Disclaimer: HP no es de mi propiedad sino de J.K Rowling.

Ésta viñeta no me gusta tanto, pero se me ocurrió y quise compartirlo.

* * *

Sé que comienza a darse cuenta.

En parte es culpa mía, ya ni siquiera puedo disimular que me gusta. Incluso atrapa mi mirada cuando la veo, como si predijera mis acciones.

¿Tan obvio soy?

Parece ser la única en saberlo. Además de Blaise, por supuesto, a él nada se le escapa. Quizá mi amigo supo que me gustaba Hermione antes de que yo mismo cayera en cuenta. Lo que Potter y los Weasley piensen me importa poco, o más bien nada, si pudo aceptarlos a ellos que se burlaron de ella en el primer grado por no tener amigos, ¿por qué a mí no? No he vuelto a hacer ni decir nada horrible contra ella desde que la llamé "sangre sucia" hace tres años.

Pero mejor no hacerme ilusiones, si en algún momento tengo un impulso de idiotez gryffindoriana y me atrevo a confesarme con ella, desconozco cuál sería su reacción. Lo más lógico es que me rechace por ser un Slytherin.

Hoy es un día como cualquier otro, nada especial. Así que no sospeché que nada interesante pasaría. Hice mi rutina diaria antes de ir a desayunar, admiré a Granger desde mi mesa en Encantamientos, luego extrañé su presencia en Adivinación y durante el almuerzo, al cual extrañamente ni ella ni la chica Weasley se presentaron, lo que me mantuvo ocupado pensando en que estaría haciendo. No compartíamos más clases este día, por lo que sólo me quedaba esperar hasta la cena.

Terminando el almuerzo seguí con mis clases verpertinas, Pansy se me acercó cuando llegamos al invernadero, no era la mejor en Herbología así que hacíamos equipo para equilibrarnos. Ella me ayudaba con Adivinación, inventar estupideces era más lo suyo, sin ofender. Después de Herbología estuve cabeceando en la aburrida clase del Profesor Binns; molesté a unos compañeros de Hufflepuff en Transfiguración y además gané puntos para mi casa; Cuidado de Criaturas Mágicas no estuvo tan mal, pero como era la última clase del día, no veía la hora de que la profesora Grubbly-Plank anunciara que éramos libres y así poder irme al dormitorio a descansar por un momento.

Cuando finalmente llegué a mi habitación, me dejé caer en la cama completamente agotado, todo lo que faltaba era cenar un poco y podría dormir plácidamente toda la noche. A diferencia de mis compañeros, que vagaban por el castillo, permanecí en el dormitorio terminando una que otra tarea para tener menos trabajo después de la cena.

Blaise entró en la habitación a comunicarme que era hora de ir al comedor, guardé los pergaminos terminados y fui a la Sala Común donde me esperaba. Recorrimos los pasillos en silencio, que él rompió en una ocasión para molestarme por actuar extraño y suspirar por una chica que seguramente me odia tanto como sus amigos. Atravesamos la puerta del Gran Comedor y sin dar un vistazo a la mesa escarlata, como hacia casi siempre, nos dirigimos a nuestra mesa. Mientras tomaba asiento en el extremo cercano a la entrada, Zabini ocupó su lugar usual junto a mi e inmediatamente me codeó, haciendo una señal con su cabeza de que mirara hacia enfrente, exactamente a la mesa al otro extremo del Gran Comedor, donde estaba Hermione Granger.

Ella me miraba fijamente.

Con la cabeza ladeada y la barbilla sobre su puño. No apartó la mirada al saberse descubierta, en su lugar, sonrió.

"¿sabes? Creo que también le gustas a Granger" dijo Blaise con una sonrisa de suficiencia.

Si claro, como si esas cosas pasaran.