Hermione fue invitada a una fiesta que organizó el Ministerio por el aniversario del término de la guerra.
Y aunque conocía algunos miembros del Ministerio todo lo que quería hacer era irse a su casa.
Harry se sentía de la misma forma, nunca le gustaron las fiestas grandes y ruidosas. Ginny no lo acompañaba hoy, ella y su familia estaban de viaje en Italia, viaje que él pagó.
Iria a tomarse algo al bar y después se retiraría a la soledad de su casa en el Valle de Godric.
Ahi fue donde la vió. A su ex mejor amiga sentada en aquel banco largo con un vestido despampanante y las piernas cruzadas al descubierto.
Ella se giró y sus miradas se encontraron por unos segundos.
Después ella dejó el vaso de lo que tomaba, se acomodó su bolso y salio del bar sin decir o hacer absolutamente nada. Solo ignorarlo.
Era ya entrada la madrugada y fuera hacia mucho frío. Harry no lo pensó mas y la siguió por el camino que tomó.
.- No deberias salir así con este frío.- Harry dijo viendola temblar en la espera de un taxi.
.- Gracias, pero no pedí tu opinión.- Hermione dijo cortante.
Harry se quitó su capa y se la puso a Hermione.- deja que te lleve a tu casa.
.- No!!.- Hermione se quito la capa y se la dió.
.- Vamos Mione, tengo mi coche enfrente.- Harry insistió.
.- Gracias pero no subo a carros con desconocidos.- Hermione alzó la mano haciendole señas a un taxi.
.- No soy desconocido, Mione, anda te estas congelando.- Harry volvió a insistir.
.- No lo digo yo, lo dijiste tu hace 5 años cuando dejaste de ser mi amigo y me abandonaste en aquel hotel.- Hermione lo miró a los ojos como diciendo atrevete a negarlo.
.- Fui un cobarde, Hermione.- Harry sacó la llave de su auto y quitó la alarma.- anda, te llevaré a casa.
Hermione retrocedió dos pasos.- No te me acerques y no, no ire a ningún lado contigo.
Harry reconocía que había sido un inbecil al completo al dejarla y mas por las mentiras que su esposa dijo de ella.
En eso un taxi se detuvo y ella subió.
Harry corrió a su auto y siguió el taxi.
Llegaron a una casita de un piso y ella se bajó.
Corrió hasta la entrada y abrió la puerta.
.- Señora Granger, la esperaba mas tarde.- Lucy dijo empezando a recoger los platos de la mesa.
Hermione empujó una sonrisa.- preferí venir a casa, estaba muy aburrida la fiesta.
Lucy asintió.- se durmió a las 8 despues de leerle un cuento. Se quejó un poco de dolor en las piernas pero le di un masaje y se le quito.
.- Gracias Lucy, eres un sol.- Hermione sacó su cartera y le pagó.
.- Nos vemos el lunes.- Lucy se despidió.
Harry vió a una chica salir de la casa y Hermione despidiendola. La chica caminó a unas cuantas casas y entró.
Vió la silueta de Hermione por la ventana del frente y después la luz ser apagada.
Harry bajó del auto y se acercó a la casa.
Hermione entró a la habitación de su hija. Una pequeña lampara de cenefa de Hello Kitty daba vueltas iluminando la habitación con las pequeñas figuras. Se acercó a la cama y se sentó en la orilla.
Acarició su mejilla y la tapó.
Se levantó para salir cuando un pitido llamó su atención.
Rapidamente checó las lecturas de la maquina, eran elevada, su hija estaba por tener una crisis. Quitó el pequeño tubo de oxigeno de su nariz y colocó una mascarilla de oxigeno.
La pequeña niña de cabello azabache despertó y la miró tratando de tomar todo el oxigeno posible. Se agarró su pecho.
.- Lo sé amor, pronto pasará.- Hermione se movió a los cajones para sacar una poción que colocó en un nebulizador. Lo conectó a la mascarilla y activó el cronómetro tomando el cuerpecito de su hija, manteniéndose serena y fuerte para su Lily.
Harry no podía creer lo que había visto, su corazón iba a mil y le faltaba la respiración.
Volvió a mirar por la pequeña ventana y su corazón se rompió en mil pedazos.
La niña se retorcia mientras Hermione la sostenía.
El cronómetro estaba por rozar los dos minutos.- Vamos Lily.- gritó Hermione en desesperación.
El reloj llegó a los dos minutos y comenzó a pitar.
Hermione conectó la unidad movil de oxigeno y la cargó casi corriendo a la red flu.
