Por favor, no te cases.
Kick Buttowski no me pertenece, es propiedad de Sandro Corsario, yo sólo tuve una idea loca y use a sus personajes para llevarlo a cabo X3.
Una joven rubia de 24 años, caminaba por los pasillos de Hardvard camino a su dormitorio. De pronto, un chico de la misma edad aproximadamente, llegó por detrás y le cubrió los ojos.
-Adivina quien soy. -Dijo fingiendo una voz muy aguda que hizo a la chica reír.
-Basta Terrence, me harás tropezar. -Contestó sonriente, él le destapo los ojos y la muchacha volteó para quedar de frente.
-Si te tropiezas no importa, estaré aquí para atraparte antes de que caigas. -Los chicos se miraron unos momentos y Terrence continuó. - Kendall, ¿Tienes tiempo de ir hoy a cenar conmigo?
-Claro que si, ya terminé mis tareas, además es viernes. -El chico sonrió.
-Entonces paso por ti a las 7.
-Está bien.-Dijo y le dio un tierno beso en los labios.
-Te amo. -Susurró al separarse.
-Yo también. -Se dieron otro beso y casa quien tomó su camino.
Kendall pensaba en lo lindo que había sido su novio con ella, lo mucho que la había apoyado y cuanto se querían el uno al otro, ¡Sin duda era el chico perfecto! Con esos pensamientos llegó a su cuarto, su compañera la miró con una cara extraña por la sonrisa que tenia.
-¿Qué sucedió Perkins? ¿Por qué tan feliz? -Comentó pícaramente.
-Sólo pensaba en Terrence y lo feliz que me hace.
-¡Puaj! -Exclamó la otra chica. -El amor es para ilusos.
-Eso que dices es muy infantil. -La rubia rió un poco por el comportamiento de su mejor amiga.
-Piensa lo que quieras. -Hizo un gesto con la mano y luego se tiró a la cama. -Pero te advierto: JAMÁS verás a Scarlett Rosseti babeando por un hombre. -Alzó sus pulgares y se señaló, Kendall sólo soltó una pequeña risita y rodó los ojos.
-Nunca vas a cambiar.
Las horas pasaron y la rubia ya estaba lista, aun tenia media hora. Miró a su compañera que estaba pegada a su computadora.
-Me sorprende que no te hayas movido en tanto tiempo, por lo general ya estarías causando caos en algún lado.
-Lo sé, pero es que me entretuve con unos vídeos de internet. -Su amiga se acercó a ver. -Son de un viejo amigo, tal vez lo conozcas, él es de Mellowbrook también. -Al ver el vídeo, se encontró con nada más y nada menos que Kick Buttowski, le sorprendía lo mucho que había cambiado en esos cuatro o cinco años que no lo había visto.
-Lo conozco, era mi vecino. Además su hermano y mi hermana se casaron.
-¡WOW! -La castaña estaba realmente sorprendida. -Conozco a tu hermana y también a Brad, ¿Cómo es posible que se hayan casado esos dos?
-Créeme, yo tampoco lo sé. -Las muchachas rieron, de inmediato sonó la puerta.
-Hola amor. -Saludó el chico alegremente en cuanto le abrieron la puerta, Kendall le sonrió en respuesta. -Hola Rosseti.
-Mr. T -Respondió con indiferencia y siguió en sus asuntos.
-¿Nos vamos?
-Claro. -Tomó sus cosas y salió.
Después de subir al auto, Terrence no hizo mención alguna sobre el lugar al que iban y Kendall tampoco preguntó.
Finalmente llegaron a un restaurante bastante lindo y podía notar se que era fino.
-Hemos llegado señorita. -Se bajó para abrirle la puerta caballerosamente.
-Gracias. -Tomó su mano y bajó. -Este lugar es hermoso, ¿Qué estamos celebrando?
-Ya lo verás. -Sin mas que decir, entran al establecimiento y se sientan en una mesa que estaba reservada para ellos.
-Lo tenias todo planeado, ¿Qué sucede?
