Konnichiwa!... Sí, soy yo... sí esa... ¬¬ Sí... ¡Bueno ya párenle!... Mejor digo el argumento ¬¬

Bien¿me ponen atención?... silencio Bien, ahora sí... Esta historia esta situada en este tiempo contemporáneo, donde todos tienen un buen status social, o al menos casi todos... Pero déjenme aclararle que esta historia esta un poco más centrada en mi personaje favorito de anime, y ya todos saben de quién se trata, Sango... siempre trato de no ponerla como personaje principal pero no me sale, la admiro mucho ¡A la historia!

Ps: Cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia...

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Un pequeño rayo de sol se infiltraba por aquellas cortinas cerradas. Todo en aquella habitación, y en esa casa, se encontraba totalmente a oscuras. Dos mujeres se encontraban sentadas al borde de una cama, una de ellas lloraba desconsoladamente, y es que desde hace ya 3 meses...

- Sango, por favor... Tranquilízate. No puedes seguir así - decía la chica de cabellos azabache, a la joven castaña quien tenía abrasada.

- ¿Cómo quieres que me tranquilice Kagome? - sollozaba fuertemente la chica - ¿Cómo calmarme si ahora más que nunca estoy tan sola!

- Sé que es difícil, pero tienes que ser fuerte... Piensa que a tu padre y a Kohaku no les hubiera gustado... - la chica lloró amargamente, mientras apretaba la blusa de su amiga.

- ¿Porqué tuvieron que irse, Kagome¿Por qué tuvieron que dejarme sola?

- Sango... ¿Cómo responder a tal interrogante? No sé cual es la respuesta... Pero lo que sí te puedo decir es que tú no estas sola... Me tienes a mí y también tienes a Inuyasha que te ve como a una hermana menor...

- ¿Hermana? - se separa del abrazo y esboza una fingida sonrisa - No, no lo creo...

- Claro que sí... Inuyasha es una persona muy cálida, a cada rato me pregunta por ti, por tu salud, y por tu bienestar... - Sango regula su respiración y se seca las lágrimas.

- Y a ti Kagome ¿No te importa que se preocupe por mí?... Total él y yo...

- SÉ que fue lo que ambos tuvieron - la interrumpe - Pero eso fue hace mucho tiempo... Además eran unos jóvenes inexpertos... y tú ya no sientes nada por Inuyasha ¿verdad? - silencio.

- Claro que no, Kagome... - posa su mano en el hombro de su amiga - Solo siento por Inuyasha una linda amistad, al igual que tú la sientes por mí...

- Me alegra saber eso... - se levanta y coge su cartera - Ya me tengo que ir, Inuyasha me debe estar esperando en el departamento.

- Mándale mis saludos...

- Lo haré - y antes de salir de la alcoba la vuelve a mirar - Ah... y Sango...

- ¿Si? Dime, Kagome...

- Abre las cortinas, deja que entre algo de luz a tu departamento...

- De acuerdo...

Kagome acababa de llegar a su departamento, con bolsas de supermercado que había dejado en la mesa.

- ¡Inuyasha¡Ya llegué!

- Sí pues, hasta que por fin llegaste - sale el chico de melena oscura y ojos miel de la cocina, secándose las manos - ¿En dónde andabas?

- Fui a ver a Sango y de paso a comprar estas comidas, que al parecer te gusta más que mi sazón... - dice Kagome, quién sacaba de las bolsas comida instantánea.

- ¡Uy! - exclama Inuyasha, al sacar un sobre de comida instantánea - ¡Ramen¡Que rico! - pausa larga - ¿Y cómo esta ella?

- ¿Y cómo quieres que esté?... Se acaban de morir sus dos únicos parientes, Inuyasha...

- Sí, pero... ¿Esta bien?

- Pues loca, al punto de llegar al suicido no... - Inuyasha entra a la cocina con el Ramen

- Hoy invite a cenar a Miroku... - le dice desde adentro; Kagome abre los ojos sorprendida y entra hacia donde se encuentra Inuyasha.

- ¿Qué¿Miroku¿Ya llegó de EE.UU?

- Sí... ¿sabes? Sería bueno que invitaras a comer a Sango...

- No creo que Sango este de ánimos para tus reuniones - dice sacando una olla pequeña y llenándola de agua - Además, como que tu amigo...

