Lo siento, he tenido este fic metido en la cabeza y de verdad que necesitaba sacarlo! No me deja concentrar en otras cosas XP
Advertencias: Errr…las pondré de ser necesario al inicio de cada capitulo, en este momento no creo que sea muy necesaria :3
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Estaban en problemas, no necesitaba ser un genio para darse cuenta. Sin embargo, su orgullo no le permitía admitirlo en voz alta. Él era el guerrero, él siempre pelearía hasta su último aliento. El jamás daría un paso hacia atrás, ni abandonaría una batalla por decisión propia.
Para eso estaba su líder.
Su hermano quien desde un principio había dicho que aquello era arriesgado, que no valía la pena seguir aquel pequeño grupo de ninjas del Foot Clan. Él que, ante sus ojos, siempre temía arriesgarse, tratar de adelantarse por una vez al enemigo.
Por lo mismo, él, como siempre, no había hecho caso. Se había lanzado directo al ataque, involucrando consigo a sus otros dos hermanos. Michelangelo y Donatello siempre lo apoyarían, y Leonardo, siempre se uniría a ellos, ayudándolos a salir del lío en que se hubieran metido por su imprudencia.
Así eran las cosas. Así era como siempre transcurría su vida.
Él no tenía necesidad de analizar las situaciones, ya que, siempre estaría Leonardo allí, para hacerlo y ayudarlo a salir adelante. Por eso se permitía actuar tan valientemente. Porque tenía a alguien que era valiente por él.
Sin embargo, esta vez era diferente. Una explosión cambio todo…
El humo disminuía su visión, a duras penas podía ver a Michelangelo quien se encontraba seriamente herido, haciendo lo posible por disminuir sus quejidos de dolor, mientras atraía hacia su pecho, su brazo lastimado, el aroma a carne quemada penetrando sus sentidos, agobiándolo con una terrible necesidad de vaciar su estomago; Donatello por su parte, hacia lo posible por transmitir calma a su hermano menor, mientras valoraba el daño sufrido en su miembro, tratando de ignorar su propio temor que crecía a cada instante.
Y sólo a unos cuantos metros se encontraba Leonardo, haciendo lo posible por encontrar una salida segura para sus hermanos, sintiendo como el oxigeno le faltaba a cada instante. No podían permitirse perder un segundo más, ya que, de seguir así…
"¡Debemos movernos!", grito Leonardo, mientras cubría su nariz con su mano, tratando de no respirar el humo que reinaba en el lugar, e ignorando las quemaduras que cubrían su cuerpo, lo suficientemente superficiales para ser sumamente dolorosas, pero no serias para poner aún en riesgo su vida.
Sin embargo, su integridad física era lo de menos. El único pensamiento que reinaba en su mente, era sacar a sus hermanos de allí, hacer lo posible para que salieran vivos de esta. Juntando fuerzas, comenzó a liberar un camino para ellos, retirando escombros, y tragándose sus gemidos de dolor.
Afortunadamente no debió mover mucho para lograr encontrar una aparente salida, por lo que, sin perder tiempo, se dirigió hacia Donatello, llamando su atención y obligándolo a avanzar junto con Michelangelo, para después dirigirse hacia Raphael.
"¡Raph, necesito que te apoyes en mí!", grito para ser escuchado, mientras tomaba el brazo de su hermano, ayudándolo a ponerse de pie, ganándose un quejido de parte de su segundo al mando.
"¡No vamos a lograrlo, debes dejarme aquí!", gimió Raphael, cerrando fuertemente sus ojos, tratando de ignorar el dolor de su pierna izquierda, la cual, probablemente se había fracturado durante la explosión.
"¡Nunca digas eso!", respondió Leonardo, fingiendo enojo, mientras avanzaba por entre los escombros, siguiendo el camino por donde momentos antes habían avanzado sus hermanos. "No permitiré que me dejes lidiando solo con Michelangelo, sabes lo pesado que se pone cuando se aburre"
"Sólo quieres a alguien que lo haga entrar en razón a golpes", continuo Raphael la platica, al sentir como su consciencia amenazaba con abandonarlo, esforzándose por huir del dolor que lo agobiaba en aquellos momentos.
"Tú eres el experto en eso", contesto Leonardo, antes de comenzar a toser. Cada inhalación era una horrible tortura, lastimando el interior de su cuerpo, y dejándolo con la horrible necesidad de inhalar con mayor fuerza, para absorber aunque fuera una pequeña porción de oxigeno, llenando sus pulmones de aquel humo toxico, envenenándose cada vez más y más. Al levantar su mirada, observo con terror que, el camino por donde habían huido sus hermanos ya no se encontraba, haciéndole dudar.
