안녕하세요.

Sí, yo de nuevo :v con un NejiHina. (¿Ya les dije que adoro a esta pareja, no?). Este fic es algo diferente a los anteriores ya que los personajes van a tener las personalidades de Road to Ninja, y pues veremos a Hinata agresiva y a Neji pervertido. No tengo más comentarios, sólo me queda desearles una feliz lectura. Dedicado a damydark (Ella siempre comenta mis NejiHina :'D) Lea las advertencias, por favor ^ ^

Letras en cursiva: Pensamiento de Hinata.

Advertencias: Personalidades de Road to Ninja.


Naruto pertenece a Masashi Kishimoto.

La cafeína no es dañina


Primera parte:

La cafeína sí es dañina.


Aunque no lo aparente, me estoy volviendo loca… mi cuerpo necesita cafeína.

Hinata caminaba con tranquilidad por las calles de Konoha con su típica vestimenta que enseñaba más de lo necesario, seguida por su primo Neji que al igual que ella, comían gustosamente unos dangos que les había obsequiado el dueño de la tienda de golosinas. Ambos Hyuuga caminaban a paso lento puesto que no tenían ninguna labor ese día. Durante el trayecto, muchas chicas saludaron al joven de largos cabellos castaños…

—¡Hola! Neji-chan.

—Oh, ¿Cómo estás? Neji-kun.

—Buenos días Neji-san.

—Muy buen día, Neji-dono.

Chicas de todo tipo y de todas las edades saludaban al joven con una sonrisa en la cara, y sólo bastaba que Neji alzara su mano o inclinara levemente su cabeza para que las chicas se sintieran honradas de tener una respuesta de su parte. Había chicas que ni siquiera Hinata conocía, chicas que ella jamás había visto en su vida.

Hinata frunció el ceño con recelo mientras mordía uno de los dangos.

Mi sucio primo Neji es alguien muy popular en Konoha. Las chicas lo adoran, dicen que es muy sexy y todo eso. La verdad no sé qué le ven, sólo es un pervertido con buen cuerpo que abusa de las habilidades que poseen sus ojos.

Neji se colocó al lado de Hinata y le dedicó una fugaz mirada. Ella tenía trozos de dulce cerca de la boca. Además de eso, Neji notó un comportamiento extraño en ella. Él podía notar cuando su prima estaba nerviosa o ansiosa por algo, y en esa ocasión Hinata se veía intranquila, por lo que quiso preguntar…

—Hinata-sama, ¿Está bien? Sé ve un poco inquieta.

La nombrada rodó sus ojos con fastidio.

La mayoría de las veces Neji se preocupa por mí.

—Estoy bien. —Respondió Hinata indiferentemente.

La verdad no lo estoy. Mi padre me contagió su adicción por el café, y debido a una extraña escasez de café, no he podido ingerir la cafeína necesaria para que mi cuerpo siga su ritmo natural.

Neji volvió su mirada hacia el frente, y dibujó una pequeña sonrisa en su rostro. Nadie se da cuenta que el prodigio Hyuuga está sonriendo. Él sabía muy bien que a su prima le pasaba algo, la conocía demasiado bien.

—Es por qué no ha tomado café, ¿verdad? —Interrogó casi en modo de afirmación. Hinata apretó sus dientes y emitió un pequeño gruñido, que sólo causó gracia en su primo.

El imbécil también sabe mucho sobre mí.

—Estoy bien, no te preocupes. —Respondió Hinata con tedio, mordiendo otro dango. A simple vista la heredera no aparentaba tener ningún problema, pero pequeños detalles como la excesiva transpiración y la inquietud en su mano le indicaban a Neji que su prima necesitaba cafeína.

—Más tarde buscaré café en la aldea —Se ofreció con amabilidad—, debe quedar un poco en alguna parte.

Hinata chasqueó su lengua, notoriamente irritada.

Él siempre me quiere satisfacer en todo, como si fuera una especie de mayordomo obligado a cumplir todas mis necesidades. No hubiese ningún tipo de problema si sus actos no tuvieran dobles intenciones, pero las hay.

No había nadie alrededor, por lo que Neji aprovechó el momento para acercarse a su prima, tomarle por el rostro sutilmente, y lamerle la mejilla con una tranquilidad y lubricidad que Hinata no pudo evitar.

—Tenía restos de dango en la mejilla. —Se excusó Neji, con un gesto serio y calmado, como si lo que acababa de hacer fuese de lo más común entre ellos.

A Hinata le creció una venita de ira en la frente, y apretó sus puños para liberar un poco su enojo.

—Maldita sea Neji, te partiré la cara si vuelves hacer algo tan asqueroso. —indicó la chica levemente sonrojada, limpiándose la mejilla.

Detrás de ese semblante estoico se esconde el más depravado de los pervertidos, pero debido a su discreción, lo sabe ocultar muy bien. Nadie se imagina que mientras mira indiferentemente a su alrededor, está creando en su mente miles de cosas sucias que podría hacerle a una mujer.

