"Behind These Hazel Eyes"


Comentarios: Este fic está dedicado a Hae Uchiha por su cumple! Gomen por llegar tarde pero tu sabes que la inspiración no se manda -tiene a un perrito amordazado que responde al nombre de "inspiración"- Happy-B dae ma' friend! Ojalá y lo disfrutes...

Pareja: TezuRyo (Forever!)

Warning: Futuro rating M, razones obvias.../

Disclaimer: Si fuesen mios, dejarían de jugar tenis y el yaoi abundaría en sus televisores llenandolos de corrupción...muwjeje.

¿Algo más: Sí! Planeo que esto sea una trilogía...quien sabe...ah si. Esto es un song fic 3- en inglés ºOº...no pude evitarlo lol! Perdonen el uso de Spanglish..no puedo evitarlo!Kill me.

Enjoy!


Chapter One: Behind Those Hazel Eyes

Featuring Kelly Clarkson


Seems like just yesterday
You were a part of me
I used to stand so tall
I used to be so strong
Your arms around me tight
Everything, it felt so right
Unbreakable, like nothin' could go wrong
Now I can't breathe
No, I can't sleep
I'm barely hanging on

Tezuka Kunimitsu era un pilar, junto a otro pilar- todos lo sabían y adoraban la sensación de seguridad. Como la arquitectura superpone, pilares que sujetan una misma estructura van juntos.

Y así era. El amor entre capitán y compañero no faltó y llegó como carta rebelde entre ambos. Pero cuando un pilar se quiebra, el otro no siempre es capaz de abarcar el peso y se derrumba con él.

Eso Tezuka intentó evitar, y lo alejó de él.

Todo por culpa de un accidente que atentó con quitarle lo que era parte de su vida y salió victorioso. Cuando todo parecía que nada iba a salir mal, el destino se volvió contra ellos y cortó el futuro prometedor del mayor…

…destruyendo con él la relación.

Here I am, once again
I'm torn into pieces
Can't deny it, can't pretend
Just thought you were the one
Broken up, deep inside
But you won't get to see the tears I cry
Behind these hazel eyes

Estaba grabado en su memoria, cada segundo del maldito sufrimiento.

Tomados de la mano iban tomando un helado como siempre lo hacían en sus citas. Ryoma de avellana, su sabor favorito, recordándole los ojos de su capitán- mientras que este lamía seductoramente el sabor de la lúcuma, dorada como los ojos de su prodigio de 15 años.

Tres años juntos fueron arrojados al viento tras, al cruzar la calle, ser arrollado por un camión que ciegamente siguió en curso a alta velocidad.

En negro una pequeña luz le gritaba, lágrimas jamás antes liberadas caían fríamente en su rostro ido. Esa luz se transformó en un rostro. El semblante de su Ryoma- amargura y desesperación en los ojos dorados que tanto amaba. No sabía que sucedía, estaba perdido- solo sintió sus labios curvarse en una sonrisa para su gatito.

"No me dejes…Kunimitsu, por favor no..."

Cuando despertó, su cuerpo dolía como mil infiernos…pero no sentía su mano derecha y su brazo estaba al complete ardor de un intenso fuego inexistente. Se sentó y lo notó.

"Ryoma…"

El menor se encontraba mirándolo con sus ojitos de gato, opacados…

"Ryoma…"

Su voz suave hasta ahora cedió a un tono triste al notar que su novio lloraba silenciosamente…no sabía que le causaba tal dolor al menor que lo pusiese a llorar. No importarle su cuerpo agarró al pequeño y lo abrazó con todas sus fuerzas. Este, desesperado, se afirmó a su esperanza y su vida no queriendo dejarlo ir. Sus lágrimas silenciosas se transformaron en sollozos y luego quejidos al ver que Tezuka lo abrazaba con ambos brazos, pero solo movía una mano en su espalda.

"Te amo…no me dejes nunca…"

Los ojos de Tezuka se abrieron ante el tono desesperado de Ryoma. Parecía aterrado…¿pero con que? Miró donde estaba por primera vez. El cuarto blanco, las sabanas blancas…medicinas, máquinas estabilizadoras…un hospital.

Su cabeza se quejó al recordar todo e intento levarse la mano izquierda a su frente. Le fue imposible. Ryoma, al notar el movimiento del brazo de Kunimitsu se separó de él, para mirarlo con ojos llorosos y entristecidos. Su expresión derrotada y con un poco de –inclusive- odio.

Odio por no haber podido salvar a la persona más importante para él.

Tezuka intentaba ver que sucedía con su mano, su cuerpo adolorido se quejaba y su cabeza iba a estallar. Vio su brazo cubierto por vendaje, se lo quitó antes los ojos opacos de su novio y se vio lleno de cicatrices…cortes, su piel roja, destruida, toda la carne sufría de un rojo carmín intenso y ardoroso- para bajar a un frío inconcebible en su muñeca y mano. No la podía mover.

