Disclamer: Los personajes de Tinkerbell que aparecen en las películas, libros no son de mi propiedad, pertenecen a Disney.

Mi alma gemela

Capítulo 1: Un invierno cálido.

Tras salvar el gran árbol de polvo de hada y descubrir que la escarcha era el pasaporte de las hadas cálidas para ir al invierno, celebramos una de las mejores fiestas que jamás tuvimos. Fue genial, hasta la reina se apuntó para estar con Lord Milory, nunca imaginé que terminarían juntos. Lo pasamos en grande patinando sobre el hielo, tirándonos en trineo y haciendo una guerra de bolas de nieve, en la cual les dimos una paliza. Gliss consiguió su gigante bellota que tanto esperaba, Sled se hizo muy amigo de Rosetta, Spike no se separaba de Vidia y yo... bueno, era la sombra de Tink. Éramos tal para cual, carne y uña, hechas la una para la otra. Pensábamos lo mismo y nos gustaban las mismas cosas, en dos días se había convertido en la persona más importante para mí. Y no era para menos, al fin y al cabo, éramos hermanas.

Tras una maravillosa tarde, acompañamos a Tink y sus amigas al puente del lado cálido. Fueron casi las últimas en irse.

"Hacía mucho tiempo que no lo pasaba tan bien, sois geniales chicas" les dije con una enorme sonrisa.

"Nosotras también lo pasamos genial, mañana volveremos sin falta" comentó Rosetta sin dejar de mirar a Sled. Creo que ya sé por qué tienes tantas ganas de volver.

"Entonces nos veremos mañana Tink" me cogió de las manos y me dio un beso en la mejilla.

"¡Por supuesto! El invierno es alucinante" ojalá te pudieras quedar en mi casa... maldito frio invernal.

Cuando se fueron me quedé con ganas de más. De camino a nuestras casas hablamos sobre anécdotas que nos habían ocurrido esa tarde, reímos un montón. Dejamos a Sled, Spike y Slush por orden de proximidad. Me quedé con Gliss hablando sobre su enorme bellota que llevaba a cuestas.

"¿Qué vas a hacer con ella?" dudo que pase por la puerta de tu casa...

"¡Me la voy a comer! No, es broma. La pondré encima de mi casa para que todos la vean" nunca dejas de sorprenderme.

"Interesante... ¿Y qué vas a hacer con él?" dije refiriéndome a Bobble. Tenía curiosidad por saber qué pensaba.

"Bueno... ya veremos. Aún no lo conozco del todo bien, pero me dio buena impresión" seguro que terminan juntos, aunque Gliss en una relación... quien sabe.

"Yo me lo he pasado bomba estos dos días con Tink. ¡Tener una hermana es lo mejor!" dije mientras revoloteaba.

"Qué envidia... yo también quiero una..." no por favor, sería el fin del mundo.

Finalmente llegué a mi casa. Estaba bastante lejos de la frontera, en la pared de una montaña rocosa. Tenía unas vistas preciosas de Pixie Hollow aunque necesitaba unas reformas, después de lo que pasó con Tink anoche quedó un agujero en la entrada. No debimos hacer fuego dentro de casa.

"Bueno, nos vemos Gliss" pensé en echarle una mano con la bellota, pero por el camino que le quedaba, no merecía la pena.

Me quedé pensando en lo genial que iban a ser los días a partir de ahora. La frontera había caído y las hadas cálidas podían ir y venir cuando quisieran, menos por la noche, que es cuando la temperatura cae en picado.

Ojalá nosotras pudiéramos ir al lado cálido tan fácilmente. Por desgracia, el calor nos afectaba más que a ellas el frío y para no sufrirlo teníamos que ir con la máquina de nieve que inventó Tinkerbell.

Esa tintineadora sí que tiene talento, hace maravillas con las cosas encontradas. Me pregunto si tendré alguna cosa que le sea de utilidad... Mañana se lo comentaré.

Fue un gran día, aunque también muy agotador, trabajamos como nunca, creo que nunca había escarchado tanto en mi vida. Me quedé dormida pensando en Tink y en las ganas que tenía de volver a verla, aún había muchas cosas que no sabía de ella.

Desperté temprano y fui a por cosas encontradas. Quería impresionar a Tink y darle un objeto asombroso. Tras mucho buscar, encontré algo entre la nieve, era blanco puro y pasaba desapercibido. Lo desenterré con cuidado y me quedé con un trozo largo y estrecho de tela. Me pregunto qué se podrá hacer con esto... Era muy fino y su tacto daba gustillo. Con ese tamaño... podría usarlo para la cama o... ¿se podría hacer un vestido? Nunca había visto nada parecido, se lo preguntaré a Tink cuando venga. Lo llevé a casa y fui al bosque de la escarcha.

