UN CUENTO PARA DOS

Por Scarleth

-¡No, así no papá! ¡se te ve la espalda! ¡póntelo bien! ¡tienes que parecer un oso de verdad! - decía la niña revisando por última vez el escenario.

-¿Así está mejor?

-Sí – contestó echando un rápido vistazo y revisando los platos con avena – acuérdate que tienen que estar llenos y humeantes mamá.

-Si cariño … ya la estoy terminando.

-Esta hija nuestra salió peor que la tía Elroy – murmuró el muchacho dentro del disfraz de oso, a su esposa que venía haciendo malabares con la avena caliente.

La morena sonrió y aventó un beso a donde quiera que se encontrara su marido bajo la botarga.

-Anne – llamó una voz desde atrás del esecenario – ¡Anne!

-¿Sí tía Candy?

-Ayúdame con el zipper … está atorado.

-Sí tía – respondió la niña dejando el libreto sobre la mesa. Forcejeó un rato pero finalmente quedó lista – ¡ya está! ¡te queda perfecto! eres una magnífica mamá oso.

-Gracias cariño … tú si sabes de mis dotes artísticas – le contestó la rubia con una sonrisa de orgullo de oreja a oreja.

-Bueno – se excusó levemente - … la verdad es que como el disfraz no le quedó a mamá pues …

-Sí, sí ya entendí – dijo refunfuñando – pero bueno … estoy en la obra ¿no?

-¡Stear! - gritó a su hermano – ¿ya estás listo?

-Sí Anne – el chiquillo se veía hermoso en su traje del bebe osito.

Ya estaban todos listos. George y la tía Elroy se divertían de lo lindo con todas las ideas de Anne. No entendían de dónde había sacado esa fascinación por las obras de teatro y dirigir. A sus cortos 8 años ya los había hecho representar innumerables cuentos y varios de ellos habían participado. Archie antes de ser papá oso había sido el príncipe de la Cenicienta, el príncipe de la bella durmiente y Candy había interpretado bastante torpemente a Rapunzel (se le había caído la peluca a media obra ocasionando la risa de la audiencia y la desesperación de su sobrina). Annie trataba de participar más pero siempre le tocaban los papeles de bruja malvada. Dorothy había sido caperucita y George el lobo feroz. Todos de alguna y otra manera tenían un pasado artístico en las obras de teatro dirigidas por Anne Cornwell.

-¿Y pauna? - preguntó la pequeña directora buscando a su prima.

-Ya estoy lista Anne – contestó una chiquilla rubia de grandes ojos azules.

Sólo estaban esperando a que llegara Albert para poder empezar la obra.

-¡Hey Anne! – preguntó Candy – ¿Y por qué Albert nunca se disfraza eh?

-Pues porque no tiene tiempo de estar en los ensayos pero ya me prometió que participará en la siguiente.

-¿Ah sí? - preguntó curiosa – ¿Y cuál será?

- Blancanieves.

-¿Blancanieves? - repitió entornando los ojos - Suena bien … ¿puedo ser la bruja?

-No lo creo … ese papel es mío ¿verdad Anne? - interrumpió Annie resignada. Si no era de bruja, le tocaba de cocinera y decoradora ... en fin.

-Tú vas a ser Blancanieves tía Candy.

-Pero ese papel le queda mejor a Annie – replicó - … ella parece Blancanieves … yo en lo absoluto.

-¡Tía por favor! Hay pelucas y maquillaje así que sin peros.

-Pero …

-Pero nada … tienes que limpiar el honor de la familia siendo una buena Blancanieves. Todavía no olvidamos a tu fraudulenta Rapunzel, así que agradece que te esté considerando nuevamente.

Candy hizo una mueca y le sacó la lengua.

-Dios mío … si hasta parecen de la edad – murmuró Annie antes de desaparecer del escenario después de dejar los platos llenos de avena.

-Ya estoy aquí – se escuchó la voz del patriarca de los Andrey que recién entraba llevando en la mano aún su portafolio. Se deshizo la corbata y sonrió al ver a todos listos para dar comienzo a la obra.

Llegaron en unos minutos los chicos del servicio, tomaron asiento y entonces la obra comenzó.

Afortunadamente en esta ocasión no hubo ningún problema y los aplausos fluyeron lo mismo que las felicitaciones para los actores y la directora.

