Capitulo 1
Regresando a casa
El verano estaba resultando muy pesado y aburrido. El calor era sufocante, según la televisión, estaba siendo uno de los veranos más calurosos de los últimos 50 años.
Por la noche, era una autentica tortura poder dormir, sobretodo para Harry Potter, pero no por el calor, sino por las constantes pesadillas que se repetían noche tras noche desde que salió del colegio.
Soñar que estas en un cementerio rodeado de Mortifagos, que el mago tenebroso mas temido de los últimos tiempos resurge delante de ti mediante un ritual de magia negra, y que encima maten a un compañero tuyo delante de tus propios ojos, le quitaría el sueño a cualquiera.
Desde que había regresado de Hogwarts, soñaba todas las noches lo mismo, y eso que solo hacia una semana que había llegado, si todo el verano iba a ser así...
Los Dursley continuaban como siempre. Apenas le dirigían la palabra, y eso en un principio era un alivio, pero con el tiempo, hacia pensar si existías, y era aun más deprimente que pasarse el tiempo siendo insultado.
No había recibido ninguna carta ni de Ron, ni de Hermione ni de Sirius, aunque en cierto modo era normal, tan solo habían pasado unos días desde que se vieron. Pero sobretodo, estaba preocupado por Sirius. Tenia que cumplir una misión para Dumbledore y reunir a un antiguo grupo. Solo esperaba que no fuera demasiado arriesgado y que no lo cogieran los Dementores.
Una chica, de unos 16 años se encontraba en el orfanato donde vivía. No sabia nada de su pasado, lo único que si sabia, era que sus padres habían fallecido y que llevaba allí desde que tan solo tenia meses de edad.
Laura era una chica normal, pero en realidad, no lo era. Tenia un "don". Pese a sus 16 años, pensaba y actuaba como una persona adulta, madura. Incluso físicamente, aparentaba mas edad, de la que realmente tenia.
-Laura, la señorita Carol desea verte
-Y eso para que? - pregunto extrañada - Ha pasado algo?
La otra chica se encogió de hombros y salió del cuarto donde Laura se encontraba desempacando las cosas de su colegio, pues había pasado allí todo el curso escolar. Dejo lo que estaba haciendo, y bajo al despacho de la señorita Carol.
-Disculpe, me ha dicho Amy que quería verme
-Por supuesto Laura, toma asiento - la muchacha se sentó enfrente de ella - Mira, esto al principio te resultara un poco difícil de entender, pero por ahora no hagas preguntas, en su momento se te explicara todo.
-Pero que es lo que pasa?
-Se que acabas de llegar de tu colegio, pero te ruego que no desempaques nada, nos vamos de aquí.
-Cómo que "nos vamos"? Dónde voy a ir? No tengo familia
-Laura, ya te he dicho que no hagas preguntas, porque no soy la mas adecuada para respondértelas - dijo Carol calmada - Por favor, recoge tus cosas, dentro de tres horas partimos.
-Y cuando volveremos? - pregunto resignada, pues sabia que no valía la pena seguir preguntando ya que sabia que no iba a sacarle nada - Volveré para el colegio, no?
-No, iras a un colegio de Inglaterra, a decir verdad, al mejor - sonrió
Carol la envió a su cuarto a recoger sus cosas mientras ella hablaba con la directora del orfanato. Hacia tan solo unas horas que había recibido una carta. Le costo un poco poder aceptar lo que había leído. Hacer lo que ella decía, conllevaba regresar a su pasado, a toda esa gente a que en su día consideró de su familia, y que aun la consideraba, pese a estar tantos años lejos de ellos.
Querida Carol:
Se que te extrañara esta carta después de tanto tiempo, pero en realidad,
es importante.
Últimamente han ocurrido muchas cosas que hacen que sea necesario que
volvais. Si, ella tambien, ya es hora de que lo sepa todo.
Te voy a contar un poco para que no te pille de sorpresa. Voldemort ha
vuelto, y estamos reuniendo al viejo grupo de la Orden.
Otra cosa que quiero decirte, esque Sirius es inocente. Se que te
extrañara, pero es la verdad, fue Peter el traidor. Es una historia muy
larga, que prefiero contártela personalmente.
Me gustaría que nada mas recibieras la carta, recogierais vuestras cosas y volváis a Inglaterra. Será mejor que lo hagáis por los métodos muggles y que os quedéis en tu antigua casa, he puesto unos escudos mágicos para que
estéis a salvo.
Se despide atentamente
Albus Dumbledore
Mientras tanto, Laura termino de recoger sus cosas. Era una suerte que acabara de regresar de su colegio, así no tenia que recogerlo todo. Conocía a Carol desde que tenia uso de razón. Ella trabajaba en el orfanato en verano, y el resto del año estaba en el colegio de Laura trabajando de enfermera.
Bajo al despacho de Carol y dejo sus maletas en la puerta. Al rato, llego ella con algunas maletas.
-Veo que ya lo tienes todo - sonrió - Será mejor que nos vayamos, el avión parte en dos horas.
