LIMERENCIA
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Los disparos no sesaban. El era un capitan Japones para ese entonces; Se estaban tomando una costa estadounidense, allí la conoció, ella era inglesa. Y el se aferraba al mero hecho de matar, su katana corto el largo cabello rubio y luego subio a su cuello. Ella le apunto a la cabeza. El sabía quien era, ella trabajaba para el MI6 y el era aliado Ruso de KGB, sus vidas eran injustas; Ella jaló el gatillo, escuchó el mecanismo intetno moverse, pero nada, esta vez se había quedado sin balas. La miró, y pudo ver su sonrisa .Algo le decía que esta no sería la primera vez, ni la última.
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Ale-San.
