Y aquí un fic muy extraño, y con este me animo a anunciar que pondré continuación a todas mis demás historias cuanto antes.
Espero este particular fic sea de su agrado, no adelantare nada de momento.
Sé que no soy muy bueno en esto de la ortografía pero aun así me esfuerzo, así que por favor háganme llegar cualquier reclamo.
La estupidez humana es como el universo, es incapaz de conocer sus límites
Naruto abría su único ojo, perezosamente, esperando encontrarse con un necesario diferente al anterior que había visto, con una mínima esperanza que lo que había vivido, desde hace 2 años, no fuese más que un sueño, pero para su desgracia la realidad era aplastante.
Naruto apretó sus dientes tan fuertes que sus labios sangraron, tratando de aguantar un grito, que había retenido por menos tiempo del que creía
-Todos saluden al héroe de konoha, el más grande y sacrificado guerrero que no tuvo reparo alguno en sacrificar su destino, por un bien mayor-se escucho desde las profundidades de su subconsciente
-Ahora no zorro no estoy e humor-respondió Naruto esperando que su demonio interno lo dejase en la soledad nuevamente
-Por supuesto, por supuesto, Salvar el mundo de una cuarta guerra ninja, así como haber derrotado a Mandara Uchija, el más maléfico ser que el mundo haya conocido, te debe de traer muy estresado, mmmmm ya sé qué tal si salimos y damos una vuelta por el parque o practicamos nuevas y poderosas técnicas…..tengo unas que te pueden garantizar tu tan anhelado puesto como hokage- sentencio El zorro aguantándose las ganas de reír, hasta que el grito agónico de su portador, retumbo por todo el lugar, cuando este término pudo echarse a reír
Naruto grito hasta que el aire de sus pulmones se termino y se vio forzado a parar, con su único ojo dio una ojeada a sus piernas y brazos, una vez agiles y rápidas como el viento, ahora sería un milagro se tan siquiera lograse moverlas un poco, sus manos, una vez letales armas de con las cuales pudo defender a sus seres queridos, ahora tan siquiera mover un dedo le era imposible, sintió como la desesperación de acumulaba en su alma, cuando la voz del zorro se escucho nuevamente
-El arrancarte las terminales nerviosas junto a los conductos de chacra, sí que fue un detalle de esa Perra teñida de rosa….o perdona de tu ¡amadísima! SAKURA-CHAN-antes de echarse a reír sin control
-Solo hizo lo mejor para la aldea-
-Es verdad, así es, amputar los miembros del Héroe de Konoha, para después encadenarlo y arrojarlo en el agujero más profundo que conocieran, mientras al último Uchija quien mato indiscriminadamente a cientos de civiles y ninjas, quienes alguna vez llamo compañeros, es proclamado EL MAS GLORIOSO HOKAGE DE LA ALDEA, solo por tener los ojos que SUSANO se encargo personalmente de darles a su clan, por un pacto de sangren, en el cual sacrificaron a 10 000 niños de menos de 5 años, a todos los prisioneros que capturaron en la gran guerra olvidada, sin contar a todas las vírgenes de los templos de la luna y el sol, tienes razón fue lo mejor que le pudo haber pasado a la aldea-tras terminar de hablar su risa inunda la mente de Naruto
Naruto solo callo y cayó nuevamente en la desesperación, deseaba morir porque era incapaz de morir, mientras mas y mas se hundía en su miseria el kiuby solo sonreía.
Lo supo siempre, desde el momento que su padre le encerró, en el cuerpo de su pequeño niño lo supo, ese chico era especial, había perdido la cuenta de cuantos humanos habían intentado poseer una mísera parte de su poder y habían fracasado miserablemente, con consecuencias muy divertidas para los ojos del demonio, pero en cambio ese pequeño mocoso podía contenerlo todo y aun tener espacio para su propio poder, el cual para desagrado del Kiuby no era pequeño en lo absoluto, este niño era especial, algo que debía poseer a cualquier precio, que eran para él quien había vivido milenios, desperdiciar una o dos décadas para poder obtenerlo, los humanos ingenuamente habían creído que matando al niño podrían matarlo a él, ja, panda de inútiles, desde cuando destruir la vida de un humano destruiría la de un demonio, Sarutobi había sido el primero y uno de los pocos que pudo entender el verdadero propósito del demonio, al quedarse tranquilo dentro del infante y trato de impedirlo a toda costa pero la masa es tonta y se negaron a oír sus palabras, pobre iluso realmente no pudo proteger a nadie y en estos momentos su alma era digerida por toda la eternidad, en el estomago de un shinigami, junto a sus dos predecesores y su sucesor, sus muertes no habían servido de nada, al final la aldea que tanto amaron y protegieron, había echado al caño sus enseñanzas, pero que esperaban eso 4 dementes, esta aldea había nacido y crecido, creyéndose invencible, demasiado orgullosos para poder mirar lo que se encuentra bajo sus narices, demasiados codiciosos como para considerar que sus acciones traerían consecuencias, si le hubieran dado la oportunidad este chico hubiera logrado traer la paz a este caótico continente, una paz verdadera y no esta guerra de sombras a la cual estaban acostumbrados, pero una paz semejante, hubiera significado grandes cambios y un considerable sacrificio financiero, cosa que a nadie en las altas esferas hubiera permitido, esta aldea recibía cientos de miles, por misiones que consistían en masacrar campesinos, que se quejaban de los impuestos exagerados de los grandes feudales, el consejo jamás hubiera permitido que un mísero Yen de los que ellos se acostumbraban a recibir se perdiera en salvar vidas, pese a que jamás lograrían gastarse todo su dinero su único deseo era obtener mas y mas a coste de lo que sea y el deseo de poder de Saske garantizaba sus demandas, siempre y cuando supieran controlar al Honorable Hokage y evitasen que hiciese alguna de sus estupideces estarían bien, pero había un problema en los planes del concejo el chico demonio ,si se enteraba de sus Acciones ,él era el único con el poder suficiente para detenerlos, así que lo engañaron, acusaron de crímenes ficticios, lo juzgaron bajo sus propias leyes y lo condenaron a podrirse eternamente en una fosa oculta en lo más profundo del monte Hokage, tal y como esperaron el chico era demasiado ingenuo e idiota, como para ver la trampa hasta que fue muy tarde. Sus compañeros no tuvieron reparo en darle las espaldas y abandonarle, a quienes se opusieron los silenciaron permanentemente.
Kiuby rio por un momento tras ver como su carcelero callaba por más que él le soltase las más crudas verdades el chico callaba. Había llegado el momento para su jugada, estiro su pata y cuidadosamente movió el sello que lo contenía, había llegado el momento de lanzar su última carta sobre el mundo.
Conscientemente Naruto había logrado dejar de dar su poder al sello con la esperanza que cuando el demonio se liberase la muerte por fin lograse alcanzarle, lamentablemente para Naruto el Kiuby tenía otros planes
Naruto sintió como el sello se habría en su interior y una pequeña sonrisa se dibujo, no sabía si la liberación le traería una muerte rápida e indolora o será todo lo contrario, pero sabía que no había nada peor que lo que ya estaba sufriendo o al menos eso esperaba.
