Declaimer: los personajes aquí mencionados son pertenecientes al anime Hetalia el cual es propiedad de Hidekaz Himaruya.

Resumen: La incomodidad de tener un "objeto" ajeno a tu cuerpo en cierta parte de éste, puede ser causa de constantes quejas...

Dedicatoria: a MyobiXHitachiin :3 y a mi amado Iggy quien esta vez fue my hero~


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- Arthur… Arthur por favor sácala rápido – las palabras salían como una suplica

- Esto no es… tan fácil Alfred – espeto exasperado por sus quejas

- Pero me duele mucho – pequeñas lágrimas comenzaban a resbalar por sus mejillas

- Deja de quejarte – gruño por la actitud del menor, después de todo el nunca lo obligo a esto

- ¡Es que tú no entiendes! – lloraba mientras veía a Arthur hacer su trabajo

- Claro que entiendo, esto ya me había pasado antes – suspiro dándole una sonrisa al menor

- Pero ¡Tú no eres el que la tiene adentro ahora! – grito ya desesperado por la incomodidad

- Ya para de gritar – sus mejillas se sonrojaron por el comentario

- Sólo sácala rápido por favor – la resignación ya se escuchaba en su voz mientras estiraba su mano

Arthur cambio la posición del americano para así continuar su labor con más comodidad y poder darle fin.

- Listo, ya está afuera – sonreía triunfante Arthur mostrándole a Alfred la causa de su dolor

- Que alegría, por un momento creí que nunca la sacarías – su sonrisa era más que radiante

- Pff no exageres, es sólo una pequeña espina – después de reprochar al menor tiro la pequeña espina al cesto de basura

-¡¿Qué? Pero si esa cosa es maligna, no me dejaba tocar nada sin molestarme – se excusaba con un puchero en el rostro

-Nadie te dijo que fueras a jugar cerca de las rosas verdad ¿o me equivoco? – lo miro de reojo reprochándolo

-… - Alfred no dijo nada, simplemente se acerco a Arthur y lo abrazo

Arthur no supo al instante como reaccionar pero después de unos segundos correspondió el abrazo del menor.

-Ya, ya Alfred… - palmeaba la espalda del menor a modo de consuelo pero éste se negaba a soltarlo

-¡Enserio emancipado ya suéltame! – comenzaba a irritarse ya que no era fan del contacto físico

-gracias – fue lo único que murmuro Alfred al momento de soltarlo y regalarle una sonrisa

-De nada pero para la próxima no andes jugando cerca de mis rosas ¿entendido? – un leve rubor se hacía presente en sus mejillas

-Ok, pero ahora que ya puedo tocar las hamburguesas debo aprovechar – fue la única respuesta de Alfred antes de retirarse de la casa del mayor

-Hum nunca cambias – una tímida sonrisa se poso en sus labios observando por la ventana como su amada ex-colonia se dirigía al Mcdonalds más cercano.

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La idea salió de mi vecina (?) es que se enterró una espina de rosa en la palma de la mano (ni idea de cómo) y me pidió ayuda para quitársela ¡y no dejaba de lloriquear! ¬¬

¿Qué opinan? o más bien... ¿qué pensaron? xD
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