-Vamos en avión? - pregunto un poco ilusionada
-Laura - la llamo una mujer mayor, Marie sonriendo pero con un poco de tristeza - Ya te vas, no? Ha sido un placer tenerte aquí, te queremos mucho y esperemos que vengas algún día a vernos o nos envíes alguna carta.
Laura se despidió de todas sus amigas del orfanato con abrazos y lagrimas y salió junto con Carol de la gran casa. En la puerta había un taxi esperándolas y se dirigieron al aeropuerto.
Cogieron un avión rumbo a Londres. Una vez allí, cogieron otro taxi y las llevo a una pequeña urbanización situada en el centro de la misma ciudad.
-Dónde estamos?
-Yo vivía aquí con mis amigas antes de irme a Francia - sonrió - Ven, deja las maletas aquí y te enseño tu cuarto
-Es una casa muy bonita - dijo no muy animada viendo la casa por dentro. Los muebles estaban tapados con sabanas y había mucho polvo acumulado allí.
Entre las dos limpiaron un poco, quitaron todo el polvo. Carol mando a Laura a acostarse, mientras ella iba a comprar algo de comida. Dentro de unas horas tenia unas visitas muy importantes.
$-$-$-$-$-$-4-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-
-Moony, carta de Dumbledore - grito alguien
-Que dice Padfoot? - pregunto calmadamente Remus
-No se, aun no la he abierto
Sirius y Remus:
Quiero que hoy a las 12 de la mañana estéis en la calle Lambeck, numero 22.
sé perfectamente que casa es esa. Nos vemos allí.
Albus Dumbledore
P.D. Severus también vendrá, al igual que Arabella Figg.
-Que raro, no? - pregunto Sirius - Para que querrá que vayamos a esa casa?
-No lo se - dijo pensativo el licántropo - En esa casa vivían Bella, Carol y Lily cuando se independizaron.
-Si, nos trae tantos recuerdos esa casa - sonrió melancólico el animago - Aun la recuerdas, verdad?
-Como no recordarla Padfoot, si fue ella la única a la que ame - dijo triste Remus
-Que será de ella ahora?
-No se, alomejor se habrá casado y tendrá hijos - dijo con pesar el licántropo - Me hubiera gustado saber que hubiera pasado si no la hubiera dejado ir.
-Moony, nunca hables del "hubiera" - dijo Sirius poniéndole una mano en el hombro - Nunca sabremos que "hubiera pasado", lo que sí sabemos, es lo que ha pasado.
-Bueno, basta de charlar - sonrió - Será mejor que nos vayamos ya, son las 11:30.
Regresando a casa
El verano estaba resultando muy pesado y aburrido. El calor era sufocante, según la televisión, estaba siendo uno de los veranos más calurosos de los últimos 50 años.
Por la noche, era una autentica tortura poder dormir, sobretodo para Harry Potter, pero no por el calor, sino por las constantes pesadillas que se repetían noche tras noche desde que salió del colegio.
Soñar que estas en un cementerio rodeado de Mortifagos, que el mago tenebroso mas temido de los últimos tiempos resurge delante de ti mediante un ritual de magia negra, y que encima maten a un compañero tuyo delante de tus propios ojos, le quitaría el sueño a cualquiera.
Desde que había regresado de Hogwarts, soñaba todas las noches lo mismo, y eso que solo hacia una semana que había llegado, si todo el verano iba a ser así...
Los Dursley continuaban como siempre. Apenas le dirigían la palabra, y eso en un principio era un alivio, pero con el tiempo, hacia pensar si existías, y era aun más deprimente que pasarse el tiempo siendo insultado.
No había recibido ninguna carta ni de Ron, ni de Hermione ni de Sirius, aunque en cierto modo era normal, tan solo habían pasado unos días desde que se vieron. Pero sobretodo, estaba preocupado por Sirius. Tenia que cumplir una misión para Dumbledore y reunir a un antiguo grupo. Solo esperaba que no fuera demasiado arriesgado y que no lo cogieran los Dementores.
Una chica, de unos 16 años se encontraba en el orfanato donde vivía. No sabia nada de su pasado, lo único que si sabia, era que sus padres habían fallecido y que llevaba allí desde que tan solo tenia meses de edad.
Laura era una chica normal, pero en realidad, no lo era. Tenia un "don". Pese a sus 16 años, pensaba y actuaba como una persona adulta, madura. Incluso físicamente, aparentaba mas edad, de la que realmente tenia.
-Laura, la señorita Carol desea verte
-Y eso para que? - pregunto extrañada - Ha pasado algo?
La otra chica se encogió de hombros y salió del cuarto donde Laura se encontraba desempacando las cosas de su colegio, pues había pasado allí todo el curso escolar. Dejo lo que estaba haciendo, y bajo al despacho de la señorita Carol.
-Disculpe, me ha dicho Amy que quería verme
-Por supuesto Laura, toma asiento - la muchacha se sentó enfrente de ella - Mira, esto al principio te resultara un poco difícil de entender, pero por ahora no hagas preguntas, en su momento se te explicara todo.
-Pero que es lo que pasa?
