La Familia Li Kinomoto

Por Selesme Cari

Capítulo 1

"Preparativos"

Sakura abrió lentamente los ojos, estaba tan cansada que se había quedado dormida. Se sentó sobre su cama y notó que sólo ella estaba sobre la hermosa cama matrimonial, se preocupó, pero al poco tiempo se tranquilizó al notar la figura varonil que dormía en un sillón dentro de la habitación, con una pequeña bebé en brazos. Sakura sonrió y en silencio salió de la cama y se dirigió lentamente hacia su esposo, procurando no despertar a la bebé, la tomó en sus brazos y la depositó en su cuna. Se acercó a su esposo y lo besó en la frente.

-¿Sakura? -dijo él, medio dormido

-¿Por qué no me avisaste? -le sonrió ella

-Preferí que siguieras durmiendo, además si no puedo adormecer a mi propia hija ¿qué clase de padre sería? -le dijo él ya más despierto

-¿Llevaba rato llorando? -le preguntó, Sakura

-No, apenas estaba empezando. -sonrió él

-¿Te despertó?

-No, acababa de acostarme cuándo... -guardó silencio, Sakura lo miraba recriminante

-¿No me digas que apenas te estas acostando? -dijo Sakura semienojada

-Lo siento, es que tenia muchos asuntos pendientes y...

-¡Shaoran, no me gusta que te desveles tanto trabajando! -lo interrumpió Sakura

-No te preocupes además Ryo me ayuda...

-¿Lo ves? y tú que no querías darle hospedaje a Ryo -le sonrió, Sakura- te es de gran ayuda ¿verdad?

-Ryo es de gran ayuda, pero aún así no lo acepto del todo aquí, hay algo en él que no me da confianza...

-Shaoran, no seas tan desconfiado, Ryo es muy buen muchacho y su hermana menor es muy amiga de Nadeshico, yo creo que fue muy buena idea darles hospedaje en la casa...

-No lo sé, es muy extraño, no saben quienes son sus padres y al parecer no tiene ningún familiar en Hong Kong o en cualquier otra parte del mundo ¿a ti no te parece extraño?

-No, yo creo que los pobres han sufrido tanto, tal vez son huérfanos y se escaparon de algún orfanato, por eso no nos quieren decir nada...

-Dudo mucho que así sea, no sé porque pero aún no le tengo mucha confianza a Ryo...

-Eso es porque eres muy desconfiado siempre lo has sido -dijo Sakura mientras lo abrazaba-, desde que eras un niño...

-Ya es muy tarde, es mejor que nos durmamos -dijo Shaoran mientras abrazaba a su esposa.

-Sí, ya son las 4:32 a.m... ¡Shaoran!. ¿Y apenas te estas acostando?. ¿Pues que tanto hacían?

-Ya sabes cosas del clan, buenas noches -Shaoran apagó la luz

-Pero Shaoran, no deberías acostarte tan tarde, prométeme que no volverás a desvelarte...

-Shhhh, puedes despertar a Kaori -le dijo en voz baja

-Pero Shaoran...

Shaoran no contestó, se hizo el dormido, Sakura se preocupaba demás -según él-, además si se acostaba tan tarde es porque había algo que lo tenía muy preocupado:

Últimamente tenia un sueño en donde le decían que el fin del Clan Li estaba cerca, veía a su madre, a sus hermanas, a sus hijos, a Sakura, a Meiling , y a toda su familia morir y eso le aterraba, así que estaba trabajando en crear una forma de proteger a todo el Clan, además de investigar más sobre ese sueño. Ryo le era de gran ayuda, le traía libros muy antiguos y le ayudaba a investigar en ellos, aunque no le tenía mucha confianza, no le quedó de otra, no quería preocupar a nadie del Clan y su única opción fue pedirle ayuda a Ryo.

Ryo Sendo, era un niño de 12 años, tenía una hermana menor de 10 años.

Ryo era un niño muy amable, voluntarioso y maduro, que se preocupaba mucho por su hermana, pero pese a todo esto, no era muy digno de la confianza de Shaoran, hasta ahora, que Ryo le ayudaba a descifrar ese extraño sueño, al parecer Shaoran estaba comenzado a tenerle más confianza al niño y esto tenia muy contento a Ryo, quien, al parecer, desde que llegó a la mansión Li, tiene por objetivo principal ganarse la confianza del jefe del clan, y al parecer lo estaba logrando, ya que él era el único que sabe de la preocupación de Shaoran ocasionada por ese extraño sueño y de la frase que se repetía dentro del sueño y que ahora estaba muy grabada en la mente de Shaoran: "El fin de la dinastía Li ha llegado, Oyr los dominara y conquistara al mundo entero, el fin de los Li ha llegado ahora que Oyr esta ahí"

Pero... ¿quién es Oyr? se preguntaba todas las noches Shaoran.


A la mañana siguiente, Sakura paseaba muy tranquilamente por la mansión, con Kaori en brazos y a su lado un pequeño de tres años muy parecido a Shaoran, la única diferencia era que el niño tenía los ojos verdes como Sakura.

-¿Qué te pasa Shotaro, por que tan serio? -le sonrió Sakura

-Mamá ¿por qué yo no puedo entrenar como Ieran y Nadeshico? -se quejó el niño- ¡Wei les enseña cosas increíbles y a mi no!

-Porque tus hermanas ya tienen la edad suficiente para hacer ese entrenamiento -dijo Sakura mientras le sonreía

-¿Edad suficiente?. ¡Ieran tiene 7 años!

-¿Y qué? tú tienes 3 años y ya has comenzado a ser entrenado en artes marciales, tus hermanas, por ser mayores que tú, ya son entrenadas en el campo de la magia...

-Mamá ¿tú y mi papá no nos van a entrenar?

-Por ahora, Wei les está enseñando lo básico, más adelante tal vez vean a sus padres en acción -sonrió Sakura.

Shotaro abrió enormemente los ojos con emoción, sabía que sus padres, -como todos los miembros del Clan, a excepción de su tía Mailing- , poseían magia, pero hasta ahora, jamás había podido ver a sus padres emplear magia.

En ese momento, una muchacha llego corriendo.

-¡Señora! -gritó al llegar con Sakura.

-¿Qué pasa? -preguntó asustada Sakura.

-¡Es Kerberus!. ¡Se ha comido todo lo que habíamos preparado para esta noche! -dijo muy asustada la muchacha.

-¡No puede ser! -se alarmó Sakura.

-¡Ese Kero no tiene remedio! -rió Shotaro.

