Ala! Lo he cambiado todo, me pareció mejor así. Me suele pasar a menudo, los personajes empiezan a actuar solos y no queda mas remedio q hacer modificaciones U_U Q aprovecheis!

1º: A Hogwarts a la fuerza

Una gran casa de campo en Roche, España...

-¿Por qué? ¿Por qué tengo que ir yo ahí?

Una chica muy alta y delgada sacaba la ropa que su madre metía en un baúl.

-Ya te lo he explicado muchas veces. Tu padre y yo tenemos que ir a Londres porque el ministro de ahí nos lo ha pedido. Al parecer tienen unos graves problemas económicos. Su madre, una mujer muy alta y tan delgada como la hija, la miró exasperada cuando creía que acababa de hacerle el baúl y vio toda la ropa encima de la cama.

-¡No seas cría! Eso nos va a llevar mucho tiempo y no quiero que te quedes sola.

-Me quedaré con Martuky. O con Jorge. O con Legolas. O con Rosa o Rocio. ¡O incluso con Ángel, Joao, y los demás, que esos no se mueven de aquí!¡Pero no me hagas ir! ¡No tengo ni zorra de ingles!- Lloriqueó.

-Si, claro, con Marta o esa tropa de gamberros.- Meneó la cabeza aunque realmente no pensaba eso de los amigos de su hija.- ¡He dicho no y es no! Además, ¿no te da vergüenza que siendo tu madre inglesa seas incapaz de hablarlo correctamente, pequeña dama?

La chica gruñó. En eso tenia razón. Después de su experiencia traumática con las lechuzas era incapaz de pronunciar correctamente una palabra en ingles.

-Termina la maleta. Anda, no hagas esto más difícil de lo que es.

-Buenooooooo... Pero no prometo ser una chica buena con esos ingleses. ¿Y por qué tanta prisa si estamos a 27 de Agosto? De aquí a que empiecen las clases... no queda ná hasta el 15 de Septiembre...

-Cariño, es que en Gran Bretaña, las clases empiezan el uno.

-¿!¿!¿!¿!QUEEEEEEEEE!?!?!?!?! La chica imitó un ataque al corazón teatralmente. La madre la censuró con la mirada

-Anda... deja que se quede.-

Margaret pegó un grito y se llevó la mano al pecho.

-No seas teatral, mamá.-Dulce sonrió burlona. Margaret miró con odio fingido a su hija y se giró para encarar a Goyo, uno de los muchos fantasmas de la casa.

-No.me.vuelvas.a.dar.esos.sustos. Y he dicho que no y es que no. ¡Y termina de hacer la maleta! Yo me bajo a ver si Ángel ha hecho la cena.- Abrió la trampilla del suelo y bajó.

Goyo flotó hasta Dulce.

-¿Qué vas ha hacer?-

Dulce suspiró.

-Las maletas, no se puede discutir con la Sargento.-

-¡¡¡TE HE OIDO!!!- Un grito horrible surgió del suelo de la habitación.

Los chicos se miraron sorprendidos.

Un pueblo pesquero, en Sicilia el mismo día...

En el porche de una deslumbrante mansión rodeada por un frondoso jardín, un chico, parecido a Draco pero moreno y más alto, discute acaloradamente con sus padres, un hombre con pinta de mafioso realmente atractivo y una mujer que tranquilamente puede ser tomada por una supermodelo en todo su esplendor.

-¡Estoy harto de hacer lo que queréis! ¡Queréis que vaya a esta aburrida isla pasando cuatro meses sin ver a mi gente y voy! ¡Queréis que vaya a ese estúpido curso de buenas manera y voy! ¡Queréis que vaya a todas vuestras aburridas comidas de etiqueta y voy! ¡Pero me niego a irme a Inglaterra por un capricho vuestro!-

Su padre estaba rojo de ira.

-Vas a venir porque yo lo digo.- Susurró amenazante.- y no hay más que hablar.- El chico apretó los labios para no decir una burrada y se fue a su cuarto a descargar ahí toda su ira.

La madre fue detrás de su hijo. Se lo encontró luchando con las lágrimas. Lo apretó contra su pecho.

-Pero, ¿porqué? ¿Porqué queréis que vaya tan lejos de mi gente?-

La madre le miró a los ojos y le dijo sonriendo.