- Sí, sí... lo sé... - echa el Ramen al agua - pero piensa que será una oportunidad para que ella se distraiga y olvide un poco sus problemas...

- Bueno... - saca los platos - Podría ser una buena idea... pero tienes que hablar con tu amigo...

- No te preocupes - apaga la cocina y comienza a servir - hablaré con él y le diré que no haga ni una estupidez... - lleva los platos a la sala.

- Eso espero - se sienta al lado de Inuyasha en la mesa - Porque no quiero que la haga sentir incómoda... y mucho menos ahora que esta muy sensible.

- Ya te dije que no te preocupes, yo hablaré con él.

Ambos - Gracias por la comida...

Sango estaba abriendo las cortinas, cuando suena el teléfono... levanta el auricular y en el otro extremo se encontraba Kagome contándole sobre la cena...

- Anda Sango... acepta...

- La verdad es que no tengo muchos ánimos para ir a comer...

- Sango, deja de cerrarte en tu burbuja, vas a venir porque sino me voy a sentir muy mal y muy molesta contigo...

- Pero... - resopla - De acuerdo, voy a ir...

- ¡Estupendo! Es hoy a las 8:00

- Kagome...

- ¿Si?

- ¿No es ninguna cena para conocer chicos, verdad?

- Jajaja... claro que no Sango. Es solo una cena... - cuelga - ...Con el amigo de Inuyasha...

Sango se sienta en su cama y ve como su linda gata juega con un ovillo de lana...

- Kirara...

- ¿Mau? - le responde su gata. Ella resopla y se tira de espaldas a su cama.

- Ni modo, voy a tener que ir por mi amiga... ¡Argh! - mira su reloj de pulsera - Son las 6:00, tengo mucho tiempo...

- ¿Y la llamaste? - pregunta el chico, mientras veía como su novia colgaba.

- Sí... ¿Qué vas a cocinar?

- Lógico que nada, Kagome... - Kagome cae de espaldas al suelo y vuelve a levantarse.

- ¿Cómo que nada!

- Pensaba en una serie de comida chatarra y una película...

- "Olvidaba que para Inuyasha 'cenar' era crear un mini cine en casa... Cielos, creo que no fue una buena idea invitar a Sango" - piensa la joven - Como quieras mi amor, pero trata que la película sea cómica...

- ¬¬ No soy idiota...

Sango descansaba su espalda, sentada dentro de su lujoso convertible. Había bajado el techo y disfrutaba de la fresca brisa de la noche. De repente, gira su mirada hacia el lado del copiloto; una pequeña lágrima surcaba por la mejilla de ésta.

- Kohaku...

Flash Back

- Jajaja... Que hermoso auto, hermana - decía el niño de unos doce años, sentado al lado de su hermana - Éste asiento es muy cómodo... Tuviste suerte que mi padre te lo haya comprado. - Un hombre se para al costado de Sango...

- No es suerte, Kohaku... - habla el señor - Es un regalo que tu hermana lo tiene bien merecido por graduarse con excelentes notas.

- Sí, tienes razón padre - contesta el chico - Mi hermana se convertirá en una gran estomatóloga...

- Gracias Kohaku - responde la castaña - En verdad espero serlo.

- Claro que lo lograras hermana... Cuando crezca quiero ser como tú.

- Ojalá y sigas los buenos ejemplos de tu hermana, Kohaku...

- Ni tonto que fuera¡Claro que lo haré!

El hombre posa su mano en el hombro de su hija - Aunque cometiste errores, como todos, fuiste capaz de sobreponerte y enfrentarlos... Realmente estoy muy orgulloso de ser tu padre, Sango... Si tu madre viviera, estoy seguro que diría lo mismo... - le entrega las llaves - Este es mi regalo por tu graduación, en verdad espero que todo te vaya bien en esta nueva vida que tendrás...

- Muchas gracias padre, todo me ha de ir bien si ambos están a mi lado, para siempre...

Fin del Flash Back

- Una semana después perecieron - toma el volante - Creo que esta es la primera vez que voy a conducir sin la supervisión de mi padre...

¡TIMBRE!

¡Miroku! - exclama el chico de cabellos oscuros y ojos color ámbar, al abrir la puerta de su apartamento.

- ¡Inuyasha!... - el joven de ojos azules abraza a su amigo, dándole fuerte golpes en la espalda - A pasado mucho tiempo ¿Cómo estas? - En ese momento Kagome sale de la cocina.