-¿Qué hacemos ahora, mi señora? -le preguntó la muchacha muy nerviosa.

-Vamos a la cocina -le dijo Sakura con voz firme.

Sakura -con Kaori en brazos y seguida por Shotaro- llegó a la cocina, donde se encontró a un Kero muy satisfecho y tirado en medio de la enorme cocina de la mansión Li, acariciando su enorme panza. Una de las empleadas tomó a la pequeña Kaori, mientras Sakura se acercaba a Kero y Shotaro sonreía con diversión.

-¡KERO! -gritó muy molesta Sakura.

-¡SAKURA, TODO TIENE UNA EXPLICACIÓN! -dijo Kero levantándose.

-¡Eres el colmo, te dije claramente que no podías comer nada, hasta que todo estuviera listo! -le gritó Sakura.

-¡Pero si ya todo estaba listo! -se defendió Kero.

-¡Me refiero, a que no debías comer nada, antes de la reunión! -dijo Sakura muy enfadada.

-¡No es mi culpa, ellas me dijeron que podía probar lo que quisiera! -señaló a las empleadas.

-¡Pero nosotras no nos referíamos a que se comiera todo! -le aclaró una de las empleadas.

-¡Para que no se explican! -dijo Kero cruzando sus enormes brazos.

-¡Ugh!. ¿Y ahora que vamos a hacer? -se lamentó Sakura.

-¿Qué tal si dicen que una enorme bestia amenazó con que se llevaría a Sakura si no le daban de comer todo lo que aquí había, así que ustedes le dieron la comida pero el muy canalla se escapó llevándose a Shotaro ¡Y para eso debemos esconder al niño, ven conmigo, Shotaro, yo te esconderé! -dijo Kero escapándose con el niño por la ventana de la cocina.

-¡Kero, regresa acá, no huyas! -le gritó Sakura.

-Mi señora ¿qué vamos a hacer? -le preguntó la misma chica que fue a buscarla.

-Por lo pronto volver a cocinar todo, no vamos a poder cocinar los mismos platillos, porque nos llevaría mucho tiempo, pero podremos hacer otros igual de ricos... -sonrió Sakura.

Las empleadas se tranquilizaron, si la señora Sakura Li, se mostraba tan tranquila era por que todo saldría bien, así que se calmaron.

Esa noche era el cumpleaños de la madre de Shaoran, y Sakura la había logrado convencer de hacer una gran fiesta, ya que últimamente la notaba muy estresada, a pesar de que Shaoran era ahora el jefe del clan.

Para la reunión habían invitado -además de a todos los miembros del clan Li- a todos los clanes en China y nada podía salir mal, Sakura personalmente se estaba encargando de todo, sólo que al ver todo casi listo en la cocina, fue a alimentar a su pequeña hija, mientras paseaba con ella y con Shotaro. ¡Jamás se imaginó que Kero se comería todo¿Cómo pudo ser tan descuidada? había tratado de evitar que Kero entrara a la cocina, sabia que las empleadas no le impedirían entrar, ya que Kerberus es "el guardián de los Li" -al menos de Sakura y sus hijos-; Eso tenia a Kero muy orgulloso, ya que se paseaba por toda la mansión con su figura original -raro eran las ocasiones en que tomaba la forma de muñeco- y los empleados lo respetaban y "temían" mucho, así que ella era la única que pudo haber evitado que se comiera todo. Lo que no podía comprender era ¿cómo había logrado entrar Kero a la cocina sin que se diera cuenta? Si, era verdad que ella había salido de la cocina, pero aún así no se alejó mucho de ahí, -precisamente para evitar que Kero entrara a la cocina- y lo hubiera visto, aunque Kero haya tomado su identidad falsa, ella lo hubiera visto¿cómo había logrado entrar? alguien tuvo que haberlo ayudado ¿pero quien?

-¡Vaya, yo creí que todo estaba listo! -sonrió Mei ling.

-¡Hola Mei ling! -sonrió Sakura- ¿qué haces aquí?

-Vine a ayudarte, a pesar de que Shaoran me dijo que ya todo estaba casi listo, decidí venir a echarte una mano y veo que fue buena idea venir -dijo Mei ling.

-Lo que pasa es que Kero se comió todo... -dijo Sakura con una gota en la cabeza.

-¡Nunca cambiara, a pesar de los años sigue igual de glotón! -suspiró Mei ling.

-¡Tienes toda la razón!

Sakura observó a Mei ling… A pesar de los años, Mei ling seguía igual de linda y con su mismo peculiar carácter; ahora Mei ling, tenia el cabello un poco más largo y lo llevaba suelto. Tras mirar fijamente a la prima de su esposo, miró a la bebé que ésta llevaba en brazos.

-¡Cada día se parece más a ti! -sonrió Sakura.

-¿Tú crees? yo creo que se parece a Hiromi ¡Igual de dormilones! -suspiró Mei ling mientras observaba a su pequeña hija dormir.

-¿Por qué no la llevas a la habitación de Kaori? -sonrió la ahora señora Li.

-Tienes razón. De lo contrario, no te voy a poder ayudar ¿Cómo cocinaría teniendo a Noa en mis brazos? -sonrió Mei ling.

Sakura le pidió a una de las empleadas que llevara a Kaori y a Noa a la habitación de la pequeña hija de Sakura.

-¡Ahora a trabajar! -dijo entusiasmada Mei ling.

-Disculpa, tía Sakura... -dijo un pequeño de tres años saliendo de detrás de Mei ling.

-¿Qué pasa Isao? -sonrió la ojiverde.

-¿Dónde esta Chotaro? -preguntó el niño.

-Pues, debe estar jugando con Kero en el jardín le dijo Sakura.

-¡Iré a buscarlos! -dijo el niño muy entusiasmado.

El pequeño salió corriendo muy contento, Sakura y Mei ling sonrieron.

-¿Has tenido noticias de Japón? -le preguntó Mei ling

-Sí. Tomoyo me escribió hace poco y ¡Fue niño! -dijo entusiasmada.

-¡Que gusto!. ¿Y cómo está ella?

-Muy bien, dice que el niño tiene los ojos de Kotarou, pero que según Naoko, Rika y Chiharu el niño se parece mucho a ella¡ah! los bebés de Chiharu y Naoko ya nacieron...

-¡Vaya todos de un solo jalón! -bromeó Mei ling.