-Te quiero muchísimo, ¿sabes?.- Y lo volvió a abrazar.

El chico rodó sus ojos. Su madre nunca mentía, no sabía. Así que en vez de mentir, contestaba con otra verdad. Si era tan importante para ella y la razón era tan grave como para no decírsela... tendría que ir. Pero iría a liarla, a pasárselo bien.

-Vale, iré.- Se limpió y sonrió lujuriosamente a la madre.- Pero si dejo muchos italianitos en ese colegio, no es mi culpa.-

Isabella le miró horrorizada.

-¡Oooh! ¡Vaya! No te escandalices ahora, ya sabes que hace mucho que dejé de ser virgen.- La madre seguía en estado de shock.- ¡Ale, ale! ¡Que tengo que hacer las maletas!- La echó suavemente de su cuarto y comenzó ha hacer la maleta.

"Este año", pensó, "va a ser glorioso". Y una suave risa se le escapó casi como un suspiro acaramelado.

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Una señorial casa antigua en pleno Oude Zijde de Amsterdan...

Una chica joven abrió la puerta de una habitación y una bocanada de humo y olor a maría inundó sus sentidos.

-¡¡Cierra la puerta!!- Gritaron (sólo es una forma de hablar... dudo que pudieran articular media palabra con el colocón ¬¬)

La chica se dejó caer en el suelo disfrutando de la sensación de relajación que estaba llenando su cuerpo. Transcurrieron los minutos que lentamente se convirtieron en horas...

La habitación poco a poco fue haciéndose visible y los efectos de la marihuana fueron desapareciendo lentos como una tortuga reumática.

Una chica de pelo corto a rastras rosas vestida apenas con unas braguitas y una camisa que imitaban la piel de una vaca había abierto una gran ventana que había en el cuarto.

A sus pies, entrelazado entre sus piernas y con la cabeza descansando encima de sus bragitas, un chico con una gran cresta también rosa ronca desnudo.

-¡Despierta! Me estas babeando las bragas, guarro.- Y acto seguido le tiró de la cama sin mas miramientos.

La otra joven se incorporó y se sentó en posición de loto en la mullida alfombra rosa fosforito (con manchas de diversos colores) que aislaba del frío suelo de piedra.

-Deberías tratar mejor a tu hermano, Gretch. Y no debéis de beber tanto, se os van a poner barrigas cerveceras.- Y señaló un rincón donde se apilaban cascos y cascos de cerveza.

-Si, mamá.- Respondieron monótamente los chicos. Sus voces recordaban a la afónica voz de las hienas... o de Pati y Selma (The Simpsom *musiquita*XDD)

-Y otra cosa... -Los miró de reojo antes de salir.- ¿Habeís hecho ya las maletas? Os recuerdo que estamos a 28 ya.-

-Nos negamos a irnos si no nos dejas llevar a nuestros "hijos".- Dijo Hans.

Bumsen rodó sus ojos.

-Si no, nos confinaremos aquí y no saldremos.- Afirmó contundente su hija.

-Haced lo que os dé la gana, bastante tengo yo con dirigir este país.- Y se fue aparentemente ofendida.- Estaré empaquetando mis cosas... ¡Pensad en vuestra madre!-

Los chicos se miraron entre si y rieron por lo bajo. ¡Cómo no iban ellos echar mucho de sus niños para su madre! ¡Las mejores plantas de su cosecha serían para ella!

Un duples en Paris, Francia, unas horas mas tarde...

En una habitación compartida por dos gemelas pelirrojas se encontraba toda una familia de 4 componentes. Las dos chicas estaban escogiendo ropa en sus maletas. Una de ellas estaba entusiasmadísima dando botes en la cama mientras que la otra guardaba las cosas sin ganas y un poco enfadada.

-¡No entiendo por que nos tenemos que ir a Londres! -Gruño una chica de mala gana-¿Porque no me puedo que dar en casa de Nico o de la abuela?

-Ya te lo hemos dicho muchas veces Rua no puedes, tienes que venir con nosotros. Mira a tu hermana lo entusiasmada que esta. No seas tan negativa. -Dijo Arua, madre de las dos chicas, reprimiéndola.

