RANDY CUNNINGHAM NINJA TOTAL:

LA HISTORIA DE UNA FAN

¡Estoy de vuelta, compañeros! Esta vez les comparto este fic, el cual desde hace tiempo quería publicar. De varios fics que he leído de RC9GN (y vaya que han sido muchos), he visto algunos donde los protagonistas son fans de la serie y son transportados dentro de ésta, donde conviven con los personajes y los acompañan durante la historia. Yo quise hacer algo diferente, pensé: "¿Por qué no en vez de que mi personaje entre en la serie, los personajes de la serie entren al mundo de mi personaje? ¿Cómo sería tener a los personajes de la serie en la vida real?". Este es mi primer fanfic escrito en primera persona y se lo dedico a los todos los fans de la serie alrededor del mundo.

Ahora sí, lean y dejen sus reviews :)

NOTA: también es mi primer fic con OC's.

1

Un Poco sobre Mí

—¡Josy! ¡Despierta, cariño, ya es tarde! —gritó mi mamá, cuya voz por las mañanas me taladra los oídos.

¡Maldición! Hoy es miércoles, el cual es el peor día para mí, ya que estaré encerrada nueve benditas horas en la escuela dándole diez vueltas a la cancha bajo el Sol, aprendiendo cómo convertir un radián en ángulo y viceversa (no tengo idea para qué) y a preguntarme cómo diablos escribo la fórmula de un radical alquilo.

—¡Josy! ¿Ya te levantaste? —preguntó mi mamá a todo pulmón.

—¡Argh! ¡Ya voy! —contesté mientras trataba de ponerme en pie.

Bajé las escaleras rezongando y maldiciendo los miércoles, además de rogar que el profesor de Química no vaya a la escuela (y de paso el de Educación Física y el de Mate. No es que tenga algo en contra de ellos, sólo me aburren sus clases).

Cuando finalmente llegué al comedor, tomé un tazón, una caja de cereal, saqué la leche del refrigerador y me senté a desayunar. Eché un vistazo a mi alrededor: mi mamá corría de un lado al otro preparando los almuerzos, mi hermana Jade no despegaba su vista de su celular, mi hermano Jason, (lo sé, nuestros nombres empiezan con "J"), repasaba por milésima vez su libro de Física II y mi papá sólo entró a la cocina para despedirse de nosotros, tomó una tostada quemada y se fue a trabajar. No había nada diferente en aquella escena, puesto que así son mis mañanas TODOS los días. Si creen que esto es horrible, es porque no saben cómo son mis días en la escuela.

—Adiós, niños —se despidió mi mamá de nosotros al tiempo que nos daba las bolsas de papel con nuestros almuerzos—. Pórtense bien y que tengan un hermoso día.

¿Hermoso día? ¡¿Hermoso día?! ¿Qué acaso no sabe que detesto los miércoles? Esa es otra de las maravillas de ser yo, como soy la menor, nadie me hace caso, por lo tanto, ¿qué van a saber mis padres de mí?

Siempre voy caminando a la escuela, pues está a unas cuantas cuadras de mi casa. Como mis hermanos tienen 16 años, ambos van en auto a su colegio, mientras que yo tengo que gastar las pocas energías que tengo en la mañana cada vez que voy a la escuela como la estudiante de 14 años que soy.

Lo único con lo que he podido sobrevivir los miércoles, es saber que mis dos amigos, Matt y Sunny, siempre están ahí para animarme. Al entrar a mi salón, me encuentro con ellos, ambos muy sonrientes.

—¡Hola Josy! —me saludaron.

—Hola chicos —los saludé.

—¿Estás lista para otro miércoles? —preguntó Sunny.

—Con ustedes, cómo no iba a estarlo.

—Así se habla —dijo Sunny.

Puede que me haya sentido lista para superar otro miércoles, pero conforme fue avanzando el día fui sintiéndome menos animada. Para empezar, el profe de Química sí llegó y nos marcó de tarea llenar una tabla de alcanos, alquenos, alquinos y radicales alquilo del 2 al 20 usando sólo la fórmula semidesarrollada y agregarle el nombre. ¡¿Qué diablos le pasa?! ¡La vida no se trata de sólo química! Mi maestro es un pelmazo. Después, el profe de Educación Física no llegó porque se fracturó la mandíbula al caer de cara después de tropezarse mientras corría. Justo cuando creí que mi día se había salvado… llegó un sustituto que nos ordenó darle 15 vueltas a la cancha sin parar. ¡Está loco! ¿Quién en su sano juicio haría eso? Digo, somos estudiantes de secundaria, no atletas olímpicos profesionales. Luego de las clases de Español, y Ética, llegó el receso, el único momento del día donde puedo convivir a gusto con mis amigos. Aunque no seamos populares en la escuela, me conformo con tener a Matt y a Sunny. Ellos son mi fortaleza y mi alegría.