-El bebé de Chiharu fue niño y es idéntico a Yamazaqui, la bebe de Naoko es idéntica a ella, Hiroyuki esta muy contento, Naoko me contó en su carta que cuándo supo que era niña y que ambas estaban bien ¡abrazó a la enfermera! -rió Sakura.

-¡Vaya si que estaba muy contento! -sonrió Mei ling.

-Mi hermano me comentó que Ryokuo me extraña mucho, él y Mahoro le aconsejaron que me escriba... -dijo contenta la dama de ojos verdes.

-Tu hermano es muy feliz en su matrimonio ¿verdad? -le dijo Mei ling

-Sí, me alegro por él. Pero... ¿sabes? Me gustaría saber como está Yukito, desde el día de la boda de mi hermano no hemos sabido nada de él. Shaoran dice que como fue muy duro para Yukito que mi hermano se enamorara de Mahoro y le propusiera matrimonio, se mantiene alejado de todos para hacer menos duro su sufrimiento… que si sólo asistió a la boda, fue para no fallarle a mi hermano, ya que para él era muy importante que Yukito estuviera ahí, apoyándolo... Mahoro no es una mala mujer y quiere mucho a mi hermano, Yukito me dijo que eso lo sabía, pero que lo comprendiera, para él era muy duro que Touya se enamorara y casara con Mahoro... -dijo Sakura algo triste.

-¡Estoy segura de que él está muy bien! -la animó Mei ling.

-Ojala, pero ni siquiera, he sabido nada de Yue y eso me tiene muy preocupada...

-Sakura, si algo le hubiera pasado a Yukito, estoy segura que lo sabrías, ya sea por Yue o por alguna otra razón -sonrió Mei ling.

-¡Tienes razón!. ¡Ah es cierto! Eriol también me escribió, me dice que Misaki, Haku, Eliot y Rika están muy bien... -sonrió Sakura- ¡quien hubiera pensado que Eriol se interesó en Rika desde que la conoció cuándo éramos niños!

-Tanto se interesó, que casi la ahoga -dijo Shaoran en tono sarcástico.

-¡Ay Shaoran, sabes que Eriol no es capaz de matar a nadie! -dijo Sakura.

-Eso piensas tú. -le sonrió su esposo.

-Por que... -reaccionó- ¡.¿Shaoran que haces aquí?.!. -se alarmó Sakura.

-¿Qué pasó aquí? -dijo Shaoran mientras observaba toda la cocina.

-¡Todo tiene una explicación! -dijeron las empleadas, Sakura y Mei ling al mismo tiempo.

Rápidamente le explicaron todo lo ocurrido...

-¡Kerberus no tiene remedio! -se quejó Shaoran.

-Pero no te preocupes, terminaremos con todo a tiempo -sonrió su esposa.

-¿Están seguras? -dudó Shaoran.

-¡Claro! terminaremos, en un abrir y cerrar de ojos -dijo Sakura.

-Siempre y cuando no se pongan a platicar -Shaoran miró a su esposa y a su prima de modo acusador.

-Es que le estaba comentando, que recibí cartas de Japón... -dijo Sakura con una gota en la cabeza.

-¡Yo también recibí cartas de Tomoyo y los demás –sonrió Mei.

-¿En serio?. ¿Y que te dicen? -dijo curiosa Sakura.

-¿Seguras que terminaran a tiempo? -les llamó la atención Shaoran.

-¡Claro que si! -dijeron las dos en coro.

-Ja,ja, eso creo -rió Shaoran.

-Es que todo es culpa de Kero...

-A propósito, Sakura ¿cómo pudo entrar Kerberus a la cocina sin que te dieras cuenta? -le preguntó le jefe del clan.

-La verdad no sé, alguien tuvo que haberle ayudado... Pero ¿quién?

-¿Alguien además de ti, de Mei ling y los empleados entró a la cocina, antes del incidente con Kerberus? -le preguntó Shaoran.

-Sólo Shotaro, para avisarme que Kaori tenía hambre y que él quería dar un paseo conmigo... ¡Shotaro! –exclamó asombrada su bella esposa, segura de que su hijo era el cómplice de Kero.


Mientras tanto en el jardín de la mansión Li...

-¡Sólo a ti se te ocurre comerte todo! -reprochó el pequeño Shotaro.

-¡Es que todo estaba tan delicioso que no me pude contener! -se defendió Kero.

-Debiste controlarte, si te metí a la cocina, mientras platicaba con mi mamá, fue porque no pensé que nos dejarías sin cena...

-Ya, ya, ya, mira te dejé un poco -le extendió lo que parecía ser un trozo de pastelillo.

-¿Qué es esto? -le preguntó el niño.

-¡Un pastelillo! bueno la mitad, no, un trozo de lo que era un pastelillo...

Shotaro le lanzó una mirada recriminante, como si quisiera quemarlo con la mirada...

-Bueno ¡es que estaba tan delicioso, que no me aguanté y es más no me aguanto! -dijo Kero mientras se comía lo que quedaba del pastelillo.

-¡Kerberus!. ¿cómo pudiste?. ¡El trato era que yo te ayudaba a entrar, comías lo que quisieras y me traerías un pedazo de pastel de chocolate, no un trozo mordisqueado y para el colmo te lo has comido todo! -le gritó enojado el niño.

-¡Perdóname Shotarito, es que la tentación... ¿tú me entiendes verdad? -dijo Kero apenado.

-Está bien, pero ahora vas a tener que buscar la forma de entrar y traerme un trozo de pastel...

-Pero si todavía no hacen nada...

-Pues tendrás que esperar¿entendido? -dijo el pequeño con fuego en su mirada.

-¡Sí! quien te viera no pareces un niño de tres años ¡mandando al gran Kerberus!

-No finjas, no lo haces porque me tengas miedo, sino porque tú también quieres comer de los deliciosos platillos que están cocinando y como a la fiesta asistirán muchas personas, no podremos saborear de los platillos… ¡tú porque no puedes estar en la fiesta y yo porque soy un niño y debo dormirme temprano! Y para mañana no habrá nada, tal y como pasó el día de la boda de Chihiro Li...

-Te recuerdo que yo no puedo estar en la fiesta, porque debo cuidar del "pequeño Shotaro" quien debe dormirse temprano...

-¡Por eso mismo, ve y espera a que todo esté listo! Y te lo advierto ¡no comas más de la cuenta!. ¡Nada con exceso, todo con medida!

-Está bien, está bien...

Kero se dirigía a la cocina cuándo...

-¡KERBERUS!

