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Hola y bienvenidos a este nuevo fic, esta vez, de Hunter x Hunter, con la inusual, extraña y poco explotada pareja protagonista…(Ahora estarán viendo para arriba, entre "Words" y "Genre") de Kurapika Kuruta, también conocido como el Bastardo de la Cadena, y el tercer hijo de la familia asesina Zoldyck; Killua Zoldyck.
Para los que siguieron esta historia hace unos meses, les pido disculpas por el "borrón y cuenta nueva" y para los que recién ingresan, les comunico que este fic está "resubido", es decir, ya estaba publicado hace tiempo pero un problema técnico me impidió seguir y por eso estamos aquí de nuevo, solo que con pequeños cambios para que el foro, en vez de interrumpirme, no me suspenda. Aclarado esto, los dejo con pequeñas advertencias:
- La historia que están por leer es un AU situado en una vida escolar sin cazadores con licencia o bestias mágicas. El carácter de los personajes puede variar, pero recuerden que es un universo alternativo donde todo puede pasar.
- Como expongo en mi perfil, mis fic son de temática yaoi (Relación chicoxchico), por lo que si estas curioseando y no te gusta, cambia de página, sin críticas.
- Ahora, disfruten.
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Tintineante Amor
Sinopsis: Kurapika está al borde del colapso. Es el presidente de todo, no le alcanza el tiempo ni para comer, el festival de Tanabata está cerca y por si fuera poco, su lindo amante secreto no deja de acosarlo… Sera un año muy difícil.
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- Por más que nuestros caminos estén distanciados, lo resistiré todo. Con tal de volver a ver tus ojos de seda, tu suave cabello de nube y tu rostro de marfil.
- ¡Mi vida, oh, llévame lejos de aquí!
Gran dialogo.
No por nada se había esmerado tanto, rebuscando poesías y las mejores declaraciones de amor que recordaba de los cientos de libros que leyó y el resultado, en sentido literal, era magnifico. El único problema era...
- ¡Terrible!- Grito, haciendo énfasis con pequeños golpes al libreto, subiéndose al escenario para encarar a la pareja- Sientan la letra, compenétrense con el espíritu de la historia- Mirándolos retadoramente, les indico donde debían ubicarse porque estaban demasiado cerca de la utilería- Otra vez.
- Ya lo hicimos cinco veces- Dijo el chico, elegido como el protagonista, sobándose la frente con irritación.
- Sí y parece que ni siquiera lo intentan- Acuso el director. Se volvió hacia la chica, la heroína- No te ofendas, tu actuación fue buena pero no emocional. Muy tímida, debes soltarte más.
- Lo intento...- Se disculpó ella, bajando la cabeza.
Como nadie quería ver otro drama, alguien dijo oportunamente:
- ¡Hora de almorzar!
- Lo intentaremos de nuevo cuando regresemos- dijo Ponzu, bajando del escenario con ayuda de su coestrella.
- Vamos a relajarnos- Apoyo el chico, tomando su mano para irse con ella al comedor.
- Hn...- Mascullo el director.
- ¡Kurapika, a comer!
- Sí, sí, gracias a todos por su esfuerzo.
"Y por aguantarte", quisieron agregar los otros actores, mirándolo de reojo.
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Como no podían darse el lujo de almorzar en el comedor escolar, se las habían ingeniado para hacer espacio en el gigantesco salón de arte, que tenía un escenario teatral bastante vasto para la actividad. Cada quien trajo para beber y comer, amontonándolo todo sobre una larga mesa para repartir entre los veinticinco jóvenes. Kurapika suspiro con pesadez; "esto parece un picnic más que un trabajo" se dijo. Pero la comida, el descanso y el encuentro con amigos nunca sentaban mal a nadie.
- ¡Miren lo que mi tía Mito les trajo!- Anuncio Gon Freecs al llegar, estudiante de segundo año, cargando una mochila que le pesaba en la espalda. Adentro, traía docenas de bandejas de comida, postres en potes descartables y vasos de plástico.
- ¡Muchas gracias, Gon, dale saludos a tu tía!- Agradecieron los jóvenes estudiantes al mismo tiempo.
Era asombroso tener a la simpatía caminando por esos lares. Gon se había ganado la sonrisa y apoyo de todos con su activa y social personalidad. Era muy diferente a lo que Kurapika se esperó de un chico popular y todos estaban encantados con el niño de la euforia, incluido él.