Vio a Ryoma, y este no pudo sostener su mirada y se largo a llorar tomando la mano de Tezuka- acariciándola delicadamente como un ángel lo hace con su protegido.

Pero al igual como un protegido no siente la caricia de su bello ángel, el mayor no sentía el toque de su novio.

"Nunca más…Kunimitsu"

Y entendió.

El sufrimiento de Ryoma era por él, por su accidente- por sus heridas. Las cicatrices incontables tomaban lugar y quebraron el futuro, descuartizándolo en mil pedazos y clavándolos en el corazón de ambos muchachos.

La carrera de Kunimitsu Tezuka estaba arruinada. La futura estrella del tenis calló de lo más alto del cielo, quebrándose el pilar en mil pedazos y dejando al otro sustento sólo y desamparado.

El mayor no lloraba, sólo se escuchaban los sollozos del más pequeño- y el que ahora estaba sólo frente al mundo del tenis.

Detrás de esos ojos avellanos, ni una sola lágrima se formó. Tan sólo nació un vació matando toda la vida de un corazón.

I told you everything
Opened up and let you in
You made me feel alright
For once in my life
Now all that's left of me
Is what I pretend to be
So together, but so broken up inside
'Cause I can't breathe
No, I can't sleep
I'm barely hangin' on

En medio de la habitación vacía miró hacia arriba para toparse con el techo. Este limitaba su vista, y empujaba sus recuerdos a los momentos con su Ryoma. O el que fue su Ryoma.

Su reputación de muchacho frío y serio era bien conocida, pero así mismo el de gran capitán y talentoso muchacho. No notó cuando empezó a interesarse en el novato si no hasta que fue muy tarde y se encontraba atrapado en las redes apasionadas del gatito. Un gatito con garras que siempre se aferraron al progreso llevándolo dos años más tarde a ser capitán del equipo Seigaku, conocido novio de Tezuka Kunimitsu, quien a su edad planeó seguir en el tenis desenvolviéndose como profesional.

No se dio cuenta de su primer beso, si no simplemente recordaba la sensación- y luego después como ninguno pudo detenerse. El amor siempre actuó en ellos disgregándose en pasión y lujuria. El sexo era algo que compartían pero disfrutaban de igual manera el practicar el tenis. Amaba al deporte que lo había llevado alto, pero más le agradecía el haber puesto en su camino al joven prodigio- que aunque menor fuese siempre logró atraparlo para convertirse a temprana edad él también en profesional.

Sus vidas entrelazadas y el amor por ese deporte, se desvanecieron en una lluvia de sangre y lágrimas tan oscuras como el lamento.

Su reputación nunca decayó, pero su frialdad se fue desvaneciendo poco a poco hasta cierto punto de sonreír constantemente junto a Ryoma, inclusive para contarle su día. La calidez del muchacho lo abrigó y se convirtió el pilar de otro pilar. Pero ya no valía la pena pretender que podía seguir con él.

Cada noche se despertaba sin respiro, sin aliento tras una pesadilla. El sueño nunca llegaba ni siquiera tras larga espera. El miedo de dormir nació en él…veía como frenaba la vida y el progreso de Ryoma hasta caer el también.

El pilar más joven sostenía al otro, pero cuando el otro se destruye ¿Qué queda sujetando el pilar mas joven?

Nada.

Y un pilar al no tener función, es inútil y estorboso. Tezuka frenaba a Ryoma…

"Es tu culpa, imbécil"

….Se repetía ante el pensamiento. Se torturaba mentalmente al ver al oji-dorado ganar los campeonatos y al llegar a la casa donde ambos vivían, tratar de ocultar una mirada culpable- sin fundamento pensaba el mayor. La culpa del accidente no había sido de Ryoma, no había sido de nadie. No había a nadie a quien culpar, ni siquiera al conductor. El destino se volcó en ellos y decidió su camino. Tezuka no podía seguir siendo una piedra en este largo y difícil trayecto.

Toda piedra en el camino te puede hacer caer, y lastimarte hasta no volver a levantarte.

Here I am, once again
I'm torn into pieces
Can't deny it, can't pretend
Just thought you were the one
Broken up, deep inside
But you won't get to see the tears I cry
Behind these hazel eyes

Cada vez que el muchacho de ojos avellana se encontraba solo, sentado en el sofá, su mirada se dirigía a su mano, y en la oscuridad aunque no la veía, no importaba; destruida e imposibilitada para jugar partidos de tenis largos como lo requiere ser profesional.

Cada vez que la oscuridad lo ensimismaba, su corazón se partía en mil pedazos. No podía evitar pretender que no le importaba frente a sus demás amigos y a su Ryoma, quienes por supuesto no tocaron jamás el tema- y él lo agradecía eternamente.

Esos pensamientos siempre lo atacaban, y lo siguen haciendo. En la soledad, en la oscuridad, y junto a su corazón vacío, las lágrimas aparecían rodando por sus mejillas hasta estrellarse en el dorso de su mano, sólo para tratar de adivinar si estas eran frías como el hielo que alguna vez fue, o ardientes como la pasión que vivían ambos chicos.