Los primos se sentaron en las bancas de un parque para terminar sus dangos. Neji se situó al lado de Hinata, y entonces la miró fijamente por uno momento. Ella frunció el ceño al notar que estaba siendo observada, pero se abstuvo a mirarlo.

—¿Por qué me miras? No me mires, es molesto. —Espetó la heredera sin vacilación; logrando que su primo titubeara y volteara hacia el frente.

—Lamento incomodarla. —Se excusó él, mordiendo su último dango.

Hinata giró la mirada hacia su primo sin que éste se diese cuenta…

Neji también es muy respetuoso y honorable. No es samurái, pero sigue un código muy semejante al bushido, su honor y lealtad son inquebrantables, él es capaz de morir con una sonrisa en el rostro con tal de mantener su honorabilidad intacta, y no dudaría en dar su vida por proteger a las personas que aprecia.

Uno de los compañeros de Hinata se acercó hacia ellos con un buen ánimo para saludarlos. Éste chico tiene un serio delirio por los gatos, tanto así, que se cree gato, e incluso maúlla en ciertas ocasiones. Es un poco molesto, pero a la heredera le agrada, y de todas formas es su compañero de equipo, así que debe convivir con él a menudo.

—Buenos días Hinata —Saludó con total confianza—, ¿Cómo te ha ido en…? —Pero el chico se detuvo al sentir la presencia de Neji.

—A Hinata-sama le ha ido bien —Respondió secamente el de cabello castaño. Luego le dedicó una severa mirada, que le heló la piel al recién llegado—. ¿Deseas algo más?

El joven Inuzuka se despidió de la Hyuuga y se marchó. O más bien fue intimidado por Neji, y huyó.

Hinata frunció el ceño, claramente enojada.

En ocasiones Neji es sobreprotector, muy sobreprotector. Realmente detesto esa parte de él.

Minutos después, se acercó una chica de vestimenta china, con dos moñitos a cada lado de la cabeza, y un gesto bastante indiferente. Es la compañera de Neji, Tenten, quien tranquilamente saluda a ambos Hyuuga.

—Buenos días Hinata-san, buenos días Neji. —Dibujó una sonrisa, ladeando levemente su mano.

Neji respondió al saludo con la apropiada educación que lo caracteriza, mientras que Hinata simplemente se dedicó a terminar el último dango del palillo, sin prestarle mucha atención a la nueva presencia. Tenten tampoco le prestó mucha atención a ella, no se llevaban muy bien.

—Oye Neji, tengo que comprar unas cosas para Hokage-sama, ¿Me acompañas? —Inquirió la de moñitos osadamente, aun sabiendo que él estaba allí acompañando a su querida prima. Para su propia sorpresa, y la de Hinata, Neji se levantó del asiento y asintió de forma indiferente mientras botaba el palillo.

—Bien.

Hinata apretó de tal manera sus dientes, que éstos rechinaron.

Neji podrá aparentar ser una persona frívola y despiadada, y el fondo podrá ser un genuino pervertido, pero él es la persona más amable que conozco. Casi nunca dice que 'no' a un favor.

Hinata estaba tan enojada que quería golpear a alguien en ese preciso momento, pero antes de darse cuenta, ya estaba sola. Su primo había decidido acompañar a Tenten y la había dejado sola...

No me importa que se vaya con otra chica, realmente no me importa. Por mí, él se podría morir y ni siquiera me importaría, no lo extrañaría, inclusive podría hacer una fiesta si ese maldito pervertido dejase de existir.

Sin darse cuenta, Hinata partió el palillo de dango que empuñaba en su mano, lo partió en cinco pedazos.

¿Por qué estoy tan enojada?

De repente Hinata sintió una mano en su hombro, el cual la tomó por sorpresa y le hizo dar un brinquito en el asiento. Estaba tan infundida en sus pensamientos que no vio el momento cuando su primo se acercó a ella por su espalda.

—Hinata-sama, ¿Nos vamos? —preguntó.

—¿Eh? ¿No fuiste acompañar a Tenten?

Hinata quedó desconcertada. Hace un momento Neji se había ido con Tenten, así que ella supuso que tendría que regresar a casa sola.

Neji negó con la cabeza.

—Le dije a Tenten que estaba ocupado con usted.

Hinata quedó levemente sorprendida, y levemente sonrojada.

—Eres un idiota, desperdiciaste una valiosa oportunidad, pudiste habértela tirado después de ir de compras. —Indicó la heredera desviando su mirada hacia el suelo. No quería que su primo se diese cuenta de la tranquilidad que le daba ser escogida por encima de las demás.

Neji siempre prefería ir con Hinata, aunque ésta no fuese la mejor opción para ser un acompañante.

Desde cierto momento de mi vida, yo he sido la prioridad de Neji. Y la verdad me siento aliviada de tenerlo a mi lado.

Ambos terminaron caminando con tranquilidad por las calles de Konoha hasta la residencia Hyuuga, Hinata al lado de Neji. Ambos caminaban a paso lento puesto que no tenían ninguna labor ese día, y no era incomodo pasar un poco de tiempo juntos.


Gracias por leer.

차오!