¿Donatello y Michelangelo lo habrían logrado?, ¿Habrían logrado salir de aquel infierno en la tierra? ¿O habían perecido, consumidos por las llamas? ¿Ese era su destino, junto con su hermano?
¿Así es como terminaría todo?
"No pienses así Leo, debes ser fuerte", se reprendió mentalmente, mientras el agarre que tenía sobre su hermano se intensificaba, reflejando el temor que sentía de perderlo, de no lograr salvarlo.
Con aquel pensamiento, comenzó a buscar una nueva salida, desesperanzándose a cada segundo al observar solo fuego y humo, y al sentir el peso de su hermano, amenazándolo con tirarlo en el piso, aparentemente inconsciente. Su propia vista comenzaba a distorsionarse, mientras una sensación de vértigo y pesadez comenzaba a reinar sobre su cuerpo, añorando por un pequeño respiro. Sabía que estaba a un paso de unirse a Raphael, en el mundo de la inconsciencia, algo que no podía permitirse. Su hermano estaba contando con él.
Desgraciadamente, el pánico comenzaba a agobiar a su mente, amenazando con atraparlo en una telaraña de desesperación. Tal era el terror que comenzaba a inundarlo, que no identifico en un principio la voz que lo llamaba.
"¡Leo!", le costo trabajo, pero al final, pudo reconocer a su hermano Donatello, quien gritaba su nombre con insistencia y desesperación. Como una luz en medio de las tinieblas.
Dejándose guiar, avanzo hacia lo que, suponía, podía ser una salida de aquel horrible lugar, cargando el peso de su hermano, ignorando su propio dolor. Pronto, una ventana se hizo visible. Tomando el mango de su ninjato, quito los vidrios que pudieran representar un peligro mayor, para después asomarse.
Al nivel del suelo, logro divisar a sus hermanos. Estaban a salvo, lo habían logrado. Y ahora, era momento que ellos también salieran de allí.
Pero justo cuando se encontraba buscando la mejor manera de sacar a Raphael, lo escucho.
Un crujido, seguido de un estruendo.
El edificio se estaba viniendo abajo, con ellos aun adentro.
Sus ojos se abrieron de terror, al darse cuenta que, el punto donde ellos se encontraban era uno de riesgo, sin apoyo estructural.
Debía tomar una decisión ahora.
"¡No te atrevas!", grito Raphael, quien al parecer no había perdido la consciencia, como había creído en un principio, agarrándose fuertemente del brazo de su hermano. "¡Leo!"
Pero no lo suficiente para evitar la acción del joven líder.
Juntando todas sus fuerzas, levanto a Raphael, para después empujarlo por la ventana, sacándolo de allí.
El piso colapso.
Antes de que la sensación de caída libre lo atrapara, Raphael vio con horror como los ojos de su hermano mostraron los sentimientos que lo atravesaban en aquel instante. Su propio grito ahogo el sonido de la estructura interna del edificio haciéndose pedazos, llevándose a Leonardo consigo.
El golpe lo regreso a la realidad, obligándolo a sacar el aire de sus pulmones. Afortunadamente, el mayor impacto lo recibió su caparazón, pero, su, ya de por si, maltrecho cuerpo resintió el impacto, esparciendo el dolor en cada fibra de su ser.
Estaba seguro que se encontraba gritando, podía sentir lagrimas recorriendo sus ojos. Incluso, en el fondo escucho los gritos desesperados de Michelangelo, llamando por su hermano mayor. Podía sentir las manos de Donatello haciendo lo posible por llevarlo a un área segura, queriendo saber que tanto daño se había hecho.
Pero nada de eso importaba.
¡Lo único que importaba era Leonardo!
¡¿Porque no estaban corriendo tratando de encontrarlo?! ¡¿Porque no hacían nada para salvar a su hermano?!
Comenzó a luchar contra Donatello, queriendo hacer algo, lo que fuera. Lanzarse de nuevo hacia aquel horno despiadado, hasta sacar a Leonardo, a rastras de ser necesario. Sin embargo, un nuevo estruendo lo detuvo.
El edificio termino de colapsar.
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…Ops, quizás debí poner que alguien moría… eh bueno XD
Espero que a alguien le haya gustado! :3
