¡Ataque floral!
Spain x Nyo!Romano
Capítulo 1
Primera flor: Prímulas.
Él llegó, con sus estúpidos cabellos castaños y me miró fijamente. Sus ojos como esmeraldas me atravesaron y, con esa bastarda sonrisa, acercó un ramo de prímulas azules y malvas. Parpadeé varias veces tratando de controlar mi corazón.
¿Acaso Antonio sabe lo que significan?
Las tomé con un ligero sonrojo en mis mejillas. Le sonreí agradecida. Inmediatamente él tomó mis manos y movió sus labios recitando algo inaudible para mí. Yo seguía sonriendo, estaba muy feliz, él me había regalado prímulas; y estaba segura que, con lo idiota que es, ni siquiera se daría cuenta de su verdadero significado.
"Prímulas azules: Amor muy dulce. Prímulas malvas: Inocencia de un primer amor" Vaya, a él le quedaban muy bien.
Nuestras miradas entrecruzadas, mi corazón palpitando, el sonido del suyo al compás con el mío. Antonio y yo nos sumergimos en un mar donde nuestras miradas eran las únicas presentes. Por un instante, éramos los únicos habitantes de la tierra.
Me tomó de la cintura y, poco a poco, como una especie de cliché, comenzó a acercar su rostro más al mío. Más… Más… ¡Más! ¡Y de repente…!
— ¡FRATELLO! ¡¿SEGUIRÁS USANDO EL PORTÁTIL DE LOVI?!
En medio de mi sueño, escuché eso. Abrí un ojo. Momento…
Fratello= Lovino. Computador. Lovino usó mi computador. Anoche lo dejé encendido con algunas páginas abiertas. Mi facebook privado. Youtube, seguramente con alguna ova yaoi (Culpa de Elizabeta por pegarme esos gustos aunque seguía sin aceptar el homosexualismo. No me juzguen). Tumblr, en donde escribía mis fanfics sadomasoquistas sobre una alguna serie o libro (Culpen a ese bastardo patatero, al macho patatas y al bastardo del vino. Escucharlos perturbó mi mente inocente). Si Lovino invadió mi privacidad muy probablemente ocurrieron dos cosas: La primera, se dio cuenta de mi extraño gusto por el yaoi y, la segunda, que su pequeña hermana conservadora es un As de los escritos sadomasoquistas…
Una alarma mental de emergencia sonó haciendo que despertara de golpe y mirará directamente a la persona invasora de la privacidad de mi inmaculado cuarto.
— ¡¿Qué haces en mi cuarto, maldito fratello?! —Le grité a Feliciano espantándolo.
— ¡Sorella! ¡Sorella! —Feliciano comenzó a llorar.
— Lo diré sólo una vez… ¡FUERA DE MI BENDITO CUARTO! — Me levanté de la cama con cara de ogro.
Feliciano sacó una banderita blanca diciendo, nada raro en él, cosas como "Me rindo, me rindo" o "Por favor no me mates" o, la peor "¡Lud! ¡Lud! ¡Sálvame!" Así que simplemente lo tomé del cuello de su camisa y, como si fuera un jodido chibi, lo saqué de mi habitación de una patada ¡Y allí fue volando ese estúpido fratello mío!
Cerré la puerta de golpe. Me quedé mirándola con mis manos empuñadas y un notable tic de ira en mi ojo izquierdo. Ya les había dicho que necesito privacidad y, al parecer, ellos nunca me escuchan ¡Ni siquiera Lovino!
Lovino… ¡Lovino! ¡Si Lovino se enteró de todo eso probablemente me asesinará!
Me lancé desesperada a la búsqueda de mi portátil y rápidamente lo prendí. El alma me volvió al cuerpo cuando, gracias al cielo, sólo había dejado abierta una página de juegos con pacman abierto, youtube con una canción que escuchaba y una página de flores…
Flores… ¡FLORES! ¡Ese maldito sueño otra vez!
Me recargué contra la pared mientras posaba una mano sobre mi frente. Abrí mis ojos como platos ¿Qué clase de sueño estúpido era ese? No. No es un sueño… ¡Es toda una pesadilla!
— Maledizione… ¿Yo? ¿Sonrojada porque ese bastardo tomatero me regala flores? ¡Ja!— Me crucé de brazos haciendo una pose de altivez— Pero, vaya pesadilla la que he tenido.
— ¿De nuevo soñando con Antonio? — Escuché la voz de mi hermana menor, la menor de los cuatro mellizos (Le tengo consideración a mi madre. Dar a luz a cuatro hijos en un mismo día no debió ser nada lindo) Pero… ¿Qué mierdas hace ella aquí?
— ¡¿Otra vez?! ¡Ya les he dicho que no se metan en mi maldita habitación!
— Pero, sorella…
— ¡¿Qué?!— Felicia retrocedió con miedo.
— Tumbaste la puerta… De nuevo— Señaló la puerta en el suelo.
Sentí una gota caer sobre mi rostro mientras mi tic de ira incrementaba. De nuevo, había roto la puerta. Otra vez me quitarán mi mesada por eso… Este día no podía ir peor.