-Kendall, hace mucho tiempo que somos novios. Yo te amo, pero creo que es momento de que dejemos este noviazgo atrás. -Ella sintió su estómago estrujarse como nunca, ¿En serio había hecho todo eso sólo para terminarla?
-¿A qué te refieres? -Su corazón latía rápidamente y un par de lágrimas amenazaban con salir.
-Déjame terminar. -Su expresión se mantenía seria. -Ya no quiero que seas mi novia, porque quiero pedirte que te cases conmigo. -Sacó una pequeña cajita azul y se arrodillo. -Kendall Perkins, ¿Me harías el honor de ser mi esposa? -La sonrisa regresó a su rostro.
-¡Pero claro que si! -Inmediatamente se tiró en sus brazos y lo besó.
Pasaron algunos meses, la noticia de la boda aun no se había corrido y la graduación llegó, no hace falta decir que Kendall se graduó con honores al igual que su futuro esposo. Todo era felicidad, ahora sólo debían ir a Mellowbrook para informar sobre la boda y casarse ahí, pues a pesar de que estuvieran lejos, ya estaba todo preparado aunque la familia no lo supiera aun.
-Scarlett. -Llamó su amiga. -¿Haz pensado sobre lo que te propuse?
-Si, lo pensé y recordé que yo nunca regreso al mismo lugar, así que pensaba decirte que no. -Kendall hizo una cara de desilusión. -Pero por otro lado, no podría dejar a mi mejor amiga sola en su día.
-¡Gracias, muchas gracias Scar! Eres la mejor amiga que podría tener.
-Lo sé. -Contestó de forma engreída. -Aunque no me convence eso de usar un vestido para ser tu dama. -Ambas chicas rieron.
Pocos días después, Kendall, Scarlett y Terrence; llegaron a Mellowbrook. La familia de Kendall los recibió amablemente. Ese día decidieron hacer una cena especial con el motivo de celebrar la graduación de la Perkins menor. Lo que no sabían, es que los jóvenes enamorados aprovecharían para dar el importante anuncio. No sólo estaba la familia Perkins reunida, Brad había invitado a la suya también, pues desde el matrimonio de los hermanos mayores, ambas familias se habían vuelto muy unidas. Los padres disfrutaban hablando de cosas aburridas, las madres también habían encontrado cosas en común que las hacía pasar tiempo juntas, Linnie y Brianna compartían el gusto por la moda y la belleza; y Brad... él sólo pasaba el día tras su mujer. En la mesa se encontraban ya todos reunidos, no faltaba nadie, Bueno, si faltaba alguien: El joven Clarence Buttowski.
-«Típico» -Pensó la rubia con una sonrisa irónica.
No lo esperaron más y comenzaron la cena. No faltaban los halagos y felicitaciones a los tres chicos recién graduados, tampoco las preguntas e intercambios de anécdotas. Después de un rato de risas y demás, Kendall tomó su copa y la golpeó levemente con su tenedor para llamar la atención.
-Familia. -Dijo entusiasta. -Tengo un importante anuncio para ustedes. -Su voz fue interrumpida por el sonido de el timbre, rápidamente una señora, parte de la servidumbre, abrió la puerta.
-Lo siento. -Dijo una voz ronca y grave desde la entrada de la cocina. -Gunther y yo estábamos arreglando algunas cosas para el show de esta noche. -Sus ojos no lo podían creer, ahí, sentadas, estaban nada mas y nada menos que Scarlett Rosseti y Kendall Perkins. Dos personas que, definitivamente, no esperaba ver, al menos no juntas ese día. También notó al chico de pelo negro que estaba justo en el medio, no pudo evitar preguntarse con quien venía.
-Kick, ¿Quieres tomar asiento? -Regañó su madre.
-Si, Kendall está a punto de dar un anuncio. -Añadió su hermana.
Sin más que decir, el chico Buttowski se sentó y esperó el anuncio.
-Como decía, quiero informarles que... ¡Terrence y yo nos vamos a casar! -Las familias estallaron en risas, felicitaciones y una que otra lágrima de felicidad.