-¡Ay!. ¡Pero si yo no iba a la cocina, además no me estés gritando!. ¡Que te hayas casado con Sakura no te da ningún derecho a tratarme con tanta confianza!. ¡Respétame que no somos iguales! No me agradas y si me andas gritando menos me agradaras...

-¿De qué hablas? –parpadeó confundido Shotaro.

-¿Qué?. ¿Eras tú?. ¡Pensé que era tu odioso padre! -suspiró Kero con alivio- y no es que le tenga miedo a ese tonto...

¡Plaff!

Shotaro le dio un cocotazo.

-¡.¿Por qué me golpeas?.! -le reclamó Kero.

-Por expresarte así de mi padre...

-¡Uy, que niño! -se quejó Kero.

-Te llamé porque quería preguntarte algo...

-¿Qué?. ¿Y no puede esperar?

-No. Dime, Kero ¿cómo pretendes que mi madre y las demás no te vean con ese tamañote?

A Kero le salió una gota gigantesca en la cabeza.

-Lo mejor será que tomes la figura de muñeco, tal y como lo hiciste cuándo te metí a la cocina...

-¡.¿Fuiste tú, Chotaro?.!

-¡Ahhhh!.¡Todo tiene una explicación, lo juro!.¡Es que Kerberus y yo estábamos muy hambrientos y...!

-¿Qué te pasa? -Isao lo miró confundido.

-¡Ah, eres tú! pensé que era alguno de los mayores... -suspiró Shotaro.

-Así de limpia tendrás tu conciencia -dijo Kero, ya como muñeco.

-¡Mira quien habla! tú también te alarmaste cuándo te llamé de pronto...

-Chotaro, no deberían robar la comida de la cocina... -dijo Isao.

-En primera ¡no me digas "Chotaro" es "Shotaro"!. ¡Pronuncia bien mi nombre! y en segunda, sino le dices a nadie, compartiremos la comida contigo... -sonrió Shotaro.

-Pero es que... -dudó Isao.

-¡Ándale, no seas aguado! -le dijo Shotaro.

-No, mejor no...

-Isao, soy tu primo mayor, por tres meses y me tienes que obedecer -dijo Shotaro muy serio.

-¿Y en que te tiene que obedecer?

-¿Cómo que en qué, Kero¡Pues en que no nos acuse con mi mamá y que acepte que le compartamos la comida que te robes de la cocina...!

-Ah, ya veo... -Shaoran lo miró muy serio.

Shotaro tragó saliva, no fue Kero, sino Shaoran quien la había hecho esa última pregunta, buscó con la mirada a Kero, pero él ya había huido llevándose a Isao.

-¡Papito, todo tiene una explicación! -dijo nervioso Shotaro.


En otra parte de la casa...

-Kikyo ¿Por qué tan sola? -preguntó Ryo a su hermana menor.

-Nadeshico está en entrenamiento...

-¡Ah! con razón...

-¿Y tú, por qué no estás con el señor Li?

-Él está atendiendo otros asuntos...

-Tienes algo en mente ¿Verdad?

-¡Vaya! realmente me conoces muy bien, hermanita...

-¿Qué estás planeando?

-Esta noche, en la cena a honor de Ieran Li, la madre de Shaoran Li, es nuestra noche...

-¿A qué te refieres?

-Esta noche, todos los miembros del clan Li y también los miembros de otros clanes, estarán ahí...

-¿Y eso qué, hermano?

-Todos reunidos, para el fin de la dinastía Li...

-¿Planeas que hoy sea el final de los Li?

-Por eso estamos aquí ¿no?

-Pero es arriesgado...

-No lo es, somos más poderosos, hay una barrera que impide la entrada de los enemigos, la utilizan en ocasiones como esta, cuándo mucha gente poderosa se reúne, pero la barrera no funcionara porque sus enemigos ya están adentro...

-¿Qué te hace pensar que estaremos en la fiesta?

-Nadeshico pedirá que te permitan estar en la fiesta y Shaoran siempre hace todo lo que "sus adorados mocosos" le piden...

-Pero Sakura...

-¿Sakura?. ¡Ja!. ¿Te preocupa que ella no acepte nuestra presencia en la fiesta?. ¡Que tonta eres a veces hermanita! La única persona que no nos acepta del todo como "parte de la familia" nos aceptara en la fiestecita porque su adorada primogénita se lo pedirá, estoy hablando de Shaoran, no de su ingenua pero muy hermosa esposa...

-Creí que Shaoran ya te tiene confianza...

-¿Tenerme confianza? no te niego que ya confía más en mí, pero no del todo… Shaoran es muy astuto… ¡y su astucia ya me tiene harto! Pero ahora él esta ocupado en descifrar su sueño que ya ni duerme y créeme ese cansancio lo tiene débil, tan débil que ya ni piensa con claridad, tal vez por eso es tan amable últimamente conmigo... esa debilidad será un obstáculo para él, no podrá contra mi...

-Él no, pero ¿Y su madre?. ¿Y Sakura?. ¿Y los demás Li?

-Querida hermana, una vez que sometamos a Shaoran, a Sakura y a Ieran, tendremos la victoria ganada...

-Pero¿y los hijos de Shaoran y Sakura?

-¿Sus adorados mocosos?. ¡Bah! Shotaro apenas tiene tres años y sólo sabe artes marciales, Ieran no controla del todo sus poderes y Kaori ¿qué puede hacer, ponerse a llorar?

-No olvides a Nadeshico, no la subestimes...

-Tu "amiguita" tiene mucho poder pero no rebasa los poderes de sus padres, ella misma te lo contó ¿no? según tus propios cálculos, ella no tiene ni la mitad de tus poderes...

-Aún no, pero tal vez...

-¡Que cosas!. ¿Verdad? "Está prohibido que alguien además de Wei esté presente en el entrenamiento de mis hijas" recuerdo cuándo Shaoran me lo dijo, "nadie que no sea un Li, puede presenciar el entrenamiento de otro Li" ¡que tontería! apuesto a que Shaoran no imagina que su adorada Nadeshico te ha contado con lujo de detalle todo el entrenamiento que ella y su boba hermana realizan...

-Tuve un sueño...

-¿Qué clase de sueño?

-Todo estaba oscuro y una voz me decía: "Grandes grietas se abrirán en el piso, Oyr y sus hombres serán absorbidos por esas grietas y la menor de los Li reinara con alegría ante la victoria de su clan"

-¿Y qué con eso?

-¿No te das cuenta? es una predicción, hermano si atacas a los Li, no triunfaras, lo presiento...

-¿Lo presientes o lo deseas?

