unos ojos penetrantes de color esmeralda.

Lily se levantó entre dormida, tomó una ducha, se vistió y bajó a desayunar. Entró al Gran Comedor y se sentó en la mesa de Gryffindor junto a sus amigas Joan Withaker y Catherine Bobsdale. Luego de que Lily se sentara a la mesa, por las puertas del Gran Comedor entraron los Merodeadores. Este grupo estaba compuesto por cuatro chicos de sexto año de Gryffindor: James Potter, Sirius Black, Remus Lupin y Peter Pettigrew.

James era el buscador del equipo de quidditch de su casa, era de mediana altura, bastante corpulento, tenía ojos color avellana y su cabello azabache siempre estaba desordenado. Era muy seguro de sí mismo y atraía a las mujeres, sin embargo, la única con la cual él quería salir era con Lily, aunque ella siempre rechazaba sus invitaciones. Le encantaba hacer bromas a la gente con el resto de los Merodeadores pero a quien más le gustaba jugarle bromas era a Severus Snape o como a James le gustaba llamarlo, Snivellus.

Sirius era el mejor amigo de James. Como al resto de los Merodeadores, a Sirius le gustaba jugarle bromas a sus compañeros. Era alto, fornido, tenía cabello de color negro y ojos castaños. Era el integrante que casi siempre estaba de buen humor y haciendo bromas.

Remus era el más sensible de los cuatro. Era un buen estudiante y siempre pensaba en los demás. Era alto, esbelto, tenía el cabello de color rubio casi castaño y ojos de color celeste. Todos los meses, las noches de luna llena se convertía en hombre lobo y los otros Merodeadores se transformaban para acompañarlo, ya que eran animagos. James se convertía en un venado, por eso su apodo era Cornamenta, Sirius en un gran perro negro, llamándose así Canuto, a Remus le decían Lunático y Peter, transformándose en rata se ganó el apodo de Colagusano.

Peter era el fan de James y Sirius y casi no tenía mente propia, se escudaba detrás de sus amigos, y a diferencia de los otros tres Merodeadores, con suerte sacaba alguna buena nota. Era bajo y gordo y se asemejaba mucho a una rata.

Vuelta a la narración

James se sentó enfrente a Lily mientras decía: --Buen día Evans, Bobsdale, Whitaker- -Buen día James- dijeron las tres al unísono, aunque Lily era la que lo decía con menos ganas. Sirius, Remus y Peter se fueron ubicando al lado de James y enfrente a las chicas mientras les daban sus saludos matinales.

La profesora McGonagall se acercó a cada uno y les dio sus horarios.

-¡Oh, no! Doble hora de Historia de la Magia con los de Slytherin- dijo Joan desesperanzada.

-Transformaciones- comentaron Catherine, Lupin y Sirius.

-Hora libre- chilló Peter emocionado.

-Defensa Contra Las Artes Oscuras con los de Ravenclaw- dijeron James y Lily al unísono. Se miraron sorprendidos. En seguida Joan, Catherine, Remus y Sirius se dirigieron hacia sus respectivas clases, Peter hacia la Sala Común y Lily y James fueron hacia la clase de Defensa Contra Las Artes Oscuras en silencio hasta que James habló: -Evans- empezó a decir pensando en cómo preguntarle por centésima vez en su vida a Lily si quería salir con él.

-Sí, Potter- respondió ella apurando al muchacho.

-Ehh... después de ti- la invitó a pasar al aula con una sonrisa falsa.

Pasaron las clases de la mañana y Catherine, Joan y Lily bajaron al Gran Comedor para almorzar, famélicas porque las dos últimas clases que habían tenido eran Cuidado de Criaturas Mágicas y Pociones en las cuales tuvieron que hacer un gran esfuerzo. Llegaron a la mesa de Gryffindor y Joan y Catherine se sentaron al lado de Remus y Sirius, obligando así a Lily a sentarse junto a James. Lily les lanzó una mirada amenazadora a sus amigas y ellas comenzaron a reír y a guiñarle un ojo.

Lily estaba jugando con su carne asada, absorta en sus pensamientos cuando James le llamó la atención.

-Lily,-comenzó James.

Ella se extrañó de que él la llamara por su nombre y no por su apellido como hacía siempre, y le contestó con una voz dulce, sorprendiéndose tanto a sí misma como al muchacho ya que ella sólo se dirigía a James con una voz fría, no propia de su personalidad:

-Sí, James¿qué deseas?-

-Ehh¿quisieras salir conmigo la semana que viene, en la salida a Hogsmeade?- preguntó casi entregado porque las otras veces que había formulado esa pregunta había sido rechazado.

-Claro- dijo Lily despreocupada.

James se sorprendió, a la vez que se sentía satisfecho de sí mismo. El resto de los Merodeadores y las amigas de la muchacha intercambiaron miradas de asombro, pero no se atrevieron a decir una palabra. Pasaron las clases de la tarde y la cena y tanto los Merodeadores como las chicas estaban en la Sala Común. Lily empezó a bostezar, y luego de finalizado su cuarto bostezo decidió que se iba a ir a la cama. Le deseó a todo el mundo las buenas noches y se acercó a James y le dio un beso en la mejilla, el cual el muchacho devolvió enseguida.

Espero que les haya gustado, es mi primer fanfic, pero siempre estoy dispuesta a recibir comentarios que me hagan escribir mejor. No es un capítulo muy interesante, pero el próximo prometo que lo será. Manden los reviews que los estoy esperando! NOTA: No será publicado otro capítulo de este FanFic al menos que reciba 5 reviews. (Más de cinco también serán bienvenidas, y evidentemente, muy apreciados)

Los dejo;

LaUrIsHa