-Tu madre tiene razón, Rua. ¿Porque no eres como Nathanielle? -Añadió su padre: Pierre.

-¡Por que me pegaría un tiro antes de llegar a ser como ella!-Respondió ella mirando a su hermana con asombro.

-Ya esta aquí el coche. -Exclamo Nathanielle saltando desde de la cama mientras miraba por la ventana. -¡Vámonos!- Señaló algún punto de la calle en pose heroica congelada. El resto de la familia se miró entre sí. Todavía no se acostumbraban a las extravagancias de Nath.

-A salido a tu familia.- Susurró Pierre a su mujer. Esta lo miró con el ceño fruncido y fue hasta su hija para darle unos toquecitos en el hombro.

-Cariño... no nos vamos hasta mañana... ¿Cariño?-

-Estoy en pose congelada, mamá, no puedo hablar.- Murmuró Nath apenas abriendo la boca.

-¡Os lo dije!- La otra pelirroja señalando a los presentes acusadoramente.- ¡Os lo advertid y no me hicisteis caso! ¡Os dije que no debería ver Sailor Moon y pasateis de mi!-

El padre rodó los ojos y salió de la habitación murmurando algo como: "Esto supera las tasas de locura habituales de esta casa".

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Una moderna casa de campo cerca de la Selva Negra, Alemania:

Una chica negra pero con una esponjosa melena rubia que recordaba a un felino recogía las cosas de su habitación suspirando con melancolía. Tenía que irse a un estúpido colegio ingles por no se que cosa de sus padres. Dejó escapar un grito y tiró al suelo con furia la camisa que tenía en las manos.

Respiró jadeante y poco a poco logró serenarse. Volvió a coger la camisa, la dobló y siguió recogiendo ropa. Ya lo había hablado mil veces con sus padres pero ellos le insistían sin darle ninguna razón lógica. Pero había ganado algo a cambio por lo que iría los años que hicieran falta a esa maldita escuela: Una entrada para el concierto que Rammstein celebrarian en Berlín. Mmmmm.... Till Lindemann. Cogió un peluche que había echo ella misma con su apariencia y se dejó caer en la cama apretándolo contra su pecho.

La puerta se abrió lentamente y una guepardo se asomó en el cuarto. Ochín levantó la cabeza.

-¿Mamá?- La guepardo se acercó a la chica y le lamió la cena.- Tu tambien estas triste. ¿verdad? ¿Por qué no nos quedamos aquí las dos y dejamos que papá se vaya el solito? Ya es mayorcito, ¿no?- La guepardo bufó y salió de la habitación. Ochín sonrió de medio lado, su madre deseaba que Karl fuera sólo. Apretándola un poco más quizás no tuviera que marcharse...

Esa misma noche en un pueblecito cerca de Bulgaria

Resignado un chico de unos 14 años de piel pálida, casi transparente, termina de hacer una gigantesca maleta. Desde el piso de abajo se vuelven a escuchar gritos. Otra vez. Ya casi está acostumbrado y eso le asombra. Termina de hacer la maleta y se acurruca en la cama haciendo un ovillo sobre si mismo. Algo se estrella y hay ruido de cristales rotos.

La discusión a acabado. Siempre acaba cuando su madre rompe algo. Entonces su padre sube a ponerse un pijama y a llorarle a él antes de irse a dormir al cuarto de invitados.

Su madre lloraría en silencio en el salón y subirá a cambiarse. Entraría en su cuarto y silenciosamente volvería a llorar. Se acurrucaría con él y se quedaría dormida. En cambio él llevaba meses sin poder dormir bien. Lo peor es que no podía escapar. Era un circulo que se repetía desde hacía meses. ¡Si no huía de su PROPIA casa se volvería loco! Menos mal que pronto se iría a ese colegía extranjero. Lejos de sus padres, lejos de sus discusiones y de sus berrinches. Quizás volviera a conseguir dormir. Werner suspiró y se preparó para la rutina de todas las noches.

^_^ Al principio pensaba hacerlo de cachondeo puro, pero los personajes se quejaron ¬¬ y algo parecido a una trama asomó su cabezita en mis pesamientos. Espero que haya quedado bien ^_^REWIERSSSSSSS!!!! Dedicado a mi primita y a Miyu ^_^ Cho!