- He conseguido material a buen precio...- Volvía a decir Leorio, el pasante de medicina, enfermero de turno que se unió a la causa. Sus ojos destellaban billetes, vanidoso- Agradezcan o les cobrare con intereses.
- ¡Avaro!
Si tenía que decir algo sobre Leorio, Kurapika diría que era demasiado tacaño. Todos se llevaron una gran sorpresa cuando se ofreció a buscar material para la obra y comprarlo en nombre de la escuela, ya que Kurapika estaba inmerso en la dirección teatral y sus compañeros sabían poco o nada de la calidad y el precio en un cotillón.
Y sí que tenía su mérito. Nunca vio a nadie conseguir rebajas tan increíbles.
- El guión está perfecto, Kurapika- Comento Pokkle, el actor estelar- Pero le agregas muchas cosas.
- Me gusta que sea variado y rico en contenido- Contesto el rubio, fulminando a quien no estuviera de acuerdo con él.
Es decir, casi todos. Nadie iba a decirle nada.
- Dejen el trabajo, por favor, comamos en paz- rogó Ponzo, que no era solo la novia de Pokkle en el teatro, sino en la vida real. Ambos se hallaban sentados lado a lado, lanzándose miradas melosas que hacían silbar a la mayoría.
- Vayan a un cuarto- pico un chico albino, provocando múltiples carcajadas- ¿Y dónde están los chocolates que me prometiste, Gon?- Se giró hacia el pelinegro, amenazador.
Killua Zoldyck, el millonario de la escuela. Estaba a la par de Gon en popularidad y eran grandes amigos.
- Los tengo, los tengo- Calmo este, entregándole una caja de bombones que lucían verdaderamente apetitosos.
- Eso es, amigo.
Sin miramientos, Killua tomo la caja y la abrió frente a todos, comiéndose los bombones sin reparar en nadie.
- ¡Oye, comparte!- Reclamo Leorio, sí, irónico.
- Dejen sus jugarretas y volvamos al trabajo- A molesto Kurapika, parándose para dar por terminado el descanso pero Killua, de un ágil movimiento, lo jalo de regreso a su asiento.
- Relájate un poco, trabajólico.
Kurapika carraspeo, ¿Acaso pensaba que era una broma? No estaba en sus mejores humores, lo sabía, pero trataba de hacer lo mejor que podía. Ya tenía suficientes problemas de horario por ser el Presidente de la Clase, el líder del Consejo Estudiantil conjunto sus tareas habituales como estudiante de cuarto grado. Apenas y podía pegar ojo por las noches, entre revisiones de documentos administrativos, listas de estudiantes y sus libros apilados, esperándolo para que se los estudiara para el examen del jueves. Por si fuera poco, al Director Netero no se le ocurrió mejor idea que ponerlo a él como jefe de la obra teatral de ese año, impresionado por su compromiso y responsabilidad impecables, mándalo a buscar actores y gente que ayudara, todo esto apenas empezó la semana pasada.
¡Por Kami! La cereza del pastel, que rompió su esquema puntualizado de deberes, fue convertirse instantáneamente en el nuevo tesorero, después de que su antecesor se mudara de la ciudad.
Su vida estaba de cabeza en esos momentos, no podían culparlo por querer acabar rápido con todo.
- ...Y después, la profesora Cheadle, de Biología, muy a regañadientes, llamo al sub director.
- ¿Que dijo Pariston?
- Que se haría cargo, como siempre. Todo se pierde cuando él está en el tema, así que dudo que volvamos a ver el reproductor, menos en "cosas perdidas"- Hizo un gesto de dedos, dejando en claro lo que pensaba.
En la escuela, ni siquiera existía el espacio de "cosas perdidas" ya que sea porque el subdirector Pariston jamás cumplía su palabra o porque todo el alumnado era propenso a perder cosas. Había quien culpaba a los vándalos del Genei Ryodan y se resignaban a la perdida.
- Deberían ser más cuidadosos- Hablo Leorio, receloso- Me fui a muchas tiendas para conseguir la utilería que necesitaban y no quiero volver mañana para oír "nos robaron" o "lo perdimos", ¡Y recuerden que me deben!
