Hola~ Como dije, lamento en el alma escribir esto, pero normalmente tengo muchas ideas sangrientas y sadicas en la cabeza, así que quise sacar estas al menos... Espero no me odien, aunque sea ficcion, también me dolió "matarlos"... Y lloré en algunas partes~
Y eso, no creo que les guste... Aun así, por favor, no me odien...
- Lo siento… No debí pelear contra eso yo solo… - Dijo Ecuador tratando de reír, solo logrando que se derramara más de su sangre por la comisura de sus labios.
- ¡Estarás bien…! ¡Curaremos tus heridas…! Así que… - Sollozaba Perú a su lado tratando de sonreír para calmar a Ecuador.
- Igual como que ya ha perdido mucha sangre… - Murmuró Chile sin querer, mirando en charco de sangre proveniente de las heridas de Ecuador.
- ¡Chile, no digas esas cosas…! – Le calló Perú sujetando fuertemente la mano de Ecuador, esté rió bajito atrayendo las miradas de los otros tres presentes.
- No… Chile tiene razón… - Sonrió mirando a Perú mientras esté dejaba caer lágrimas de sus ojos – Perú, tú le das demasiado alimento a Gapy, así que, Chile, te pediré que cuides de mi tortuga, ¿Si?
Ecuador miró al castaño que estaba a unos metros frente a él, este desvió la mirada limpiando de su rostro una lágrima que apenas iba cayendo por su mejilla, respiró profundo y miró a Ecuador.
- Claro, si es que salgo vivo de acá… - Sonrió con los ojos llorosos.
Argentina, también presente, miraba aterrado toda la sangre esparcida por el suelo, al igual que en la pared donde Ecuador estaba apoyado.
- Argentina… - Le llamo, el aludido de inmediato levanto la mirada – Me hubiera gustado… conocerte un poco más… supongo que ya no se podrá… - Sonrió al final cerrando sus ojos lentamente, dejo caer su cabeza hacía un lado por fin dejando de respirar.
Perú le llamaba moviéndole por el hombro, derramando sin parar sus lágrimas, mezclándose con la sangre del ecuatoriano, Chile solo bajo la mirada apretando fuertemente sus puños en un intento por contener sus sollozos, "Los hombres no lloran…" era lo único que escuchaba en su cabeza.
- Esto no hubiera pasado si no nos hubiéramos separado… - Murmuro el rubio mirando el piso manchado de carmín.
Chile se acerco lentamente a Perú, mientras este lloraba desconsolado, le miro unos segundos antes de tocar su espalda y luego su cabello, tratando de consolarle aunque fuera un poco. Termino por arrodillarse en el suelo como el peruano, este al sentir al chileno más cerca, se abrazo a él de inmediato, Chile se sorprendió pero termino por corresponder el abrazo.
…
