¿Otra historia activa? ¿Soy masoquista?

(la respuesta es si ...)


Advertencias: narración algo rara que intenta parecerse a un cuento de magia que leí una vez xD , piropos salidos, Antonio salido, cosas raras, etc

Aclaraciones:

- What the hell are you doing = ¿Qué demonios estás haciendo?

- Bloody hell = Es como una especie de maldición. Equivaldría a un "joder" español. Literalmente significa "sangriento infierno" o algo así xD

- "Damn it" = Maldición.

- Oh my god = Oh Dios mio.


Cuento del hechizo de amor

...

Capitulo 1: Hechizo para enamorar a tu rival

...

Erase una vez, un rubio caballero inglés. Sus ojos del más bello verde que pueda haber, y su piel pálida y suave cual porcelana. Pero ese joven no era un simple humano.

No.

Era la viva imagen de toda una nación. De Inglaterra concretamente, en toda su extensión.

Erase también un día al año en el que el caballero inglés se sentía desfallecer. Un día nefasto, que se repetía año tras año en su casi eterna existencia. Y es que la persona que una vez cuidó con tanto esmero, se marchó ese mismo día, mostrándose soberbió y altanero, hace ya siglos atrás.

El día de la Independencia ...

El día del adiós del que consideró su pequeño y querido hermanito: Alfred. Dígase de otra forma: Estados Unidos.

Si, hoy era ese día.

Hoy era el cumpleaños de Alfred, celebrado el día exacto en el que tomó su independencia y voló lejos, como un ave,dejando solo a quien tanto le quiso.

Era ofensivo y realmente insultante que se pavoneara descaradamente de su desplante, dedicándose a festejar el peor día del joven caballero inglés frente a sus propias narices.

Aquel caballero, cuyo nombre humano era Arthur, sentía gran rabia dentro de su ser, hasta el punto de querer mandar un cariñoso y muy letal puñetazo al americano. Sin embargo, el truco de regalarle una cajita que ocultaba en su interior un guante de boxeo que salía disparado directo a su cara ya no era efectivo. Más bien, era una pérdida de tiempo. El americano bien se sabía ya sus trucos, y simplemente corría espantado, o aun peor, rechazaba su regalo.

Así pues, una nueva forma tendría que buscar, para así su venganza poder ejecutar ...

-.-.-.-

-¿Qué debería hacer, Lily? – susurró el caballero inglés a su nueva amiga. Una muy especial. Y es que aquel rubio tenía un poder sin igual, pues era capaz de ver animales y seres sobrenaturales que pocos en este mundo podían ver.

Su amiga era un hada, alegre, aunque despiadada. Sus alas emitían un leve destello azulado. Su cuerpecillo, no mayor que la palma de su mano, era esbelto y delgado. Su extenso cabello era tan largo que su melena traspasaba sus tobillos, flotando caprichosa en el aire cual ligera pluma.

El caballero y Lily, su hada azul, se encontraban en un oscuro sótano oculto tras un baúl, rodeados de libros de hechizos y ungüentos mágicos. Era un extraño lugar, con marcas e inscripciones de otro tiempo, cuya atmósfera asfixiante dejaba sin aliento. Se hallaban rodeados de suelo y paredes de madera vieja, entre cientos de estantes con pociones burbujeantes, que brillaban tenues en la oscuridad.

- Lily, por mucho que clave estas agujas en el muñequito vudú de Alfred, no parecen hacer el más mínimo efecto ... Y eso que se los estoy clavando en las regiones vitales … – se quejó el inglés como un niño chico, mientras su hada le miraba con cara de poker.

Y así mismo, tal y como el joven caballero inglés mencionó, el americano seguía caminando muy feliz sin retorcerse de dolor ni suplicar por sus pobres regiones vitales.

- Amo … deje de clavarle agujas en esas regiones como un demente ... ¿Es que acaso no ve que es en vano? El muñeco nunca ha de funcionar, si parecido alguno no tiene con la humana existencia al que usted quiere dañar …

- ¿Pero qué dices? ¿Qué no hace efecto si no se parece a él? ¡Este muñeco vudú es clavado a Alfred! ¡Míralo! ¡Son idénticos como dos gotas de agua!

- Amo, no sea tocapelotas ... Ese muñeco guarda más semejanza con un cerdo que con un humano.

- ¡Mentira! – reclamó indignado – ¡No se parece en nada a un gorrino!

...

*Muy lejos de allí*

- Luis … ¿Sabes que le pasa al gorrino? No para de quejarse … como si le estuvieran metiendo agujas por el …

*De vuelta con Arthur*

...

- ¡El vudú no sirve! – dijo enfadado, tirando el muñeco a un lado y haciendo un puchero. – Necesito una venganza efectiva.

