DISCLAIMER
- ÉSTE FIC PARTICIPA EN EL RETO ANUAL "TE PROPONEMOS UN LONG FIC" DEL FORO "SOL DE MEDIANOCHE" (Sentimiento positivo: Amistad; Sentimiento negativo: Vanidad; Palabras: Oculto, Ritual, Dulce, Mentira, Pequeño)
- La mayoría de los personajes son propiedad S. Meyer, dos de los personajes y la historia me pertenecen.
-Las palabras utilizadas, se encontrarán resaltadas en mayúscula permanente (PEQUEÑO, MENTIRA, OCULTO, DULCE)
-No de palabras: 707
-¡BASTA!- su voz rompió el silencio como una bala atravesando el cristal –Aro, por favor detente- sus palabras sonaron entrecortadas, forzando el aire entre la guardia y ella
-Mi querida niña- Aro comenzó a sonreír sabía que había triunfado –Lo que me pidas, te daré cualquier cosa que me pidas; todo a cambio de algo tan PEQUEÑO, tan insignificante-
-Por favor, detén este absurdo, no sabes a lo que te enfrentas- ella estaba temblando de pies a cabeza con los ojos abiertos de par en par, para que sus lágrimas no se escaparan de ellos –Por favor, no puedo darte lo que pides, es salvar una vida a costa de muchas-
-Mi querida, ¿qué te hace creer que muchos morirán?- Aro estaba tranquilo, de no conocerlo hubiera pensando que era inocente, pero todos sabíamos que su calma era solo una vil MENTIRA
-¡Muchos morían!- La afirmación no dejó espacio a dudas, era el hecho más simple y real
-Sí es una posibilidad, pero si quieres salvar a muchos tendrás que ver morir a Carlisle- Jane atacó y no pude evitar contraerme –O puedes evitar su agónica muerte a cambio de la vida de gente que ni conoces-
-Son inocentes, padres, hermanos, hijos, amigos, miles de vidas a las que otros aguardan, a las que otros cuidan y a las que otros aman- ella había repetido esa frase desde hacía días, pero ahora la gritaba tan alto, como si necesitara creerla, cerró los ojos para no mirarme.
Yo también quería permanecer OCULTO, no quería que me viera de rodillas, inmovilizado por Demetri y Felix, con la cabeza alta, sostenida por Cayo con suficiente presión para romperme el cuello de un instante a otro. Pero claro mi muerte no sería rápida, no solo ella debía sufrir, también Esme y toda mi familia; pero todos debíamos resistir, permanecer en silencio, aislados, ninguno debía tomar cartas en el asunto era mi decisión, solo yo debía morir.
-Como prefieras querida, Jane por favor- Aro más bien parecía disfrutar la situación
No pude evitarlo, cuando el dolor se hizo más fuerte, un gemido se coló de mi garganta por más que intente retenerlo; y como un eco distante Esme sollozó, ella también había soportado bastante sin una sola queja, con el rostro apacible y la mirada tranquila intentando consolarme. No la juzgaba por flaquear, de ser el caso contrario yo estaría pegando alaridos.
-Tu ganas Aro- su voz no fue más que un susurro imperceptible, pero tan esperado que no pasó desapercibido
-¡NO!- grité tan fuerte como pude -ya hablamos sabes que estaré bien, piensa en los…- no sé de dónde vino el golpe, pero no pude continuar
-¡NO LO TOQUES!- Ella se desplomó, ya no había chica fuerte, ya no había nada, se había dado por vencida –Es lo que pido, no lo lastimes ni a él ni a su familia, déjalos ir y te daré lo que pides-
-Mi quería y DULCE niña, lo que tú digas- Aro arrullo la frase como si quisiera consolarla
-Jura que no les harás daño, ni hoy ni nunca- despegó las manos de su pecho dejándolas caer al lado en señal clara de rendición
-Lo juro, tus amados Cullen estarán libres de todo daño- Aro levantó la más triunfal de las sonrisas
-Son tuyas Aro, solo tuyas-
Ante la mirada atónita de todos se dejó caer de rodillas, como una marioneta a la que le sueltan las cuerdas; ojos al cielo y manos en alto clamado perdón. La primera lágrima se desbordó de sus ojos. Creo que toda la guardia esperaba ese instante tanto como Aro; el mundo se detuvo una milésima de segundo, igual que una respiración contenida. Todos con los ojos fijos en la pequeña lágrima que comenzaba a resbalar por su mejilla, yo tenía un único propósito matar a Aro antes que llegara a ella. Cuando Demetri y Felix se percataron, yo ya estaba corriendo para interceptar a Aro; vi a Jane, pero su poder no me alcanzó, entonces la realidad se desencadenó de golpe, mi familia también estaba en movimiento estábamos atacando a los Vulturis. Y así en aquel momento el futuro del mundo quedó pendiendo de una lágrima.
"Erase una vez la historia de una niña, cuyas lagrimas desatarían el apocalipsis"
