LA PRINCESA Y EL ESTUPIDO SEÑOR MASEN.
A veces me pregunto…. ¿Cómo es que pase de ser la más perfecta heredera a ser un dolor de cabeza para el gobierno? No, esperen…. ¿cómo es que pase de ser divinamente soltera a estar comprometida con un patán y estúpido hombre qué solo quiere estar conmigo por mi posición y mi papel en la política de este país?
Esta es la historia de cómo eche mi vida a perder aun sin haberla comenzado, de cómo solamente tu eres suficiente contra todo lo que se interpone entre tus metas. Esta es la historia que no tiene nada de fantasía, a pesar de ser una princesa.
SIN SALIDA
Detestaba con todas mis fuerzas ser quien era, una tonta que solo servía porque garantizaba el legado de la familia; la maldita que no importa lo que sentía, solo lo que "debía hacer".
Y es que aun con mis 17 años no podía ni salir a la calle sin ser constantemente vigilada, tenía toneladas de actividades que hacer pero no llevaba una vida activa en la corte, lo que irritaba demasiado al rey y a mí, pues pasaba toda mi vida encerrada en este castillo.
Estaba muy sola y muy harta, y aun así aguantaba; hacia todo lo que me pedían y a veces sin preguntar, decía solo lo que me autorizaban decir, salía con quien debía salir, me mostraba en público solo cundo mamá lo pedía, envidiaba al mundo tanto como sé que muchos me envidiaban a mí. Ah y disculpen mis malos modales, soy Su Alteza Real, Isabella de Kent.
Y aun así, siendo todo lo que se esperaba de mí, jamás era suficiente; mi madre, la duquesa de Kent, era una mujer frívola que solo pensaba en la apariencias, y su maldito director de la casa era un tirano sin control que solo esperaba y ansiaba con todas sus fuerzas que mi tío el rey muriera antes de que yo cumpliera la mayoría de edad, para así obligarme a firmar una regencia y el pudiera dominar a mi madre y gobernar Reino Unido a su antojo.
Pero se acabó, desde hoy no permitiré que nadie me domine, y luchare por todo lo que quiero y en lo que creo, porque sé que después de todo voy a ser buena.
NARRADOR POV
Corría el año 2010, y la realeza de reino unido no gozaba de gran popularidad como se quería ni se esperaba, el rey ya estaba viejo y solo se esperaba su muerte para que la princesa heredera subiera al trono y con ella el escándalo, ese que provocaba su madre donde quiera que pisaba; sin embargo poco se sabía de la joven, lo que si podía decirse es que era toda una belleza; esbelta, lo suficientemente alta, tenía porte y demasiada personalidad, sin duda seria la reina que este pueblo necesita en estos días, eso sería si su madre y el Sr. James lo permitían, pues circulaban ciertos rumores en la corte que indicaban que la princesa había estado en cama las vacaciones pasadas a causa de una enfermedad (no se especificó cuál) y fue momento que la duquesa y el director aprovecharon para que pudieran obligarle a firmar una regencia, lo que cedería sus derechos como reina a su madre hasta que ella cumpliera 25 años y ella sola pudiera reinar. Ella, como es lógico se negó, lo que hablaba fuerte y claro de su espíritu. Jamás permitiría que el pueblo sufriera a manos de ese tirano ni de su madre, aunque pensándolo bien ya eran la misma cosa.
Lo increíble del asunto es que nadie podía creer que se le siguiera tratando cual princesa del siglo anterior, estábamos en la era moderna, de los Smartphone, la tecnología y el internet; pero se rumoraba entre los criados del castillo que la princesa tenia terminantemente prohibido cualquier tipo de comunicación con el exterior que no estuviera aprobada por el Sr. James, la servidumbre no podía entrar a ninguna habitación con un aparato electrónico, la princesa no tenía permitido cualquier lectura y jamás había salido de esa casa sin compañía, subía y bajaba las escaleras tomada de la mano de alguien, ella simplemente no podía respirar sin que su madre lo supiera. El "SISTEMA KENSINGTON" que se traducía en todas esas reglas era lo que más amargaba la vida en palacio, sobre todo para una joven que viviendo en el nuevo milenio, era severamente educada como una princesa de la época de Isabel I.
Pero esa bomba de relojería estaba a punto de estallar, era solo cuestión de unos meses para que Isabella cumpliera la mayoría de edad y subiera al trono sin problemas, serian solo ella y su inexperta humanidad, pero con un ímpetu increíble, mucho coraje y gran corazón. Y pensándolo bien, tal vez eso sería suficiente si ella hubiera reinado hace 100 años, pero ahora, en este tiempo, solo podíamos rezar para que el mundo no se la comiera antes de siquiera haber disfrutado la mieles de su enorme poder.
N/A: Un enorme saludo a quien este leyendo esto, tengo muchas historias rondando por mi cabeza y quiero sacarlas todas de una forma que puedan por un momento ver y sentir el mundo como yo. No quiero crear expectativas de nada, solo quiero ser yo frente a mi computadora echando a volar mi imaginación.
Si lees esta historia y te agrada, me encantaría saberlo; sino, también quiero saberlo. Después de todo creo que soy buena….
Un abrazo!