- Amo mio, usted debe pensar, ¿qué clase de desplante a él le puede avergonzar?

Arthur quedó pensativo, meditando sentado sobre una vieja silla con extraños adornos e inscripciones en su contorno.

Avergonzar a Alfred como venganza era una idea bastante atractiva. Pero … ¿Qué podría avergonzar al americano?

- No hay mayor venganza que un corazón roto … - murmuró su hada entre risas malvadas mientras ponía una cara inocente y una sonrisa radiante. – Amor no correspondido, traerá tras de sí una dulce venganza … y un corazón adolorido.

El hada rió feliz ante sus crueles palabras, agitando sus angostas alas en forma de mariposa, y dejando tras de sí un haz de luz azulada y brillante.

- ¡Eso es! – exclamó Arthur contento - ¡Lily, eres un genio! ¿Qué hay peor que un corazón roto? Y más aun cuando te rechaza alguien del mismo sexo, ya que para Alfred será más difícil declararse a un chico que a una mujer. – sonrió socarronamente con aire prepotente e imparable.

El hada Lily, por un mero instante, sonrió de forma retorcida antes de que su sonrisa siniestra fuera remplazada por una de gozo y derroche de dulzura. El ser encantado revoloteó feliz alrededor de su amo, alabando la venganza que había de ser planeada cuanto antes.

- ¡Lily! ¡Trae el libro de hechizos de amor! ¡Voy a hechizar a Alfred durante un rato para que se declare en público y sea rechazado fríamente delante de todo el mundo el día de su independencia!

- Justo el día de su independencia. Justamente rechazado por la nación que había abandonado. - repitió el hada con un tono alegre y cantarín - ¿No es irónico? Jajaja~~

- ¡El plan perfecto! – dijo el rubio emocionado, alzando el puño.

-.-.-.-.-

El caballero inglés corrió raudo hasta el lugar donde se festejaba el cumpleaños de su víctima. Su fiel hada le seguía, con gracia y alegría, dando vueltas sobre sí misma, como una bailarina.

- ¡Allí está! – gritó Arthur al ver frente a sus ojos esmeralda al futuro prisionero de su embrujo. El susodicho se encontraba de espaldas a él. Era el momento idóneo para encantamiento letal.

Abrió el libro con premura y buscó frenéticamente las palabras encantadas. Ante sus ojos se podían apreciar cientos de hechizos diferentes, rápidos y contundentes. Mas la mayoría no eran muy convencionales …

- Hechizos de amor – leyó Arthur en voz baja – Primero, hechizo para enamorar a una dama …

- No sirve, no sirve – canturreó el hada danzando de un lado a otro burlonamente.

- Hechizo para enamorar a un Gnomo, hechizo para enamorar a Rusia sin que te de una hostia con su tubo de grifo, hechizo para enamorar a Hungría y que te quiera más a tí que al yaoi (En letra pequeña: es imposible), hechizo para enamorar al toro de España, hechizo para enamorar a Chuck Norris, … ¿Qué demonios? … Hechizo para enamorar a un escritor de fanfiction y así lograr que actualice más rápido, hechizo para enamorar a la madre del vecino de la abuela de tu cuñado sin que el padre de la suegra del cartero se entere, hechizo para … ¡Bloody HELL! ¡LILY! ¿Aquí solo hay hechizos estúpidos?

- "Enamorar a un hombre frente a ti que lleve gafas" – leyó el hada risueña señalando el conjuro – Ese puede valer … amo – le dijo con una … extraña sonrisa.

- ¡Muy bien! Supongo que puede valer …

Se preparó el caballero y mago, para lanzar el hechizo deseado. Tomó un profundo suspiro, cerrando sus ojos tranquilo. Lentamente y sin pausas, las palabras emergieron de sus labios. Sus manos se extendían en el aire. En la mano derecha una varita. En el rostro una sonrisa decidida y cínica.

- "ím ed etnemadidrep eromane es safag avell euq ím a etnerf erbmoh le euQ" – Recitó despacio en un tono siniestro e hipnotizante.

Una fugaz ráfaga de viento se formó a su alrededor, y ante su varita surgió un polvillo brillante, como si todas aquellas motas de polvo mágico fuesen miles de diminutas estrellas que danzaban la una con la otra, siguiendo el misterioso ritmo inquietante de su voz.

El polvillo se concentró, formando un curioso arco con una fecha. Dicha flecha, tenía una punta en forma de corazón, y brillaba con destellos rojos como el rubí. Arthur tomó el arco, dispuesto a lanzar la flecha de cupido contra su objetivo. Tenso el arco con manos temblorosas, y soltó la cuerda tensada. La flecha se dirigió rauda a su presa cuando … fue interferida, dando de lleno en la espalda de un joven muchacho que se colocó de improvisto frente al americano para felicitarlo por su cumpleaños.