-¿Qué dices?

-¿No será que te has encariñado con los Li y no quieres seguir con el plan?

-No, no es eso -dijo Kikyo achacando la cabeza.

-¡Rayos hermanita!. ¿Cómo pudiste encariñarte con ellos? Si tomé la forma de un niño de 12 años, fue sólo para que podamos entrar al clan y dime ¿por qué queríamos entrar a la mansión Li?

-Para relacionarnos con los Li y saber sus puntos débiles...

-¿Y para qué queríamos saber eso?

-Para saber como vencerlos...

-¿Por qué queremos vencerlos?

-Para someterlos, el clan Li es el más poderoso clan de hechiceros y si lo dominamos, podremos conquistar el mundo...

-¡Eso es! entonces ¿Por qué rayos te has encariñado con ellos?

-Es que la señora Sakura es muy buena conmigo, Nadeshico es muy buena amiga, sus hermanitos son muy tiernos, el señor Shaoran a pesar de todo fue muy gentil en aceptarnos en su casa...

-¿Gentil?. ¡No le quedó de otra, su querida Sakura se lo pidió!

-¡Aún así, fue muy generoso! -dijo alzando la voz.

-No, no, no, no lo puedo creer... -dijo Ryo muy sorprendido.

-¿Qué no puedes creer? -Kikyo lo miró confundida.

-¡Estás enamorada de Shaoran Li!

-¡Cállate, no vuelvas a decir eso!

-A pesar de que aparentemente tienes 10 años le has echado el ojo a Shaoran, aunque él es un odioso de primera y además de que está muy enamorado de Sakura¿realmente crees que él se fijaría en ti, niña?

-¡No, yo sé que no! pero, yo... no pude evitarlo... es perfecto... -dijo sonrojada

-¡Hasta ganas me dan de abofetearte!. ¿Cómo puedes decir eso?. ¡Él es nuestro mayor obstáculo! desde que llegamos ordenó que me vigilaran...

-Pero, él ordenó hace poco que te quiten la vigilancia...

-Sí, pero tú lo has dicho, hace poco...

-Escucha que él... me llame la atención...no significa nada...

-¿Por eso es que has estado tan triste?. ¿Por tu amor imposible?

-¡Basta, no sigas!

-¡Eres el colmo!

-Por favor, no me digas más...

-Mi única hermana, enamorada de mi peor enemigo...

-Podrían escucharte...

-Por eso no quieres que los ataque ¿verdad? por Shaoran...

-Es que...no soportaría si algo le pasara...

-¡Me quiero morir!. ¡Mi hermana enamorada!. ¡Y para el colmo de mi mayor obstáculo a lograr mi sueño!

-¡Por favor no digas más!

-Haremos esto: esta noche dominaré al clan, con tu ayuda. No soportaría que me traicionaras hermanita y para asegurarme de que no lo harás, -y no es que dude de ti-… te prometo que después de dominar al clan, Shaoran será todo tuyo...

-¿Lo dices en serio? -en sus ojos había brillo.

-Sí, así es.

-¡Gracias hermano! -lo abrazó

-"Claro será tuyo, puesto que yo dominaré su mente, ya no tendrá voluntad propia, ni pensamientos, será como un zombi, mi zombi o mejor dicho ¿tu zombi, hermanita? tal vez haga lo mismo con la hermosa Sakura… los esposos Li no tendrán alma, serán zombis a nuestro servicio, conservaran sus poderes, pero sólo los utilizaran por nuestro mandato, serán zombis esperando que nosotros les digamos que hacer..." -pensó Ryo mientras abrazaba a su hermana.

-¿Qué es esto?- su hermana señaló un grueso libro que llevaba Ryo bajo el brazo.

-De aquí sacaré el conjuro para crear mi ejército...

-¿Tu ejército?

-Sí, el ejército con el que dominaré a los Li...

-¿Dónde conseguiste ese libro?

-Nuestra madre lo dejó accidentalmente en la casa antes de abandonarlos...

-¿Se lo robaste?

-Digamos que lo tomé prestado, pero como se fue jamás pude regresárselo...

-¿Cómo pudiste robárselo a nuestra madre?

-¡Por favor!. ¿Nuestra madre?. ¡Esa mujer no merecía que la llamáramos así! desde que nacimos lo único que hizo fue gritarnos, golpearnos, despreciarnos, odiarnos...odiarnos... -en la voz de Ryo se escuchaba intensa amargura- y luego nos abandonó a nuestra suerte...

-Para ella fue muy difícil criarnos sola, además de que nos temía...

-¿Temernos?. ¡Bah!

-Créeme, yo siempre veía el miedo en sus ojos al hablarnos, al golpearnos, incluso, como tú dices...al odiarnos... -Kikyo bajó la mirada con tristeza-nos temía porque ella sabia que nosotros no éramos niños normales, que somos seres con grandes poderes mágicos, los cuáles podemos usar para destruir o para...

-Sólo para destruir -la interrumpió su hermano- jamás utilizaremos nuestros poderes para algo que no sea dañar...

-Lo sé.

-Me alegra que lo sepas, ahora debo preparar el conjuro...

-¿Lo harás aquí?

-¡Hasta crees! en esta casa cualquiera se daría cuenta... iré a otro lugar, si Shaoran pregunta por mí, puedes decirle lo que sea... de cualquier modo jamás cree nada sobre mí, claro que si le dices que fui a hacer un conjuro para destruirlo a él y a su adorada familia de seguro te lo cree, el muy...

-Hermano ¿Cumplirás tu promesa?

-¿Promesa?

-¿Shaoran será para mi?

-Claro.

-Muchas gracias, Oyr -sonrió la niña.

Kikyo miró a su hermano irse.

-¡Kikyo! -la llamó una linda niña de cabello hasta los hombros color castaño oscuro.

-¡Ah, Nadeshico¿Terminó tu entrenamiento? -le sonrió.

-Sí

-Hoy duró muy poco¿no te parece?

-Es que mi papá mando llamar a Wei, para que vigile a Shotaro y a Kero -dijo sonriente la niña de 10 años.

-¿Y tu hermana?

-No lo sé, Ieran acostumbra a ir a su habitación y no salir de ahí durante horas...

-Ya veo...

-¡Mira, ahí viene mi papá! -dijo contenta Nadeshico.

Kikyo se sonrojó, Nadeshico corrió hacia su padre.

-¿Qué pasó con Shotaro y Kero? -le preguntó la niña-¿los castigaste?

-Algo así -sonrió su apuesto padre.