¿Qué sigue después del receso?, se preguntarán. Sólo les digo que es la PEOR de las clases: Matemáticas. La verdad no entiendo un cacahuate lo que explica el profe. Ni yendo a asesorías entenderé las matemáticas. ¿Para qué nos servirán todas esas ecuaciones, fórmulas y polígonos? Esto es lo que entiendo que dice el profe:

Claramente: "No tengo ganas de pasar por todos los pasos intermedios".

Obviamente: "Si estabas dormido cuando lo expliqué, tienes un problema, porque me niego a repetir la explicación".

Les doy una pista: "La forma más difícil de hacerlo".

Usando el teorema de...: "No sé QUÉ es lo que dice, pero SÉ que se resuelve por ahí".

El resto es álgebra: "Ésta es la parte aburrida"

Demostración hablada: "Si la escribo, pueden encontrar los errores".

Brevemente: "Ya se acaba la clase, así que escribiré y hablaré rápido (no breve)"

La dejo como ejercicio: "Estoy cansado".

Demostración breve: "Ocupa la mitad de la hoja y CUATRO veces el tiempo en entenderla".

Demostración formal: "Yo tampoco la entiendo".

Fácilmente Demostrable: "Hasta ustedes, con sus conocimientos infinitesimales, pueden demostrarlo sin mi ayuda".

Después de haber sufrido sesenta infernales minutos, que se me hicieron una eternidad, tratando de hallar los valores de "x" y "y" de unos ángulos, sonó el timbre, sólo para darle paso a otra aburrida clase: Artes. La clase de Artes dejó de gustarme desde que comenzaron a enseñarnos la "Historia del Arte", ¿a mí qué me importa eso? Se supone que en Artes se hacen trabajos creativos, llenos de color y que reflejan los sentimientos del artista, pero no. Lo único que hacemos durante esa clase es copiar párrafos, párrafos y más párrafos sobre cómo surgió el arte.

Algo mucho, MUCHO peor que la clase de Artes, es la clase de Historia Universal. Es, sin duda, la clase más A-B-U-R-R-I-D-A de todas. En todo este tiempo que he tenido clase de Historia, no he podido aprenderme ni una sola fecha, ya ni hablar de los nombres de varios personajes importantes, pues muchos tienen nombres raros. Lo peor de todo es que son dos horas seguidas cada miércoles, ¡es una tortura! Me he dormido tantas veces durante la clase que ya perdí la cuenta.

Después de dos horas babeando sobre mi pupitre, fui despertada por el timbre de cambio de clase. La clase de Inglés no fue tan mala, sólo tuvimos que memorizarnos unos cuantos verbos irregulares con sus formas básicas, en pasado, en pasado participio y su significado en español.

Al terminar la clase de Inglés, tuvimos Ciencias. La profesora es muy agradable y siempre está dispuesta a ayudarnos cuando no entendamos algo. Su clase es mi favorita.

Finalmente, el timbre de salida sonó y salí a toda velocidad del salón, junto con mis amigos. De nueva cuenta, había sobrevivido otro miércoles.

Más tarde, en mi casa, tuve que almorzar sola porque mis padres todavía no volvían del trabajo, mi hermana salió con unas amigas suyas y mi hermano fue a su club de ajedrez. Tenía la casa para mí solita, lo cual me gusta. Después de comer, lavé los platos, alimenté a mi perrita Sombra, hice todas las tareas que me dejaron los profesores (incluyendo la del profe de Química, la cual me llevó 2 horas hacerla) y alisté mis útiles y libros para el día siguiente. Finalmente estaba libre, libre para ver mi caricatura favorita: ¡Randy Cunningham Ninja Total!

Para quienes no lo sepan, Randy Cunningham Ninja Total es la serie de TV más bruce del mundo. Trata sobre un chico de noveno grado (¡como yo!) que es elegido para ser el nuevo Ninja, cuyo deber es proteger su escuela de un malvado Hechicero que está encerrado bajo la escuela, estudiantes convertidos en monstruos (por el mismo Hechicero) y robots asesinos enviados por un multimillonario que desea acabar con el Ninja. Es una combinación perfecta de acción y humor, cabe mencionar que los personajes utilizan un lenguaje particular (mejor conocido como "slang") que hace única a la serie. Además, el protagonista es súper guapo, digo, cabello púrpura, ojos azul zafiro, su traje ninja lo hace ver de maravilla… ¿qué más puedo pedir?

Lamentablemente, los episodios los pasan cuando estoy en la escuela, pero por suerte existe el Internet, donde puedo verlos una y otra vez.

Así que ya saben algo sobre mí, pero… ¿cómo fue que me convertí en una fan? Bueno, eso ya pronto lo sabrán…

Esto es todo por hoy, espero les haya gustado, dejen sus reviews y disfruten su día.

El siguiente capítulo tratará sobre cómo Josy conoció la serie.

Como dato, lo que Josy entiende que dice el profesor de matemáticas lo saqué de Internet.

¡Hasta pronto!