Un joven moreno recibió la cálida ráfaga, que atravesó su pecho y se esfumó sin más. Sintió todo su cuerpo temblar violentamente, se estremeció y un mareo le hizo tambalearse, confuso y desorientado. No tenía ni idea de lo que había pasado.

Alfred le sujetó, al ver como este caía. Varias hojas que el moreno sostenía cayeron al suelo, al igual que las gafas que llevaba puestas para leerlas …

Arthur quedó paralizado …

- N-No … n-no puede ser qu-… ¡NO!

- Lalala~~ Delante de tí, delante de tí. Lalalara~~ Lleva gafas, las lleva, las lleva, ¡Las lleva~! jaja~ Que irónico ¿Verdad, amo~?

- Oh my god! Noooo! ¡ANTONIO! – gritó el horrorizado inglés hecho una furia, acercándose con premura. La rabia cegaba sus sentidos. La vergüenza su razón. – What the hell are you doing! ¡Para qué te pones delante! ¡Y por qué te pones gafas si ni siquiera tienes falta de vista, idiota! – gritó con todas sus fuerzas luciendo desesperado. Agitó sus brazos en protesta de un lado a otro. Su ceño profundamente fruncido.

Más protestas siguieron, pero Antonio apenas escuchaba. Se alejó un poco de los brazos del americano que lo sostenía. Sus ojos se abrieron confusos, … muy lentamente …

...y le vieron …

- ¿A-Arthur …? - murmuró con la mirada perdida.

En ese preciso instante, las protestas de Arthur se desvanecieron en el aire.

El tiempo pareció dejar de existir, y ambos se miraron directo a los ojos. El silencio les envolvía.

El joven Arthur miró con los ojos abiertos de par en par al bello moreno de eterna sonrisa, que le dirigía una mirada fija y continua. Una mirada que poco a poco se fue iluminando, con luz grácil y celestial, que parecía capaz de bañar con su destello toda la estancia, iluminando su alma hasta …

¡Hasta que le dejó jodidamente ciego! ¡CIEGO!

¿De dónde habían salido todos aquellos brillitos que rodeaban el rostro del moreno? ¿tenía una fábrica de brillos bajo la piel o qué?

¿Y por qué el español no se había movido ni un centímetro y solo parecía tener ojos para él? Y esa expresión … la expresión que iba poniendo … Antonio había pasado del puro asombro y desconcierto a observarlo de una forma muy, muy, pero que muy extraña, con una mirada que jamás de los jamases había dirigido al inglés en toda su larga existencia.

Antonio parecía maravillado e hipnotizado, mostrando una carita que contenía más emoción e ilusión que un niño hambriento observando un escaparate repleto de dulces.

Una pastelosa aura rosa recorría la atmosfera mientras Arthur lo miraba con los ojos en blanco.

Antonio llevó una mano a su corazón, temblando de emoción. Sus ojos retenían lagrimas de gozo.

- Arthur – murmuró con una pasión desbordante. Daba miedo. – A-Arthur … Nunca … n-nunca me había fijado en lo inmensamente sexys y atractivas que son tus peludas cejas sobrepobladas ... (?)

- OH. MY. GOD

El chico de eterna sonrisa se fue acercando, con ambas manos en su corazón. Sus ojos, que no se apartaban de Arthur, estaban prácticamente brillando con luz propia y arrojando corazones por todas partes. Parecía una de esas fans locas que van a los conciertos y se desmayan con un orgasmo al milisegundo de ver a su ídolo.

Arthur quedó congelado. Totalmente paralizado. No podía moverse.

E-E-Est …

¡Este no es Antonio!

¡No!

¿Dónde está el que se dedicaba mandarle miradas feas o patear en las piernas por detrás a todo el que le cayese mal? ¡Al menos con ese España sabía a qué atenerse!

- Arthur … - susurró Antonio. A este paso le iba a desgastar el nombre. Tomó sus manos con firmeza. - Por un momento creía que me había muerto y había entrado en el cielo. Pero ahora veo que estoy vivo, y el cielo ha venido a mí.

- ¿Q-Qué cielo? ¿Q-Qué estás diciendo?

- Tú, Arthur. Eres mi cielo.

- ¿Queeeé?

- Que quisiera ser un barco para navegar por el mar de tus ojos, naufragar en la tempestad de tus venas y buscar refugio en la isla de tu corazón.