La chica castaña se dirigió con una mirada al doble de riesgo, el cual no estaba muy feliz por la noticia, al verla entendió lo que quería, sin hacer ruido salió por la puerta trasera seguido por ella.
-Me da gusto verte de nuevo Buttowski.
-Lo mismo digo "Letra Scarlett". -La joven rió al escuchar su antiguo nombre de villana. -Tenía tiempo de no saber de ti, ¿Qué es todo lo que acaba de pasar?
-Bueno, mis padres querían que entrara a la universidad, les hice caso, entre a Hardvard, conocí a Kendall, nos hicimos mejores amigas y ahora seré su dama de honor en la boda. Eso es lo que pasó a grandes rasgos.
-Que interesante. -Dijo algo distante el chico, Scarlett notó eso.
-Parece que no te cayó bien la noticia. -No es eso, sólo me tomó por sorpresa. -Ella le dirigió una mirada sospechosa.
-Te creeré, ¿Quieres ir a hacer unos trucos?
-Claro que si. -Se fueron los dos juntos a hacer algunas acrobacias.
Pasó un mes, la boda se acercaba cada vez más. Kick y Scarlett salían todos los días a hacer trucos y retos que ponían sus vidas en peligro, de vez en cuando ella ayudaba con los trucos para el programa del acróbata y, en ocasiones, acompañaba a su amiga para ayudar con los preparativos de la boda. El acróbata, a diferencia de su familia, se había mantenido con un perfil bajo al respecto; ni siquiera había hablado con la rubia. Ahora se encontraba con la castaña en el pico de la viuda. Gunther preparó una pista de obstáculos en el descenso para que sus amigos practicaran un poco, él estaba abajo esperándolos. Kick estaba muy pensativo, cosa que la chica Rosseti notó.
-¿Qué te molesta Buttowski? -Comentó para romper el incómodo silencio. -¿A caso tienes miedo? -Sonrió de lado al ver que había una reacción de parte de su compañero.
-¿Miedo? -La miró decidido. -Esa palabra no está en mi vocabulario. -Tras esa frase ambos saltaron.
Llegaron ilesos al final, el chico volvió a sentirse extraño.
-Es tarde, creo que debemos irnos. -Su mejor amigo se le quedó viendo, ese no era un comportamiento usual de él.
-Yo me voy caminando. -Dijo Gunther y se fue. No era una buena idea estar con Kick en esos momentos.
-¿Te llevo? -Preguntó a la chica, en la mano tenía a la vieja azul y en la otra las laves de su moto.
-Claro. -Subió al vehículo y se fueron.
Pocos minutos después llegaron y la joven entró a la casa de su amiga. Subió con ella inmediatamente.
-Hola, ¿Y esa sonrisa? -Preguntó la rubia de forma pícara.
-Lo quiero Kendall.
-¿A quien?
-Pues a Kick, ¡¿A quien más?! -Kendall rió.
-¿Qué pasó con eso de que el amor era estúpido y que nunca te vería babear por un chico?
-Bueno, todos nos equivocamos alguna vez.
-Anda, ve a lavarte para cenar. -Le aventó una almohada a su amiga.
-Si mamá. -Contestó burlonamente y salió, claro, no sin antes haberle regresado el golpe con la almohada.
La rubia se quedó en su cuarto pensando en lo que había pasado, ella siempre estuvo enamorada de su enemigo, pero siempre supo que lo suyo sería imposible, aunque a su mejor amiga le gustaba y debía aceptar que harían una buena pareja. De cualquier forma le disgustaba la idea, pero ¡¿A quien engañaba?! Estaba celosa, aunque Kick no había mostrado interés en ella y ella iba a casarse pronto.
Daba vueltas en su pieza mientras pensaba en un millón de cosas. Algo llamó su atención.
-Kendall. -Llamaba alguien por su ventana, no hizo mucho caso, pensaba que era una mala pasada de su perturbada y cansada mente. -¡Kendall! -Escuchó más fuerte, decidió acercarse.
-¿Clarence? -Preguntó antes de levantar la cortina.
-Hola Perkins. -La chica corrió la ventana para verlo.