-Se que acabas de llegar de tu colegio, pero te ruego que no desempaques nada, nos vamos de aquí.
-Cómo que "nos vamos"? Dónde voy a ir? No tengo familia
-Laura, ya te he dicho que no hagas preguntas, porque no soy la mas adecuada para respondértelas - dijo Carol calmada - Por favor, recoge tus cosas, dentro de tres horas partimos.
-Y cuando volveremos? - pregunto resignada, pues sabia que no valía la pena seguir preguntando ya que sabia que no iba a sacarle nada - Volveré para el colegio, no?
-No, iras a un colegio de Inglaterra, a decir verdad, al mejor - sonrió
Carol la envió a su cuarto a recoger sus cosas mientras ella hablaba con la directora del orfanato. Hacia tan solo unas horas que había recibido una carta. Le costo un poco poder aceptar lo que había leído. Hacer lo que ella decía, conllevaba regresar a su pasado, a toda esa gente a que en su día consideró de su familia, y que aun la consideraba, pese a estar tantos años lejos de ellos.
Querida Carol:
Se que te extrañara esta carta después de tanto tiempo, pero en realidad,
es importante.
Últimamente han ocurrido muchas cosas que hacen que sea necesario que
volvais. Si, ella tambien, ya es hora de que lo sepa todo.
Te voy a contar un poco para que no te pille de sorpresa. Voldemort ha
vuelto, y estamos reuniendo al viejo grupo de la Orden.
Otra cosa que quiero decirte, esque Sirius es inocente. Se que te
extrañara, pero es la verdad, fue Peter el traidor. Es una historia muy
larga, que prefiero contártela personalmente.
Me gustaría que nada mas recibieras la carta, recogierais vuestras cosas y volváis a Inglaterra. Será mejor que lo hagáis por los métodos muggles y que os quedéis en tu antigua casa, he puesto unos escudos mágicos para que
estéis a salvo.
Se despide atentamente
Albus Dumbledore
Mientras tanto, Laura termino de recoger sus cosas. Era una suerte que acabara de regresar de su colegio, así no tenia que recogerlo todo. Conocía a Carol desde que tenia uso de razón. Ella trabajaba en el orfanato en verano, y el resto del año estaba en el colegio de Laura trabajando de enfermera.
Bajo al despacho de Carol y dejo sus maletas en la puerta. Al rato, llego ella con algunas maletas.
-Veo que ya lo tienes todo - sonrió - Será mejor que nos vayamos, el avión parte en dos horas.
-Vamos en avión? - pregunto un poco ilusionada
-Laura - la llamo una mujer mayor, Marie sonriendo pero con un poco de tristeza - Ya te vas, no? Ha sido un placer tenerte aquí, te queremos mucho y esperemos que vengas algún día a vernos o nos envíes alguna carta.
Laura se despidió de todas sus amigas del orfanato con abrazos y lagrimas y salió junto con Carol de la gran casa. En la puerta había un taxi esperándolas y se dirigieron al aeropuerto.
Cogieron un avión rumbo a Londres. Una vez allí, cogieron otro taxi y las llevo a una pequeña urbanización situada en el centro de la misma ciudad.
-Dónde estamos?
-Yo vivía aquí con mis amigas antes de irme a Francia - sonrió - Ven, deja las maletas aquí y te enseño tu cuarto
-Es una casa muy bonita - dijo no muy animada viendo la casa por dentro. Los muebles estaban tapados con sabanas y había mucho polvo acumulado allí.
Entre las dos limpiaron un poco, quitaron todo el polvo. Carol mando a Laura a acostarse, mientras ella iba a comprar algo de comida. Dentro de unas horas tenia unas visitas muy importantes.
$-$-$-$-$-$-4-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-$-
-Moony, carta de Dumbledore - grito alguien
-Que dice Padfoot? - pregunto calmadamente Remus
-No se, aun no la he abierto
Sirius y Remus:
Quiero que hoy a las 12 de la mañana estéis en la calle Lambeck, numero 22.
sé perfectamente que casa es esa. Nos vemos allí.
Albus Dumbledore
P.D. Severus también vendrá, al igual que Arabella Figg.
-Que raro, no? - pregunto Sirius - Para que querrá que vayamos a esa casa?
-No lo se - dijo pensativo el licántropo - En esa casa vivían Bella, Carol y Lily cuando se independizaron.
-Si, nos trae tantos recuerdos esa casa - sonrió melancólico el animago - Aun la recuerdas, verdad?
-Como no recordarla Padfoot, si fue ella la única a la que ame - dijo triste Remus
-Que será de ella ahora?
-No se, alomejor se habrá casado y tendrá hijos - dijo con pesar el licántropo - Me hubiera gustado saber que hubiera pasado si no la hubiera dejado ir.
-Moony, nunca hables del "hubiera" - dijo Sirius poniéndole una mano en el hombro - Nunca sabremos que "hubiera pasado", lo que sí sabemos, es lo que ha pasado.
-Bueno, basta de charlar - sonrió - Será mejor que nos vayamos ya, son las 11:30.
