Prologo
La conocí de una forma muy inusual estaba sentada en la banca más alejada del parque con su mirada perdida, me entro la curiosidad de ver una muchacha sentada sola en un lugar tan lejos, ¿qué hacía hay?, ¿estará bien?, eran muchas interrogantes en mi cabeza, pero también me ponía a pensar porque me llamaba tanto la atención, me fui acercando poco a poco, la podía ver mejor a pesar de su pequeña figura es muy hermosa, para mí era un ángel que lloraba ¡LLORABA!.
Me acerque a ella levanto la mirada estaba triste, apagada y me miraba con terror tal vez porque era un desconocido mirándola, no sabía cómo asimilar esa expresión, lo único que se ocurrió fue una cosan tan tonta...
Te encuentras bien – susurre, por dios Ichigo como se va a encontrar bien está llorando.
No me contesto solo me quedaba viendo, yo me sentía incómodo no sabía cómo tratar a una mujer, bueno mis pequeñas hermanas son mujeres pero con ellas es distinto.
Lo único que recuerdo fue que yo estaba abrazando a una muchacha que no conocía, sentía como ella se acurrucaba y dejaba de llorar hasta que pudo contestarme
No, no me encuentro bien – susurro
Perdona, por abrazarte no sabía que hacer – le dije algo apenado
Porque me abrazaste si no me conoces – me dijo
No lo sé desde que te vi me llamaste la atención – respondí
Ah! Gracias
Me quede impactado una desconocida dándome las gracias, desde ese día no la volví a ver, eran vacaciones de verano y pues estaba solo en casa, mi padre y mis hermanas se habían ido, tenían la costumbre de irse, dejarme una nota y ya. Me quede pensando en aquel ángel que ni le pregunte su nombre, que solo me dijo – GRACIAS – se levantó y se fue.
Tenía que salir de mi casa era sofocante, caminaba sin rumbo para despejarme luego no lo podía creer hay estaba ella, mirando una tienda desde afuera aun... ¿conejo de peluche?.
Y así empezó nuestra historia, con un simple abrazo que nos unió, y así es como conocí a Kuchiki Rukia la mujer que me robo el corazón a esa mal hablada, orgullosa y que ama a su estúpido conejo CHAPPY.
CAPITULO 1
Esa vez que la encontré en la tienda no le pude hablar, un carro lujoso se acercó y se fue perdí mi oportunidad rayos me decía a mí mismo quien sabe cuándo la voy a volver a ver, pasaron lentamente las vacaciones para mí, mi papa y mis hermanas llegaron dos días antes de entrar a la escuela. Me alegre de verlas a ellas, al viejo no mucho.
Me levante temprano me fui al baño, me di una ducha seguía pensando en ella, como olvidar esos hermosos ojos violetas, mis pensamientos fueron interrumpidos por mi hermana que me llamaba para desayunar, me apresure me vestí, desayune malhumorado gracias al viejo de mi padre y me fui.
Ichigo! Buenos días – me dijo mizuiro que esperaba
Buenos días – solo dije todo desganado
Que te pasa Ichigo no te encuentras bien – me pregunto
No te preocupes es que tuve un desayuno espantoso – le conteste recordando las locuras de mi viejo padre
Jajajaja! – se mataba a carcajadas
Cállate mejor vamos que se nos hace tarde – le conteste
Llegamos a la escuela sabía lo que me esperaba entrando hay…
Ichigoooo! – escuche a lo lejos
Mierda Keigo – lo único que pude hacer es levantar el brazo y tirarlo al piso
Que malo eres Ichigo … solo quería darte los buenos días – me dijo
Pero esta no es la forma de dar el buenos días – le dije algo molesto
Me retire y les dije que los veía luego me dirigí a mi salón entre y me senté como siempre a esperar que tocaran, solo sentí el golpe brusco de Tatsuki, pero mejor lo deje hay no quería más discusión con ella no tenía humor, había perdido la oportunidad de hablar con esa chica, me sentía frustrado, yo en mis pensamiento, En eso entro la profesora nos ordenó que nos calláramos y nos sentáramos.
Buenos días muchachos – dijo con su sonrisa esa fingida que tiene - Hoy tenemos a una nueva estudiante.
Pasa querida preséntate a tus compañeros – le ordeno
Buenos días me llamo Kuchiki Rukia, espero y podamos ser amigo – contesto pero esa voz yo la conozco, mire hacia enfrente y era ella, el ángel que estaba llorando… esta vez sonreía, que hermosa es!
Por dios era suerte o que ella estaba aquí en mi escuela, en el mismo salón que yo y viene hacia a mi rayos, la quede viendo se sentó a lado de mí, la podía admirar de cerca, no sé qué me pasaba era la primera vez que me sentía así.
Auch – dije con el ceño fruncido.
Ichigo deja de estar en las nubes – me dijo la desgraciada de mi profesora
Si lo siento ... no volverá a ocurrir – le conteste entre dientes
Ok y pon atención – me dijo volviendo al pizarrón
Joder ni porque es mi primer día, ella no me deja de molestar bueno era normal no tenía una muy buena reputación que digamos con este color de cabello la mayoría de los alumnos de otras escuelas me buscaban pleito y yo no me dejaba y terminábamos a golpes, así es que no me quejo aunque yo no tengo la culpa.
Ichigo ese es tu nombre verdad – me susurro
Eh? Este si mucho gusto – le conteste
Pensé que ya no te volvería ver de nuevo – me dijo dándome una sonrisa
Yo igual Rukia – le conteste
Raro ese tu color de cabello – me dijo – pareces una zanahoria
Qué? Zanahoria… lo que me faltaba una chica burlándose de mi color de cabello – le conteste – al menos yo no me quedo parado admirando a un estúpido conejo.
Qué? No es estúpido es lindo, cabeza de zanahoria – me contesto burlonamente.
Y ya no le pude contestar la profesora se voltio a verme, ya no le pude contestar di un suspiro y me quede callado toda la clase hasta que dieron el toque para receso, me sentía aliviado fuera tensión de las miradas de la profesora, no me moví para nada de mi asiento, gire para ver a Rukia… ella estaba durmiendo no lo puedo creer ¡DORMIDA! que no tiene hambre, no sé cuál era la razón que esta desconocida me llamara tanto la atención será ¿me gusta? ¿Qué tiene ella? ¿Cómo es posible que ella me descontrolara así? …eran muchas preguntas pero cual quiera que fueran ella me hacía sentir felicidad en mi interior.
