Disclaimer: Todo es de Jotaká.

Este fic participa en el minireto de octubre para El Torneo de los Tres Magos del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.


Cada vez que la dolorosa tarea de atormentarle la vida a los mortífagos te deja un tiempo libre (porque todos sabemos lo mucho que le gustaba a Bellatrix ser atormentada por ti), aprovechas de darle vueltas a aquella noche que te arruinó la vida.

La primera vez que te enteraste de la razón que te impidió matar a Potter, te pareció una broma de mal gusto. E incluso soltaste algunas lágrimas de alegría por tus ojos de serpiente mal hecha. Pero luego te dijeron que era cierto.

Y es que ¡¿El amor?! ¿De qué rayos servía eso si podías causar miedo con tu terrorífico rostro desnarigado? ¡¿Alguien te podía responder aquello?! Sin embargo, cuando Lucius entra con la noticia de que Potter ha caído, por enésima vez, en el cebo que le has puesto, no puedes evitar la sonrisa tonta que se te sube a la cara.

Quizás si estabas enamorado. A tu propia manera.