— Ahora, ¿Qué quieres tú? — Le dije a Felicia mientras me sentaba sobre mi cama y acariciaba el puente de mi nariz algo malhumorada.
— ¡Nada! ¡Sólo venía a darte los buenos días, vee!— Y se lanzó sobre mí para darme un abrazo.
— ¡Quítate, maldita sea! ¡Quítate!— Traté de alejarla pero, fue inútil. Se agarró de mí como un Koala, no… ¡Como una bastarda garrapata!
Y, lo que me faltaba, al abuelo le dio por unirse a la reunión de la familia feliz. Observó la puerta en el suelo y suspiró pesadamente, ya se había acostumbrado a mis desastres.
— ¡Como me alegra que mis lindas nietas siempre se lleven tan bien! — Dijo mi estúpido abuelo, Roma ~su apodo~, mientras se acercaba a abrazarnos y alzarnos al mismo tiempo con su tremenda fuerza.
— ¡Oigan! ¡Ya bájenme de aquí!— Pataleé disgustada. No duró mucho el abrazo, asqueroso abrazo. Cuando ya tenía mis pobres pies descalzos sobre el suelo.
¿Es que acaso mi cuarto era una sala de conferencia? ¿Un salón de música? ¿Un lugar de reunión? Porque después llegaron Lovino y Feliciano. Lovino, burlándose de mi situación porque, desgraciadamente él sabía muy bien que odiaba ese tipo de cosas. Feliciano, lanzándose en brazos de Felicia mientras se abrazaban como los idiotas hermanos que eran.
Arqueé una ceja. Era muy raro. Los cuatro éramos mellizos. Pero, nuestra madre murió justo después de dar a luz a Felicia y nuestro maldito "padre" nos abandonó también, justo después de eso. Nuestro abuelo nos adoptó como sus hijos y nos trata así. Sin embargo, no deja de mencionar que somos sus nietos… Supongo que para darle el lugar de honor a mi difunta madre, que en paz descanse.
Pero, era aún más extraño que Lovino y yo fuéramos tan parecidos; sólo se nos diferenciaban un par de cosillas por ahí y, Feliciano y Felicia, fueran también parecidos. Y no me refiero sólo al físico, también en la personalidad.
El punto es que Roma, si Roma, sonreía amplio mientras observaba a su particular familia, esa familia a la que tuvo que sostener durante 19 años, más o menos. Les revolvió el cabello a Feliciano y Felicia. Nos sonrió a Lovino y a mí, al menos ya había entendido nuestra aparente desaprobación por cualquier demostración afectiva.
— Dentro de poco estará el desayuno. Así que, los espero— Dijo Roma saliendo de la sala de conferencias, digo, de mi cuarto.
Los otros dos idiotas lo siguieron ilusionados porque les había prometido pasta para el desayuno. Lovino y yo nos miramos por un segundo.
— Buenos días, mocosa-Dijo él.
— ¿Qué tal, traga-bolas españolas? — Levantó las cejas sorprendido.
— ¡De homosexual no me trates! ¡Y tampoco me relaciones con ese idiota de Antonio!— Levantó la puerta disgustado y me dejó encerrada en mi cuarto con la puerta semi-apoyada.
Comencé a reír. Era divertido hacer disgustar a mi fratello. Y regresé mi vista al portátil. Verdad. Debía apagarlo. Cerré pestaña por pestaña y me detuve justo en la última. La página de floriografía* que estaba viendo anoche.
Prímulas… Y ahí estaban con su significado.
Las contemplé un segundo. Que bonitas eran. Me gustan tanto las flores y podría dedicarme a ser florista en lugar de terminar mi carrera de literatura. También me gustan porque sacan sonrisas a las personas y no hay nada más hermoso que eso ¿Verdad? Cerré mis ojos sonriendo. Y la primera imagen mental que vino fue la de la enorme sonrisa de Antonio Fernandez Carriedo… ¡Pero, qué rayos!
Mi pobre portátil sufrió un "diminuto" golpe debido a que lo cerré de un puñetazo sin ninguna compasión. Exasperada, me acosté sobre el suelo de mi habitación mientras respiraba agitada y gruñía de vez en cuando. Era el colmo…
Sólo escuché la voz de Roma llamarnos a todos al desayuno. No me quedó nada más que levantarme e ir a iniciar otro nuevo día en la "fabulosa" vida de Lovina Vargas.
Notas:
Fratello: hermano
Sorella: hermana
Floriografía: Medio de comunicación de la época victoriana. Se transmitía un mensaje por medio de flores.
Maledizione: Maldición.
Espero tengan un buen día.
Respecto a este fic, ya lo había subido desde otra cuenta en FanFiction, pero con el tiempo perdí cómo entrar a ella. En ese caso, decidí iniciar de nuevo con esta, este será mi primer FanFic y ya vendrá editado y más cargado con muchas cosas que no esperaba que vinieran… Bueno, no. Espero les guste muchísimo y, no soy insegura, pero si dejas un review con tu opinión me harías muy feliz.
Hetalia no me pertenece. Por supuesto, crédito a los autores que se vean involucrados en la elaboración de este FanFic.
Un trabajo de fans para fans sin fines lucrativos.
