Fic dedicado a una amiga que por aquí se llama Solitudely, para ti querida, después de todo tú me hablaste de esto. CofFacebookCof
Pareja: Estados UnidosxInglaterra.
Disclaimer: Hetalia y todos los personajes que lo conforman no me pertenecen. El respectivo dueño es Himaruya Hidekaz.
Arthur había aproximado desde la noche anterior al sábado que si su amante, Estados Unidos tuviera sexo con él y poniéndole bastante empeño al acto sexual, vigor, firmeza entre otros podría comenzar una dieta que muchos considerarían media afrancesada, pero era factible si el norteamericano ponía de su parte.
Le explicó todo al norteamericano mientras estaba sentado en el cómodo sillón de la residencia estadounidense.
–¿400 calorías dices?
–Aproximadamente sí, eso casi equivaldría a casi una hora andando en bicicleta.
–Interesante…
–Dime que piensas Alfred. ¿Liberemos 400 calorías?
–Pues claro, me emociona la idea. Hace ya tiempo que no lo intento–sonrió.
Se rascó un poco la cabeza y rió un par de veces, Arthur intuía que era nerviosismo pero la verdad es que casi parecía que trataba de acordarse donde había dejado algo en específico. Minutos después le pidió a Arthur que lo esperara un ratito. Arthur lo estaba esperando con una segura sonrisa en su rostro, no pudo ser más directo para su maestra indirecta, hoy ambos tendrían una apasionante noche de sexo sin descanso. Ya iba siendo hora de todas maneras.
–¿A-lfred? –los ojos de Inglaterra se tornaron blancos al verlo llegar por fin.
Esperaba que llegara con una ropa menos formal o que estuviera preparando la cama para hacerle el mejor sexo de su vida como los buenos amantes que eran pero todas sus fantasías cayeron al suelo al ver al más alto con unas muñequeras y sus manos sujetando el manubrio de una flameante bicicleta.
–Bueno Inglaterra ¿dónde está tu bici?–preguntó descaradamente con la sonrisa más inocente del maldito mundo.
Arthur calló al suelo después de eso mientras un desconcertado estadounidense lo ayudaba yendo por primeros auxilios. La triste verdad es que lo más cerca que estuvo el inglés del sexo ese día fue la respiración boca a boca que le realizo el americano.
Ese día Arthur Kirkland prometió jamás volver a ofrecerle sexo a Alfred F. Jones, el tendría que arrastrarse a su gran persona para que siquiera lo considerara.
FIN.
Este es un fic mata paciones, apláudanle al inteligentísimo Alfred :D