"¡Hola Peri! ¿Dónde has estado esta mañana? Pasé por tu casa y no estabas" mi casa quedaba entre la de Gliss y el bosque.

"Ah, he ido a por cosas encontradas. He dado con una tela larga y muy suave, me preguntaba qué se podría hacer con ella..." tenía muchas posibilidades, incluso se me vino a la mente hacer una hamaca para mi casa.

"¡Oh! Lo podrías poner en el suelo de tu casa, está todo agrietado" no es mala idea... tengo que arreglarlo antes de que venga Tink.

"No... es demasiado estrecho, no lo cubriría del todo"

"Y qué tal... ¿¡un tobogán para la cascada congelada!?" Gliss es una fuente de ideas, pero ninguna encajaba con el tamaño de la pieza.

"Demasiado corto. Había pensado en hacer un vestido con eso, pero no se si se podrá. Se le preguntaré a Tink esta tarde" le emocionó la idea.

"¡Sí! Magnífica idea, te vendría bien un cambio de look" no sé como tomarme ese comentario...

"En fin, iré a arreglar el suelo de casa. Nos vemos Gliss" no podía tener la casa de esa forma si iba a venir mi hermana.

"Hasta luego" Tardé un par de horas en dejarla impecable. Aproveché para limpiar un poco y en reordenar los muebles ya que estaba.

Una vez terminada la reforma, fui al puente para esperarla. Estaba Sled, que al parecer tenía muchas ganas de ver a Rosetta y mis alas no tardaron mucho en brillar.

"¡Peri!" se acercó mi hermana volando al verme.

"¡Hola Tink! Qué ganas tenía de verte" tenía muchas ganas de enseñarle esa cosa encontrada.

"¡Y yo!" nos abrazamos un momento y la cogí de la mano.

"Ven, tengo que enseñarte una cosa que encontré esta mañana. Te dejo el resto a ti Sled" me la llevé y ni siquiera saludé a sus amigas que iban detrás suyo.

"¿Qué es? ¿una cosa perdida?" encontrada en todo caso.

"Sí, y necesito tu ayuda" con su curiosidad y mis ganas, llegamos enseguida.

"Wow, ¿has cambiado de casa? No parece la misma, está genial" todo el esfuerzo se vió recompensado con su comentario.

"¡Gracias! hice unas pequeñas reformas" cogí el trozo de tela y se lo enseñé "mira, es esto. Es más suave que Fiona..."

"Es verdad, nunca había tocado algo tan suave" lo abrazó y se lo frotó por la cara. Es perfecto.

"Me preguntaba si se podría hacer un vestido con eso, ¿crees que...?" no pude terminar la pregunta.

"¡Por supuesto! Ningún problema, estaré encantada de hacerte un vestido con esta tela" ¡fantástico! Estaba muy contenta de que me lo hiciera para mí "mañana lo podría terminar pero necesitaré tus medidas"

"Claro, lo que haga falta" por desgracia no éramos exactamente iguales, yo era más delgada y plana que ella. La verdad es que Tink tenía un buen cuerpo.

"Está bien, estira los brazos... y no te muevas" hice lo que me dijo y se puso detrás de mí haciendo la misma postura. Noté sus pechos en mi espalda y luego puso sus manos en mi cintura, justo donde tenía más cosquillas. No podía dejar de reír.

"Pero estate quieta Peri" ella también se puso a reír "tienes muchas cosquillas hehe" se animó y no pudo parar.

"S-sí, para porfa" terminé en el suelo con lágrimas de la risa.

"Así no puedo cogerte las medidas" ahora era mi turno. Me lancé hacia ella y me vengué, también tenía muchas cosquillas. Creo que nunca había reído tanto, ni siquiera con Gliss. Tras mucho jugar y terminar agotadas, Tink continuó.

"Ahora sí, intenta no moverte, sino no terminaremos nunca" aguanté la risa como pude "Bien, ya está. Ha costado pero ya tengo la idea" con la tontería nos pasamos una hora en mi casa.

"Muchas gracias Tink, eres la mejor" no podía esperar a ver el vestido que me haría, era muy hábil para hacer ese tipo de cosas.

"De nada. ¿Volvemos con los demás? Me pregunto que estarán haciendo..." quería quedarme en casa con ella, pero no la podía obligar así que asentí "después volveré a por la tela"

Fuimos a la pista de patinaje que había cerca del tronco de polvo de hada y allí estaban todos, patinando, más o menos.