- Todos ya conocemos el discurso- Comento Reina, una niña que también participaba de la obra.
Nadie quería trabajar tan pronto acabaron de comer pero Kurapika insistió con voz de soldado y regresaron a sus papeles, desenvolviéndose en el escenario a medio decorar.
El rubio tenía que admitir que, a pesar de que la pareja protagonista no se expresaba bien en sus líneas y eran rígidos en expresión corporal, se destacaban en la fiel representación de un romance primerizo e inocente.
- Todas querían el papel de Orihime- Comento Killua, a sus espaldas- Dicen que es injusto que hayas elegido a Ponzu, ella ni siquiera se presentó al casting y la convenciste de actuar cuando Pokkle gano el rol de protagonista.
- ¿Sigues molesto?- Inquirió, mirándolo a él y al escenario alternativamente.
- Ya no.
- No seas resentido. Alluka es una chica tierna y hermosa, pero el papel necesitaba de otro tipo de actriz.
- Bueno, supongo que al principio me enoje porque no aceptaste a mi hermana ni para el reparto,… pero al ver el estrés que contagias a toda la compañía, estoy más que contento porque no esté aquí.
- El estrés no se contagia- Razono, siempre serio.
Killua suspiro.
- Repítelo hasta que alguien te lo crea.
Kurapika dejo de concentrarse en su labor y observo a su alrededor. Ciertamente, cada estudiante allí trabajaba duro en la escenografía, la iluminación y diversas tareas. Desde el primer día, comprobó las habilidades de todos y les lego un trabajo especializado. Podría decirse que Leorio era el proveedor, Gon era el apoyo que siempre animaba a todos, la pareja protagonizada por Ponzu y Pokkle iba acorde a la historia de la obra, y el resto daban su grano de arena para que todo funcionara.
- No deberías venir tan seguido- le dijo a Killua, volviendo a su modo de crítico y señalando los imperfectos que encontraba a su paso- Dijiste que serias discreto- Reprocho, fijándose en la mala posición de un árbol de cartón, en las posibles grietas en la pared y en lo sucia que estaba la cortina naranja, el sustituto del telón que la tía de Gon les regalo.
- Soy un as de la discreción- Se jacto, entrecerrando los ojos- Nadie ve raro que venga con Gon a darles ánimos.
- Pero cuando llegas, la gente cuchichea. Los oigo a mis espaldas.
Justamente vio a un par de alumnos retirando unas bolsas de basura de mala manera y Kurapika, aguantándose el mal humor, paso de ellos, dirigiéndose al set de disfraces y armas de juguete, para la inspección diaria de que todo estuviera en su lugar.
Killua fue tras él, preocupado de que tanta presión lo volcara a un ataque de ansiedad.
- Son ideas tuyas, despreocúpate.
Revisando uno a uno la indumentaria de alquiler, Kurapika dio un respingo cuando la cabeza de Killua apareció sobre los vestidos, con un admirable equilibrio sobre el colgante de acero. Si el argumento de la obra tratase de guerreros habilidosos, Killua se luciría como acróbata.
- Además, ¿Quién se imaginaria que el delicioso Killua Zoldyck está ligado con el tedioso presidente estudiantil?- Se mofo, socarrón.
Kurapika lo miro un momento y volvió a su inspección.
- "Tedioso" está de más. "Delicioso", ¿Que te has creído?
- No lo digo solo yo.
Sí, tenía razón.
Mientras Gon tenía enamoradas a todas las chicas de la escuela e incluso a un hombre con cara de pederasta, del que se oían rumores sospechosos, Killua era la envidia de su curso y su reputación de ricachón solo atraía más la atención. Por si se lo preguntan, ni Kurapika sabe muy bien cómo se metió en ese lio.
- Solo te pido tener cuidado- Se sobo la cara, acabando por suspirar- Y deja de seguirme.
- Si alguien pregunta, diré que te vigilo. Estas por desmayarte de tanto estrés.
- ¡Estoy muy calmado!
A toda respuesta, Killua se rió en su cara. Por Dios, que no entendía a este crió.
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Nota de Autora:
Hasta aquí el primer capítulo, originalmente era más largo pero debo cortarlo por algunas reglas que me dieron a respetar.
En fin, espero que haya sido de su agrado.
Muchos saludos, Lugarth3.