Arthur se sonrojó. Se sonrojó mucho. Le había pillado completamente por sorpresa. Jamás pensó escuchar algo así de los labios de este hombre. Su hada cruel reía divertida viendo la escena.

- ¿Q-Qu-Qué?

- Que si tu cuerpo fuera cárcel y tus brazos cadenas, qué bonito sitio para cumplir mi condena.

- ¡S-Suéltame! – exclamó todo rojo frente a los inesperados piropos.

- ¿No te gustan los románticos? Ah, bueno … pues … "Si fueras un barco pirata … ¡te comería el tesoro que tienes entre las piernas!"

- AAAAAAAAAAAHHHH

España se acercó aun más, mientras Arthur gritaba histéricamente. Sus ojos quedaron directamente clavados en los suyos. Parecía perderse en su mirada, cuando de pronto …

- ¡Rubio! ¡Tienes dos ojos como dos sartenes, cada vez que te los miro se me fríen los huevos!

- ¡ AAAAAAAAAAH ... AAAAAAAAH! ¡AAAAAAAAH!

Y Arthur salió corriendo como alma que lleva el diablo …

No estaba acostumbrado a los piropos. Mucho menos los de Antonio.

- ¡A-Arthur! ¡Espera! ¡No sé qué me pasa! ¡No q-quise decir e-eso! ¡Es que de repente despiertas unos instintos irrefrenables en mí que … qu.. que me vuelves loco! – agarró su camisa con fuerza por la parte del pecho - ¡Es .. e-es como una llama que me abrasa el corazón Arthur! ¡Me quema! – gritó tomando la prenda que llevaba encima con tanta fuerza que consiguió rasgar la camisa en pedazos, al estilo macho ibérico.

El hada practicamente se estaba partiendo de risa.

- Es un encantamiento muy efectivo, amo mio, un loco enamorado~ a su ex-rival a quedado atado~ - canturreó entre risas.

- ¡Espera Arthur! ¡Eres el amor de mi vida!

- ¡Liiilyyyyyyyyy! ¡Vete ahora mismo a casa y busca alguna forma de romper el puto encantamientooooo!

- Claro, amo~~

- ¿Cómo no me di cuenta antes Arthurrr? ¡Nuestro amor es como una rosa, primero creció el tallo lleno de espinas de odio y ahora florece el capullo con sus suaves pétalos de amor!

- ¡Date prisaaaa! ¡LILY!

-.-.-.-.

- Ehhh … ¿Arthur? ¿Antonio? … ¿Qué ha pasado aquí? … - murmuró un desconcertado americano, observándolos corriendo en la lejanía.

- Cabrón, cabrón, cabrón , cabrón ….– murmuró una voz psicópata a su lado. – Lo he visto todo. Todo. El bastardo rubio quiere burlarse del bastardo del tomate y le ha hechizado. Maldita sea. ¡Le ha hechizado!

- ¿Lovino?

- Bastardo, bastardo, bastardo … Se burlará de él, se aprovechará de la situación, le dejará, le abandonará y lo lastimará. ¿Cómo se atreve a hacerle daño? ¿Cómo? ¿Cómo?

- Pero si tú le das cabezazos a Antonio de vez en cuando y le haces daño también …

- ¡Mis cabezazos vienen con cariño!

- Con cariño o sin él, duelen … - murmuró Alfred despreocupado mientras sacaba un dulce de debajo de su camisa y se lo comía …

¿Qué demonios? …

'¿Por qué guarda un arsenal de dulces en ...? Bueno, ¿Qué más da?'

- Estás siendo muy sobreprotector , ¿no?

- ¡Arthurrrr! – se oyó en la lejanía – Si quieres ir lento lo entenderé. ¡Yo con tan solo ver tu rostro estoy feliz y satisfecho!

- ¡Alfred! ¡Voy a parar esto y tú vas a ayudarme! – gritó el italiano con mirada psicópata.


Y aquí está Antonio enseñándonos los típicos piropos españoles de obreros cachondos (¿) discúlpenlo … no es él mismo … ¿o sí? xD … es que está hechizado XD ... Intentaré que tiente a Arthur todo lo que pueda, haber cuanto resiste el rubio sin violarle y ser violado *rie pervertidamente*

Por otro lado, … pobre gorrino (¿?) (Se me ha ido un poco la olla con este fic xD)

Bueno, quisiera pedirles algo. Necesito que me digan posibles parejas que más les gusten con America y con Lovino. Las necesito para incluir en la trama. :3

Me despido. Espero que les haya gustado el capitulo y que dejen su opinión, para así poder mejorarlo.

...

PD: ¿Saben lo que es "ìm ed etnemadidrep eromane es safag avell euq ìm a etnerf erbmoh le euQ"? (Es una frase al revés xD)