"Por fin aparecéis, ¿dónde os habíais metido?" la primera que vimos fue Iridessa.

"Nos entretuvimos en mi casa hehe" reí con sólo recordarlo. Apareció Fawn de la nada encima de un conejo.

"¡Peri! ¡Peri! Hazme un muñeco de nieeeve" [tengo que dejar de hacer eso.]

"Carai Fawn, ¿has conseguido domar a uno de esos?" con lo traviesos que son... pocos logran hacerse con ellos.

"Sí, son muy divertidos" todos se lo estaban pasando en grande.

Le hice un gran muñeco con nieve y escarcha para Fawn, hicimos una guerra de bolas y le enseñé a Tink los sitios más bonitos del invierno. Fue una tarde de ensueño, ojalá todos los días fueran así.

Se empezó a hacer de noche y la temperatura bajó. Encendería una hoguera en mi casa pero no quiero que termine como la última vez.

"Bueno Peri, creo que tengo que volver, ya se han ido todos" qué rabia, ya podrías ser una hada de la escarcha...

"Está bien... volverás mañana ¿verdad?" cogió la tira de tela blanca y se preparó para irse.

"Claro, te traeré el vestido terminado. Espero que me quede bien" estoy segura de que quedará impresionante.

"Por supuesto, tienes mucho talento" la acompañé a la frontera.

"Vendré a media tarde más o menos. Espero no hacerte esperar mucho" por ti esperaría una semana si hiciera falta.

"No te preocupes. Buenas noches Tink" le di un beso de despedida en la mejilla.

"Buenas noches" y se fue con una sonrisa. Después de ese maravilloso día, se hacía extraño volver sola a mi casa. Encontrar a mi hermana fue lo mejor que me podía haber pasado.

Me pasé la noche pensando en ella, en todo lo que hacía y decía. Incluso soñé con ella. Soñé que se quedaba a dormir en mi casa y nos pasábamos la noche hablando y contándonos historias tumbadas en mi cama, y luego ella... me besaba en los labios. Desperté a media noche asustada por lo que acababa de pasar en el sueño. ¿Qué ha sido eso? ¿T-Tink y yo besándonos? ¿Q-qué demonios me pasa? Cielos... Me costó mucho volver a dormir después de eso.

Cuando desperté no pude dejar de pensar en ello. Intenté no darle importancia pero no había forma de quitármelo de la cabeza. Tenía que contárselo a alguien. Ni loca le contaría algo así a Spike y mucho menos a Sled, Gliss era mi única opción. Ella es más abierta con esas cosas.

Fui al bosque de la escarcha y la encontré saltando por ahí, como siempre. ¿De dónde sacará tanta energía?

"¡Gliss! T-tengo que contarte algo" estaba un poco nerviosa pero necesitaba contárselo a alguien.

"Hey Peri, ¿hacemos una competición haber quién escarcha más hojas en menos tiempo?" ¿alguna vez escuchas cuando te hablan?

"Ahora no, quería hablarte sobre mi hermana"

"Oh Tink. ¿Te hará el vestido?" a veces costaba un poco hablar con ella, saltaba de tema en tema sin parar.

"Sí... pero no es de eso de lo que quiero hablar" respiré hondo "ayer soñé con ella y-"

"¡Yo también! Bueno, con todos, hacíamos un enorme muñeco de nieve tan alto como la montaña de-" Gliss y sus sueños...

"¿¡Me dejas terminar!? Soñé que... nos besábamos. En los labios" se empezó a reír descontroladamente. Debí de habérselo contado a Spike. Ante mi cara de enfado se tranquilizó "¿crees que debería preocuparme?"

"A ver, los sueños no son más que un reflejo de nuestras emociones basadas en los recuerdos y los sentimientos que tenemos. Así que es probable que lo que soñaste fuera un deseo que tuvieras en el fondo de tu corazón" eso no me deja muy tranquila.

"Quieres decir que... ¿crees que podría estar enamorada te Tink?" se volvió a reír ante mi conclusión.

"Por supuesto que no, eso es imposible. Ninguna hada se puede enamorar de otra. Seguramente sólo fue un forma intima de expresar vuestra amistad, nada más. Sois hermanas al fin y al cabo" bueno, tiene sentido...

"Gracias Gliss, ahora me quedo más tranquila" no tenía por qué preocuparme tanto al fin y al cabo.

"Arreglado el tema, ¿competimos?" ella sólo piensa en jugar a todas horas.

"Venga vamos" y de esta forma, se me olvidó el tema del beso.

Al fin y al cabo, sólo fue un sueño.