-¿Qué hicieron esta vez? -preguntó su primogénita.

-Comer más de la cuenta.

-¿Qué? no te entiendo papá...

-Olvídate de eso, por lo pronto tu hermano y Kerberus deben estar haciendo corajes y tachándome de injusto y quien sabe de que más...

-Pero papá...

-¿Y tú tienes algo que hacer? -le preguntó a su hija.

-Pues, iba a jugar con Kikyo...-Nadeshico miró a su muy sonrojada amiga.

-Kikyo ¿dónde está tu hermano? -le preguntó Shaoran.

-Fue a comprar algo que le encargó la señora Sakura...-contestó tratando de disimular su sonrojo.

-Entiendo, Nadeshico ¿no te gustaría ir a tomar un helado? -le sonrió su padre.

-¿Lo dices en serio? -se entusiasmó la niña.

-Claro, hace mucho que no paso tiempo contigo y con tus hermanos. Shotaro está ocupado, pero ¿dónde esta Ieran? -le dijo Shaoran con ternura.

-Debe estar en su cuarto, si quieres le aviso...

-Sí, ve y avísale -le sonrió su papá.

Nadeshico se emocionó, es que en verdad su padre últimamente había estado tan ocupado que ya no pasaba tiempo con ellos.

Shaoran además de ser el jefe del clan Li, era un destacado médico, muy prestigiado en todo Hong Kong y quizás en toda China y eso lo mantenía muy ocupado, los asuntos del clan, su trabajo como médico... Así que sus hijos aprovechaban cualquier oportunidad que se diera para estar junto a él...

-¡Iré por Ieran! -dijo muy contenta Nadeshico

-También puedes ir Kikyo -le sonrió Shaoran.

-¡.¿En verdad, señor Li?.! -se sonrojó la niña.

-Claro.

-¡Que bueno, Kikyo también ira! -brincó de emoción Nadeshico.


Mientras tanto, el enorme comedor de la mansión Li, era trapeado y limpiado, por un dueto muy enfadado...

-¡No es justo!.¿Cómo puede poner a su pequeño hijo de tres años a limpiar todo esto? –se quejó Shotaro.

-¿De que te quejas?. ¡Yo soy la enorme bestia guardián que mantiene sellado el libro de las cartas Clow, ahora cartas Sakura, y que impresiona a todos con su apariencia y cuya obligación ahora es comer, dormir y mantenerme bello... además claro de cuidarte a ti, a tu madre y a tus hermanas ... no hacerla de "chacha"!. ¿Pero que se ha creído ese sujeto?

-¡Un niño de tres años no puede hacer este trabajo tan pesado! -se quejó Shotaro mientras exprimía el trapeador.

-¡Vaya! un niño de tres años no puede hacer este tipo de cosas, pero dime ¿Un niño de tres años sí puede tramar todo un plan para robarle comida a su mamá? -dijo una hermosa niña de siete años, cabello castaño oscuro -como el de Shaoran- y ojos verdes, peinada de dos colitas.

-¡Ieran!. ¿Qué haces aquí? -le gritó Shotaro.

-Me enteré de todo y vine a ver como hacían su trabajo...

-Más bien vienes a burlarte ¿verdad? -le dijo Kero molesto.

-Bueno, es que los dos se lo tiene bien merecido... -sonrió Ieran con burla-que bueno que papá los castigó, así aprenderán a no estarse comiendo lo que no deben, creo que seria buena idea si le digo a papá que aumente tu castigo Shotaro...

-¿Por qué aumentaría mi castigo? -le preguntó su pequeño hermano.

-Por la broma que le hiciste a Isao la otra vez... -su hermana lo miró recriminante.

-¿Te refieres a lo del hombre que vive debajo de su casa? Yo no tengo la culpa de que se lo haya creído y ahora tenga miedo de andar en el piso de su casa...

-Eso dices tú, pero papá sabrá que el culpable de que el hijo de la tía Mei ling tenga miedo de salir de su cuna, de caminar en el piso de su casa, eres tú...

-¡Ja, Shotaro! ahora si te tiene atrapado -rió Kero.

-Por cierto, Kerberus ¿Qué diría mi mamá si le cuento que tú te comiste los chocolates que le enviaron desde Japón? -sonrió la niña.

-¡.¿Qué que?.! -se espantó Kero.

-Haremos esto, no digo nada si ustedes aceptan cumplir todo lo que les pida...

Shotaro y Kero se miraron entre ellos, estaban seguros de que la niña les pediría que se convirtieran en sus esclavos, y no permitirían eso, así que tomaron una cubeta cada uno y le arrojaron el agua que había dentro de esta a Ieran, quien quedó muy empapada y enfadada. Ieran tomó dos cubetas con ambas manos y les arrojó agua con todo y las cubetas, cosa que disgustó a Kero y a Shotaro, ambos le contestaron tirándole más agua, a lo que ella respondía con agua y así comenzaron una guerra de agua, el piso estaba completamente mojado y por lo tanto resbaloso, pero aun así los tres seguían arrojándose agua, Kero y Shotaro vs. Ieran... Hasta que...

-¿Cómo van con el trabajo? -entró Wei muy sonriente.

-¡Cuidado! -gritaron los tres.

¡Pero fue demasiado tarde! Wei se resbaló y tirado de espaldas en el piso, siguió deslizándose -involuntariamente, claro- hasta chocar contra la pared. Provocando un enorme ruido que se escuchó en toda la mansión...


-¿Qué fue eso? -parpadeó Nadeshico.

-Vino del comedor... -murmuró Kikyo.

-Shotaro... –murmuró Shaoran preocupado.


Shotaro, Ieran y Kero corrieron a auxiliar al pobre de Wei...

-¡Wei, Wei, contesta ¿estás bien! -le preguntó la niña asustada

-¡Señorita, Shiefa!. ¿Pero que ha pasado aquí? -preguntó algo mareado Wei.

-No soy la tía Shiefa, soy Ieran...

-¿Señora Ieran, como es que se volvió tan chiquita? -dijo Wei poniendo su mano sobre la cabeza de la segunda hija de Sakura

-¡Tampoco soy la abuela!. ¡Soy Ieran, la hija de Shaoran!

-¿Del joven Shaoran? -Wei miró al asustado Shotaro.

-¡Joven Shaoran!.¿Le sucede algo malo? -miró a Shotaro.

-Wei, yo soy Shotaro...

-¡Tengan cuidado se ha escapado un león del zoológico! -gritó al ver a Kero.