Pero ninguna lágrima fue presenciada por Ryoma.

Lo que Kunimitsu no sabía, era que Ryoma no se fortalecía, al contrario: su corazón lloraba amargamente al ver que la persona más querida e idolatrada por él se había quebrado frente a sus ojos y el no había hecho nada. No había ayudado en nada como Tezuka lo había hecho con él. Y el que Tezuka no mostrara sus debilidades frente a Ryoma, lo dañaba más. ¿No se suponía que un pilar ayudaba a sostener en penas también¡No era así?

Swallow me then spit me out
For hating you, I blame myself
Seeing you it kills me now
No, I don't cry on the outside
Anymore...

En la habitación vacía el último recuerdo llegó. Su Ryoma lloraba silenciosamente al cargar sus maletas- su marchaba a América para continuar con su tenis allá.

Pero Tezuka no entendía que Ryoma no quería eso. Él quería a su capitán, a su salvador, a su amante que siempre tenía fuego en sus ojos. El quería ser su pilar, el lo quería a él.

El quería su futuro con él. Un futuro donde Ryoma Echizen agarrara a Kunimitsu Tezuka para nunca más dejarlo equilibrarse en el limbo.

Pero Tezuka, sordamente, no escuchó al prodigio y lo obligó a marcharse.

"Ya no te amo, Ryoma"

Cada palabra se clavó en el alma y corazón del adolescente como frías dagas envenenadas con dolor.

"Sigue adelante, olvídame"

¿Cómo podría¡Nadie puede olvidar a un salvador, a la persona mas amada en todo el mundo!

"Porque así lo haré yo"

No podía dar créditos a sus oídos. Ninguno de los dos. Uno por lo que escuchaba…y el otro por como su temple no cedió ante su corazón. Durante mucho había querido decirlo, al ver que frases simples no obligaban al menor a irse a América y ser un completo profesional. Lo intentó todo, prácticas, culpa infundada –aunque jamás remitida al accidente-...hasta que lo consiguió. Creó un odio en su interior completamente superficial e infundado. ¿Cómo podía odiar a tal ser? No lo sabia, pero fue suficiente como para enviar al adolescente a cazar el mundo y a infundar la culpa en el mayor por el acto.

Sabía que le había hecho daño. Pero no hay herida que no sane- pensó.

Pero olvidó que las cicatrices quedan para recordarlo y volver abrirse. Una última lágrima estalló contra el piso de madera de la alguna vez ocupada habitación, quedando la marca de un llanto silencioso que ahora dejará de verse por el silencio, como siempre había sido visto.

Here I am, once again
I'm torn into pieces
Can't deny it, can't pretend
Just thought you were the one
Broken up, deep inside
But you won't get to see the tears I cry
Behind these hazel eyes

Un accidente quebró dos corazones y ocupó los pedazos restantes para romper un futuro y dejar agujereado otro.

Ryoma tomaba el mundo en sus manos, mientras que las manos del mundo estrujaban despiadadamente el corazón y la consciencia de Tezuka hacia el abismo del dolor y la soledad.

La pieza, en el tiempo que vino, nunca fue ocupada.

El poseedor de los ojos avellanos continuó un rito jamás establecido de entrar la habitación, sentarse, y pretender que el olor, la sensación de Ryoma seguía ahí. Pero al intentarlo, notó que con el chico también se habían ido. Al menos las memorias le quedaban. Sacó una fotografía.

En ella se encontraban ambos, Tezuka rodeando a Ryoma y este sujetándose de Kunimitsu como si su vida dependiera de ello.

En su cita, el mismo día en donde se marcó el fin de todo, se la habían tomado. Pero ninguno siquiera pensó en ello. Y ahora, nunca lo harían porque ya había sucedido.

Lágrimas volvieron a caer un 25 de Diciembre, en donde el ex-jugador de tenis decía silenciosamente feliz cumpleaños a cierto muchacho- mientras que este tomaba en sus manos el mundo y la copa que lo coronaba como el mejor jugador a la edad de 17 años.

Lo había logrado sin él. Sin Tezuka Kunimitsu. El poseedor de esos ojos avellanos amargó una última lágrima, pensando en que había hecho lo correcto.

Here I am, once again
I'm torn into pieces
Can't deny it, can't pretend
Just thought you were the one
Broken up, deep inside
But you won't get to see the tears I cry
Behind these hazel eyes

Lo que el no sabía era que cuando Ryoma Echizen fue Coronado, este tomó al mundo.

Y Tezuka Kunimitsu era parte del mundo.

"Mada mada dane, Kunimitsu"

Un príncipe nunca se da por vencido.

Menos lo hace un Rey.

- End Chapter One-


Que les pareció? Me dejan r/r? Ojalá y te guste amiga! planeo terminarlo de una vez por todas...FELIZ CUMPLE!

Siguiente Capítulo: Un ángel vuelve entre las luces, despertando y encarando viejos errores...