UNA TARDE CON TAI

Viernes 11:00 de la mañana. Escuela preparatoria, descanso entre clases.

Sora repasaba los apuntes en el tiempo de descanso antes del examen, era el último que les quedaba del segundo trimestre y después tendrían unas merecidas vacaciones…

-Oye Sora –se acercó Tai junto a ella-¿tienes algo que hacer esta tarde?

-En principio no, ¿Por qué lo dices?

-Es que en mi familia tenemos una boda y necesito mirarme algo de ropa y me gustaría que me acompañaras y me dieras tu opinión.

-Ok, ¿a que hora quieres ir?

-Después de clase por la tarde…quedamos a las 16:00 en la puerta de la heladeríaTaste.

-Muy bien, pues esta tarde nos vemos allí.

Tras acabar las clases, ambos amigos junto con Matt iban bromeando y riendo como siempre hacían. Aun habiendo pasado 3 años desde su última aventura, seguían disfrutando juntos a sus 17 años, como cuando tenían 11 años.

Sora llegó puntual, como siempre y Tai… media hora tarde, para variar.

-Tu como siempre en tu línea-le dijo la pelirroja algo enfadada

-Me quedé frito en el sofá después de comer ^`^U.

-Para variar…bueno, ¿nos vamos?

-Si –dijo el chico de pelo alborotado poniéndose en marcha.

En poco tiempo llegaron al centro comercial, a pesar de ser un viernes, no había casi gente por allí. Ambos amigos subieron hasta la planta de ropa juvenil y comenzaron a mirar esperando encontrar algo del agrado de Tai para la ocasión.

-Mira este-dijo Tai enseñándole a la pelirroja unos piratas grises modernitos.

-Están bien, pero ¿no ibas buscando un pantalón de vestir?

-Si, pero lo que hay no me gusta, demasiado formal para mi.

-Tu madre te va a matar…dime que talla usas para buscarla

-¿talla?

-Si…no me digas que no la sabes

-Je je, je, je… no ^^U

- Será posible…-dijo la pelirroja mientras buscaba entre las distintas tallas- pruébate estos dos.

Tai miraba como Sora le media por encima los pantalones, los cogió y se metió en el probador. Sora espero fuera mientras se los probaba esperando a que saliera…

-Tai, ¿te vienen bien o te cambio la talla?

-Me están perfectos, mira-dijo abriendo la cortinilla.

-Parece que si.

Tai se miraba en el espejo, Sora se acercó un poco mas para verlo reflejado de cuerpo entero en el espejo mientras se daba la vuelta. Mientras estaba distraída observando que le estuvieran bien, Tai la agarró del brazo la llevó hasta el probador y cerró la cortinilla. Sora se quedó parada mirándole.

-shhh-dijo el portador del valor mirándola a los ojos, cara a cara mientras aun la sujetaba suavemente y se apoyaba con la otra mano en la pared. El corazón de la pelirroja empezó a latir con fuerza, estaba algo asustada, el la seguía miando con esos ojos castaños y ese pelo alborotado, Sora solo sentía mariposas en su estómago, quería que se acercara más, sabía que existía una química especial entre ellos, pero también tenía miedo de que por un beso se estropee lo que tienen.

-Vamos antes de que venga a buscarnos el dependiente…menuda vergüenza si nos pilla aquí…a los dos…- el la seguía mirando mientras la pelirroja se debatía entre besarle o hacer como si nada…y tras unos segundos, optó por la opción fácil.

-Tai, vamos…- dijo mientras quitaba la mano del muchacho de su hombro suavemente. El entendió perfectamente el mensaje, no le hacían falta las palabras para saber que no estaba dispuesta a arriesgar su amistad.

Salieron del probador y actuaron como si nada hubiera pasado, al segundo de salir, la portadora del amor supo que había cometido el error de su vida al dejar perder la única oportunidad que se le presentaría para ellos dos. Nunca hablarían de esto, ni lo mencionarían a nadie. Era su pequeño secreto y ambos sabían que nunca se volvería a repetir algo parecido. Caminaron juntos como siempre, entre bromas y risas. Habían conservado su amistad… pero habían cometido el mayor error de su vida, y los dos eran conscientes de ello.

FIN