-¡Wei, sólo es Kero! -gritó Ieran.

-¿Qué pasa aquí? -Sakura acompañada de Mei ling y varias empleadas entro al comedor.

-¡Jovencita Sakura, señorita Mei ling como han crecido! -sonrió Wei.

-¿Se siente bien, Wei? -se preocupó Sakura.

-¿Qué fue ese ruido? -Shaoran entró al comedor, tras él entraron Nadeshico y Kikyo.

-¡Mi señor Li, es usted! -Wei trató de levantarse.

-¿Estás bien Wei? -se alarmó Shaoran.

Wei, a duro esfuerzo llegó hasta Shaoran y lo abrazó...

-¿Wei, estás bien? -le preguntó Shaoran.

-Que gusto verlo mi señor, mire el joven Shaoran es su vivo retrato -le señaló a Shotaro.

-Cree que eres tu padre -le dijo Sakura.

-¡Jovencita Sakura! -dijo Wei acercándose a Nadeshico- en seguida le avisaré al joven Shaoran que usted vino a visitarlo, eso lo pondrá tan feliz...

Wei caminó hacia la puerta del comedor y hasta ahí llegó, porque ¡se desmayó! todos corrieron a verlo, muy asustados.


Después de aquel incidente, Shaoran revisó a Wei y llegó a la conclusión de que no tenía ninguna fractura, sólo estaba algo aturdido por el fuerte golpe que se dio y que lo único que necesitaba era reposo. La sobrina de Wei, una niña de 10 años de nombre Kasumi se ofreció a cuidar de él, así que los demás regresaron a sus ocupaciones. Kasumi se quedó en compañía de un niño de cabello negro, de su misma edad.

-¿Cuándo le dirás a la señorita Nadeshico lo que escuchaste? -le preguntó Kasumi en voz baja procurando no despertar a su tío.

-No lo sé, Kasumi ella no me creerá...

-Tienes que decírselo, tiene derecho a saber quien es realmente Kikyo Sendo... -dijo Kasumi muy seria-, esa niña sólo se está aprovechando de la amistad que la señorita Nadeshico le brinda, tienes que decírselo...

-¡Pero la señorita Nadeshico no me creerá!.¡Ella cree ciegamente en Kikyo! -dijo el niño muy triste

-Pero, al menos harás lo correcto, le dirás la verdad, no importa que ella no te crea...

Wei se movió un poco y Kasumi se le acercó.

-Será mejor que salgas de aquí, mi tío puede despertar... -le dijo la niña en voz baja.

-Está bien, nos vemos después... y Kasumi...le diré todo a la señorita Nadeshico...

-Me alegra escuchar eso -le sonrió la niña.


Nadeshico platicaba con Kikyo en el jardín...

-Es una lástima que mi papá no nos vaya a poder llevar a comer ese helado ¿verdad? -sonrió Nadeshico.

-Sí, es una pena... -Kikyo estaba triste.

-¡Mis hermanos no saben comportarse! -exclamó Nadeshico.

-No, no saben... -Kikyo no parecía prestarle mucha atención.

-Mi papá los volverá a castigar, pobrecitos... -pensó divertida Nadeshico.

Nadeshico miró a Kikyo, la niña parecía estar muy preocupada.

-¿Qué te pasa? -le preguntó Nadeshico.

-¿Por qué me lo preguntas?

-Te ves deprimida ¿Te peleaste con tu hermano?

-No, es sólo que... a veces tienes que hacer ciertas cosas, que no deseas hacer...

-¿Cómo que cosas?

-Cosas que quieren los demás que hagamos, pero que no queremos hacer...

-¿Sabes? yo siempre he pensado que si realmente no quieres hacer algo no deberías hacerlo, nadie nos puede obligar a hacer algo que no queramos...

-Pero, Nadeshico ¿Y si es muy importante que lo hagas? es decir, si eso que no quieres hacer es algo importante que tienes que hacer...

-Bueno en ese caso, lo que tendría que hacer sería: primero pensarlo muy bien, pensaría en las ventajas y desventajas que implica el hacerlo o no hacerlo y ya después tomaría una decisión.

-¿Y que decisión sería?

-Pues, según las ventajas y desventajas que se implican al hacer o no hacer aquello que no se desea hacer pero se tiene que hacer… Creo que ya te confundí más de la cuenta ¿verdad? -sonrió Nadeshico

-Este...

-Jijiji -rió Nadeshico- lo que quiero decir es que analices la situación y tomes tu propia decisión sin importar lo que quieran los demás... -Nadeshico la miró con ternura.

-Gracias, Nadeshico...

-De nada -sonrió la niña.

Kikyo observó a "su amiga" realmente la apreciaba, pero tenia que hacer lo que su hermano quería, además tendría de recompensa al apuesto señor Li.

Kikyo era aparentemente una niña de cabello rojo muy largo y enormes y profundos ojos azules.

Kikyo, realmente no era una niña, era una hermosa mujer de cabello rojo y ojos azules muy profundos, era la hermana menor de Oyr un hechicero muy poderoso y ella lo quería mucho, por eso lo obedecía en todo.

Cuándo llegaron a la casa Li, supo que era un lugar agradable, y cuándo conoció a Shaoran quedó maravillada por su serenidad, galantería, por ser tan poderoso, pero sobre todo por sus ojos, aquellos ojos que la miraron muy profundamente y con desconfianza, aquellos ojos marrones y profundos, que reflejaban a la perfección la personalidad de Shaoran, aquellos ojos que sólo brillaban al mirar a Sakura, por eso la odió, la odió desde que la conoció.

Kikyo se sorprendió al ver lo hermosa que era la señora Li, los poderes que tenia estaban fuera de su imaginación y supo desde que la conoció que era una mujer muy especial y que por ello, Shaoran Li la amaba, por eso la odió a un más.

Sin embargo con el tiempo, Sakura se fue ganando su cariño, era una mujer muy amable, alegra y dulce, eso al comienzo era muy molesto para Kikyo, pero después se encariñó con ella y la comenzó a ver como una madre, a pesar de que ella era la esposa de su amado Shaoran Li.

Kikyo era la mejor amiga de Nadeshico, Kikyo jamás había tenido una amiga antes, pero Nadeshico la trató desde el comienzo como a una hermana, siempre tan atenta, tan cariñosa, tan simpática, por eso Kikyo la apreciaba, como a toda la familia Li, sin embargo ahora su hermano quería que lo ayudara a destruirlos, a destruir a la familia Li, a destruir a SU familia ¿cómo podría ella hacer eso?