Anne estaba emocionada y Candy no dejaba de hacer reverencias ante la risa de los espectadores.

-Candy … ya fue suficiente de verdad – le dijo Annie aún riendo.

-Está bien ... esta es la última – contestó la rubia haciendo una más.

Los actores se quitaron sus disfraces y se reunieron con los demás a disfrutar de un refrigerio para celebrar.

-Albert ¿Es verdad que le prometiste a Anne que estarías en la siguiente obra? - preguntó Candy dándole un mordisco a su canapé.

-Sí, es cierto. Al parecer soy el único miembro de la familia que no ha participado y eso me pone en desventaja.

-Pues ni tanto ... Anne es una tirana. Hace que la Hermana Gray parezca un dulce a su lado.

-¡Candy no exageres! - comentó Annie riendo ante el comentario.

-Annie, si sigue así …. le va a quitar la mala fama a la tía Elroy.

Los tres rieron divertidos y viendo como Anne disfrutaba de los comentarios y halagos de todos.

-Es increíble lo talentosa que es … y muy organizada.

-¿De dónde lo habrá sacado? - preguntó Candy sonriendo pícaramente.

-Haré de cuenta que no escuché esto último Candy – dijo Annie fingiéndose ofendida – pero ciertamente no de Archie – completó con una sonrisa.

Era genial verlos convivir así y era en gran parte gracias a los niños que habían llegado a unir más y más a la familia Andrey.

-¡Anne! ¡Anne! - llamó la rubia.

-¿Sí tía Candy? - contestó la chiquilla acercándose.

-¿Entonces Albert va a participar en la obra de Blancanieves?

-Sí, va a ser el príncipe.

-Uuuuuy pero entonces ni va a participar tanto, sólo al principio y al final.

-Bueno … es mejor que nada ¿no? - se defendió el rubio.

-Eso sí, pero yo voy a ser Blancanieves ¿sabías?

-¿Cómo? - exclamó sorprendido – pero si Blancanieves no era rubia ni tenía pecas.

-¡Hey! para eso hay pelucas y maquillaje – contestó ofendida y recurriendo a la respuesta que anteriormente recibiera de su sobrina.

-Bueno, esperemos que Anne sepa lo que hace porque tú con pelucas eres un peligro.

-¡La peluca de Rapunzel era enorme! - exclamó agitando los brazos con desesperación - ¿Qué nunca me lo van a perdonar?

Todos se rieron de la chica que los veía con ojos ofendidos.

-Ya verán la excelente Blancanieves que resulto – concluyó metiéndose el resto del canapé en la boca y mirándolos con ojos retadores.

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-¿Crees que de resultado Anne? – preguntó tímidamente y con cierto nerviosismo.

- Espero que sí, porque va a ser la única oportunidad que tendremos … más vale que la aprovechemos.

- Yo quiero mucho a Candy.

- Yo también Pauna … y ya verás como todo saldrá a la perfección.

Se dieron un apretón de manos compartiendo una sonrisa cómplice. Los suerte estaba echada, ahora sólo esperaban que las favoreciera.

Continuará …

Hola chicas! un saludo y un abrazo enorme a toooodas, esperando que hayan tenido una hermosa navidad y que tengan un excelente inicio de año lleno de alegria, bendiciones, salud y amor.

Yo les mando un beso enorme y mis mejores deseos a todas desde mi Aguascalientes querido. Estoy feliz con mi familia y mega mega ocupada entre visitas, amigos y familia asi que mil disculpas por la ausencia y estar toda desconectada pero pues no siempre puedo estar con mis papis, hermana, sobrinos y demas familiares. Les deseo lo mejor de lo mejor y pues ya cuando regrese a casita tendre que ponerme las pilas para ponerme al corriente ... ahi esta que ni mi fic que tenia planeado para navidad pude terminar snif! se quedara esperando otro año para poder ver la luz jijijiijiji! pero bueno más vale tarde que nunca.

FELIZ AÑO NUEVO A MIS HERMOSAS CANDY AMIGAS! Las quiero y les mando besos y abrazos! y que tooodos sus sueños, esperanzas e ilusiones vean la luz en este 2011. DIOS ME LAS BENDIGA MUUUUUUCHO!

Su amiga

Scarleth =)

p.d. Este fic es un chirris fic de dos capitulines ... jejejeje! pero bueno ... peor es nada =)