-¿Qué pasa Buttowski? -Estaba impresionada, aun así fingió completa indiferencia.
-Quería hablar contigo, ¿Podemos?
-¡¿Tú quieres hablar conmigo?!
-Si, ¿Puedes salir un momento?
-¿Por qué no me lo dices aquí?
-De acuerdo. Sólo quiero pedirte algo.
-«Seguro es sobre Scarlett» -Supuso amargamente. -¿Qué necesitas?
-No te cases. -Su corazón se congeló ¿Había escuchado bien? El chico que siempre dijo odiarla y que la ignoró desde que volvieron a verse... ¿Le estaba pidiendo que no se casara? Esto debía ser una broma de pésimo gusto.
-¿Perdón? -Respondió molesta.
-No te cases, por favor. -Al ver sus ojos se dio cuenta de que era sincero, se relajó un poco y decidió averiguar mas sobre el repentino interés de su vecino.
-¿Por qué no quieres que me case?
-Simplemente no piedra hacerlo. Seria echar tu vida a perder. -Iba a decir algo, pero no la dejó. -Eres brillante, tienes por delante un futuro exitoso y siempre me ha parecido que eres muy independiente, si te casas todo eso se irá al caño. Te lo digo porque te conozco. -Antes de que ella pudiera siquiera analizarlo, Kick entró a su habitación y cerró la ventana, dejándola ahí, confundida.
La semana transcurrió normal, salvo que el castaño le enviaba todo tipo de mensajes en los que prácticamente le suplicaba que no se casara. Así pasaron más y más días. Hasta que llegó el tan ansiado día previo a la ceremonia. El acróbata fue invitado a la despedida de soltero de Terrence, la cual había sido organizada por Brad. No se sentía bien, pero no podía ir a otro lugar, ya que su mejor amigo también se encontraba ahí, en la casa de su hermano. Después de varias copas que ya lo habían dejado muy mal, se fue a su casa. No había nadie ahí, su madre y hermana estaban en la casa de junto, donde se efectuaba la despedida de la joven Perkins. Vio a la chica salir, al parecer estaba harta de la fiesta, se acercó a ella.
-Por favor Kendall, por favor. No lo hagas, no te cases.
-Clarence, estás ebrio. -Tomó al chico y lo llevó a su casa, lo dejó acostado en el sofá. -Nunca pensé que pudieras ponerte así de mal. -El muchacho solo la miraba. -Aún no entiendo por que no quieres que me case. Me diste una buena explicación, pero no me basta.
-No lo hagas.
-Lo que dices no tiene sentido.
-Si lo tiene. -Pronunciaba con dificultad. -Te quiero. -La rubia se congeló.
-Kick yo... voy a prepararte un café, no te muevas.
Estaba tan perdido que ni siquiera replicó. Minutos después sintió unas manos que quitaban su camisa lentamente.
-Hay algo que siempre quise decirte Kick. -Susurró la voz de fémina muy seductora. -Te amo. -Después le plantó un beso apasionado que él correspondió.
Continuará...
¡Hola amiguitos bonitos bellos! Antes que cualquier cosa, quiero disculparme por el retraso que tengo con mis otros fics. He tenido algunas complicaciones especialmente con "Durmiendo con el enemigo", luego les explico las razones más a detalle. Con "Yo también quiero una aventura" básicamente ando falta de inspiración, así que se aceptan sugerencias.
Volviendo con esto, originalmente lo pensé como un One-shot, pero aun no tengo claro el final, así que preferí cortarlo en dos partes, por eso quedó algo corto. Espero que lo disfruten. Advertencia, posible escena subida de tono en el próximo capítulo.
Para más información sobre mis historias pasadas, presentes, o futuras. Dejen un review, un mensaje privado, únanse a mi página en facebook "Universo de cartoons" donde colabora mi amigo CET, (Por cierto, pasen a leer sus fanfics, son muy buenos) o en Deviantart pueden buscarme como Enmascarada-sm.
Eso es todo por ahora, "Jack H. Fletcher" fuera n.n