Nadeshico miró a su amiga, con sólo verla comprendió que Kikyo pasaba por muchos problemas y que ahora se enfrentaba a algo muy grave, no sabia que era pero estaba segura de que eso tenia muy preocupada a su amiga.

Kikyo alzó la vista y miró a los ojos a Nadeshico, como tratando de decirle todo con la mirada. Nadeshico se acercó y la abrazó.

-Todo estará bien, no te preocupes Kikyo, te aseguro que todo estará bien...

Kikyo abrazó con fuerza a su pequeña amiga y dejó caer algunas lágrimas. Nadeshico la apartó un poco y le sonrió.

-Te quiero mucho Kikyo, por eso...

Kikyo la miró atentamente, Nadeshico sacó un brazalete de plata pura con insignias de la familia Li y en el centro el principal signo de la dinastía Li.

-¿Qué es esto, Nadeshico? -dijo Kikyo sorprendida.

-Mi papá me lo obsequió, dijo que ha pasado de generación en generación, es un escudo contra ataques muy potentes...

-¿Los evita?

-No, los absorbe, da la impresión de que los destruye, pero los absorbe, para poder ser usados nuevamente.

-¿Por qué me lo enseñas?

-Por que serás su nueva dueña...

-Pero, Nadeshico… tu padre te lo obsequió, es un escudo que a pasado de generación en generación dentro de tu familia¡tu papá se enojara si me lo ve puesto!

-Papá siempre me ha dicho que a mis amigos puedo darles cualquier muestra de amistad, así que él entenderá porque te di el brazalete -sonrió Nadeshico.

-¿Prueba de amistad?

-Sí, por que tú eres mi mejor amiga... -sonrió nuevamente.

-Gracias... Nadeshico... -Kikyo bajó la cabeza avergonzada.

-¡Pero que no te de pena! -Nadeshico la abrazó- no tiene nada de malo...


Ieran y Shotaro secaban toda el agua que habían tirado.

-Por tu culpa mi papá se ha enojado -le dijo Ieran a su pequeño hermano.

-Nuestro padre ¡que te quede claro que no sólo es tuyo! -Shotaro le sacó la lengua

-¡Él nunca se enoja conmigo!

-Pues ya era hora...

-No es justo¿por qué Kerberus no nos está ayudando?

-Kero está con mamá, no se que castigo le vaya poner ella...

-Tampoco sabemos que castigo nos vaya a poner papá... -dijo Ieran preocupada

La puerta se abrió, Shaoran entró muy serio.

-¿Qué pasó? -dijo él muy serio.

-¿Qué pasó de qué, papito? -sonrió Ieran.

-¡Saben que me refiero a lo relacionado con Wei! -dijo Shaoran alzando la voz.

-No sabemos, tú eres el doctor ¿no? -dijo Shotaro con inocencia fingida.

Shaoran los miró fijamente a ambos, cosa que incomodó a los niños, aunque al principio trataron de sostenerle la mirada, ambos comenzaron a temblar y se tuvieron que rendir.

-¡Fue culpa de Ieran ella vino a molestar! -lloró Shotaro.

-¡Es mentira, yo solo vine a ver si él y Kerberus hacían bien su trabajo! -se defendió la niña.

-¡No es cierto! -gritó su hermanito.

-¿Insinúas que soy una mentirosa? -le gritó ella.

-¡No lo insinúo, lo afirmo! -le gritó Shotaro.

-Basta los dos. -Shaoran alzó la voz, procurando no gritar.

-Perdón, papá. -dijeron los dos niños.

-Por lo pronto terminen de limpiar todo esto, después... -miró fijamente a Shotaro.

-¿Sí, papito? - dijo temeroso el niño.

-Kerberus y tú no podrán estar en la misma habitación por un mes. -dijo con voz firme.

-¡.¿Qué?.! -se sorprendió el niño.

-Queda prohibido, que durante un mes juegues, platiques y tengas cualquier otro tipo de trato con Kerberus. -dijo Shaoran muy serio.

-Pero papá... -Shotaro se alarmó.

-Y en cuanto a Ieran... -miró a su pequeña hija muy serio.

Shaoran pensó detenidamente cuál seria el castigo para ella, sabía que el castigo escogido para Shotaro era el indicado, ya que su hijo adoraba a la antigua bestia guardián del libro de las cartas Clow y que no soportaría tanto tiempo alejado de él, pero para Ieran no tenia un castigo preparado¿qué clase de castigo le daría? Shaoran no tenia idea.

Pensó detenidamente una y otra vez, si a Shotaro le prohibió estar con Kerberus y Kerberus es el ser más importante para su pequeño hijo, debía hacer lo mismo con Ieran, prohibirle contacto alguno con el ser mas especial para ella, y el ser más importante para la pequeña Ieran era...

Él.

-Durante un mes no tendrás padre. -le dijo con voz firme.

-¿Eh? -la niña lo miró confundida.

-Durante un mes, tú y yo no mantendremos contacto alguno, y si lo hacemos no será del tipo padre / hija, sino del tipo jefe del clan Li/ miembro del clan Li. -le explicó Shaoran.

-¡.¿Queee?.¡No puedes hacer eso! -le dijo la niña molesta.

-Claro que puedo. -sonrió su guapo padre.

-¡No es justo! -le gritó la niña.

-Shhh, terminen de limpiar su desastre, nos vemos después-. Shaoran caminó hacia la puerta.

-¡Pero, papá! -le llamó Ieran.

Shaoran no le hizo caso, salió del comedor. Ieran hizo pucheros, mientras Shotaro se burlaba de ella.

-¿Por qué a mi siempre me toca el peor castigo? -chilló Ieran

-Pobre Ieran, dudo que sobrevivas a tu castigo, ya que siempre andas de encimosa con papá. -dijo burlón el pequeño.

-Y yo dudo que tú sobrevivas a tu castigo, ya que desde que amanece, Kerberus y tú andan juntos planeando una nueva travesura. -le dijo la niña burlona.

-"Kero y yo no tendremos contacto alguno, pero no será por mucho tiempo" -pensó Shotaro.

Continuará…



N/A: Pues, este ha sido el primer capítulo. A lo mejor no promete mucho, pero es uno de mis favoritos. Además de ser uno de mis primeros, jeje. Lo comencé a escribir en mi época de adicta a CCS... (Ahora soy adicta a Shaman King) y al igual que éste, tengo muchos fanfics más de Sakura y compañía. Pero me animé a publicar este. ¡A ver que tal me va!