- Hola Miroku...

- Kagome Higurashi... cuanto tiempo sin verla, cada día más hermosa...

- Por favor Miroku, no le mientas que después se la cree... Jajaja... - Kagome coge una escoba.

- ¬¬ Quieres probar mis Osuwaris otra vez ¿no?

- ¡Glup! - Inuyasha pasa saliva - Para nada mi amor...

- Veo que su relación sigue de maravillas - comenta el ojiazul, mientras saca de su casaca verde dos películas - Mira lo que traje, "muerte a palos" y "la lucha por un hermano"¿Cuál quieren ver?

- Ergh... Yo creo que ninguna...

- ¿Eh¿Y porqué? - los tres pasan a la sala.

- Veraz - comienza Inuyasha - Hoy va a venir una amiga mía y de Kagome...

- ¿La conozco?

- Es Sango, creo que alguna vez te la mencione... - El ojiazul hace memoria.

- ¡Oh!... Sí, es verdad... ¿No es la joven que...¡Ups! - calla repentinamente - Esto...

- SÉ la historia completa, no te omitas conmigo... - responde un tanto enfadada la chica.

- Sí es ella... - dice Inuyasha resoplando.

- Me sorprende que aquella joven sea su amiga Srta. Kagome...

- Esa es otra larga historia... Pero el caso es que no podemos ver esas películas, porque lamentablemente su única familia, su padre y hermano, acaban de perecer en un accidente de avión, ambos se dirigían a un congreso de médicos en Italia, cuando su avión se estrello...

- Cielos... Que tragedia...

- No comentes nada de esto y trátala bien - le dice Inuyasha.

- Ay Inuyasha, me hablas como si yo tratara mal a todos.

- Cuando yo me refiero a: Trátala bien ; Me refiero a que tienes que dejar de lado tus mañosadas.

- Esta bien, confía en mí... - responde el ojiazul, sobando la 'colita' de Kagome.

- ¡DEJA DE TOCAR A MI MUJER, MIROKU!

- ' Jeje... Cálmate Inuyasha...

- ¬¬ Nunca cambiaras Miroku.

Sango acababa de estacionar el auto en el parqueo del conjunto departamental. Bajó y subió al cuarto piso, hacía mucho tiempo desde que no pisaba ese lugar; Demasiado tiempo.

¡TIMBRE!

- Ya llegó - dijo Kagome, mientras iba a abrir la puerta.

- Y recuerda lo que te dije, Miroku... - advierte Inuyasha.

- No te preocupes... - En ese instante se acerca Kagome con una joven.

- Miroku, quiero presentarte a Sango Takeuchi, tiene 20 años de edad y acaba de recibirse como Estomatóloga en la Universidad de Tokio.

- Mucho gusto... - se inclina la joven al chico de ojos azules que recién se levantaba.

- Guau... que diga, Igualmente Srta. Takeuchi... - Inuyasha resopla y se levanta igualmente, presentado a su amigo.

- Él es mi mejor amigo y rival, Sango - habla Inuyasha - Miroku Houshi, tiene 22 años de edad y es Jefe de unas de las más grandes compañías de todo Japón...

- Pero claro, Sango... TODO es herencia... Jajaja - se burla Kagome.

- ¬¬

- Jajaja... Bueno, eso es verdad... - apoya Inuyasha - Miroku todo lo que tiene fue hecho por su padre...

- Vamos Kagome, Inuyasha... No tienen porque burlarse, yo también casi todo lo que poseo es por mi padre - habla la castaña.

- Muchas gracias por apoyarme Srta. Takeuchi...

- Pero Sango, es diferente... tú no eres dueña de las más grandes empresas de todo Japón...

- Jaja... Claro que no, Kagome - sonríe nerviosa Sango.

- Bueno, olvidémonos de eso - propone Inuyasha, sacando de su casaca roja dos videos - "Scary movie nueva generación" o "Cuando una mujer domina el mundo"

- ¿Eh?... ¿no se suponía que íbamos a cenar?...

- Lo que pasa, Sango... Es que el concepto de Inuyasha para ver un vídeo es 'invitar a cenar'.

- Ah, era eso - dice ella, luego baja un poco la mirada - "Es increíble que no supiera eso... Es verdad, yo nunca termine de conocer por completo a Inuyasha" - piensa la chica.

Nos vemos en el próximo capítulo.